Un
nuevo umbral en la cooperación chino-africana
Por LUO GANG
JEFES de Estado de unos 40 países asistieron
a la Cumbre de Beijing y la III Conferencia Ministerial del
Foro de Cooperación China-África, que se celebró
en la capital china, del 3 al 5 de noviembre pasado.
Este encuentro es considerado por la nación anfitriona
y sus socios africanos una moderna plataforma en la que la comunicación
y el diálogo político facilitan las negociaciones
sobre los mecanismos más efectivos para impulsar la colaboración
económica y técnica y el intercambio comercial
sobre bases justas que contribuyan al desarrollo común.
Li Zhaoxing, ministro chino de Relaciones Exteriores, recordó
que su país y varias naciones africanas iniciaron sus
vínculos diplomáticos hace ya medio siglo, lo
que ambas partes calificaron en la Cumbre de Beijing como favorable
para el desarrollo, la paz y el progreso mundiales.
El establecimiento de relaciones con los países de África
fue definido como uno de los principales objetivos de su política
exterior por el Gobierno Central, después de la fundación
de la República Popular China, en 1949.
Egipto fue el primer país del llamado continente negro
con el que Beijing selló vínculos diplomáticos,
el 30 de mayo de 1956, y en la actualidad 47 de los 53 Estados
africanos mantienen nexos de este tipo con la nación
asiática, después que Senegal iniciara sus relaciones,
a finales de 2005.
En abril de 2006, el Presidente chino, Hu Jintao, visitó
Marruecos, Nigeria y Kenia, y dos meses después, el Primer
Ministro, Wen Jiabao, realizó un recorrido por otros
siete países de África, un hecho sin precedentes
en estos 50 años, según el veterano diplomático
y presidente del Instituto de Estudios Africanos de China, An
Yongyu.
Esta es una prueba, dijo An, de la gran importancia que el
Gobierno chino concede a las relaciones con África, el
continente con mayor número de naciones en vías
de desarrollo.
Por su parte China, el país con ese estatus más
grande del mundo, considera que la cooperación con África
contribuye a la prosperidad, la estabilidad y el mejoramiento
de las condiciones de vida de los habitantes de ambas regiones
y el resto del planeta.
Siempre hemos dado gran importancia a la colaboración
con los Estados en vías de desarrollo, con los que hemos
mantenido nexos profundos desde la fundación de la diplomacia
china, señaló Li Zhaoxing, ministro de RR.EE.
La cooperación chino-africana ha sido establecida sobre
la base de igualdad, beneficios recíprocos y respeto
mutuo, con el propósito de promover la paz, la estabilidad
y el desarrollo del mundo.
En
enero de 2006, en el documento Política China hacia
África, Beijing definió las prioridades
y objetivos de la cooperación en más de 30 campos,
como el político, económico, científico
y tecnológico, educativo, cultural, de salud pública,
empresas sociales, paz y seguridad.
El texto afirma que las autoridades chinas están interesadas
en establecer con África una nueva sociedad estratégica,
basada en la igualdad política y la confianza mutua,
la cooperación económica, los estudios culturales
y el intercambio bilateral.
John Agyekum Kufuor, Presidente de Ghana, expresó su
agrado por esa postura y reconoció que China se
está convirtiendo en un gigante económico global,
mientras que África busca un socio para impulsar su desarrollo.
Estas circunstancias pueden ayudar a unir a las dos partes.
Antes de 2006, China había invertido en casi 230 proyectos
en Ghana, en sectores como construcción, servicios, turismo,
manufactura y comercio.
En tanto, Omar R. Mapuri, embajador de Tanzania en Beijing,
consideró que la Cumbre significó un paso importante
para el incremento de la cooperación chino-africana.
Las relaciones entre China y África, comentó,
datan de muchos siglos, de la época de Zheng He (un funcionario
de la dinastía Ming que condujo una flota imperial y
realizó siete viajes a ultramar de 1405 a 1433), quien
llegó hasta la costa oriental africana.
Después de fundar la República Popular China,
en 1949, subrayó Mapuri, el gobierno apoyó activamente
la independencia de los países africanos y gradualmente
fue estableciendo relaciones con ellos.
Desde la primera edición del foro, en el año
2000, la cooperación entre ambas partes ha avanzado más
allá del plano gubernamental, añadió el
diplomático tanzano.
Han progresado rápidamente, apuntó, los intercambios
y la colaboración bilateral, el comercio y la inversión
y hemos conciliado intereses para la meta común de suprimir
la pobreza.
