Reducción de pobreza al estilo de Ningxia


BASTAN dos horas de vuelo desde Beijing al oeste, para llegar a Yinchuan, capital provincial de la región autónoma Hui de Ningxia, provincia donde se concentra el grueso de la población musulmana de China. Además, Ningxia, una de las cinco regiones autónomas de minorías nacionales, acoge al mayor grupo de la etnia hui. En todo el país habitan siete millones de dicho grupo étnico, que en Ningxia llega a casi millón y medio, para un 30 por ciento del total provincial y una quinta parte del total nacional.
Un recorrido de seis horas en autobús desde Yinchuan con rumbo sur permite llegar a la región montañosa meridional de Ningxia, una de las zonas más pobres del país. La misma está formada por tres localidades, a saber, Xiji, Haiyuan y Guyuan, que en conjunto reciben el nombre de Xihaigu. El segundo río de China, el Amarillo, atraviesa el norte de la provincia, en la Planicie de Ningxia, cuya superficie ocupa un 41 por ciento del total provincial. La combinación de la exuberante corriente de agua, usada para la irrigación, y la fértil y plana tierra hacen de la planicie una importante base de producción de cereales en el país. De ahí que se afirme que "el Río Amarillo es la fuente de la fortuna de Ningxia". A pesar de ello, desde la dinastía Qing (1644-1911) la parte sur de la provincia, que ocupa un 59 por ciento del territorio total, es considerada la cenicienta del país, por ostentar el nada envidiable título de región más pobre a escala nacional. Debido al adverso ambiente natural y las complicadas y cambiantes condiciones geográficas y topográficas, la temperatura promedio anual es de apenas seis grados, mientras que el uso de agua per cápita es de 465 m3, cifra que todavía no alcanza una sexta parte del nivel promedio nacional. Un 90,8 por ciento de tierras cultivadas pertenece a tierras áridas, donde no son raras las calamidades naturales. Cada cuatro o cinco años se produce una devastadora sequía. El ingreso promedio anual per cápita de dicha zona equivale a sólo un 30 por ciento del total provincial y un 19 por ciento del total de la Planicie de Ningxia.

Súmese a ello que dicha zona se ha caracterizado por largo tiempo por la tendencia de "alta tasa de natalidad y mortalidad y baja tasa de crecimiento demográfico". Sirva a guisa de ejemplo en ese sentido que a mediados del siglo XVI la población de Guyuan era de 160.000 habitantes. Transcurrido 400 años, en 1949, dicha cifra apenas rebasaba los 180.000. Se calcula que entre ese año y 1994, gracias a la estabilidad social y mejoras en la atención médica, la población creció en 3,19 veces. Empero, la superficie cultivada per cápita descendió de 14,9 mu (un mu =0,0667 hectáreas) a 4,2. Aunque se ha incrementado la producción global de cereales, la distribución de granos per cápita bajó de 322 kg en los años 50 a 192 kg en los primeros tres años de la década de los 80. Por consiguiente, se presenta un círculo vicioso: crecimiento demográfico-cultivo-perjuicio al medio ambiente-pobreza-crecimiento demográfico. La zona montañosa del sur de Ningxia es una de las zonas que mayor desgaste ambiental y pérdida de agua y suelo ha sufrido.

A partir de los años 50 del siglo XX, el Estado ha aplicado varias medidas para mejorar la vida de los lugareños. No obstante, todavía en la década de los 80, un 70 por ciento de la población confrontaba problemas para comer lo suficiente y vestir adecuadamente. Un 30 por ciento del total de la población de dicha zona, o sea, 600.000 habitantes, obtenía ingresos anuales por persona inferiores a los 300 yuanes.

En 1983, el Estado modificó las políticas de ayuda a la pobreza, pasando del socorro a la promoción de actividad productiva. En los diez años siguientes invirtió cada año 200 millones de yuanes en fondos de alivio a la pobreza en Dingxi y Hexi de Gansu y Xihaigu de Ningxia. El Gobierno Central y el municipio de la región autónoma también han desplegado una serie de proyectos pertinentes. Entre ellos destaca el tema de la emigración. El aspecto más importante del trabajo al respecto fue un programa de emigración parcial, denominado desde 2001 como proyecto de emigración ecológica, que consiste en el reasentamiento de aldeas enteras.

La ayuda tradicional para los pobres, iniciada en los años 50 del siglo pasado, demostró la imposibilidad de mejorar la situación debido a la escasez de energía y por las adversas condiciones naturales en la localidad. Al mismo tiempo, la densidad demográfica ha superado en muchas veces el índice crítico, de hasta 220 personas por km2, situación que apremia el empleo de la emigración. Por otra parte, según la investigación hecha en la planicie, en la zona de riego todavía hay más de 4 millones de mu de tierra baldía, de las cuales más de 2,6 millones de mu son explotables; hay asimismo 800 millones de m3 en recursos acuáticos disponibles acarreados por el Río Amarillo cuando éste pasa.

La política de emigración cubre un 60 por ciento de la superficie terrestre y un 40 por ciento de la población local. La mayor distancia en línea recta en el trayecto de traslado es de 400 km. Transcurrido el tercer año de la mudanza, se ha resuelto el problema de la alimentación y la vestimenta. Para el quinto año se espera que los emigrantes entren en una etapa de vida confortable. Por el momento, un 80 por ciento de los campesinos emigrados obtiene ingresos netos anuales de más de 1.000 yuanes.

Los hui residentes en la parte montañosa del sur de la región autónoma ocupan casi un 49 por ciento de la población local y un 60 por ciento del total de esa nacionalidad de la región. En algunas localidades, dicho índice llega al 96 por ciento. Los hui son los mayores beneficiarios de las políticas establecidas. Según estudios, en varias zonas concentradoras de emigrantes, la etnia hui representa el 98% de la población. Se han establecido comunidades compactas de hui para facilitar sus hábitos y costumbres religiosas. En las aldeas donde conviven los han y los hui, se demarca claramente cada zona para que ambas partes mantengan la independencia.

En la Conferencia Mundial sobre Reducción de la Pobreza, celebrada en Shanghai en 2004, se propuso que la estrategia sobre el tema contuviera los siguientes puntos: desarrollo sostenible; imparcialidad social; prioridad al ser humano y progreso de la virtud. El Gobierno chino también elaboró la meta de construir una sociedad armoniosa. El desarrollo equilibrado entre diversas regiones y el apoyo al progreso económico de las minorías étnicas constituyen en el principal contenido de dicha meta.

Ningxia dista aún un gran trecho de alcanzar los niveles de desarrollo social y económico de las zonas costeras orientales del país; hay de-sequilibrio de desarrollo entre la zona montañosa sureña y la parte norte; más del 90 por ciento de los habitantes del sur son campesinos, de ellos, casi la mitad son hui. Todo un desafío para los próximos años.

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