Angosta,
mundo alucinante, ahora en mandarín
-Declaran
en China mejor Novela extranjera de 2004 en el país a obra
del colombiano Héctor Abad Faciolince.
Texto
y fotor por GUO HONGYUAN y WANG YANG
En diciembre de 2005 y después de viarios meses de preparación,
la novela Angosta, del escritor y periodista colombiano Héctor
Abad Faciolince recibió el premio a la Mejor Novela Extranjera
del año 2004 en China. La misma fue traducida al chino
por el especialista Zhang Guangsen.
El autor, quien destiló simpatía y consideración
al presentarse personalmente en Beijing para la ocasión,
no pudo ocultar su regocijo e interés por China y su gente.
Al hablar de su novela, lo hizo con un guiño a los chinos
presentes, parafraseando el pragmatismo de Deng Xiaoping: "Yo
no sé si esta novela que les presento es negra o blanca,
pero espero cazar lectores con ella. El problema en literatura
es que no hay una regla práctica para cazar lectores, y
además, el hecho de que un libro tenga más lectores
no garantiza que el mismo sea bueno; hay libros muy malos que
se venden mucho. Tal vez mis libros no se vendan mucho, pero para
interesar a los lectores, parto de lo que me interesa, pues creo
que todos compartimos más o menos las mismas pasiones.
La génesis de este viaje literario de Colombia a China
estuvo en la visita que en 2004 realizó el editor del libro,
Hu Zhencai a la Feria del Libro de Bogotá, donde buscó
obras literarias latinoamericanas que pudieran editarse en China
con respaldo legal. En ese proceso se encontraba cuando dio con
Angosta, una novela que narra una ciudad imaginaria donde los
personajes se mueven en un ambiente dividido.
Algunos de los temas que apasionan a los seres humanos,
continuó Abad Faciolince, son el poder, el sexo y
la comida. Estos temas son tan básicos, tan primitivos,
que podemos decir que son los mismos temas que apasionan a los
gorilas y a los leones. Los gorilas y los leones luchan a muerte
por el poder, que les dan acceso al sexo y a la comida. Hay disfraces
humanos más elegantes: amor, política, plata y gastronomía.
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Pero hay otras pasiones que los leones no sienten con la
misma intensidad que los seres humanos: la inteligencia o la sed
por entender las cosas y conocerlas bien; la dignidad de quienes
no tienen poder ni dinero, pero conservan cierto orgullo; y la
más literaria de las virtudes humanas: la imaginación,
que nos permite ponernos en la piel y en el sitio de otras personas.
Leer y escribir son actividades simétricas para salirse
de uno mismo. Cuando el poder se ejerce con su peor cara -como
ocurre en esta novela-, con la cara de la violencia, la imaginación
nos permite ponernos en la piel de las víctimas. Yo podría
ser ese que sufre y no éste que hoy está aquí
en esta hermosa fiesta.
Sobre la decisión de premiar Angosta, el jefe de la Casa
Editorial explicó que a juicio del jurado la obra cuenta
con dos méritos principales. Primero, una visión
amplia, con la cual el autor logra concentrar la vida real del
mundo contemporáneo en Angosta, una gran urbe situada en
un valle. Esta ciudad exhibe las contradicciones y los conflictos
existentes en los ámbitos político, económico,
cultural, ideológico y moral de la sociedad actual. Segundo,
su significado simbólico: la novela se asemeja a una fábula
contemporánea que muestra, de manera original y por medio
de numerosos personajes cargados de simbolismo, temas humanísticos
como la moral y la ética, la familia, los sentimientos,
el amor y la pasión.
Desde su fundación en 1951, la Casa Editorial de Literatura
Popular continúa ocupando una posición relevante
en el sector editorial y muy especialmente en la introducción
de obras de casi todos los escritores más renombrados del
mundo. Sus impresos de literatura clásica y contemporánea
suponen siempre la garantía de calidad. Sin embargo, esta
vez se trata de un autor casi totalmente desconocido para los
lectores chinos, lo que entraña un nuevo desafío.
Al respecto, el traductor, Zhang Guangsen opinó que los
lectores chinos tenemos la tradición de preocuparnos por
la política nacional e internacional; en este libro podemos
encontrar todos los elementos y acontecimientos políticos
del mundo, como la caída del muro de Berlín y el
levantamiento de muro de separación en Jerusalén,
la disparidad entre pobres y ricos y la intervención de
fuerzas extranjeras. Ellos también localizarán criterios
muy similares a pesar del fondo cultural muy diferente entre ellos
y el escritor. Zhang trabajó por más de 20 años
como profesor universitario de idioma castellano y luego como
periodista de la Agencia Xinhua, donde se jubiló hace unos
años. En tres meses terminó la traducción
de la novela, lo cual atribuyó a la cooperación
con el autor y al mutuo entendimiento. Recomiendo esta novela
a los lectores chinos y no van a arrepentirse de haber gastado
su tiempo en una lectura tan divertida." concluyó.
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