Cuitas de una feria mundial de atracciones
Por LU RUCAI
DESPUÉS
de dos veranos sucesivos con ventas millonarias, la llamada Feria
Mundial encaró su Waterloo este año en Beijing,
y todo indica que no regresará a la capital china. Su lugar
ha sido ocupado por el Valle de la Alegría, de factura
local. Está por ver ahora si al final éste no corre
igual suerte que su predecesor foráneo.
Cuando la Feria Mundial debutó en Beijing hace dos años,
creó una verdadera conmoción entre el público
capitalino. Con su cúmulo de artificiosas formas de diversión,
el espectáculo deslumbró a cientos de miles de beijineses
durante 52 días, sembrando entre sus visitantes el deseo
de repetir la experiencia.
Liu Yue fue una de las conmocionadas. A propósito, afirma:
Mi novio y yo pasamos horas lanzando aros. Gastamos más
de 600 yuanes y al final abandonamos el local con sólo
dos pequeños muñecos de peluche.
Durante su estancia en Beijing en 2004, la Feria Mundial recibió
a más de un millón de visitantes, obteniendo ganancias
superiores a los 120 millones de yuanes. Con tan jugosos resultados
en primer intento, no podía menos que proponerse un regreso
en los tres años siguientes.
Pero los buenos augurios de entonces demostraron ser falsa alarma
en la última visita. En esta ocasión la feria permaneció
en China por un período más largo - 100 días
-, pero atrajo a muchos menos visitantes que en cualquier año
anterior. Las colas largas de veranos anteriores se evaporaron
de súbito. Sufrimos fuertes pérdidas. No creo
que volvamos el año próximo, se lamenta Su
Hai, representante del co-organizador extranjero de la firma Freji
Entertainment International. Se atribuye el fracaso a la volubilidad
del público de Beijing, y a una publicidad inadecuada.
La feria, aclara, ya no representa nada nuevo para los beijineses.
He aprendido la lección: la feria no puede visitar una
ciudad más de una vez. Pero le faltó agregar
un factor de mayor peso: los exorbitantes precios de la feria
fueron responsables en buena medida del alejamiento del público.
¿Cuánto cuesta divertirse?
Aunque arrepentida de gastar dinero de modo tan imprudente hace
dos años, Liu Yue dice que le complacería volver
a visitar la Feria Mundial cada año, si bajaran los precios.
Y aunque a petición del inversionista chino, el parque
rebajó sus precios dos veces este verano, en cantidad limitada,
cada visita promedio a la feria todavía costó varios
centenares de yuanes.
Sus precios inflados obstaculizaron la competencia eficaz del
espectáculo, en comparación con los parques de atracciones
locales. Cuando la feria se estrenó en Beijing, muchos
empresarios locales se preocuparon por el destino de sus negocios,
particularmente el vecino parque de Shijingshan. Pero lo que sorprende
es que las ganancias de la empresa china se han mantenido incólumes,
incluso crecieron en un impresionante 30 por ciento cada verano.
En las vacaciones de verano, Cao Sisi, de 11 años de edad,
siempre asiste a los parques de atracciones de Beijing, o de Shijingshan,
de la mano de sus progenitores. Elegimos estos dos parques
porque son más baratos, afirma el padre de Cao. Una
familia de tres puede pasar un gran día fuera por unos
cientos de yuanes. En la Feria Mundial, sin embargo, ese gusto
me costaría varias veces más.
El precio de entrada de todo un día para el verano en
el Parque de Shijingshan es de 100 yuanes, y el del Parque de
Beijing, 90. El Sr. Cao indica: Los niños se sienten
felices de visitar cualquier parque, siempe que haya diversión.
No les interesa mucho si las instalaciones son de clase mundial.
Evidentemente, Cao no es el único que piensa así.
Zhang Guangrui, director del Centro de Estudios sobre el Turismo
de la Academia China de Ciencias Sociales, dice que las ferias
y los parques de atracciones permanentes tienen sus ventajas respectivas
y diversas estrategias operacionales. La Feria Mundial está
siempre en movimiento, por lo cual sus gastos son perceptiblemente
más bajos. Por otra parte, puede aumentar sus atracciones
con rapidez, y cierra durante las estaciones flojas. Está
obligada a sobresalir en novedad y variedad, a fin de vender sus
boletos caros - ésta es la única manera para sobrevivir
en sus breves estancias en cada ciudad. Zhang cuenta que la Feria
Mundial está diseñada para el consumo momentáneo,
y que la misma no espera contar con visitantes regulares.
¿Cuánto durará la felicidad en el Valle
de la Alegría?
