Vestida para vender

Por MARK GODFRE


El panorama halagüeño derivado de la rebaja en las cuotas textiles de la OMC y el incremento en las exportaciones chinas, podría estropearse por problemas de calidad y la reñida competencia asiática.

La alta calidad y bajos precios de los productos textiles chinos atraen a enjambres de compradores extranjeros.

La literal arribazón de importaciones chinas, una vez decretado el fin del sistema global de cuotas para textiles, el primero de enero, hizo que Europa y Estados Unidos pusieran el grito en el cielo, desgañitándose en procura de medidas proteccionistas. Las exportaciones chinas de pantalones a los dos mercados en los primeros meses del año superaron el 1.000 por ciento. Los directores generales de las principales industrias textiles estadounidenses y europeas, desesperados por saber las tendencias futuras del sector de confecciones, han comenzado a convenir en tendencias. "No sólo serán los precios los que separen a vencedores de vencidos en la época libre de cuotas," afirma David Starling, vice presidente de la sucursal de Asia para Polo Ralph Lauren. "Como compradores, también estaremos atentos a los servicios de valor añadido, y a que las capacidades adecuadas estén disponibles en el momento oportuno."

Un océano de calzoncillos

Según estadísticas chinas, el volumen de exportación de textiles chinos en enero de este año excedió el 28,7 por ciento con respecto al mismo período del año pasado, al alcanzar 8.400 millones de dólares. Las ventas de China a EE.UU. aumentaron en un 65,2 por ciento sobre bases anuales en enero. En el mismo período, los envíos a la UE se incrementaron en 46,5 por ciento. “Pero Occidente no debe alarmarse,” según Wang Shenyang, presidente de la Cámara de Comercio de China para la Importación y Exportación de Textiles. “China tiene un alto poder de producción, pero EE.UU. y la UE le han otorgado cuotas muy reducidas. Si se calcula partiendo de estas cifras, se produjo un alza notable en las exportaciones de China al suprimirse las cuotas..." Wang cita en este sentido las exportaciones de calzoncillos a EE.UU., que este año experimentaron un incremento de ocho veces sobre bases anuales. "China exporta un tercio del total de calzoncillos del mundo. Pero antes de enero de 2005 EE.UU. sólo había otorgado a China una pequeña cuota --3 por ciento de las importaciones de EE.UU. Cuando se suprimió la cuota cabía esperar un alza importante en las compras de calzoncillos chinos en EE.UU."

Quienes asistieron a la reciente feria comercial textil Source It 2005 en Hong Kong deben haberse quedado asombrados con el renovado ímpetu con que los fabricantes se empeñan en demostrar sus capacidades en cada sección de la cadena productiva, desde la selección de la materia prima hasta la confección de las prendas. La reñida competencia está forzando a los suministradores a tomar más en cuenta los precios y ser más flexibles --no en balde los expositores en Hong Kong estaban siempre prestos a contestar cualquier pregunta sobre precios y entregas. Lo mismo pasó en Beijing poco antes de la exposición honkonesa, cuando casi 8.500 visitantes extranjeros se apretujaron en el Centro Agrícola de Exposiciones de la capital. Las cifras de visitantes sobrepasaron el 12 por ciento con respecto al año anterior, pues una gran cantidad de industriales viajó desde Corea del Sur, la India e Italia en especial. Pero la mayoría de los compradores eran chinos, sobre todo fabricantes de ropa de Beijing, Guangdong, Shandong y Shanghai. "Deseamos solidificar nuestra base de clientes y desarrollar nuevos mercados," asevera Zhen Xiangzhun, vice director general de la firma Confecciones Modernas Lide, de la provincia de Zhejiang.

Telas baratas pero con fibra especial

La exposición anual de fibras textiles de Beijing se ha convertido en una plataforma importante para la búsqueda de proveedores entre los textileros y fabricantes de ropa domésticos e internacionales. Tomando en cuenta la descomunal demanda de China de fibras e hilados para la exportación y el uso doméstico, dicha feria se erige por igual en un fuerte mercado de compras. "China es un nuevo e interesante mercado en desarrollo para nuestros productos," dice Spiros Pantziris, director general de Fibras Spintex, compañía canadiense que se especializa en el hilado de fibras recicladas de algodón. "Nuestros productos son inocuos al medio ambiente, y creemos que podemos encontrar tanto compradores como suministradores en China."

Los tejidos especiales fueron el pan caliente de la feria, como ocurrió con las telas resistentes a los rayos ultravioletas y el fuego. Hubo asimismo quienes procuraron nuevas fuentes de tejido de calidad a buen precio, como Lotte Jorgensen de la Fábrica Primera Línea, mientras otros andaban a la caza de la novedad para potenciales clientes y esperanzados en ampliar ventas en el norte de China, como en el caso de Haji Latif, director de la Textilera Latif, una de las mayores en su natal Paquistán.

Se produjo un notable incremento en la presencia de compradores de Australia, Norteamérica y Europa. Hubo asimismo altas cifras de visitantes de la India y Malasia, dos de los principales competidores de China en el sector textil.


Competencia de bajo costo

Por un tiempo, China ha sido capaz de enfrentar la competencia gracias a la amplia gama y diversidad de sus ofertas. Pero las casas de moda de otros países que producen barato, como Malasia, Filipinas y Tailandia, están listas para subirle la parada. La feria de Hong Kong atrajo a numerosos expositores de países con producción barata como Camboya, Laos, Indonesia, Malasia, Filipinas y Vietnam. Phongsak Assakul, presidente de la asociación textil tailandesa (TTMA), presidente de la federación nacional de industrias textiles tailandesas y principal delegado de AFTEX (federación de industrias textiles de la ANSEA), aclara que su grupo persigue convertir a Tailandia en fuente alternativa para los compradores de productos textiles. La reputación de ese país como proveedor de telas de la alta calidad, conocimientos técnicos sobre la manufactura y diseños originales, deberá resultar en gran beneficio para el sector local de confecciones, asegura. La TTMA firmó recientemente un acuerdo de asociación con un equipo de diseñadores italianos, lo que representa un punto ventajoso para Tailandia, al decir de Assakul.

Propulsada por sus masivas economías de escala, China --por lo menos hasta ahora-- se mantiene a la cabeza de la competencia, pero no puede desconocer a sus rivales cercanos. Los compradores no saben de lealtades.

La ley de la calidad

Apercibidos de esta realidad, los fabricantes chinos quieren demostrar su capacidad de mantener altos niveles de calidad. "Nos empeñamos en impulsar nuestras ventas globales," indica Janet Sun, gerente de la Cía. Limitada Jiangyin Eusuntex. Por su parte, Lizette Smook, gerente técnica regional de Next Sourcing Limitada, principal cadena al por menor británica, estima: "Nuestros más recientes productos han atraído a muchos visitantes internacionales. Incluso recibimos órdenes sobre el terreno. Los confeccionistas chinos son cada vez más profesionales y conocen bien sus productos, lo cual facilita en gran medida la ubicación de fuentes de suministro.”

Todo indica que por ahora los fabricantes de calzoncillos de China tienen a los occidentales agarrados por los huevos, pero a la larga la calidad dirá la última palabra.


Mark Godfrey es un periodista irlandés actualmente radicado en China

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