Pionera
del hogar en TV
Por XU XIAOYAN
-Una exitosa animadora de televisión revela su atracción
por la vida del hogar y el arte de aprovechar los desechos.
Zhou Zhu es una más entre los muchos pioneros que China
va sumando en numerosos frentes del quehacer social: a su empeño
se debe el primer programa televisivo del país dedicado
al tema hogareño, algo desconocido aquí hasta que
esta emprendedora mujer inauguró el suyo, con el nombre
de Buena Vida, en 2001.
En ese mismo año se había iniciado en la vida empresarial,
al fundar la firma Tecnología y Medios Hui Jia Shi Xun
de Beijing, S.A. Lida. Ambos empeños fueron resultado de
los 13 años que Zhou Zhu pasó en el extranjero,
aficionándose a otras culturas y ampliando su visión
de la vida.
Hubo más de una persona que la consideró poco inteligente.
¿Por qué una mujer que podía llevar una vida
muelle en su casa, sin necesidad de trabajar, se lanzaba al mundo
empresarial y televisivo? Zhou tiene sus razones. Explica que
tras incorporarse a la Organización Mundial del Comercio
(OMC), China dispone de muchas oportunidades. Sería necio
no aprovechar este momento, explica.
Se decidió por el programa de TV dada su notable afición
por la cocina, en especial la occidental, en la cual se mueve
como pez en el agua, y su capacidad para establecer vínculos
sociales. Ambas facilidades le vienen dadas por su entorno familiar.
Sus padres estudiaron en el extranjero y ella aprendió
cocina europea cuando estudiaba en Suiza, trabajando para la ONU.
Al hacer una investigación de mercado descubrió
que China no contaba con un programa dedicado al hogar. Desde
entonces Zhou Zhu es presencia familiar en la pequeña pantalla
para millones de amas de casa. "Buena vida", explica,
es un programa donde se dan la mano las culturas china y europea,
y cuyos temas abarcan desde recetas de cocina, hasta cómo
cuidar al bebé, hacer adornos florales y preparar el té.
La imaginación es la madre del ahorro
Ante las cámaras, Zhou ha demostrado cómo hacer
lámparas y faroles con láminas plásticas,
material que se consigue fácilmente en el mercado. Su programa,
añade, enseña cómo vivir económicamente.
Sus teleespectadores saben que muchos de los objetos que normalmente
desechan pueden tener una nueva vida.
La mejor manera de ahorrar es aplicar dicho principio a la vida
cotidiana, según Zhou, que afirma que nada es comparable
al milagro de crear algo con nuestras propias manos. Lo más
importante, enfatiza, es la imaginación.
En este sentido considera un despilfarro tirar al tacho de basura
los bellos empaques en que se envuelven las tradicionales tortas
de la luna. Con estos moldes, acota, se pueden hacer adornos impresionantes.
Además, ayudamos a evitar tanto cúmulo de basura
"blanca". Otro ejemplo son las carteras que salen de
las fundas de plástico usadas. Todo se puede recuperar,
dice.
Semblanza de Zhou Zhu
En 1988, con 21 años, estudió en una universidad
privada del estado de Maine, en Estados Unidos, donde cursó
estudios de Relaciones Internacionales y Bellas Artes. En el tercer
año de estudio, hizo prácticas en una institución
de la ONU en Ginebra, Suiza. En 1994 se licenció en medios
informativos y economía internacionales en el Instituto
de Relaciones Internacionales de la Universidad de Columbia, en
Estados Unidos. Después trabajó en el espacio televisivo
Wall Street Weekly y el Fondo de la ONU para el desarrollo.
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