El derecho de cazar Por NEWS LU –La prerrogativa de cazar varias especies de animales salvajes en algunas provincias y regiones entrará en subasta pública, según reveló recientemente a la prensa la Administración Estatal de Selvicultura. El anuncio ha generado una encendida polémica, entre numerosas voces opuestas al aniquilamiento de la fauna salvaje. Por ahora, la subasta ha quedado diferida.

El 13 de agosto, el Departamento de Protección de Flora y Fauna de la Administración Estatal de Silvicultura convocó a una conferencia de prensa para anunciar que se subastarían públicamente los derechos a cazar 289 animales salvajes (14 tipos) en ocho provincias y regiones autónomas que incluyen a Qinghai, Shaanxi, Xinjiang, Ningxia, Gansu, Hunan y Mongolia Interior. Según el anuncio, la caza se limita a los animales herbívoros, y no abarca carnívoros ni aves. Los animales objetos de caza tienen precios básicos. Por ejemplo, una oveja cuesta 10 mil dólares, una cabra, 2.500 dólares, y un ciervo, 6.000 dólares.

De acuerdo con Wang Wei, subdirector del Departamento de Protección de Flora y Fauna, en la caza se debe observar la práctica internacional de “cazar el macho sin lesionar la hembra; cazar el animal viejo sin dañar el cachorro”, y el beneficio de la subasta se destina a la protección de la fauna salvaje.

Al mismo tiempo, los participantes en la puja deben ser instituciones domésticas con calidad de agente internacional de caza y necesitan entregar certificado de calidad, licencia de negocios, certificado de agente y garantía de 100 mil yuanes. En la actualidad, ese es el estatus de la Asociación China de Protección de la Fauna Salvaje, la Agencia de Viajes de la Mujer y la Agencia de Turismo Internacional Zheng´an de Beijing.

Pero para su sorpresa, la oficina tuvo que suspender la subasta en Chengdu, provincia de Sichuan, tan sólo cuatro días después de publicar la noticia. “Es increíble el rechazo masivo generado en este caso”, acota el portavoz Cao Qingyao.

Este recuerda que la caza es algo normal en todo el mundo, y no es una cosa nueva en China. Desde que se abrió el primer coto de caza en 1984, China ha continuado creando campos hasta llegar a 25 en la actualidad, y los animales que se pueden cazar son más de diez especies, como oveja, cabra, ciervo, antílope y yak. Según estadísticas de la oficina, se ha atendido a 1.101 cazadores, quienes capturaron 1.347 animales, lo que ha traído beneficios por 36.390 mil dólares.

“Antes, esta actividad se desarrollaba con la aprobación de los departamentos gubernamentales, sin que se publicaran los detalles. Pero ahora se actúa en correspondencia con el derecho del público a conocer qué se hace”, señala Cao. Para Wang Wei, es normal la incomprensión inicial, pues se trata del ensayo de la mercantilización de la protección de animales y el beneficio de caza servirá para intensificar la protección de la fauna salvaje y elevar el nivel de vida de los campesinos lugareños.

El público duda de la protección

El responsable de la Administración afirma que la actividad de caza con limitación no perjudicará el hábitat de la fauna salvaje, a pesar de que algunos animales son objeto de protección estatal de primera o segunda categoría. Con frecuencia, se producen incrementos en la cantidad de animales que habitan los cotos de caza. La caza de ciertas especies es autorizada por expertos, de acuerdo con la situación de cada lugar.

La empresa de subastas Longfa es la única empresa que se encarga de esta puja. Su vicegerente general Wu Yanmei indica: “La subasta correrá a cargo del señor Zhang Changming, profesor invitado de la Universidad de Silvicultura del Nordeste de China, quien empezó hace cinco años a negociar con la Administración Estatal de Silvicultura la maximización del valor de los recursos de la fauna salvaje. Zhang trabajará junto con los expertos en fauna salvaje invitados por la entidad para determinar las especies y los lugares para la caza después de estudiar el clima, el equilibrio ecológico, el período de celo y de procreación”.

A juicio de Wu, es difícil que el público acepte la idea de que la caza misma también es un método de protección para la fauna. En realidad, la conciencia sobre la protección de animales ayuda al aumento de la cantidad de animales salvajes en algunas regiones, lo que se traduce en gran presión para mantener el equilibrio ecológico y la protección ambiental. Ya no resulta tan eficaz controlar de manera natural la presencia de especies, por la muerte o emigración de grupos, de ahí la necesidad de la intervención humana.

Sin embargo, algunos comentaristas se preocupan por la crisis de credibilidad pública que provoca esta modalidad y los resultados insatisfactorios para la protección de animales.

Según numerosos cibernautas, si la cantidad de una especie es demasiado grande, ¿porqué no introduce su enemigo natural para lograr equilibrio de manera natural? Un cibernauta llamado Chen Zhenjing considera que todavía no existe un estado de saturación, a pesar del aumento de la fauna. Además, la ley de la selva sirve para mantener equilibrio entre especies y la caza perjudicará este equilibrio.

Los partidarios de la caza muestran preocupación de si el beneficio de la caza puede destinarse realmente a la protección de animales y al subsidio de los campesinos lugareños. “La venta de derecho de caza es un método corriente a nivel internacional para la protección de animales salvajes. En muchos países se ha formado la industria de productos relacionados y el servicio de caza. Los beneficios de los lugareños se garantizan y los subsidios llegan a sus manos. Pero en China, ¿se puede hacer eso?” se pregunta un profesor universitario con años de estancia en el extranjero.

Cazar para proteger

Según señalan los expertos, no se puede combatir la caza, pues dicha actividad permite conseguir fondos para la protección de animales y renovar la mentalidad de los lugareños, para que se encarguen concienzudamente de proteger el coto de caza.

Aunque la anunciada subasta está suspendida, la caza no termina. La Administración Estatal de Silvicultura perfeccionará la forma y contenido de la actividad después de asimilar las opiniones públicas, asevera Wang Wei.

También quedó la duda pública de si la caza se destina sólo a los cazadores extranjeros, o si se incluyen los chinos. En la conferencia de prensa la oficina expresó que nunca se han cerrado las puertas a los cazadores nacionales, pero en este caso existen fuertes restricciones sobre posesión de armas, por lo que el cazador debe estar al día en cuanto a la licencia de portador.