MARZO
2005


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Visitando a la etnia miao de la minifalda en el sureste de Guizhou

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En lo más recóndito de las montañas del sureste de la provincia de Guizhou, vive una rama de la minoría étnica miao, quienes visten una pieza muy antigua que, sin embargo, medio mundo da por moderna: la minifalda. Desde hace más de 500 años ha sido utilizada por los miao.

Recogidos en esta especie de fortaleza natural inexpugnable, los miao se muestran sumamente amables con los forasteros llegados de lejos que vienen a interrumpir su retiro. Una de sus familias, los Wang, habitan un vetusto edificio de madera que posee un puente levadizo tan tiznado que parece cubierto de pintura negra. La mera presencia del puente parece hablar de la remota historia de los miao. No bien entramos en contacto con ellos, comprobamos con estupefacción que muchos adultos y ancianos no saben hablar putonghua (chino estándar). Por fortuna, la hija del dueño, que estudia en la escuela del distrito, regresa a casa justo a tiempo para servirnos de intérprete. Para no dar largas a las muestras de su hospitalidad, esta familia miao nos sirve un delicioso pescado adobado acompañado de vino de arroz. El pescado adobado es un desafío al paladar no habituado con su  sabor fuerte y extraño, ácido y picante a la vez, pero agradable al final. 

Los miao de este lugar no sólo cuidan con esmero sus alimentos; también se preocupan por su vestimenta, sobre todo las mujeres. No importa la estación del año, siempre llevan la minifalda de sólo unos diez centímetros de largo. Dado este rasgo característico, se han ganado el mote de miao de la minifalda. Sus trajes no sólo destacan por sus  peculiaridades regionales y  colorido propio, sino que también se distinguen por sus atuendos corrientes y de ceremonia. La chaqueta suele ser espléndida, bordada a mano con adornos de plata, y con figuras de dragón, fénix, ave, pez y otros animales. La falda es tejida a mano, y de unos diez centímetros en la parte más larga. Según cuentan, la minifalda surgió por la necesidad de facilitar el trabajo, aunque en hoy día, es más que todo un atractivo para el turismo local.

La temperatura en el pueblo de los miao de la minifalda no difiere mucho en las diferentes estaciones, y es muy agradable en la temporada de la Fiesta de Primavera. Los miao considera el Año Nuevo de la etnia miao como su principal feriado, pero no es raro que se sumen por igual a la Fiesta de Primavera de la etnia han en muchos lugares, organizando corridas de toros, peleas de pájaros, danza de lusheng (instrumento musical de viento), etc.

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