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El
presidente Hu Jintao en la ceremonia de bienvenida
en
Brasilia |
Fructífera
gira de Hu Jintao por América Latina
Por
WU RUIGEN
El 24 de noviembre de 2004 el presidente chino Hu Jintao
concluyó exitosamente su visita oficial a cuatro países
latinoamericanos: Brasil, Argentina, Chile y Cuba, logrando
incrementar la amistad y la comprensión bilaterales, impulsar
el intercambio económico, comercial, científico y cultural
con esos países y promover las inversiones recíprocas.
Durante su estancia en Santiago de Chile,
Hu participó en la XII Reunión Cumbre Informal de Cooperación
Económica de Asia y el Pacífico (CEAP), en cuyo seno y junto
a otros estadistas de las naciones de dicha área, abordó
tanto importantes temas bilaterales como regionales e internacionales.
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El presidente argentino
Nestor Kirchner da la bienvenida a Hu Jintao |
En la medida en que se ha producido el acelerado crecimiento
de la economía china en los últimos 25 años, el comercio
entre China y América Latina ha registrado un continuo incremento,
que en el año 2003 alcanzó 26 mil 800 millones de dólares,
más del doble del año anterior.
China importó de Brasil gran cantidad de mineral de hierro
de excelente calidad; y de Chile y Perú mineral de cobre.
Además, el mercado chino tiene mucha demanda de soya, de
la cual Argentina es la principal suministradora, y de
productos agrícolas y pecuarios de esa región. El año pasado,
las exportaciones de productos primarios de Argentina y
Brasil elevaron el superávit comercial de América Latina
con China a 3 mil 300 millones de dólares.
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Chinos
residentes en Argentina dan la bienvenida al presidente
Hu Jintao |
En los últimos años, el valor de las exportaciones de Brasil
a China ha experimentado un gran crecimiento. En los primeros
cuatro meses de este año, las exportaciones de Argentina
a China han registrado un aumento de 66 por ciento con respecto
al año anterior.
Los analistas consideran que debido al acelerado incremento
de las demandas de los mil 300 millones de consumidores
chinos, existe aún un gran espacio para el crecimiento del
valor del comercio sino-latinoamericano.
Al tiempo que se incrementa notablemente el comercio entre
China y América Latina, el país asiático aumenta cada año
sus inversiones directas en la exploración y extracción
de minerales en dicha región. Empresas chinas participan
en la explotación de hierro en el Perú, de petróleo en Ecuador
y de oro en Venezuela.
Hasta finales del 2003, el monto acumulado de inversiones
chinas en la explotación de recursos naturales y en los
sectores de procesamiento y ensamblaje en Brasil, Chile,
Perú, Cuba y otros países latinoamericanos sobrepasó los
800 millones de dólares.
En la reciente visita del presidente chino
a los cuatro países mencionados, se ha acordado dar nuevo
impulso a los intercambios económicos y comerciales bilaterales
y a las inversiones recíprocas.
En cuanto a las inversiones, se reveló que China destinará
en los próximos 10 años un total de 100 mil millones de
dólares para inversiones en la región latinoamericana.
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El
presidente Hu Jintao es recibido en acto solemne por
su colega de Chile, Ricardo Lagos |
Además de cooperar con China en la producción
y lanzamiento de satélites de uso pacífico y en la adquisición
de aviones de uso civil, empresas de Brasil esperan incursionar
en el mercado petrolero chino y quieren ser socios del gigante
asiático en la extracción de hidrocarburos en la zona marítima
y de gas natural en Brasil. Para ello, la parte china invertirá
en los próximos dos años en el mayor país latinoamericano
unos 10 mil millones de dólares, con el fin de mejorar las
respectivas infraestructuras, al tiempo que el valor del
comercio bilateral llegará a 20 mil millones de dólares.
Según los convenios firmados con Argentina, China invertirá
un total de 20 mil millones de dólares en ese país durante
los próximos diez años, en los sectores de transporte y
comunicación, combustibles e hidrocarburos, infraestructura
y satélites.
China cooperará con Chile y Cuba en la explotación conjunta de
minerales de cobre y de níquel, respectivamente.
