FEBRERO
2005


La CEAP nunca ha sido tan necesaria como hoy

Por ZE BIAN
Líderes de los países miembros de la CEAP, posan con ponchos

El tema de la 12ª Reunión de Líderes de la Cooperación Económica de Asia y el Pacifico (CEAP) – "una comunidad, nuestro futuro" – constituye una reflexión sobre la fuerte voluntad de los miembros de la organización para promover el dinamismo económico regional y el sentido de unidad entre ellos.

La reunión de líderes de 21 economías de la Cuenca del Pacífico,  en Santiago de Chile,  los días 23 y 24 de noviembre pasados, sirvió para intercambiar opiniones sobre los desafíos económicos que encara la región, a la vez que refrendó sus esfuerzos continuados por encauzar a la CEAP hacia la liberalización del comercio y la inversión y el crecimiento y la prosperidad sostenibles.

La región de Asia y el Pacífico, con una población que abarca el 60 por ciento del total mundial, precisa otorgar una atención especial al mantenimiento de su estabilidad y crecimiento, los cuales son vitales para la economía mundial. La CEAP se erige hoy como vínculo imprescindible entre sus miembros. El establecimiento de metas colectivas que a la vez toman en cuenta las diferencias entre cada economía, queda claramente reflejado en los objetivos  centrales de la CEAP, conocidos como “metas de Bogor,” acordadas en la Reunión de líderes de 1994 en Bogor, Indonesia. Las mismas dejan constancia del deseo de CEAP de propiciar el comercio y la inversión libres en la región para 2010, en el caso de los países desarrollados, y para 2020, en las naciones en vías de desarrollo. Es importante recordar que la CEAP ha hecho avanzar su agenda por medio del consenso.

Las metas son compartidas por todos los miembros, pero a la vez se ajustan a las circunstancias especiales de cada economía. Esto es importante en medio de una economía global en la cual todos los miembros se están esforzando por ser competitivos y mejorar las condiciones de vida de sus pueblos, y donde estas economías parten de una amplia variedad de premisas económicas. Desde su fundación en 1989, la CEAP ha generado casi 70 por ciento del crecimiento global.  Además, la región superó constantemente al resto del mundo, incluso durante la crisis financiera asiática de 1997. Sus tres pilares fundamentales – liberalización del comercio y la inversión, facilitación de negocios y cooperación económica y técnica – permiten a sus miembros consolidar sus economías aprovechando los recursos propios de la región.

Mecanismo vital para intercambiar opiniones y cimentar la confianza mutua, la CEAP no solamente se basa en la apertura del mercado y la cooperación económica y técnica, sino que también reduce conflictos y promueve la estabilidad regional en los campos relacionados con el anti-terrorismo financiero y la seguridad comercial. En un mundo donde el terrorismo se enseñoreó en 2004, incluidos los atentados de Yakarta y la toma y asesinato de rehenes en la escuela de Beslan, los miembros de la CEAP, llegan al consenso de reafirmar la acción colectiva contra el terrorismo, partiendo de  su determinación y esfuerzo por crear un ambiente político  seguro para el desarrollo económico regional. Aunque la CEAP todavía encara desafíos tales como llevar a la práctica las metas de Bogor en tiempo y forma, y hacerlas más eficientes, es evidente que la misma ha estado desempeñando un papel vital, y que en un futuro su presencia reforzada se hará sentir en el concierto económico mundial.

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