Paisajes y arte, dos joyas que embellecen a Guilin


Por XU JING

 

QUIEN viaja a la ciudad de Guilin, en la región autónoma Zhuang de Guangxi, tiene de inmediato ante sí un dilema monumental: visitar primero sus numerosos y adorables paisajes, o decidirse por las abundantes reliquias culturales que enriquecen su historia. Si el turista es de acción retardada, puede que pierda buena parte del tiempo tratando de resolver la disyuntiva. Por tanto, cuando le toque a usted, acuda al sitio con conocimiento de causa, o al menos de la mano de un guía experto y convincente.

Naturaleza de lujo

 

Buena parte del territorio de Guilin es resultado de más de 300 millones de años de movimientos del suelo, que originaron su actual topografía kárstica, donde sobresalen por su hermosura y misterioso encanto colinas, ríos, cuevas y formaciones rocosas. En la década de los 70 del siglo XX, los recorridos turísticos de Guilin apenas comprendían tres colinas, dos cuevas y un río. Pasados 30 años, y políticas de desarrollo turístico mediante, la localidad dispone hoy de cinco tipos de itinerarios: a través del río Lijiang, de 50 kilómetros de largo, que sigue siendo el recorrido más popular. A éste se suman las cuevas kársticas Ludi, Guanyan, Yiziyan y Fengyuyan, entre otras. Las aldeas zhuang, donde se puede obtener una visión sobre usos y costumbres lugareños, conocer la arquitectura de las minorías nacionales, probar la comida local y disfrutar de sus bailes. El tour cultural abarca el antiguo canal Lingqu y el bosque de estelas de Guihai. Y por si fuera poco, ahí están sus modernos parques temáticos.

En los últimos años se ha abierto unos diez programas turísticos, entre los cuales descuellan la fuente termal de Longsheng, antiguo escenario de la cantante Liusanjie, y la calle acuática Xing´an.

En fecha reciente, turistas nacionales y foráneos pudieron presenciar la ópera Liusanjie, la ninfa que canta dirigida por el afamado cineasta Zhang Yimou. Se trata de un espectáculo en el cual se aprovechan como escenario natural los atractivos del río Lijiang y 12 colinas, lo cual se resalta con iluminación artificial y efectos de humo.

Arte y reliquias antiguos

 

Muchos sitios históricos y culturales en Guilin que datan de la dinastía Qin marcan el desarrollo histórico de la ciudad, como es el caso de la montaña Baoji y la cueva Zengpi.

Otras atracciones del lugar:

1- 3.000 inscripciones en piedra en los precipicios al lado del río de Lijiang.

2- El canal de Lingqu construido en la dinastía Qin (221-206 a.n.e). Este fue uno de los tres mayores proyectos hidráulicos de la historia china.

3- Las bien conservadas mansión del gobernante local de la dinastía Ming y sus tumbas. En ellas se aprecian innumerables versos de literatos antiguos y contemporáneos como alabanza a la ciudad.

Dos poetas de la dinastía Tang (618-907) que vivieron en Guilin, Cao Ye y Cao Tang, compusieron cada uno 100 poemas que luego engrosaron la Colección completa de poesía de Tang. Entre los cuatro mejores calígrafos de la dinastía Song (960-1279), Su Dongpo, Huang Tingjian, Mi Fu y Cai Yue, tres han dejado sus obras en Guilin. Shi Tao fue un famoso paisajista de la dinastía Qing (1644-1911). En cierta ocasión dijo que su obra era una mera respuesta ante la deslumbrante belleza de las montañas de Guilin. Autor de un libro sobre teoría de la pintura, resultado de sus viajes a Guilin, Shi Tao sentó escuela entre algunos pintores modernos y contemporáneos chinos, incluidos Zhang Daqian, Qi Baishi y Huang Binhong.

Nuevos encantos de la antigua Guilin

 

Más de 2.100 años han transcurrido desde que en 111 a.n.e. el emperador Wudi de Han ordenara establecer el distrito de Shi´an en el lugar. Posteriormente, en la década de los 60 y 80 del siglo XX, se transformó el casco histórico de Guilin, sometido a una completa urbanización en 1998. Durante los últimos seis años se han invertido más de 10.000 millones de yuanes en la ampliación de sus calles, la reconstrucción de puentes, el desarrollo y planificación de zonas turísticas y la canalización del sistema acuático de la ciudad. Todo ello ha coadyuvado al mejoramiento de la calidad del agua y el medio ambiente de Guilin. La parte urbana es hoy por hoy el sexto destino turístico local.

De acuerdo con las directivas adoptadas en enero de 2003 en la municipalidad de Guilin, el desarrollo de la ciudad agrega a su previo énfasis en el turismo nuevos programas para el fomento de las tradiciones endémicas.

A este tenor, los guilineses disfrutan ya de un mayor número de actividades festivas en la ciudad, tales como la Fiesta del Vestido Rojo de Longsheng, el Farol del Río Ziyuan, la Fiesta de la Pesca de Yangshuo, la Fiesta de la Rosa de Xijie y la Fiesta de la flor de Melocotón de Gongcheng. La urbe acoge además exposiciones y los seminarios internacionales, con asistencia de huéspedes de todo el mundo. En 2003, Guilin estuvo entre las cuatro ciudades chinas recomendadas por la Organización Mundial del Turismo. En 2004 se sucedieron nuevos reconocimientos, incluido el de “Ciudad más atractiva de China”, “Ciudad más tranquila” y “Ciudad jardín”.

Más desarrollo, más urbanismo

 

El alcalde de Guilin, Wang Yuefei, equipara la administración de una ciudad a la gestión al frente de una empresa grande, que necesita crear buena imagen, generar sus propios productos, establecer una identidad y tejer su red de ventas. Para 2005, el edil propuso un informe en el cual se funden cuatro estrategias para el desarrollo del turismo: integración de los recursos de las principales del ramo, formación de una red integral de productos turísticos, identificación de consumidores y gestión de ventas para productos atractivos.

Ya se caminaba en esta dirección en 2004, cuando el gobierno municipal puso en práctica la restauración de 65 calles y viejos callejones, para beneficio de unos 80.000 residentes. En 2005, otros 105 han sido renovados. Para 2006 se espera terminar las obras de renovación de 300 calles de Guilin. En el futuro inmediato, el turista que llegue a Guilin, lo hará caminando sobre vías tan históricas como renovadas, teniendo como telón de fondo un paisaje de ensueños y, como siempre, con el corazón dividido entre naturaleza e historia.

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