Laborioso
como una abeja
para
nuestro querido profesor Juan Morillo
Por
JI YONGJUN
Cuando me enteré de que se presentaría la novela
Fábula del animal que no tiene paradero, de
Juan Morillo Ganoza, mi querido profesor peruano, en el Salón
Cristal de la Asociación de Amistad del Pueblo Chino con
el Extranjero, experimenté una enorme alegría. Sabía
de sus libros publicados, pero a él no lo veía desde
hacía algún tiempo. Esa sería una magnífica
ocasión para verlo, por lo que de inmediato avisé
a todos mis condiscípulos, quienes respondieron a mi llamado
y asistieron a la presentación de la novela. De este modo,
la ceremonia se convirtió en un reencuentro inolvidable
entre el profesor Juan Morillo y algunos de sus antiguos alumnos.
Juan Morillo Ganoza, escritor, periodista y profesor universitario,
de larga trayectoria profesional en el Perú, vino a China
en 1978, a trabajar como profesor en lo que es hoy la Universidad
de Estudios Extranjeros de Beijing. Luego, en 1982, pasó
al Instituto Pedagógico de Lenguas Extranjeras de Beijing
y fue allí donde lo conocí. Sé que después
fue a trabajar en la Radio Internacional de China y que ahora
ya está jubilado. Recuerdo sus clases dinámicas
y activas y su nivel de paciencia y laboriosidad. Los beneficios
de su estilo de enseñanza lo seguimos disfrutando ahora
que ya somos profesionales establecidos en cargos de responsabilidad.
Mis compañeros de promoción y yo llevamos ya 14
años de vida profesional, y durante ese tiempo hemos tenido
siempre presente las enseñanzas de Juan. Al responder mi
pregunta de cuál ha sido el hecho que mayor impresión
le ha causado en su vida en China, indicó: El
proceso de reforma y apertura es algo realmente impresionante.
Me ha tocado vivir, desde su formulación hasta los resultados
de su puesta en marcha, todo este explosivo desarrollo que ha
puesto a China entre las más dinámicas y sólidas
economías del mundo. Ha sido un proceso con positiva repercusión,
no sólo en los niveles de la macroeconomía, sino
también en la mejora de la calidad de vida de la gente.
La labor docente de Juan Morillo Ganoza ha sido reconocida en
nuestro país a través de premios y diplomas otorgados
por diversas entidades educativas, pero la distinción más
importante, el Premio de la Amistad, otorgado por el Consejo de
Estado a las personas que han contribuido al desarrollo de China,
en determinada área, la recibió en 1999, con ocasión
del 50 aniversario de la fundación de la República
Popular China. Al respecto, Juan dice: Tengo la impresión
de que en la enseñanza de lenguas extranjeras subsiste
el criterio de dar especial énfasis a lo que se podría
llamar entrenamiento lingüístico, en detrimento de
un contenido esencial: el conocimiento de la base cultural de
la lengua (Historia, Sociología, Literatura, actualidad
política, etc.) en modelos de la lengua culta y la coloquial.
Juan Morillo y su querida esposa Georgina también
profesora mía, distinguida también con varios premios
por su labor docente han elegido a Beijing como lugar de
residencia definitiva. Ambos han hecho, en los 27 años
que viven en Beijing, grandes contribuciones a la enseñanza
de la lengua y la cultura hispánica en China.
Durante un tiempo, imaginé al profesor Juan retirado del
trabajo docente, descansando en el feliz ambiente familiar, pero
luego supe que era un infatigable escritor, para quien el descanso
prácticamente no existe. Fábula del animal
que no tiene paradero, la novela a cuya presentación
asistí, tiene 952 páginas distribuidas en una peculiar
estructura, pues consta de un prólogo, un intermedio y
un epílogo. La novela contiene tres extensas historias
que se entrelazan a través de una infinidad de peripecias.
Se trata del retrato de la vida de un poblado de ficción,
Ultocoche, inspirado en el pueblo natal del autor. Además,
Juan Morillo Ganoza es autor de otras cuatro novelas y dos libros
de cuentos.
En la presentación, el embajador de Perú en China,
Luix Chang, Dong Yansheng, profesor de la Universidad de Estudios
Extranjeros de Beijing, Wei Qiang, Consejero del Ministerio de
Relaciones Exteriores de China y Xu Shicheng, estudioso del Instituto
de América Latina de la Academia de Ciencias Sociales hicieron
una semblanza del autor y una apreciación de la obra.
Mi condiscípulo Amilguel Wang, en representación
de todos nosotros, le entregó a Juan Morillo Ganoza un
ramo de flores cuya lozanía quería simbolizar nuestro
agradecimiento.
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