MARZO
2005


Espectacular crecimiento del turismo exterior

Por ZHANG HUA

Recalentamiento del turismo exterior

“Desde hace ya tres años planeo mis viajes turísticos al extranjero durante la semana de vacaciones del Primero de Mayo, del Primero de Octubre o de la Fiesta de la Primavera”, comentó satisfecho Xia Zhiyuan, de 37 años, subdirector general de una empresa extranjera en Beijing.

En las ciudades chinas, con un carácter internacional cada vez más intenso, miles y miles de personas con unos ingresos altos, similares a los de Xia, tienen acceso directo a la publicidad televisiva, al cine de importación, a la información internacional por Internet y a las revistas especializadas en turismo. El contacto directo con el patrón y con los compañeros de trabajo extranjeros y la aparición masiva de turistas extranjeros por las calles de las grandes ciudades chinas, como Beijing o Shanghai, ha aumentado el interés por conocer el mundo exterior.

“Si me puedo permitir costear un viaje al extranjero y ya tengo pagada mi vivienda y mi coche, ¿por qué me tengo que privar de ver con mis propios ojos cómo es el mundo exterior?”, se pregunta Xia.

La explicación de Xia coincide con el resultado de las investigaciones realizadas por los expertos del sector turístico nacional y extranjero, el cual consiste en que cuando el Producto Interior Bruto (PIB) per cápita de una  nación se sitúa entre los 800 a 1.000 dólares, los residentes buscan hacer viajes turísticos dentro del país, mientras que cuando el mismo alcanza un nivel entre 4.000 y 10.000 dólares, intentan viajar fuera del mismo.

Se trata de la regla general que rige entre el desarrollo económico y la demanda del consumo turístico. Cuando la gente no tiene necesidad de preocuparse por la alimentación y por la indumentaria y posee un ingreso estable, empieza a considerar la compra de una vivienda, un automóvil o hacer viajes al extranjero.

Las investigaciones realizadas por la Organización Mundial del Turismo (OMT) también muestran que China es el mercado turístico que mantiene el mayor crecimiento en todo el mundo. Dentro de aproximadamente 20 años, cada año habrá más de 100 millones de turistas chinos que viajarán por todo el planeta.

En efecto, en los últimos años, los viajes al exterior organizados durante las vacaciones de las Tres Semanas de Oro ofrecidos por las diversas agencias de viajes de Beijing se terminan de vender con un mes de anticipación. Cada vez con más frecuencia se ven turistas chinos en Europa, América, Oceanía, y en el sudeste de Asia. Todo ello, junto con el aumento de los anuncios turísticos y los programas televisivos sobre el turismo extranjero, permite imaginar el enorme entusiasmo de viajar al extranjero de los chinos de hoy en día.

He Guangwei, director de la Administración Estatal de Turismo, está considerado como la “veleta del turismo”, pues cada vez que aparece en pantalla televisiva, anuncia la designación de otro nuevo país como destino turístico para los ciudadanos chinos.

Tomando esta circunstancia como referencia, podemos notar el ritmo y la escalada imparable del desarrollo del sector turístico del país. Hasta la fecha, 28 países y regiones del mundo han sido designados destinos turísticos, aumentando así el radio de viaje de los turistas chinos.

Todo esto demuestra que, desde la aplicación de la reforma y la apertura al exterior y gracias al rápido desarrollo económico, se está registrando una fiebre viajera hacia el extranjero sin precedentes en China.

Viajes, sueños hechos realidad

Con el aumento de los destinos turísticos abiertos a los ciudadanos chinos, han aparecido nuevos y variados itinerarios y rutas viajeras. Según un estudio realizado por una prestigiosa compañía encuestadora del país, el 27,4 por ciento de los entrevistados eligieron a los países europeos como sus destinos preferidos, el 25,5 por ciento prefirieron a Australia y Nueva Zelanda, y el 21,7 por ciento votó por los Estados Unidos.

El resultado de esta encuesta corresponde en lo fundamental con la investigación realizada por la Comisión de Turismo de Australia, la cual muestra que los primeros tres destinos turísticos de los chinos son Estados Unidos, Francia y Australia.

Los viajes turísticos diseñados según esta encuesta reciben siempre una buena acogida por parte de los viajeros chinos.

Li Jian, presidente de la junta directiva de una compañía de materiales de construcción y decoración de Beijing, afirmó que de todos los viajes organizados al exterior que ha realizado, el que más le ha gustado ha sido el europeo.

“Desde pequeño, he conocido la historia y los personajes europeos importantes a través de las obras musicales y literarias, pero, al estar en aquel entonces el país cerrado al mundo exterior, no me quedaba más remedio que soñar con poder ver algún día personalmente el Viejo Continente. Quería conocer cómo es ahora la vida en los lugares del siglo XIX descritos en la novela de Maupassant. Anhelaba saber si existía realmente en Viena el bosque mencionado en la obra Historia del Bosque de Viena de Johann Strauss, y si era verdad que el Danubio es azul”, puntualizó Li.

