El perenne apogeo de la porcelana azul y blanca


Por nuestro reportero HUO JIANYING

Con más antigüedad de la que se le atribuía, la porcelana azul y blanca de China sigue cautivando a los coleccionistas del mundo, que pagan cifras astronómicas por poseer lo más representativo del arte cerámico del país.

Plato de doble fénix de porcelana azul y blanca de la dinastía Qing

EL 16 de septiembre de 2003, en una subasta de la casa Doyle de Nueva York, la porcelana azul y blanca china se llevó todos los aplausos. Ese día, un inusual jarrón aplanado con diseño de nubes y dragón de la dinastía Yuan (1271-1368), alcanzó el increíble precio de 5.831.500 dólares, todo un récord histórico para una pieza de porcelana china. Sin embargo, a juicio de los coleccionistas más avezados, la cifra no es precisamente espectacular, teniendo en cuenta la brevedad de la dinastía Yuan y la existencia de sólo siete jarrones similares al vendido. Los otros seis permanecen en museos.

En la ocasión, que atrajo a prominentes coleccionistas, agentes y representantes de museos de todo el mundo, las piezas de porcelana azul y blanca de la dinastía Ming (1368-1644) y la Qing que integraban la colección de F. Gordon Morrill también alcanzaron notables cotizaciones ($12.046.669 para todo el lote). Una vasija con diseño de fénix del reinado Xuande (1426-1435) se vendió por $511.500, y un tazón con motivos de frutas del mismo período alcanzó $483.500. Un empresario chino proveniente de Ningbo, provincia de Zhejiang, adquirió cinco piezas de porcelana azul y blanca, entre ellas un jarrón con dibujos de flores de ciruela, por 321.000 dólares, y un jarroncito ilustrado con uvas, de 13 cm de alto del reinado Xuande, por 253.900 dólares

Un poco de luz sobre su nacimiento

Tetera de porcelana azul y blanca de la dinastía Yuan

La porcelana azul y blanca es probablemente la forma más popular de cerámica de China. La misma se mantuvo en el favor de la población durante todo el siglo XVII, y desde entonces ha sido el más común servicio de mesa en los hogares chinos. A pesar de su arraigo, empero, la incertidumbre rodea su origen. Era creencia extendida que este tipo de porcelana había surgido en la dinastía Ming, hasta que en 1929 en Gran Bretaña se subastó un recipiente de este tipo cuya fecha de elaboración claramente lo situaba en 1351 (dinastía Yuan). Las excavaciones arqueológicas han confirmado que la producción de este tipo de cerámica empezó realmente siete siglos antes.

Hallazgos realizados en un antiguo horno de Jingdezhen, provincia de Jiangxi, incluían pequeños fragmentos de porcelana, especialmente refinados en cuanto a la forma, pigmentación azul, vidriado y técnica de cocción, de la dinastía Yuan. De tal forma se demostró que en la dinastía Yuan, Jingdezhen ya era centro productor de porcelana. Más tarde, en 1975, las excavaciones del sitio arqueológico de Jinsha, en el distrito de Longquan, provincia de Zhejiang, se exhumaron 13 fragmentos de porcelana azul y blanca, una de las cuales databa del “Primer año del Reinado Xianchun” (1265) de la dinastía Song (960-1279). Además, en los años setenta y ochenta del siglo pasado, más de 20 fragmentos de esta porcelana, de la dinastía Tang (618-907), fueron exhumados en un sitio de excavación en Yangzhou, provincia de Jiangsu. Con posterioridad, en las excavaciones de las ruinas de un horno de cerámica tricolor de la dinastía Tang en el distrito de Gongyi, provincia de Henan, se encontraron más fragmentos del mismo tipo, con motivos azules contra un fondo blanco. Estas últimas eran de las postrimerías de la dinastía Tang.

Los análisis demuestran que los fragmentos de Tang y Song contienen asbolana— el pigmento que otorga a las piezas referidas su distintivo tinte azul. Su brillo, transparencia y textura del cuerpo, sin embargo, son inferiores a aquellos de las piezas de la dinastía Yuan, lo que indica que los fragmentos de Tang y Song fueron elaborados con las primeras técnicas de producción. Por consiguiente, los especialistas concluyen que la porcelana azul y blanca se originó en la dinastía Tang, su técnica de producción se perfeccionó durante la dinastía Yuan y alcanzó popularidad en la dinastía Ming.

Marchando con la historia

Jarro aplanado de nueve melocotones de la dinastía Qing

La porcelana azul y blanca tuvo su apogeo en la dinastía Ming, sobre todo durante el reinado Yongle, (1403-1425) del emperador Zhu Di, y el reinado Xuande (1426-1435), de su nieto, el emperador Zhu Zhanji. Durando estos dos reinados el imperio Ming pasó por su período de gran prosperidad, afincado en unas abultadas arcas reales. A la par, las técnicas manufactureras alcanzaron su mayor desarrollo y el comercio exterior se desarrolló. La producción de la porcelana, sobre todo la azul y blanca, constituyó pilar del comercio exterior de la dinastía Ming. Los precios de exportación de dicho producto doblaban el de cualquier otro tipo de porcelana.

