Long
S.A., dragón chino en México
Por nuestras reporteras LU RUCAI y YAO BEI
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Un día invernal de 2005 tuvo lugar una conferencia de
prensa especial en el campo de entrenamiento del Equipo América
en México D.F., en la que se presentaron los jugadores
más famosos del equipo, y el embajador de China en México.
Con esta conferencia de prensa, tomaron de primera mano el equipo
de fútbol más conocido y la empresa china Long,
S.A. "Tomamos al Equipo América como nuestro embajador
de imagen, no solamente por su prestigio mundial, sino también
por su espíritu de lucha por parte de los jugadores, de
donde tenemos que aprender para forjar nuestro producto motocicleta
de alta calidad. La unión del Equipo América con
nuestra empresa es la primera unión del equipo futbolístico
mexicano con la empresa china. Es el inicio del paso de los chinos
a la corriente de la sociedad mexicana y constituye también
un puente para promover intercambios culturales entre los dos
países", así expresó Ji Jiangyong, presidente
de Long durante la ceremonia.
Camino difícil pero exitoso
No lejos de la Basílica de Guadalupe, al norte de la ciudad
de México, se encuentra una fábrica grande. Al entrar
en su puerta, nos llamó la atención tres banderas
ondeando bien alto en el aire, la de México, la de China
y la de la empresa. Para visitar al jefe, se ha de pasar por dos
salas de exhibición, que exponen todo tipo de bicicletas
y motocicletas de moda. Se trata de la fábrica Long, S.A.
de C.V., empresa de capital chino conocida en México.
En 1990 cuando la empresa inició el negocio, no se llamaba
Long, y tampoco se dedicaba a la motocicleta sino a electrodomésticos
y bicicletas. Tras cuatro años de trabajo duro, sus bicicletas
empezaron a ocupar cuotas altas en el mercado mexicano. Sin embargo,
debido al problema de calidad en el abastecimiento interior chino,
la empresa se encontró en apuros.
Ji Jiangyong, empresario que anteriormente fue soldado del ejército
militar, nunca pensó en renunciar. En 1995, con el nuevo
nombre Long, volvió a aparecer en México. "Long,
significa dragón y es el símbolo de China; además,
es muy sencillo y fácil de recordar", expresaba Ji.
Desde el principio, el corazón de Ji albergaba el deseo
de crear una marca verdaderamente china en ultramar y que fuese
conocida no solamente por los negocios o por el fin de las ganancias
económicas.
"La calidad es la vida de Long, S.A.". Aparte de invitar
a los técnicos especializados a capacitar a los trabajadores,
el presidente de la compañía Ji se exige a sí
mismo dominar todas las técnicas claves del proceso, como
la soldadura. Así puede controlar bien la calidad de los
productos.
Igual que todas las empresas privadas chinas situadas en ultramar,
Long S.A. no sólo se enfrenta a la competencia de otras
empresas del mismo sector, sino también ha de afrontar
dificultades políticas como la ley antidumping, acción
del gobierno para proteger su industria nacional, y mientras tanto
no cuenta con el apoyo completo por parte del gobierno chino.
Con un espíritu indoblegable, Ji estudió la ley
mexicana y en tres ocasiones presentó demanda al departamento
gubernamental de México. Ahora, además de bicicletas,
Long ha conseguido introducir con éxito en el mercado mexicano
la motocicleta, logrando así el reconocimiento de la Asociación
Industrial de estos dos productos.
Una vez, en vísperas de Navidad, cuando Ji paseaba por
el supermercado cercano a su casa, se encontró con una
escena muy interesante. Un niño pedía llorando a
su papá que le comprara una bicicleta Long, su papá
sin embargo quería que le interesara otra de marca japonesa
más barata. Diferente a la impresión común
de los productos chinos, las bicis y motocicletas Long siempre
tienen un precio un poco más elevado que los de otras marcas,
pero eso parece no afectar su venta y la preferencia de sus consumidores.
Al preguntar por el secreto, Ji nos respondió sonriendo,
"Tenemos modelos más de moda. Por lo general, un año
y medio de anticipado. Nuestros productos se destinan a la clase
media y alta de la sociedad".
Armonía de dos culturas
Aunque es una empresa china, se gestiona según los principios
administrativos mexicanos. "Tenemos vacaciones respetando
las fiestas mexicanas. En los festivales chinos, no descansamos,
aunque hay 10 empleados chinos en la labor administrativa",
nos comentó Ji.
Durante el banquete navideño de 2005, se realizó
como siempre un sorteo. Lo que nos desconcertó fue que
los cupones que se distribuyeron a los trabajadores se diferenciaban
en el color. Sin embargo, no tardamos en descubrir que es un modo
de estímulo para los viejos trabajadores de la empresa,
porque algunos premios grandes sólo surgieron entre ellos.
De eso percibimos la diligencia de la empresa. Ji nos explicó
que los sueldos de Long representan el 30% por encima de otras
empresas de la rama. "En cualquier circunstancia, garantizamos
primero el sueldo del trabajador y nunca se permite dar menos
y de tardío. Es uno de los principios más importantes
de los asuntos financieros de la empresa". Además,
a los trabajadores que quieren recibir capacitación o participar
en algún curso relacionado con el trabajo, Long se encarga
de todos los gastos.
"Políticas transparentes, gestión que respete
la ley mexicana, y gerentes locales" son los tres principios
administrativos de Long. Todas las políticas de la empresa
son transparentes para el gobierno y los trabajadores, así
se establece un sistema de vigilancia y control mutuos en la fábrica.
Entre más de diez gerentes departamentales, casi todos
son mexicanos, e incluso el departamento de asuntos financieros
y el de personal. Con el tiempo, se ha comprobado que esta política
es correcta y buena. La confianza que tienen hace que los trabajadores
tomen la empresa como su propia casa y trabajen más duro.
Sin embargo la diferencia cultural entre los dos países
no le trae pocas inconveniencias. La barrera lingüística
es como si fuera insuperable. Muchas palabras chinas no tienen
traducción al 100%, así que no puede transmitir
cien por cien lo que quiere decir a sus colegas mexicanos. Además,
la cultura mexicana es comparativamente tibia, la voz alta de
los chinos suele ser considerada expresión de descontento,
pero en realidad se trata del carácter de nuestra pronunciación.
Por fortuna, por años de convivencia, ya tienen cada vez
más indulgencia uno con otro.
"Amistad, creatividad, iniciativa y progreso" es el
eslogan de Long. Con la amistad entre los trabajadores chinos
y mexicanos, y la coexistencia armoniosa de las dos culturas diferentes,
el dragón chino se empieza a volar en el cielo extranjero.
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Antes de 1995, Long S.A. tenía el nombre de Huamei. Era
una compañía privada pequeña. En la actualidad
cuenta con más de 420 empleados y trabajadores. Produce
más de 20 modelos de bicicletas y más de 30 de motocicletas.
La producción anual es de 200 mil y 40 mil ejemplares respectivamente.
Todos los días bajan de la línea productiva 1.500
bicicletas, no obstante el volumen de venta diaria ya supera ahora
este número. Los productos de la empresa se venden en numerosos
supermercados de diferentes estados. Tan sólo en D.F. se
puede encontrar Long en más de 80 supermercados.
Aparte de la bicicleta de marca Long, la empresa empezó
a promover motocicleta Tank hace dos años. El Equipo América
futbolista de México se hizo vocero de este producto en
2005. Los negocios de la firma china han llegado a EE.UU., Ecuador,
Puerto Rico y Venezuela.
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