Por suerte, Li Jian cumplió sus deseos en 1999. Ese año, fue a Europa junto con un grupo de comerciantes dedicados al desarrollo de la cultura decorativa en misión investigadora. Durante su estancia en Francia, visitó el Museo del Louvre, el Palacio de Versalles y las construcciones minuciosamente decoradas al estilo rococó, lo cual permitió a Li percibir el ambiente romántico de París descrito en los cuentos de Maupassant.

Cuando viajó en coche por la zona montañosa occidental de Austria, descubrió que el río Danubio era realmente azul. En la plataforma de observación de paisajes en el bosque de Viena, Li contempló toda la ciudad y el Danubio zigzagueante, mientras escuchaba la música de Johann Strauss. Se sintió totalmente sumergido en la historia y en la realidad de aquel momento.

Las tres semanas de viaje por Europa le parecieron a Li una experiencia de todo un siglo, pues se sintió satisfecho al ver su gran sueño hecho realidad. Bien es cierto que muchos chinos conocedores de la cultura europea desean profundizar en el intercambio cultural entre China y Occidente.

A diferencia de Li, los jóvenes de 20 a 30 años prefieren los viajes de ocio a las islas paradisíacas del Sudeste Asiático. Son jóvenes que prestan mucha atención a la experiencia personal y depositan toda la esperanza en su futuro. Aunque no cuentan con unos ingresos elevados, viven al día, y gastan hoy lo que deberían ganar mañana. Además, ansían escapar de la vida tensa y bulliciosa de la gran ciudad y liberarse por unos días de la presión del frenético ritmo laboral de las sociedades modernas.

Rejuvenecimiento del turismo mundial con China

“Si aún no has visto a los turistas chinos, abre una tienda. Será un negocio garantizado que rendirá durante cincuenta años”, así advierte a los comerciantes del mundo una investigación realizada en el extranjero.

En un centro comercial de Hong Kong nos encontramos a Zhao, turista proveniente de Beijing que se hallaba realizando unas compras. Su maleta ya estaba llena de ropa, joyas y cosméticos. Dijo que se había gastado entre 2.500 y 3.800 dólares en compras. Según ella, la ropa de esta ciudad es más moderna y actual que la que se vende en la capital china.

De acuerdo con las estadísticas dadas a conocer por un conocido banco inversor, el gasto por turista chino continental en Hong Kong supera el de los turistas de cualquier parte del mundo incluidos los estadounidenses, japoneses y europeos. Aunque los turistas chinos prefieren alojarse en hoteles con descuentos, gastan mucho dinero en las compras, sobre todo en artículos de lujo inexistentes en el centro del país. Las compras constituyen, pues, uno de los motivos principales del viaje.

China ofrecerá a todo el mundo inmejorables oportunidades comerciales nunca antes vistas en el sector turístico. El viceministro de Actividades Productivas de Italia considera que el desarrollo y la apertura del turismo de China “contribuirá positivamente en los sectores de hostelería, transporte aéreo y en las agencias de viajes”.

Francesco Frangialli, secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), reveló en la XV conferencia de la OMT celebrada en Beijing que China “será uno de los principales países emisores de turistas del mundo. Muchas naciones miembros de la OMT desean aprovechar esta conferencia para fortalecer la cooperación turística con China. Desde aquí, yo les estimulo a hacerlo”.

Los departamentos turísticos de diversos países del mundo se han dado cuenta de que ganarán dinero siempre y cuando logren satisfacer al cada vez mayor número de turistas chinos que viajan al extranjero.

En Europa, por lo menos una cadena hotelera ha contratado a empleados a tiempo completo dedicados exclusivamente a atender a los turistas chinos. Los hoteles comerciales en Estados Unidos han tomado medidas especiales para amoldarse al gusto de los chinos. Por ejemplo, han abierto salas para fumadores y evitan darles habitaciones en el cuarto piso, número de mal augurio por su pronunciación similar a la palabra “muerte”.

En algunas tiendas de alta costura de París, se han puesto carteles que advierten a los turistas chinos que se ofrecen servicios en idioma chino, situación similar a la vivida hace quince años cuando se afirmaba que “aquí se habla japonés”. Algunas tiendas al por menor también han empezado a enseñar a sus empleados a hablar chino.

No es difícil imaginar que, con la recesión económica mundial, el sector turístico internacional haya puesto su punto de mira en China, sobre todo después del enfriamiento del transporte aéreo y del turismo experimentado tras los atentados del 11 de septiembre en los Estados Unidos.

La OMT pronostica que en el año 2020, China será el país del mundo con el mayor número de turistas que viajen al extranjero. En ese momento, el sector turístico mundial sufrirá un inevitable recalentamiento.

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