Espectacular
crecimiento del turismo exterior
Por
ZHANG HUA
  
Recalentamiento del turismo exterior
“Desde hace ya tres años planeo mis viajes turísticos al
extranjero durante la semana de vacaciones del Primero de
Mayo, del Primero de Octubre o de la Fiesta de la Primavera”,
comentó satisfecho Xia Zhiyuan, de 37 años, subdirector
general de una empresa extranjera en Beijing.
En
las ciudades chinas, con un carácter internacional cada
vez más intenso, miles y miles de personas con unos ingresos
altos, similares a los de Xia, tienen acceso directo a la
publicidad televisiva, al cine de importación, a la información
internacional por Internet y a las revistas especializadas
en turismo. El contacto directo con el patrón y con los
compañeros de trabajo extranjeros y la aparición masiva
de turistas extranjeros por las calles de las grandes ciudades
chinas, como Beijing o Shanghai, ha aumentado el interés
por conocer el mundo exterior.
“Si me puedo permitir costear un viaje
al extranjero y ya tengo pagada mi vivienda y mi coche,
¿por qué me tengo que privar de ver con mis propios ojos
cómo es el mundo exterior?”, se pregunta Xia.
La explicación de Xia coincide con el resultado de las
investigaciones realizadas por los expertos del sector turístico
nacional y extranjero, el cual consiste en que cuando el
Producto Interior Bruto (PIB) per cápita de una nación
se sitúa entre los 800 a 1.000 dólares, los residentes buscan
hacer viajes turísticos dentro del país, mientras que cuando
el mismo alcanza un nivel entre 4.000 y 10.000 dólares,
intentan viajar fuera del mismo.
Se
trata de la regla general que rige entre el desarrollo económico
y la demanda del consumo turístico. Cuando la gente no tiene
necesidad de preocuparse por la alimentación y por la indumentaria
y posee un ingreso estable, empieza a considerar la compra
de una vivienda, un automóvil o hacer viajes al extranjero.
Las investigaciones realizadas por la
Organización Mundial del Turismo (OMT) también muestran
que China es el mercado turístico que mantiene el mayor
crecimiento en todo el mundo. Dentro de aproximadamente
20 años, cada año habrá más de 100 millones de turistas
chinos que viajarán por todo el planeta.
En efecto, en los últimos años, los viajes
al exterior organizados durante las vacaciones de las Tres
Semanas de Oro ofrecidos por las diversas agencias de viajes
de Beijing se terminan de vender con un mes de anticipación.
Cada vez con más frecuencia se ven turistas chinos en Europa,
América, Oceanía, y en el sudeste de Asia. Todo ello, junto
con el aumento de los anuncios turísticos y los programas
televisivos sobre el turismo extranjero, permite imaginar
el enorme entusiasmo de viajar al extranjero de los chinos
de hoy en día.
He Guangwei, director de la Administración Estatal de Turismo,
está considerado como la “veleta del turismo”, pues cada
vez que aparece en pantalla televisiva, anuncia la designación
de otro nuevo país como destino turístico para los ciudadanos
chinos.
Tomando esta circunstancia como referencia, podemos notar
el ritmo y la escalada imparable del desarrollo del sector
turístico del país. Hasta la fecha, 28 países y regiones
del mundo han sido designados destinos turísticos, aumentando
así el radio de viaje de los turistas chinos.
Todo esto demuestra que, desde la aplicación
de la reforma y la apertura al exterior y gracias al rápido
desarrollo económico, se está registrando una fiebre viajera
hacia el extranjero sin precedentes en China.
Viajes, sueños hechos realidad
Con el aumento de los destinos turísticos abiertos a los
ciudadanos chinos, han aparecido nuevos y variados itinerarios
y rutas viajeras. Según un estudio realizado por una prestigiosa
compañía encuestadora del país, el 27,4 por ciento de los
entrevistados eligieron a los países europeos como sus destinos
preferidos, el 25,5 por ciento prefirieron a Australia y
Nueva Zelanda, y el 21,7 por ciento votó por los Estados
Unidos.
El resultado de esta encuesta corresponde en lo fundamental
con la investigación realizada por la Comisión de Turismo
de Australia, la cual muestra que los primeros tres destinos
turísticos de los chinos son Estados Unidos, Francia y Australia.
Los viajes turísticos diseñados según esta encuesta reciben
siempre una buena acogida por parte de los viajeros chinos.
Li Jian, presidente de la junta directiva de una compañía
de materiales de construcción y decoración de Beijing, afirmó
que de todos los viajes organizados al exterior que ha realizado,
el que más le ha gustado ha sido el europeo.
“Desde pequeño, he conocido la historia
y los personajes europeos importantes a través de las obras
musicales y literarias, pero, al estar en aquel entonces
el país cerrado al mundo exterior, no me quedaba más remedio
que soñar con poder ver algún día personalmente el Viejo
Continente. Quería conocer cómo es ahora la vida en los
lugares del siglo XIX descritos en la novela de Maupassant.
