-El
Reino Unido necesitó de 58 años, a partir
de 1780, para duplicar su valor de producción
per cápita después de la revolución
industrial; EE.UU. lo hizo en 47 años a partir
de 1839; Japón lo consiguió en 34 años
a partir de 1885; y Brasil en 18 años a partir
de 1961. China, sin embargo, ¡sólo necesitó
de 10 años desde 1977! Así lo recoge
el Banco Mundial en su Informe sobre Desarrollo Mundial
publicado en 1991.
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Segundo, la apertura y la ampliación de espacio en
la globalización
La
apertura realizada desde 1978 contribuyó a ampliar
el espacio para el desarrollo de la economía china.
Durante los pasados 28 años, partiendo de las zonas
económicas especiales construidas inicialmente en
las regiones costeras, a la apertura gradual en el interior
del país, se ha formado básicamente la configuración
de apertura caracterizada por "lo omnidireccional,
de múltiples niveles, de diversos canales y de amplios
terrenos". Los terrenos de apertura se han ampliado
desde la industria manufacturera y hotelería a la
industria básica, la infraestructura y algunos sectores
de servicios del comercio, es decir, de la industria de
alta densidad de mano de obra a la de alta densidad de capital
y tecnología. El intercambio y la cooperación
de la economía y tecnología con el exterior
han ido desde las empresas pequeñas o medianas a
las empresas grandes, grupos financieros y empresas transnacionales.
Al mismo tiempo se han empleado múltiples métodos
como la inversión foránea directa y la utilización
del crédito foráneo. Así, China se
alejó rápidamente del anterior Estado, cerrado
o semicerrado, y ha estrechado cada vez más sus vínculos
económicos con el mundo. El rápido desarrollo,
tanto en el comercio exterior como en el intercambio y la
cooperación de la economía y tecnología,
ha llevado nueva vitalidad a la economía nacional,
convirtiendo a China en importante parte de la economía
mundial.
La apertura omnidireccional es la que se aplica a todos
los países, sean capitalistas o socialistas, desarrollados
o subdesarrollados; la apertura de múltiples niveles
es la apertura que se realiza partiendo de la realidad en
el ámbito nacional, a través de diversas formas
como la zona económica especial, la zona de desarrollo
económico y tecnológico, la zona de apertura
económica en regiones costeras, las regiones fronterizas
y riberas de ríos, y las provincias y regiones autónomas
del interior del país. La apertura de diversos canales
y amplios terrenos consiste en tomar varias medidas como
la introducción de tecnología avanzada, la
atracción de inversión foránea, la
cooperación internacional de servicio laboral, el
turismo internacional y la gestión transnacional,
para que los terrenos de apertura se amplíen de las
regiones costeras al interior del país, de la agricultura
y manufactura a la industria básica y los servicios
financiero, de seguro y comercial. Todo esto impulsará
el desarrollo de la economía exterior y posibilitará
a la economía nacional encarar al mundo exterior
e incorporarse a la competencia internacional.
Los dos grandes pasos de China en su período inicial
de apertura son: en julio de 1979, China decidió
implementar políticas preferenciales a las provincias
de Guangdong y Fujian de cara al exterior, aprovechando
la ventaja de su cercanía con Hong Kong y Macau;
el otro es el establecimiento de zonas económicas
en Shenzhen, Zhuhai y Shantou, provincia de Guangdong, y
en Xiamen, provincia de Fujian, en las cuales se absorbe
el capital foráneo a través de diversas formas
como el procesamiento de materiales importados, el comercio
compensatorio, la gestión de coinversión,
la gestión cooperativa y la gestión de inversión
exclusivamente foránea.
Después
de 1982, China dio pasos más amplios hacia la apertura.
En abril de 1983, decidió establecer la zona económica
especial en la isla de Hainan, para acelerar el desarrollo
de la isla. En abril de 1988, quedó establecida la
provincia de Hainan como zona económica especial.
