Médicos chinos en África
Por GAO FEI
--En
sus 50 años de relaciones diplomáticas con los
países de África, China les ha orecido una importante
alyuda médica. Aquí se incluyen algunos ejemplos
de esta cooperación
EN abril de 1964 el primer equipo médico chino con
destino a África aterrizó en Argelia, a invitación
del Gobierno de ese país. Desde entonces, los médicos
chinos han llegado a 47 países y regiones africanos.
A fines de 2005, el número total de personal médico
chino que había viajado a África ascendía
a 15.841. Estos trataron a unos 170 millones de pacientes africanos.
Hoy, hay 98 clínicas médicas chinas distribuidas
en 35 naciones de ese continente.
Durante
esos años, los médicos chinos han superado muchas
dificultades, tales como barreras lingüísticas,
condiciones climáticas y diferencias culturales. Han
trabajado de cerca con los doctores locales, llevando sus muy
necesitados servicios a las zonas más remotas, realizando
con éxito operaciones complicadas, tales como extirpación
de tumores, transplantes de miembros e intervenciones quirúrgicas
cardiacas, salvando muchas vidas. Al hacerlo no sólo
han utilizado tecnologías modernas, sino también
las terapias chinas tradicionales, entre ellas la acupuntura
y el masaje, para curar numerosos casos difíciles de
tratar. Para los lugareños, sus logros son milagrosos.
Yan Songbiao es vicepresidente del Hospital de la Amistad de
Beijing. Él participó en el decimosexto equipo
médico chino que laboró en Guinea de 1998 a 2000,
y fungió como jefe del equipo. Antes de viajar
a Guinea, me sometí a una preparación psicológica
total, dice Yan, recordando su experiencia. Pero
no me pude librar del impacto que representaron las condiciones
extremadamente adversas en el lugar.
Qiao Shihui es doctor de la región autónoma de
la etnia zhuang de Guangxi. Viajó a Níger en tres
ocasiones con un equipo médico. En su informe de trabajo,
escribió que el personal chino de la salud tiene como
deber ayudar a mejorar el nivel médico en los países
más pobres. En cada hospital que llegó Qiao dejó
sus enseñanzas a los doctores locales, y los guió
en la ejecución de operaciones. Durante su estancia en
Níger, Qiao y sus colegas desplegaron numerosos programas
de capacitación para sus contrapartes africanas. Les
enseñaron cómo utilizar las máquinas de
electrocardiograma y supersónica B, que habían
estado acumulando polvo por años.
En 2006, la princesa de 34 años del reino de Foumban
en Camerún sufrió un repentino ataque de hemiplejia
y afasía. Fue tratada en un hospital francés por
cuatro meses, pero no se produjo progreso alguno. La princesa
llegó a pensar que pasaría el resto de sus años
en cama. Más adelante, empero, alguien recomendó
que probara la acupuntura, un tratamiento chino antiguo. Después
de cinco cursos a partir de agosto, la princesa pudo al fin
decir algunas palabras y caminar con la ayuda de una muleta.
El doctor chino que ayudó a la princesa a abandonar la
cama del hospital se llama Wen Hong. Él ha establecido
una reputación como trabajador milagroso en Camerún
- entre sus pacientes ha figurado el Presidente camerunés
Paul Biya.
Las
experiencias médicas y excelentes métodos de los
médicos chinos han ganado elogios de los gobiernos y
pueblos de África. Centenares de trabajadores chinos
de la salud han recibido honores máximos de los líderes
de los Estados donde trabajaban. Dada la enorme carencia de
personal médico es estos países, los doctores
chinos se han convertido en la espina dorsal de muchos departamentos
médicos de hospitales en la región. Por ejemplo,
el doctor chino Yang Fangyu, es el único neurocirujano
en el segundo hospital más grande de Botswana -- Hospital
de Nyangabgwe. Antes de su llegada, todos los pacientes que
requerían neurocirugía eran enviados a Sudáfrica
para el tratamiento. Pero Yang ha realizado con éxito
varias operaciones complicadas en el hospital, incluyendo una
escisión total de un tumor del meninge y la remoción
de un tumor del ventrículo cerebral. En virtud de sus
logros, ha ganado el aprecio del hospital y los pacientes por
sus esfuerzos. Zhang Biqing es otro doctor chino renombrado
en el hospital. Se encargó de los departamentos de ultrasonografía
B, tomografía computarizada (CT) y examen de rayos X
en el hospital, y raramente tenía tiempo para descansar.
Debido a la alta incidencia de SIDA/VIH en África, las
condiciones médicas sumamente atrasadas y la escasez
de medicinas, muchos doctores chinos arriesgan su vida al realizar
operaciones allí. Por ejemplo, en agosto de 2004, cuando
el médico Xu Fasong realizaba una operación en
el ojo de un paciente portador del VIH, se pinchó con
la jeringuilla que usaba para tratar al paciente. Aunque entendía
el riesgo a que se exponía, Xu se mantuvo ecuánime.
De inmediato exprimió toda la sangre que pudo del área
herida, la esterilizó y continuó con la operación.
Más adelante, tomó varios cursos de píldoras
anti-VIH. Finalmente, Xu escapó al contagio.
En Túnez, cerca de una sexta parte de los pacientes
opta por el tratamiento de acupuntura, pues creen que tiene
un efecto mágico. Por lo tanto, los equipos médicos
enviados a Túnez cuentan generalmente con más
acupunturistas. Se invitó a un equipo médico de
la provincia de Jiangxi para que curara los dolores de cintura,
pierna y codo (epicondilitis lateral) del Presidente tunecino
Ben Ali. El tratamiento fue todo un éxito. Cuando el
Presidente Ali se reunió más adelante con los
líderes chinos, comentó: Yo sufría
dolores de pierna desde hace 15 años. Los doctores chinos
me curaron con su tratamiento maravilloso de acupuntura, y ahora
puedo caminar bien. El mandatario hace votos por un futuro
desarrollo de esta especialidad en Túnez, y espera que
siga aumentando el número de especialistas de esa rama
que viajen a su país, los cuales trabajan en hospitales
de la capital y tres provincias.