Al explicar porqué África valora tan positivamente
la relación con China, el embajador dijo que el gigante
asiático es una entidad económica que ha
experimentado el crecimiento más rápido entre
las potencias económicas del mundo actual y esperamos
aprender de su experiencia.
Datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
demuestran la decisiva contribución china al desarrollo
económico de los países africanos, cuyas economías
crecieron un 5,2 por ciento en el 2005, en buena medida por
el comercio con China.
Las autoridades chinas y africanas necesitan promover una mayor
cooperación y el Foro se ha convertido en una plataforma
para ello, indicó Christopher Mutsvangwa, embajador de
Zimbabwe en China.
En los últimos 18 meses, el intercambio entre ambos
países pasó de 140 millones de dólares
a 280 millones de dólares, un crecimiento sin precedentes
que Mutsvangwa atribuyó a la eficacia del Foro
Aunque China hasta el momento no es el mayor inversionista
extranjero en nuestro país, el progreso es significativo,
aseguró.
Desde el año 2000, el intercambio económico y
comercial entre China y África ha experimentado un alza
sostenida, alcanzando en el 2005 los 39,7 mil millones de dólares,
un 36,2 por ciento más que el año precedente,
con un déficit comercial para el primero de 2,43 mil
millones de dólares.
En los primeros cinco años de este siglo, el volumen
comercial se multiplicó aproximadamente por 20, aunque
lo mejor está todavía por venir.
Ayuda
de China a África |
China comenzó a proporcionar ayuda económica
a África en los años 50, a través
de proyectos de construcción, suministro de mercancías
y materiales y con el envío de especialistas en
diversos campos. Desde entonces, ha emprendido casi 900
proyectos de colaboración que comprenden el área
social, el desarrollo económico, la agricultura,
la ganadería, la piscicultura, las obras hidráulicas,
la energía, el transporte, las comunicaciones,
la televisión y difusión de radio, la transformación
de los alimentos, la cultura, la educación y la
salud pública.
Más de 700 de estos programas han finalizado ya
con éxito, entre ellos el proyecto ferroviario
Tanzania-Zambia, el más grande de los emprendidos,
que fuera entregado a las autoridades locales en julio
de 1976 listo para su explotación.
Para la construcción del ferrocarril, el Gobierno
chino extendió un préstamo exento de interés
ascendente a los 988 millones de yua-nes, que incluían
un millón de toneladas en diversos equipos, materiales
y 50.000 ingenieros y técnicos, de los cuales 64
fallecieron durante la ejecución de las obras.
En 1978 China inició su proceso de reforma y apertura
y por esos años las naciones africanas emprendieron
su reestructuración económica, circunstancia
que condujo a las autoridades chinas a iniciar una nueva
etapa de colaboración con África, que contemplaba
las donaciones, préstamos exentos de intereses,
préstamos con descuento de interés, ayuda
técnica, gerencia de proyecto (incluyendo la construcción
de fábricas), dirección especializada, mano
de obra, personal y entrenamiento técnico.
Durante la década del 90 del siglo pasado, la
ayuda China a África estuvo basada en la asesoría
técnica y directiva, los préstamos pre-ferenciales,
la construcción de centros de inversión
y la promoción comercial.
Igualmente, Beijing eximió del pago de sus deudas
a los Países Pobres Fuertemente Endeudados (PPFE)
con China, lo que permitió entrenar a funcionarios
económicos y comerciales y en lo sucesivo proveyó
ayudas de emergencia ante los desastres naturales.
Desde la fundación del Foro de Cooperación
China-África, en el año 2000, las relaciones
bilaterales han entrado en una nueva etapa de desarrollo.
Para mantener la naturaleza activa del Foro y las ayudas
para el desarrollo social y económico de los países
africanos, China ha cancelado la deuda por 10.900 millones
de yuanes contraída por 31 PPFE y ha suprimido
las tarifas en determinadas exportaciones de las 28 naciones
africanas más subdesarrolladas que tienen relaciones
con ella.
China también ha emprendido 58 proyectos con préstamos
pre.ferenciales en 26 naciones de África y ha entrenado
a más de 10.000 especialistas de ese continente
en varios campos, además de enviar a 16.000 trabajadores
médicos a 47 países africanos y otorgar
becas a ciudadanos de 50 Estados.
Ha enviado asimismo, más de 3.000 soldados a África
en misiones de paz dirigidas por la ONU.
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