Nuevas casas, nueva vida
Por
ZHANG XIWEN
Sentado
relajadamente frente a la ventana de estilo francés con una taza de café en la
mano, Qian Yuchen, de 40 años, está contento bajo el sol de la primavera. En el
pasado, admiraba estas escenas en los anuncios de televisión, sin embargo, en
el presente se han convertido en realidad.
Antes
de tener este apartamento, Qian y su madre vivían en apartamento de unos 50
metros cuadrados asignado por la entidad donde él trabajaba. En todo el año, la
luz del sol no entraba en la habitación y sentían la incomodidad de tener un
solo cuarto de baño. Estaban hartos de su situación de vida y mucho más tras el
rápido crecimiento económico.
En su
nuevo piso, que cubre un espacio de 160 metros cuadrados y está equipado con
dos cuartos de baño, al señor Qian le molesta que su madre ponga de vez en
cuando la fregona mojada en el alféizar de la ventana o los edredones sobre el
sofá que hay frente a la ventana. El apartamento se encuentra en una comunidad
residencial de lujo designada a ejecutivos, por eso Qian tiene miedo de que los
vecinos se burlen del comportamiento de su madre, de forma que siempre saca la
fregona de la ventana y la coloca en un lugar oscuro. Su madre no está de
acuerdo, porque cree normal secar la fregona bajo el sol para matar a los
gérmenes.
Después
de la mejora de las condiciones de las viviendas, el estilo residencial y la
forma de vida están experimentando grandes cambios.
La
forma arquitectónica de las viviendas de Beijing procede de las dinastías Song (960-1279) y
Yuan (1279-1368). En el siglo XII, los arquitectos diseñaban
los siheyuan (un patio cuadrado con casas a su alrededor), un estilo de
viviendas que alcanzó su cenit durante las dinastías Ming (1368-1644) y Qing (1644-1911). Después de la fundación de la
República Popular China en 1949, con el fin de satisfacer la creciente demanda
de casas, se construyeron edificios de apartamentos de la misma estructura y se
asignaban a los individuos, quienes no tenían derecho de escoger.
Así que
los apartamentos asignados por las entidades de trabajo eran los más típicos.
“La mayoría de vecinos de la comunidad se conocían unos a otros. Cuando salías
a pasear después de cenar tenías que saludar a cada vecino, sin tener
intimidad. Cualquier cosa fuera de lo normal que pasaba en tu familia era
conocida por todos”. Después de vivir en un piso asignado por la entidad de
trabajo durante diez años, Qian Yuchen renunció a su puesto y se fue a una
empresa de inversión mixta chino-extranjera. Una de las razones del cambio de
trabajo fue para ganar más dinero y así poder comprar un apartamento mejor.
“Con un ingreso de 40.000 yuanes al año, sólo es posible comprar un apartamento
en las afueras de la zona urbana. La calidad de las casas es mediocre, y las
comunicaciones, las escuelas y los servicios médicos son poco convenientes”.
El
desarrollo económico acelerado y la rápida comercialización de viviendas han
hecho poner las pilas a los comerciantes de bienes raíces y funcionarios del
gobierno para satisfacer las demandas de los diferentes niveles de consumo.
Para la mayoría de los residentes urbanos, la compra de un piso no es una
necesidad básica sino la búsqueda de una vida más confortable.
Ser dueño de sí mismo
El
señor Qian, con un salario anual de 200.000 yuanes, gasta más de la mitad en el
pago del préstamo para la vivienda, y empleó cerca de 200.000 yuanes para
decorarla y amueblarla. Usó casi 7.000 yuanes para la compra de una cama grande
que puede ser compartida por tres personas, y también un sistema de cine
familiar de DVD importado de Japón. Para amueblar de nuevo su apartamento, contrató
la mejor compañía de decoración de Beijing. “Es realmente caro, pero voy a
vivir en este apartamento por mucho tiempo. Es el lugar donde voy a realizar
mis sueños. Si puedo pagarlo, ¿por qué esperar?
Según
las estadísticas de las autoridades, la decoración interior genera por lo menos
190.000 millones de yuanes al año en China . En las ciudades grandes y
medianas, las tres quintas partes de las nuevas casas están bien amuebladas, y
las nuevas residencias que se han vendido en los últimos años tienen el
interior casi todo decorado. En las metrópolis como Beijing, Shanghai y
Guangzhou, la inversión en decoración residencial arroja un volumen de 40.000
millones de yuanes al año. Hay casos de segunda y tercera decoración, y este
costo promedio es de unos 80.000 yuanes.
La
gente que sigue la moda reconoce que incluso Ikea ha cambiado el concepto de
decoración. A mediados de los años 90, estaba en boga decorar la casa como una
habitación de hotel. Se cubrían las tuberías y los radiadores con tableros de
madera, se instalaban falsos techos, con espacios reservados para las
instalaciones de iluminación, y se empapelaban las paredes con papel barato.
Los muebles los fabricaban carpinteros contratados en las zonas rurales.