Anhelaba saber si existía realmente en Viena el bosque mencionado
en la obra Historia del Bosque de Viena de Johann
Strauss, y si era verdad que el Danubio es azul”, puntualizó
Li.
Por suerte, Li Jian cumplió sus deseos en 1999. Ese año,
fue a Europa junto con un grupo de comerciantes dedicados
al desarrollo de la cultura decorativa en misión investigadora.
Durante su estancia en Francia, visitó el Museo del Louvre,
el Palacio de Versalles y las construcciones minuciosamente
decoradas al estilo rococó, lo cual permitió a Li percibir
el ambiente romántico de París descrito en los cuentos de
Maupassant.
Cuando viajó en coche por la zona montañosa occidental
de Austria, descubrió que el río Danubio era realmente azul.
En la plataforma de observación de paisajes en el bosque
de Viena, Li contempló toda la ciudad y el Danubio zigzagueante,
mientras escuchaba la música de Johann Strauss. Se sintió
totalmente sumergido en la historia y en la realidad de
aquel momento.
Las tres semanas de viaje por Europa le parecieron a Li
una experiencia de todo un siglo, pues se sintió satisfecho
al ver su gran sueño hecho realidad. Bien es cierto que
muchos chinos conocedores de la cultura europea desean profundizar
en el intercambio cultural entre China y Occidente.
A diferencia de Li, los jóvenes de 20 a 30 años prefieren
los viajes de ocio a las islas paradisíacas del Sudeste
Asiático. Son jóvenes que prestan mucha atención a la experiencia
personal y depositan toda la esperanza en su futuro. Aunque
no cuentan con unos ingresos elevados, viven al día, y gastan
hoy lo que deberían ganar mañana. Además, ansían escapar
de la vida tensa y bulliciosa de la gran ciudad y liberarse
por unos días de la presión del frenético ritmo laboral
de las sociedades modernas.
Rejuvenecimiento del turismo mundial con China
“Si aún no has visto a los turistas chinos, abre una tienda.
Será un negocio garantizado que rendirá durante cincuenta
años”, así advierte a los comerciantes del mundo una investigación
realizada en el extranjero.
En un centro comercial de Hong Kong nos encontramos a Zhao,
turista proveniente de Beijing que se hallaba realizando
unas compras. Su maleta ya estaba llena de ropa, joyas y
cosméticos. Dijo que se había gastado entre 2.500 y 3.800
dólares en compras. Según ella, la ropa de esta ciudad es
más moderna y actual que la que se vende en la capital china.
De acuerdo con las estadísticas dadas a conocer por un
conocido banco inversor, el gasto por turista chino continental
en Hong Kong supera el de los turistas de cualquier parte
del mundo incluidos los estadounidenses, japoneses y europeos.
Aunque los turistas chinos prefieren alojarse en hoteles
con descuentos, gastan mucho dinero en las compras, sobre
todo en artículos de lujo inexistentes en el centro del
país. Las compras constituyen, pues, uno de los motivos
principales del viaje.
China ofrecerá a todo el mundo inmejorables oportunidades
comerciales nunca antes vistas en el sector turístico. El
viceministro de Actividades Productivas de Italia considera
que el desarrollo y la apertura del turismo de China “contribuirá
positivamente en los sectores de hostelería, transporte
aéreo y en las agencias de viajes”.
Francesco Frangialli, secretario general de la Organización
Mundial del Turismo (OMT), reveló en la XV conferencia de
la OMT celebrada en Beijing que China “será uno de los principales
países emisores de turistas del mundo. Muchas naciones miembros
de la OMT desean aprovechar esta conferencia para fortalecer
la cooperación turística con China. Desde aquí, yo les estimulo
a hacerlo”.
Los departamentos turísticos de diversos países del mundo
se han dado cuenta de que ganarán dinero siempre y cuando
logren satisfacer al cada vez mayor número de turistas chinos
que viajan al extranjero.
En Europa, por lo menos una cadena hotelera ha contratado
a empleados a tiempo completo dedicados exclusivamente a
atender a los turistas chinos. Los hoteles comerciales en
Estados Unidos han tomado medidas especiales para amoldarse
al gusto de los chinos. Por ejemplo, han abierto salas para
fumadores y evitan darles habitaciones en el cuarto piso,
número de mal augurio por su pronunciación similar a la
palabra “muerte”.
En algunas tiendas de alta costura de París, se han puesto
carteles que advierten a los turistas chinos que se ofrecen
servicios en idioma chino, situación similar a la vivida
hace quince años cuando se afirmaba que “aquí se habla japonés”.
Algunas tiendas al por menor también han empezado a enseñar
a sus empleados a hablar chino.
No es difícil imaginar que, con la recesión económica mundial,
el sector turístico internacional haya puesto su punto de
mira en China, sobre todo después del enfriamiento del transporte
aéreo y del turismo experimentado tras los atentados del
11 de septiembre en los Estados Unidos.
La OMT pronostica que en el año 2020, China
será el país del mundo con el mayor número de turistas que
viajen al extranjero. En ese momento, el sector turístico
mundial sufrirá un inevitable recalentamiento.
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