A
las 08:00
horas del 26 de diciembre de 2004 se produjo un terremoto
de 8,9 grados en la escala de Ritchter cerca de la
isla de Sumatra, en Indonesia, el cual dio lugar a
un gran maremoto que barrió las costas de varios países
del Sudeste y Sur de Asia, y llegó incluso hasta África
oriental. Hasta el 5 de enero de 2005, se había informado
de 155.000 muertos. Tomando en cuenta la gravedad
de la situación, China puso a punto de inmediato el
mecanismo de emergencia. En el mismo día de la catástrofe,
el país anunció una asistencia estatal en materiales
y efectivo valorada en 21,63 millones de yuanes (2,6
millones de dólares). El 31 de diciembre por la tarde,
el Primer Ministro Wen Jiabao expresó que el Gobierno
chino proporcionaría, además, una ayuda adicional
ascendente a 500 millones de yuanes (60 millones de
dólares) a los países afectados, y que aumentaría
la ayuda si surgían nuevas situaciones. El 6 de enero
de 2005, Wen Jiabao asistió en Yakarta, Indonesia,
a la reunión especial de dirigentes de la ANSEA para
evaluar las secuelas del sismo, donde deliberó sobre
el fomento de la ayuda para las zonas afectadas.
Al mismo tiempo, el Ministerio de Salud Pública, la Administración
Estatal de Terremotos y los departamentos concernientes
establecieron un grupo de trabajo especial. El 31
de diciembre de 2004, un equipo de rescate internacional
de China, compuesto por 35 personas, llegó a la zona
de Banda Aceh en Indonesia, donde rescató y trató
a más de 3.500 personas en los primeros cuatro días.
Ese mismo día, el primer grupo de 10 equipos médicos
compuestos por 100 especialistas chinos partió de
Shanghai, seguidos más tarde por una segunda comitiva
del departamento de salud pública de la provincia
de Guangdong, que viajó a Tailandia. Hasta el 4 de
enero de 2005, China había despachado dos partidas
de materiales de asistencia valoradas en 60 millones
de yuanes (7,2 millones de dólares) a Indonesia, Sri
Lanka y Tailandia.
La magnitud de la catástrofe
compulsó asimismo a la ciudadanía china a participar
en las donaciones. La Cruz Roja de China y sus filiales
en los diversos lugares del país establecieron puntos
de donación y dieron a conocer cuentas bancarias para
recibir donaciones. Beijing estableció más de 120
puntos de este tipo. Hasta el 5 de enero de 2005,
la Cruz Roja de China recibió un total de 41 millones
de yuanes (4,95 millones de dólares) por concepto
de donaciones de los diversos círculos sociales y
donaciones comprometidas. De ese total, 5,2 millones
de yuanes (unos 620.000 dólares) se han entregado
a la Organización Internacional de la Cruz Roja y
organizaciones de la Cruz Roja de los países afectados.
Ha habido asimismo donaciones a gran escala en escuelas,
instituciones gubernamentales y empresas.
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