Ikea
fue la primera empresa que introdujo el estilo de mueble de Europa y América a
China. Los muebles de estilo del norte de Europa no sólo trajeron un choque
visual sino también un cambio dramático en el concepto de mueble. En China,
Ikea ha ido más allá de los artículos del hogar para convertirse en un ejemplo
vivo de moda y de gusto. Muchos consumidores prefieren ir a Ikea antes de
amueblar sus hogares, y decoran su
nuevo hogar tomando Ikea como referencia. En Shanghai, se ven jóvenes modernas
que llevan grandes bolsas de plástico con el logo de Ikea. En esta ciudad, la
gente necesita tener algo para mostrar su gusto, y el logo de Ikea sirve para
tal fin.
En el
siglo XXI, han aparecido varios estilos, como el europeo,
el estilo tradicional chino, y una combinación de los estilos chino y europeo.
Ahora existe gran variedad de artículos decorativos para el hogar. La gente
muestra mayor interés en reflejar su personalidad, su posición social y gusto.
Una frase de moda dice, “Voy a ser dueño en mi terreno”.
La gran
demanda de consumo ha movilizado los mercados de materiales de construcción,
supermercados de muebles y compañías de decoración ingeniera. Según las
estadísticas del Ministerio de Construcción, en el presente la mano de obra
relacionada con la decoración ha subido a 6 millones de obreros, de ellos 4
millones se dedican a la decoración interior. Más y más empresas extranjeras
están fijando su atención en este mercado próspero. Desde 1998, cuando Ikea abrió
su primera tienda en China, un gran número de cadenas similares han entrado a
China, incluyendo B & Q y HOLA (Hogar de Arte de
Vivir) de Test Rite. La Home Dept, una compañía norteamericana, el mayor
minorista de materiales de construcción tipo almacén, ha fundado un centro de
compra en China, así como la Law’s. James Cook, director global de ventas al
por menor de Ernst & Young, dijo: “Cientos de
millones de chinos están entrando en la sociedad de consumo. No hay otro país
en el mundo que sea tan atractivo como China para las empresas extranjeras, en
términos de su gran población y de la capacidad de consumo”.
Nuevas
relaciones dentro y fuera de la familia
“Durante
los fines de semana o fiestas siempre vuelvo al barrio donde vivía para charlar
con mis amigos, o jugar a cartas y mahjong. Su amabilidad y nuestra
amistad me hacen recordar la vida sin preocupaciones y me siento en familia”,
dijo Qian Yuchen.
El
lugar donde vive el señor Qian dispone de un club en el cual los residentes de
la comunidad pueden reunirse para charlar, tomar una taza de té, nadar o hacer
gimnasia. Qian sólo fue allí un par de veces y
dejó de ir porque descubrió que la mayoría eran gente de negocios, y no puede
encontrar el ambiente relajado que quisiera, porque él no es un ejecutivo.
La
única forma de comunicarse con los amigos es a través de Internet. En la
actualidad, cada hogar recibe un directorio de un sitio web del barrio
residencial, este sitio web proporciona información sobre distintos servicios y
los propietarios de los pisos pueden expresar sus sugerencias o comentarios.
Mediante este servicio Qian supo de un viaje de siete días a Xinjiang durante
las vacaciones de mayo organizado por los residentes, y se apuntó.
Bajo la
regulación del mecanismo de mercado, los propietarios de los apartamentos del
mismo nivel de ingresos organizaron su propia comunidad en la red, y los
compradores de casas han empezado a elegir a sus vecinos según sus ingresos.
Qian
escogió su actual vecindad porque dice sinceramente: “Como el barrio está
destinado a atraer a los ejecutivos, pensaba que ello significaría que con
vecinos que perciben ingresos altos, se garantizaría una buena administración y
servicio”.
La
comodidad residencial es distinta de las zonas residenciales donde vive gente
de diversos sectores, porque los residentes de estas zonas en general carecen
de una administración de asuntos públicos. La comunidad de Qian, sin embargo,
es administrada por empresas de administración de propiedad con claras
responsabilidades y reglamentos. Con lo cual cuanto más alto el precio del
piso, mejor el servicio ofrecido, porque los compradores son de altos ingresos.
En los
últimos años, ha habido más conflictos entre los propietarios de pisos y las
compañías de administración de propiedad. Qian explica: “Muchos problemas
vienen de las tarifas que cobran las compañías de administración a los
propietarios de pisos, otros son quejas de los propietarios en cuanto a la
calidad de piso o diferencias entre la estructura actual del piso y la del plano
del contrato de preventa”. Un responsable de la Asociación de Consumidores de
China comentó que ello es el resultado de las leyes y reglamentos inadecuados,
y con la perfección de la legislación estos problemas desaparecerán”.
La
mayor preocupación de Qian es llegar a un acuerdo con su madre sobre el diseño
interior de su nuevo hogar. Como es espacioso, su madre trasladó algunos de sus
viejos muebles, pero ello parece incompatible con el ambiente moderno de la
casa. Aunque Qian contrató carpinteros para que los repararan, no se pueden
ocultar las formas y contornos de estos muebles fabricados en los años 60. Así
que por fin, Qian y su madre acordaron ponerlos en la habitación de la madre.
Este es sólo uno de los problemas que surgen entre ellos debido a las
diferentes opiniones de cada generación.
Los
compradores de pisos normalmente son jóvenes que quieren tener su propia vida y
diseñar su propio futuro. Las nuevas viviendas corresponden a varios gustos y
grupos de población, con ellas la vida de la gente y las relaciones
experimentan cambios, pero al final se encontrará un punto de equilibrio entre
lo tradicional y lo contemporáneo.