En abril de 1984, 14 ciudades puertos fueron declaradas
ciudad de apertura, desde el norte, con Dalian y Tianjin,
hasta el sur, con Shanghai y Guangzhou. En febrero de 1985,
se declararon zonas económicas litorales de apertura
el delta del río Yangtsé, el delta del río
de la Perla, Xiamen, Quanzhou, Zhangzhou, la península
de Shandong, la península de Liaodong, la franja
alrededor del mar Bohai. De tal suerte, China formó
la configuración de apertura de múltiples
niveles de las "zonas económicas especiales
-- ciudades costeras de apertura -- zonas económicas
costeras -- el interior del país". Las regiones
litorales de apertura abarcan dos ciudades subordinadas
directamente al Gobierno Central, 25 ciudades sometidas
a la dirección provincial y 67 distritos, donde habitaban
150 millones de personas. La introducción de capital
foráneo, tecnología y equipos avanzados impulsó
la transformación tecnológica de las empresas,
la renovación de productos y el reajuste de la estructura
empresarial, al mismo tiempo que se introducía nueva
tecnología, se desarrollaban nuevos productos y se
aumentaba la capacidad de exportación.
Desde 1987, se empezó a aplicar la estrategia de
desarrollo económico en las regiones costeras de
cara al exterior, con el propósito de fomentar la
industria de alta densidad de mano de obra a través
de la importación de las materias primas y materiales
y la exportación de productos. De esta manera se
aceleró la apertura.
A
partir de 1988, se comenzó a aplicar el sistema de
responsabilidad gerencial por contratos empresariales de
comercio exterior. Puso a prueba la nueva política
en la industria ligera, la artesanía y las confecciones,
dándoles la responsabilidad de manejar beneficios
y pérdidas. Se trata de la primera gran reforma en
el sistema de comercio exterior a partir de 1978, el cual
logró notables éxitos. Según las estadísticas,
la cantidad total de exportaciones de 1989 aumentó
en un 10,5 por ciento en comparación con el año
anterior; la de 1990 se incrementó en un 18,l por
ciento sobre la de 1989. Se elevó notablemente el
peso específico de la exportación de los productos
acabados industriales, especialmente los productos mecánicos
y eléctricos, se logró controlar la importación
de productos lujosos de consumo y se optimizó la
estructura de la importación y exportación.
Se mantuvo la escala conveniente en el uso del capital extranjero,
se restauró el turismo internacional, pasó
de déficit el ingreso y egreso de divisas a superávit
y se incrementó en gran medida el depósito
nacional de divisas. A partir del 1 de enero de 1991, China
reformó el mecanismo de cambio monetario y aplicó
el sistema de doble vía en el cambio de divisas,
cesó el subsidio por exportación a las empresas
de comercio exterior y promovió la responsabilidad
de beneficios y pérdidas en el sector de comercio
exterior. Esta reforma fue relativamente completa.
Las declaraciones de Deng Xiaoping, considerado artífice
de la reforma y apertura de China, durante su visita de
inspección al sur, en la primavera de 1992, simbolizaron
el inicio de la nueva etapa de la reforma, que se caracterizó
por promover la complementariedad de la economía
china con la mundial, en medio de una etapa de profundización
de la reforma: se llevó a efecto el sistema de doble
vía en el cambio de divisas a partir de 1994; a partir
del 1 de abril de 1996 se redujo a gran escala la tasa aduanera
sobre más de 4.000 tipos de mercancías importadas,
el nivel promedio del impuesto aduanero bajó hasta
23 por ciento; a partir del 1 de diciembre de 1996, China
puso en práctica la intercambiabilidad del Renminbi
en proyectos ordinarios; a partir del 1 de octubre de 1997,
la tasa aduanera se redujo hasta el 17 por ciento.
La incorporación de China a la OMC, el 11 de noviembre
de 2001, posibilitó su integración a la economía
mundial. A partir de 2001, los derechos aduaneros de China
disminuyeron en un punto porcentual anual, y el nivel promedio
de 2005 fue de 9,9 por ciento, más bajo que el 10,4
por ciento de 2004. Siguiendo su compromiso de entrada a
la OMC, China relajó gradualmente el dominio en la
agricultura, la venta al por menor y las telecomunicaciones.
En el comercio exterior, la banca, los seguros y el turismo,
China cumplió con anticipación su compromiso.