El emperador Zhu Zhanji, apodado “Hijo de la Paz Celestial”, fue más afortunado que su abuelo, el emperador Zhu Di, al disfrutar de reinado relativamente pacífico. En tiempos de Zhu Di, eran comunes las turbulencias sociales, lo que demuestran los varios levantamientos internos que debió sofocar, además de expulsar a los invasores foráneos y reubicar la capital del país. Correspondió a Zhu Di asimismo patrocinar los varios viajes del navegante eunuco musulmán Zheng He, con la intención de establecer relaciones comerciales con el resto del mundo conocido entonces. Después de la muerte del soberano, el padre de Zhu Zhanji subió al trono, pero falleció al cabo de un año. De esta forma Zhu Zhanji (1397-1435) fue coronado como emperador a los 28 años. Nieto favorito de Zhu Di, siempre le acompañaba en los viajes de inspección y las expediciones militares. El abuelo también supervisó personalmente sus estudios y cultivó sus capacidades de administración. Zhu Zhanji fue un emperador competente, según las fichas históricas de esta dinastía, y tenía el mismo estilo de trabajo de su abuelo.

Jarrón con dibujos de dragón y mar de porcelana azul y blanca del reinado Xuande, dinastía Ming

Zhu Zhanji fue versado en caligrafía, pintura y poesía. Una antología de poemas y más de 30 obras de caligrafía y pintura suyas se conservan en la actualidad. Era asimismo experto en artes de cerámica. Durante los 10 años de su reinado Xuande se perfeccionó la técnica de producción de la porcelana azul y blanca. Otra afición de Zhu Zhanji eran las batallas de grillos, por lo que se ganó el mote de “Emperador de los grillos”. Tal inclinación queda recogida en el cuento Grillo, que integra la colección de relatos denominada Cuentos Extraños de Tertulia, obra clásica de la dinastía Qing escrita por Pu Songling. En dicho texto el autor afirma: “Durante el reinado Xuande, las batallas de grillos alcanzaron su apogeo en el palacio imperial, cuyos personeros recolectaban los insectos entre la población. En 1993, el Instituto de Investigación Arqueológica de Jingdezhen descubrió unos fragmentos de porcelana azul y blanca en lo que una vez fuera sitio del horno imperial de la dinastía Ming. Los mismos fueron reensamblados, dando forma a 21 jarros de grillos. En ningún otro horno imperial se han encontrado jarrones para este cometido. Pasados 11 años de aquel hallazgo, se subastó un jarrón de grillos de porcelana azul y blanca y decorado con un águila y un ganso silvestre en Xiamen. Después de 30 rondas, el precio de base de 500.000 yuanes subió a 2 millones de yuanes (240.000 dólares).

Innovación y desarrollo

Vasija con dibujo de personaje de la dinastía Qing

Con la caída de la dinastía Ming, los hornos oficiales del siguiente imperio, el Qing (1644-1911), continuaron produciendo la porcelana azul y blanca del reinado Xuande de Ming. Sin embargo, fue un verdadero dolor de cabeza conseguir la reproducción de su distintivo tono “azul suboni.” Esta pigmentación peculiar, importada a China por el almirante Zheng He, impregnaba de una brillante pátina de agua a cada pieza, en cuyo cuerpo penetraba profundamente, dando lugar a un efecto de infiltración similar a la que provoca la tinta sobre el papel de pintura tradicional china. A mediados de la dinastía Ming se habían agotado todas las existencias de azul suboni.

A pesar del contratiempo, la corte Qing continuó la producción oficial de porcelana azul y blanca de Ming en los hornos imperiales que habían pertenecido a esta última en Jingdezhen. La producción durante el período de Qing alcanzó nuevas cotas durante los reinos de Kangxi, Yongzheng y Qianlong. El pigmento azul de Zhejiang y Yunnan fue refinado y procesado repetidamente hasta dar lugar a un azul brillante y luminoso de espectro progresivo.

Jarro aplanado de nueve melocotones de la dinastía Ming

La porcelana azul y blanca imperial hecha durante el reinado Kangxi contiene de siete a nueve espectros de azul — una característica que requiere alta experiencia en pintura, así como de una cuidadosa selección y proceso de pigmentación. La pintura en porcelana fue ejecutada usando el llamado método “división del agua,” que se derivó de la tinta tradicional y la técnica de lavado de China, mediante la cual la tinta se separaba en cinco colores distintos. Se aplicaban estos colores según las diversas necesidades con el fin de tener el efecto de lavado en el fondo blanco.

La porcelana azul y blanca de Qing también propició el tránsito del método tradicional de dibujar diseños azules en un cuerpo blanco hacia la creación de piezas con fondos veteados y de color de judía, y por dibujos blancos sobre cuerpos de color azul. Estas variaciones ampliaron en gran medida la utilidad de esta porcelana.

Los hornos de porcelana azul y blanca de la dinastía Ming destinaron su producción principalmente a la exportación. No fue hasta la dinastía Qing que la porcelana azul y blanca se convirtió en un elemento de la vida diaria. Las piezas que suelen adornar las colecciones privadas y mercados de anticuarios en la actualidad fueron en su gran mayoría producidas en hornos privados de la dinastía Qing. A pesar de ello, no hay diferencia con los resultados obtenidos en los hornos imperiales de entonces.

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