Según analistas, las economías de China y América Latina son
complementarias,
puesto que la primera tiene suficiente capital para importar
de esa región gran cantidad de combustibles y minerales
cada año con el fin de satisfacer la creciente demanda en
sus diversos sectores industriales, y la última cuenta con
ricos recursos naturales, como petróleo, soya, algodón,
lana, cobre, hierro, recursos pesqueros y otros, pero necesita
inversión extranjera. De ahí el carácter mutuamente beneficioso
de la cooperación económica y el intercambio comercial entre
ambas partes, como parte de un vínculo que deberá ayudar
a diversificar la economía y el comercio de las naciones
latinoamericanas y a reducir su dependencia económica y
comercial con respecto a Estados Unidos y Europa.
Por razones geográficas e históricas, la economía y el
comercio de América Latina están estrechamente ligados a
Estados Unidos y Europa, sobre todo al primero. Por largo
tiempo, Estados Unidos ha sido el mayor socio comercial
de América Latina. La Unión Europea ocupa el segundo lugar
en este aspecto. Generalmente, el volumen comercial anual
entre el coloso norteamericano y cualquier país latinoamericano
llega al 60 por ciento o más. Las inversiones en la región
también provienen principalmente de Estados Unidos y la
Unión Europea (UE).
Hasta la fecha, sólo las dos potencias económicas regionales
están negociando con los países de América Latina tratados
de libre comercio. Desde que entró en vigor a comienzos
de este año el Convenio de Libre Comercio entre Estados
Unidos y Chile, el gobierno de George Bush ha intensificado
sus negociaciones con el Mercado Común del Cono Sur (Mercosur),
con la intención de avanzar hacia la llamada Area de Libre
Comercio de las Américas (ALCA), que para el año 2005 se
extendería desde Alaska, en el norte, hasta la Tierra del
Fuego, en el sur. En el pasado mes de mayo, un total de
25 líderes de los nuevos y viejos estados miembros de la
UE viajaron a Guadalajara, México, para reunirse con 33
jefes de estado y de gobierno de América Latina, con el
propósito de fomentar el comercio y las inversiones, y discutir
sobre libre comercio entre bloques económicos.
Por su parte, Brasil, Argentina, Chile y Cuba han reconocido
el estatus de economía del mercado de China, lo que constituye
uno de los éxitos logrados por la reciente gira del jefe
de estado chino.
En fin, la visita de Hu Jintao a cuatro naciones latinoamericanas
acelerará sin duda el desarrollo del nuevo tipo de relaciones
Sur-Sur. Javier Sandisu, destacado economista dedicado al
estudio de asuntos económicos de países en vías de desarrollo
en la sucursal argentina del Banco Bilbao-Vizcaya de España,
comentó recientemente que China concede cada vez más importancia
a América Latina, no sólo en comercio, sino también en inversiones,
ya que ésta última servirá a China como una vía más de abastecimiento
de energía y minerales, de los que depende su sostenido
y
estable crecimiento económico.
El intercambio y el apoyo económico mutuo entre China y
los países latinoamericanos promueven el crecimiento económico
de ambas partes, especialmente de América Latina. Tanto
en esa región como en el resto del mundo se dan cuenta de
que Latinoamérica ha sacado y sacará enormes beneficios
de los lazos económicos y comerciales con China, que tiene
un mercado de mil 300 millones de consumidores, cuya demanda
se eleva cada vez más, que mantiene un crecimiento económico
anual de 7 a 9 por ciento, y que necesita diversificar sus
vías de abastecimiento de recursos. Para los países latinoamericanos,
China es un mercado estable que sirve para reducir sus pesadas
deudas y fortalecer su macroeconomía.
En cuanto al comercio internacional, está tomando fuerza
la tendencia de que los países en vías de desarrollo se
unan para hablar con una sola voz en los foros internacionales.
Por ejemplo, en la reunión de la Organización Mundial del
Comercio (OMC) de Cancún, México, en 2003, Argentina, Bolivia,
Brasil, Chile, China, la India, Tailandia y Filipinas, formaron
un frente común para negociar con los países desarrollados
y al persistir éstos en su posición y sus propios intereses,
fracasó la cumbre de Cancún. La unión Sur-Sur ayuda en las
negociaciones Sur-Norte y en el establecimiento de un nuevo
orden económico y comercial internacional, justo y razonable.
La reciente gira de Hu Jintao por cuatro países latinoamericanos
ha generado atención mundial y ha merecido amplia difusión
y comentarios en muchos medios de prensa internacionales,
que sostienen que China está acercándose a América Latina
y estableciendo lazos de verdaderos socios, beneficiosos
para ambas partes. Por consiguiente, no resulta exagerado
afirmar que la visita de Hu abre una nueva era y constituye
un hito en las relaciones chino-latinoamericanas.
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