Encanto
del antiguo Beijing

La
ciudad de Beijing cambia de fisonomía con la construcción
de la modernización. Sin embargo, al mencionar el lago
Shichahai, la gente sigue describiéndolo con las mismas
palabras: “nostalgia” o el “último paisaje del antiguo
Beijing”.
“En los crepúsculos vespertinos, la gente va concentrándose
a Shichahai en busca de la civilización antigua y la escena
nostálgica, alejándose de las calles bulliciosas. Los
residentes del lugar mantienen un ritmo de vida igual
al de sus antepasados, charlando sobre temas más íntimos.
Este tipo de vida familiarizada y holgada atrae fuertemente
a los jóvenes urbanos, ahogados por la soledad en el interior”,
así lo describe la gente.
El
lago Shichahai rodeado por sauces, de donde se divisan
a lo lejos siluetas de montañas, constituye un lugar ideal
de paseo. En sus vecindades, viviendas, palacios y viejas
residencias se refleja un encanto histórico, muy típico
de Beijing.
Templos
Shichahai se refiere a tres lagos que se comunican entre sí, Houhai
–mar trasero, Qianhai -mar delantero- y Jishuitan –charco
de agua, distribuidos a lo largo de la puerta Di´anmen,
la Torre de Tambor y la puerta Deshengmen.
Por ser tradicionalmente un lugar ideal de ocio, desde
hace más de 200 años, ha atraído a numerosos funcionarios
de alto rango, personajes de renombre y monjes budistas,
para edificar sus mansiones y templos, sentando un arraigo
cultural. Había nueve conventos de monjas y un templo,
de allí proviene el nombre del lago, Shichahai, que significa
diez conventos.
¿Por
qué hay tantos conventos de monjas? Según Li Jianping,
subdirector de la Asociación de Historia de Beijing, es
difícil darle una explicación al respecto. Quizás por
su ubicación cercana a la Ciudad Prohibida, alrededor
suyo vivían muchas familias ricas y aristócratas, de las
cuales salían muchas mujeres de culto al budismo, y esas
familias estaban en condiciones de contribuir a la edificación
de conventos.
Templo de Avalokitesvara de Control de
Inundaciones Es uno de los templos más renombrados,
construido con donaciones de la familia real de la dinastía
Ming (1368-1644), a fin de aliviar las anegaciones de
la capital. Fue reconstruido y rebautizado Templo Huitong
en el 26 año del reinado de Qianlong, de la dinastía Qing
(1644-1911). Ahora el local se ha adaptado para conmemorar
a Guo Shoujing, de la dinastía Yuan (1271-1368), quien
domeñó exitosamente el río Yongding.
Templo Guanghua
Otro de los diez templos de Shichahai, con 700 años de
existencia, adyacente al puente Yinding por el este y
adosado a la Mansión Conmemorativa de Soong Ching-ling
por el oeste. El templo está poblado de añosos cipreses
y flores alrededor de calzadas. En el primer año del reinado
de Xuangtong (1909) de la dinastía Qing, se planeó la
adaptación a la Biblioteca La Capital. Hoy en día el lugar
sirve como sede de la Asociación de Budismo de Beijing,
donde se guardan en total 1.716 objetos de reliquias culturales,
incluidos el Sutra de Diamante, copiado a mano
por el emperador Yongzheng, y el Sutra Huayan,
impreso durante el reinado Yongle por la Academia Imperial.
Palacios
y residencias antiguas
Las
casas antiguas alrededor de Shichahai constituyen un muestrario único en la
cultura de la capital. Eran residencias de afamados hombres
de letras y altos funcionarios de su época.
Palacio del príncipe Chun Situado en la orilla
norte de Houhai sobre una superficie de 5,3 hectáreas,
dividido en cuatro partes: patio frontal, patio residencial,
jardín y caballeriza. Alberca también un templo ancestral
en la parte trasera. El jardín oeste, donde Soong Ching-ling
llevó 18 años viviendo y trabajando, se ha convertido
en el lugar en su conmemoración.
