Paraíso de dinosaurios

Desaparecidos hace millones de años, los dinosaurios hicieron su retorno triunfal al imaginario popular de la mano de Steven Spilberg, el director de cine estadounidense que los revivió hace unos pocos años, en su archiconocida cinta Parque Jurásico. China no quedó al margen de esa fiebre por los saurios gigantes, y hoy muchos de nuestros niños, y otros no tan tiernos, se dejan arrastrar por el entusiasmo hacia los mastodónticos predecesores. Así se nota en la programación televisiva china, donde abundan materiales de diversa índole sobre el tema. Se percibe por igual cuando las editoriales sacan libros temáticos ricamente ilustrados, los museos dedican espacios cada vez más prominentes a esos animales, o cuando los grandes almacenes hacen su agosto, poniendo a la venta miniaturas que imitan en todos sus detalles a un diplodoco o a un Tiranosaurio Rex. Menos evidente, sin embargo, es el trabajo que realizan nuestros paleontólogos, quienes llevan decenios hurgando las entrañas del suelo chino en busca de fósiles que nos permitan hacer nuestro aporte a las múltiples teorías sobre la extinción de los dinosaurios. De ello deja constancia en la actual edición nuestra dinámica reportera Lu Rucai, quien nos ofrece un reportaje especial, tras recorrer en fecha reciente las polvorientas llanuras de Xinjiang.

Libres del polvo que suele acumularse con los años quedaron las relaciones chino-africanas desde que, en el año 2000, las partes decidieran dar un nuevo impulso a la cooperación mutuamente beneficiosa, al crear el Foro China-Africa. Hace apenas unos días, Beijing acogió una cumbre de esta entidad, que se vislumbra como ejemplo de nuevo tipo de lazos entre naciones del sur en el siglo XXI. En este número recordamos las incidencias de casi medio siglo de asistencia médica de la Nueva China a numerosas naciones de Africa.

Lejos de Africa, pero muy cerca de nuestros corazones está Rosa Chen. Se trata de una mexicana hija de padre chino. Una mujer que ha dedicado buena parte de su vida a cultivar las raíces que le legó su progenitor, dedicándose de a lleno a fomentar los lazos entre México y China. Su semblanza nos la trae nuestra redactora Guo Hongyuan, tras pasar varios meses como enviada especial en el país azteca, que hoy acoge a nuestra primera filial latinoamericana.

Y hay que resaltar lo de “primera”, porque nuestros empeños se dirigen a multiplicar nuestra presencia en la gran patria latinoamericana, para llegar a todos sus países, con los cuales no cesamos de enriquecer nexos. Muestra de ello es la inclusión en el presente número de tres trabajos referentes a Perú, Chile y Cuba.