Mientras la Feria Mundial pugnaba por sobrevivir en Beijing el
verano pasado, el Valle de la Alegría, su recién
nacido rival chino, desplegaba desde el comienzo una salud envidiable.
En el primer mes desde su apertura, el 9 de julio, registró
200.000 visitas, con 15.000 consumidores en su día de mayor
afluencia.
Zhang
Guangrui manifiesta: Tal vez el Valle de la Alegría
haya colocado el último clavo en el ataúd de la
Feria Mundial. El secreto de su éxito estriba en sus características
distintivas, generadas por sus instalaciones exclusivas, así
como en las connotaciones culturales fantásticas de sus
temas. En el negocio de la recreación, las caras
nuevas siempre son bien acogidas. Wang Jun, quien visitó
Disneylandia de Hong Kong pocos meses atrás, estuvo en
el Valle de la Alegría apenas éste abrió
sus puertas. Sencillamnte le encantó. Las diversiones
son más emocionantes, y el parque es más grande.
No tiene nada que envidiar a Disneylandia. Wang Jun quisiera
hacer otra visita en un día laboral, cuando haya
menos ajetreo.
Si bien las largas colas a la entrada de estos sitios son reflejo
de su popularidad, también denuncian las imperfecciones
administrativas de los mismos. Wang Jun recuerda que los visitantes
del Disneylandia no tenían que esperar tanto para acceder
a los juegos más populares, gracias a los métodos
de operación eficientes. Comparado con su par de Hong Kong,
el Valle de la Alegría también sufre de retraso
en los servicios de transporte y cena. Estos defectos podrían
desilusionar a muchos visitantes, que no regresarían por
segunda vez.
Otros señalan que los supuestos precios bajos del Valle
no son tales. Cada boleto de 160 yuanes cubre más de 40
actividades, para las cuales se precisan 23 horas seguidas. Pero
el parque está abierto por apenas 11 horas al día.
Si se resta el tiempo de espera y comida, sólo se puede
acceder a 10 actividades, suponiendo que el cliente tenga toda
la energía física que estos trajines requieren.
En consecuencia, muchos se preguntan cuánto tiempo durará
el atractivo del Valle de la Alegría. Según un estudio
del investigador de turismo Zhu Yi y sus colegas, en los primeros
seis a 12 meses de operaciones de estos parques se produce un
pico de visitas y ganancias, que luego dan paso a un declive.
Cualquier parque nuevo interesa al principio a las comunidades
locales, pero es bien difícil mantenerse por mucho tiempo
en el favor del público.
El
Valle de la Alegría se debate hoy tratando de superar esta
fase floja que se puede avecinar en cualquier momento. Su subdirector
general, Zheng Wei, dice que el parque está analizando
los hábitos alimentarios y de actividad de los visitantes.
Teniendo en cuenta que a los turistas chinos les gusta más
tomar fotografías que a los extranjeros, el parque está
esforzándose por ofrecer paisajes más pintorescos
y servicios pertinentes. Además, ha desarrollado un sistema
de reservación que permite asegurar servicios con antelación,
y disfrutrar de diversas actividades antes del comienzo de dicho
juego. Los parques permanentes tienen la ventaja de poder reajustar
su táctica oportunamente, según la demanda del mercado.
El estudio del mercado es vital
La Asociación Internacional de Parques de Atracciones
y Sitios de Interés pronostica que las ferias de atracciones
asiáticas obtendrán un total de 8.200 millones de
dólares en ingresos antes de 2010, para un crecimiento
de 5,9 por ciento sobre bases anuales. Y los ingresos similares
en China verán un aumento anual de 7,1 por ciento, alcanzando
1.300 millones de dólares en el mismo período. Estos
estimados han llenado de ánimo a los gestores de entretenimiento
en todo el mundo. El famoso parque temático francés
Futuroscope planea abrir una filial china en Shenzhen, antes de
2007, cuando espera atraer a unos tres millones de visitantes
al año. El gigante de los medios de comunicación
Viacom ha aprobado una inversión de 7.000 millones de dólares
para un parque temático de la compañía Paramount
en la costera ciudad de Tianjin. Incluso la ahora vapuleada Feria
Mundial no ha excluido volver a China. A pesar de su pobre presentación
de este año, su organizador chino dice que el evento se
materializará el año próximo, en cooperación
con su socio británico.
Pero antes de que estos nuevos inversionistas pisen territorio
chino, deben estar al tanto de que China ha construido unos 2.500
parques de atracciones desde los años 80. Sólo 10
por ciento de éstos está obteniendo beneficios,
y 70 por ciento padece de pérdidas regulares. No es nada
fácil sobrevivir en este ambiente. La buena suerte depende
de los conocimientos del mercado local.
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