2006 es el último año del período de
transición de cinco años después de
la incorporación. Durante el mismo se deberá
reducir en mayor medida la tasa aduanera para algunos automóviles
y sus componentes y el aceite vegetal.
Tras más de 20 años de esfuerzos, se han
obtenido magníficos resultados en la apertura, que
comenzó en limitados lugares hasta la apertura nacional
en 1992. Desde 1977, la situación de las exportaciones
chinas ha estado caracterizada por el crecimiento exuberante,
especialmente después de 1994, cuando la exportación
aumentó rápidamente, situándose junto
al consumo y la inversión como los tres factores
impulsores del incremento del PIB de China. Desde 2002,
el comercio exterior mantuvo, por espacio de cuatro años
seguidos, 20 por ciento de crecimiento. En 2004 China se
convirtió en el tercer mayor comerciante, sobrepasando
a Japón; la contribución de China al incremento
del comercio mundial llegó al 11,3 por ciento, ocupando
el primer lugar en el mundo, y la contribución de
China al crecimiento económico mundial fue de cerca
de 20 por ciento. Para finales de 2005 China había
utilizado 622.400 millones de dólares en capital
extranjero, registrando el segundo lugar del mundo. Las
empresas foráneas ratificadas en China superan las
500 mil y cerca de 450 de las 500 empresas transnacionales
más potentes han invertido en China. Más de
30 han instalado sus oficinas en el país. Las instituciones
de investigación con capital foránea sobrepasan
las 600.
La práctica de China demuestra que la apertura al
mundo exterior constituye el motor de su desarrollo económico,
que le sirve para promover el proceso de incorporación
a la globalización económica, impulsar el
desarrollo de la economía nacional y elevar el poderío
estatal integral y el puesto nacional en la economía
mundial. La apertura impulsó el reajuste y la optimización
de la estructura económica china y elevó notablemente
la competitividad internacional de China; también
consolidó su función en las actividades económicas
regionales y las diversas organizaciones económicas
internacionales.
Tercero, el mantenimiento de la estabilidad social es
premisa para el desarrollo económico
En el ámbito internacional, en comparación
con la reforma de los otrora países socialistas de
Europa Oriental y en la antigua URSS, la reforma de China
se caracteriza por ocurrir en medio de la estabilidad social.
En caso de que ocurran desequilibrios o conflictos entre
el desarrollo, la reforma y la estabilidad social, China
optará por la estabilidad y preferirá retardar
el desarrollo, en lugar de procurar el beneficio de la reforma
a todo trance.
La
apertura de China demuestra la característica del
modelo de Asia Oriental, que fue impulsada por el Gobierno
Central. Por lo tanto, la estabilidad es la premisa para
la reforma. La estabilidad consiste en el progresivo avance
de la reforma, el seguro y armonioso ambiente social y la
continuidad de la política. A la par que reforma
el sistema económico, China se dedica a la construcción
legal para proteger el resultado de la reforma. Como parte
del proceso de la reforma del sistema económico y
la construcción del sistema legal, también
ha promovido cambios moderados al sistema administrativo,
de acuerdo con la necesidad. Esta reforma tiene como objetivo
simplificar los organismos administrativos, reducir el proceso
de ratificación y disminuir personal de departamentos
gubernamentales. Al mantener una actitud prudente ante la
reforma del sistema administrativo, se han obtenido buenos
resultados, porque la reforma del sistema político
entraña grandes riesgos, y a veces puede generar
turbulencia y desorden, lo que dañará el buen
ambiente para la reforma del sistema económico.
La reforma económica de China siempre ha seguido
la instrucción del líder Deng Xiaoping, quien
dijo: "No importa que el gato sea blanco o negro siempre
que cace al ratón" y "la reforma es como
cruzar el río, probando la profundidad de vez en
cuando". Al decantarse por la reforma, no se discutió
si las medidas empleadas pertenecían al capitalismo,
al socialismo o al marxismo clásico, sino que se
otorgó importancia a la realidad y al beneficio para
la vida del pueblo. La reforma económica de China
es progresiva y no abrupta.
