Mi historia de comprar casa


Por ETHEL LU

A partir de diciembre de 2005, empecé a amortizar mensualmente el crédito de vivienda. Sin embargo la llave todavía no la tengo, me la darán un año después, ya que lo que yo compré es "vivienda de futuros" (vivienda de entrega a plazo). La vivienda de futuros se refiere a los bienes inmuebles que se están construyendo o en proyecto de construcción. Era una novedad en China, pero ya se hace corriente principal del mercado de bienes raíces chino en la actualidad. En comparación con la vivienda construida, la de futuros tiene ventajas en el precio, lo que es muy importante para nosotros los jóvenes, de menos ingresos.

¿Compra una casa aunque no tiene dinero?

"¿Has comprado vivienda?" Es un tópico inevitable en cualquier reunión de amigos. Hace cinco o seis años me parecía imposible escuchar a alguien decir que se puso en fila para comprar vivienda, lo que se volvió cada vez más próspero a partir de 1999, año en que se abolió el régimen de asignación de vivienda en forma de un tipo de bienestar, o sea, aquella ofrecida por la entidad donde se trabajaba. A mí me tocó esta reforma.
En 2003, con un título de licenciada, comencé mi carrera laboral y me convertí a la vez en uno de los arrendadores de la sociedad. Así como yo, surgen cada vez más y más personas. El mercado de arrendamiento es cada día más inaccesible; un departamento de un dormitorio costaba el arriendo entre quinientos y seiscientos yuanes (63-75 dólares), pero ahora no se puede conseguir por menos de mil yuanes (125 dólares). Si se ubica alrededor del centro de la ciudad, entonces se duplicará la renta. Mis gastos en la renta de vivienda nunca bajan de 10.000 yuanes al año, casi un cincuenta por ciento de mi salario.
Más vale comprar que rentar vivienda, lo que se ha hecho una opinión común. Pagando cada mes casi la misma cantidad de dinero después de quince o veinte años la casa será tuya. Otro motivo que me estimuló es el valor de los inmuebles, que nunca ha bajado sino, por el contrario, subido rápidamente. La vivienda que costó tres o cuatro mil yuanes el metro cuadrado en el 2002, se vende a seis mil en el 2004. La tarifa de las que están ubicadas en el centro, superan los diez mil yuanes por metro cuadrado.

Difícil de encontrar la conveniente

Después de hablar con mi novio y considerando nuestra capacidad de adquisición, decidimos comprar un apartamento de unos 80 metros cuadrados, a precio de 6.000 yuanes el metro. Si pagamos primero 100.000 yuanes y pedimos un préstamo de 400.000 yuanes por 20 años, amortizaremos las cuotas a 2.500 yuanes al mes.

Así desde 2004 empezamos a buscar nuestra propia casa. Como es demasiado caro el centro, no está en nuestra consideración. El norte y el este, debido al desarrollo comercial y la mejora de la infraestructura complementaria, también son caros y además están muy lejos de donde trabajamos. El oeste, lindado con las montañas, está bien arborizado y tampoco es barato. El sur es más barato, pero el ambiente más pesado y una vida con menos facilidades. Teóricamente, las viviendas a lo largo del metro son una mejor opción, sin embargo el precio también es elevado.
Recolectamos primero información en Internet y luego fuimos en persona a observar el edificio, pero por lo general tampoco podemos ver el verdadero aspecto de la vivienda porque la mayoría todavía no inicia la construcción. Muchas veces estuvimos tan contentos por encontrar una buena opción en Internet, pero cuando llamamos a averiguar nos dijeron que ya todas estaban vendidas. Si es un proyecto que está en espera de venta, siempre nos avisan para ir a tomar un número de cola, porque los que quieren comprar las casas superan en gran medida el número de casas en venta. Una vez fui a acompañar a una amiga a hacer cola, pasamos toda la noche en la puerta de la oficina de ventas del edificio y además a cada seis horas nos llamaron por nombre. Si alguien no contestaba, lo excluían de la opción de compra. Por fortuna, le tocó a mi amiga el último apartamento, que le gustó.
Pasamos todo el año buscando y buscando, pero no tuvimos ninguna cosecha. Y durante el año 2004, el precio sube a por lo menos 700 yuanes el metro cuadrado.

Lucha por comprar mi casa

En abril de 2005, por fin concentramos nuestra atención en un barrio residencial del este de la ciudad que habíamos ido a ver. Está alrededor de 20 kilómetros de distancia de donde trabajo. Aunque nos tocó la segunda fase, cuyo precio ya subió cerca de mil yuanes en comparación con la primera, decidimos no dejar escapar la oportunidad.
Después de hacer el registro, empezamos a esperar el aviso de la cotización, nos informaron que sería a mediados de mayo, pero al final se tardó hasta septiembre.
Fue un domingo. Después de desayunar, nos apresuramos a la oficina de ventas, creíamos que seríamos los primeros... sin embargo, la cola ya tenía cuatrocientos o quinientos metros de largo, más de mil personas llegaron más temprano que nosotros. La guardia nos dijo que algunas vinieron anoche con tienda de campo. No tuvimos más remedio que mezclarnos en la cola. Vi que muchos jóvenes vinieron acompañados por sus padres, algunos venían de su pueblo natal, fuera de Beijing. Los jóvenes de mi edad son de mayoría unigénitos, por eso logran por lo general la ayuda de sus padres en la compra de vivienda.
Esta fase de obra tenía 800 apartamentos para vender, pero del modelo de dos dormitorios que queríamos, sólo tenían 100. Eso significaba que no podríamos comprar lo que queríamos si no obteníamos un número inferior a 100. Desde las 8 de la mañana hasta las cinco de la tarde, por fin se empezaron a distribuir números. El que nos tocó era superior a 900. Parecía que tendríamos que renunciar nuestro sueño, por medio año, de adquirir casa.
Un mes después recibimos una llamada imprevista de la oficina de ventas, nos informaron que un cliente suyo devolvió un apartamento de dos dormitorios. No me atreví a demorar, con el depósito requerido, llegué en media hora a la oficina. La última vez no habían esperado ni que saliera de casa, me llamaron inmediatamente para decirme que el apartamento retrocedido ya había sido comprado por otra persona. Por fortuna, esta vez llegué primero.

Ahora vivimos la vida cargando la deuda. Dentro de quince años tenemos que amortizar un empréstito de 2500 yuanes todos los meses. Cada vez que oímos la noticia de aumentar intereses del préstamo para vivienda, temblamos de miedo. Pero, de todas manera, ya tenemos nuestra casa propia y ¡quién sabe hasta cuánto suba el precio de la vivienda!

 

Dirección : 24, calle Baiwanzhuang, Beijing, 100037, China
Fax : 86-10-68328338
Sitio Web : http://www.chinatoday.com.cn
E-mail: chinahoy@chinatoday.com.cn
Todos los derechos reservados: China hoy