Delante del edificio sur al lado del estanque
se aprecian siete árboles con una existencia de más de
200 años, cuyas flores se abren de día y se cierran de
noche. Dicen que dos de estos árboles fueron plantados
por Nalan Xingde, progenitor del canciller de aquel entonces.
El emperador Jiaqing otorgó el palacio al príncipe Cheng
y le permitió introducir el agua del lago Shichahai a
su jardín. El quiosco y la lápida de inscripción levantados
con motivo del traslado del agua expresan el agradecimiento
del príncipe a la bondad del emperador. Más tarde el predio
pasó a manos del príncipe Chun, padre del emperador Guangxu.
Tras modificaciones y adaptaciones se presenta el actual
aspecto.
Casa conmemorativa de Mei Lanfang Mei Lanfang, gran artista de la Opera de Beijing, pasó
los últimos 10 años de su vida en esta residencia, al
noroeste del lago Shichahai, en la calle Huguosi, N.°
9. Es un patio cuadrangular, formado por 37 habitaciones
sobre 716 metros cuadrados. Con los 30 mil objetos personales
del artista, esta casa se ha convertido en el santuario
en memoria de este procer.
Palacio Conmemorativo de Guo Moruo Guo Moruo, renombrado escritor, poeta, historiador y arqueólogo
contemporáneo, vivió sus últimos 14 años de su vida en
esta antigua residencia desde el otoño de 1963 en la calle
Qianhaixijie, N.° 18, al oeste del lago. Entre las plantas
que acompañaban al poeta, destacan un par de gingko
y las plantas de peonía, plantados por el matrimonio Guo.
El salón, la oficina y el dormitorio están mueblados tal
como cuando vivían sus dueños. Un corredor que rodea el
jardín de rosas chinas conduce a las habitaciones del
norte. La habitación central fue donde los dueños se deleitaban
con el arte de la caligrafía. Los inmensos borradores
y obras caligráficas permiten percibir el espíritu de
su dueño.
Jardín de la Mansión del Príncipe Gong Situado
en la calle Oeste de Qianhai, es el mejor conservado entre
los palacios principescos de la dinastía Qing. Durante
el reinado de Qianlong, fue la residencia privada de Heshen,
ministro favorito del emperador, y más tarde fue designada
por la emperatriz Cixi al príncipe Gong. El predio se
articula en dos partes: residencia y jardín, con más de
30 construcciones impetuosas armoniosamente distribuidas.
El jardín llamado Jincui, --verdor noble, representa un
nivel hortícola bastante alto. Está rodeado por montecillos
artificiales con cuevas a dentro. Desde la cima se disfruta
de la panorámica del jardín.
Zigzagueantes callejones en Shichahai
Al
pasear por los Hutong, --callejones--, es indispensable
ir al laberinto llamado Jinsitao, donde 18 zigzagueantes
callejones cubren la parte norte de Qianhai, la parte
delantera de Houhai, la calle Liuyin y la calle Oeste
de Qianhai. Los profundos callejones presentan una fuerte
vivacidad en medio del gran desarrollo social.
Puente Yinding, “el mejor paisaje de la ciudad”
Al
referirse a los puentes, no se puede pasar por alto los
de Shichahai. El Yinding y el Wanning son los más famosos.
El
puente Yinding es la división de los lagos Qianhai y Houhai.
Se dice que el puente asemeja a un lingote de plata, por
lo que adquirió el nombre de Yinding. Desde el puente
se ve hacia el norte un paisaje en que se confunde el
agua con el cielo. También se puede divisar las verdes
montañas de la cordillera Yanshan. El local ha sido apreciado
desde la antigüedad el mejor paisaje de la ciudad y el
sitio ideal para contemplar las montañas.
El
puente Wanning es uno de los puentes más antiguos de Beijing.
Se sitúa al sur de la Torre del Tambor en el eje central
de la capital. Se inició a construir en la dinastía Yuan
y sirvió de compuerta entre el lago Shichahai y el río,
y la divisoria entre el territorio acuático imperial y
el del vasallo.