La política económica de China fue modificada
según demostró resultar inconveniente para
las tendencias predominantes de la época; en momentos
cruciales se tomó en consideración la capacidad
de aguante de la sociedad y no se aceleró forzosamente
la reforma, en momentos en que el pueblo no la entendía
ni aceptaba. La reforma del campo se inició en 1979,
cuando 17 familias de la aldea Xiaogang del distrito de
Fengyang, en la provincia de Anhui, corrieron el riesgo
de firmar el primer contrato de reparto de parcelas de tierra
entre ellas. Esto condujo en fecha posterior a la reforma
del sistema de la responsabilidad por contrata con remuneración
en función del rendimiento en las zonas rurales a
escala nacional. La reforma del campo provocó la
reforma del sistema económico de la ciudad, especialmente
la reforma de la empresa estatal. La responsabilidad de
la tierra y las empresas rurales eran algo cercano a un
imposible en aquel entonces, pero gracias al reajuste de
la política estatal se consiguió una buena
oportunidad para el desarrollo.
La experiencia de China puede resumirse así: primero,
la introducción del mecanismo de competencia es favorable
para mejorar la economía y elevar la producción,
en comparación con la privatización bajo un
ambiente sin competencia; segundo, se debe mantener estable
la estructura organizativa social y establecer la infraestructura
sistemática necesaria para la economía de
mercado en el período de transición.
A partir de 2004, el nuevo grupo de dirigentes del Gobierno
chino propuso la "sociedad armoniosa" para lo
cual enfatizó sus pautas en el programa del undécimo
plan quinquenal, lo que evidencia el interés de las
autoridades por la estabilidad, la justicia y la armonía,
a la vez que hace patente la profunda conciencia de las
altas esferas sobre la importancia de la estabilidad y armonía
sociales, como garantía para el sano desarrollo económico.
La sociedad armoniosa que China se empeña en construir
es una sociedad democrática, legal, justa, honesta,
vital, ordenada y con armonía entre el ser humano
y la naturaleza. La armonía se refiere a la armonía
entre personas, entre la gente y la sociedad, entre el hombre
y la naturaleza y la armonía dentro de la persona
misma.
La armonía entre personas supone la armonía
entre diversas capas sociales. A partir de la reforma y
apertura, especialmente en los últimos diez años,
con el desarrollo económico y el avance social, las
capas sociales se han diferenciado y diversificado en el
proceso de modernización. Existe diferencia entre
diversas capas sociales al referirse al equilibrio de beneficios,
la racionalidad en la distribución de ingresos, la
igualdad de oportunidades de desarrollo y la identidad de
la socio-sicología. La resolución racional
de estos problemas constituye parte importante de la construcción
de una sociedad armoniosa. Por ejemplo, se necesita abordar
con tino las relaciones entre la clase intelectual, la clase
media y los trabajadores de origen rural; lo mismo para
los vínculos entre los trabajadores emigrantes y
los lugareños, así como las relaciones entre
otras capas sociales.
La armonía entre la gente y la sociedad se refiere
a que la sociedad debe proteger la vida tranquila del ciudadano.
Por ejemplo, debe proteger a los grupos menos favorecidos,
especialmente a los obreros desempleados, campesinos, trabajadores
de origen rural y los ancianos que requieren la asistencia
social; la armonía entre el hombre y la naturaleza
exige que los seres humanos desarrollen recursos naturales
y protejan los mismos para garantizar la coexistencia armoniosa;
la armonía en la persona misma es la satisfacción
individual en lo físico y psicológico, así
como en la vida, el trabajo, el estudio, la familia y la
sociedad.
Para alcanzar esta meta, China hace uso de sus limitados
recursos, a fin de desarrollar rápidamente la economía
social y elevar el ingreso del pueblo, resolviendo nuevos
problemas ocurridos después de la aplicación
de la reforma y apertura (el desequilibrio de desarrollo
entre el este y el oeste, el lento aumento del ingreso rural,
la disparidad cada vez más grande entre la ciudad
y las zonas rurales y la lentitud de la reforma en el seguro
social y la sanidad pública), de modo que se logre
un desarrollo económico sostenido.