¿Qué hago con mi Mercedes?


Por LU RUCAI

Lento pero implacable, el precio de la gasolina sigue incrementándose en China, sin que haya modo de decir a corto plazo cuando concluirá la angustia de los conductores, que ya alcanza por igual a quienes viven de la industria automovilística

 
     

A las 22 horas del 24 de junio, un amigo telefoneó a Zhang Jun para ponerlo al corriente sobre la subida en los precios de la gasolina al día siguiente. Al colgar el aparato, Zhang salió disparado hacia la gasolinera, donde se dio de bruces con una larga cola de conductores quienes, al parecer, también habían sido puestos sobre aviso. Con paciencia esperó que se disipara la fila de 100 m de largo y llenó el tanque. Al día siguiente, conducía su auto satisfecho, observando las nuevas tarifas, que de 3,96 yuanes habían pasado a 4,26 yuanes por litro. Al llenar el depósito de 55 lt de su coche Bora, se había ahorrado 16,5 yuanes.

La Comisión Estatal de Desarrollo y Reforma reveló que el alza de precios obedece a la fluctuación del mercado internacional. A las 14:38 horas del 20 de junio, el precio del petróleo crudo alcanzó los 60 dólares por barril en Nueva York, un nuevo récord desde 1983. Tan sólo cinco días después, el mercado chino reajustaba sus tarifas, para sorpresa del público local. No es la primera vez que se reajusta el precio de acuerdo a los vaivenes del mercado internacional, pero no se había producido hasta ahora eco tan inmediato en el mercado nacional. En Beijing hay más de 1.650.000 coches privados, por lo que los precios del combustible son cada vez más preocupación popular.

La oficina de Zhang está a 15 kilómetros de su casa. Cada día debía luchar con los embotellamientos del tránsito y gastar unos 15 yuanes en el camino. En julio de 2002, cuando compró el coche, el precio de gasolina número 93 era de 2,8 yuanes por litro. Su desembolso para trasladarse al trabajo disminuyó a ocho yuanes. Durante los tres años siguientes el precio de la gasolina se alzó en cerca del cien por ciento. Pero su salario, con un aumento de menos del 2 por ciento, es hoy de cuatro mil yuanes mensuales. Un amigo recién regresado de Estado Unidos le contó que el salario mensual promedio del beijinés es de 291 dólares, en contraste con los tres mil de un estadounidense, pero en Beijing la gasolina es más cara.



Para los propietarios de coche, sólo queda el recurso de ahorrar gasolina. Zhang Jun participó en un club de conductores en Internet , en el cual los miembros podían intercambiar opiniones sobre cómo reducir el consumo de gasolina. Con la subida de precios, algunos miembros renunciaron al recorrido por los suburbios, organizado por el club, porque todos quieren ahorrarse gastos innecesarios.

Para quienes aspiran a tener carro, el quid de la cuestión reside en encontrar la marca que trague menos combustible. La recién casada Yang Dan quiso comprar una vivienda en Tongzhou, suburbio de Beijing, donde los precios de los inmuebles son menos de la mitad de los del centro de la ciudad. El dinero que se ahorró en dicha transacción le bastó para comprar un coche. Sus preferidos eran los automáticos al estilo de Buick y Excelle, de la General Motors, que consumen unos diez litros por cada cien kilómetros. Pero la subida de la gasolina le hizo cambiar de idea y optar por los modelos de Japón y Corea. Si la gasolina sigue en subida, al final no comprará carro y se irá al trabajo en metro.

 
     

Son muchos los chinos que comparten el punto de vista de Yang Dan, incluidos cada vez más vendedores de autos. Los coches de Japón y Corea se venden mejor por ser más ligeros de peso y consumir menos combustible, mientras los europeos y estadounidenses no tienen tantos clientes por su gran peso y alto consumo. El Sr. Liu, vendedor de FAW Volkswagen, ha tenido muchas razones para poner mala cara en fecha reciente. Varios clientes que se habían decidido a comprarle coches, cambiaron de idea en el último minuto, argumentando que les ha entrado un súbito pánico. “Obviamente todo esto se debe al alza de precios del crudo. Nadie sabe hasta cuánto puede subir. Lo que si no cabe duda es que el precio del crudo no va a afectar a los autos de los departamentos gubernamentales,” aduce Liu.

Con todo, las mayores víctimas de la situación han sido los autos deportivos. De acuerdo con las más recientes estadísticas, de enero a abril de 2005, el volumen de ventas de los 17 fabricantes de estos autos en el país disminuyó, hasta un margen del 97 por ciento. Al contrario, los coches económicos cuyo consumo es de alrededor de cuatro litros por 100 km, como Chevy QQ, Chang´an alto, y Sperk, fabricados SAIC-GM Wuling S.A. son muy populares entre los clientes. Los coches de diesel de marca Jetta, Bora y Audi A6 son bien acogidos y la demanda por el Bora TDI y Jetta SDI excede el suministro.

Negativo efecto para otros sectores

Un amigo me confesó hace poco que ha oído muchas quejas de conductores de taxi acerca de la subida de precios del crudo. Para comprobar lo dicho por él subí a un taxi SONATA nuevo. Al verme, el conductor me dijo: “Hace calor, verdad? Tengo acondicionador de aire, pero consume 4 litros del petróleo por 100 kilómetros.” Al ver mi interés por el tema, Zhang Guisheng, taxista de la Compañía de Taxis Unión Xinyue de Pekín, hizo su historia: Va a la gasolinera casi todos los días tras lo cual recorre unos 300 km. La gasolina le cuesta 150 yuanes por día, 20 yuanes más que el mes pasado, lo que suma de 500 yuanes por mes. Su SONATA es un nuevo modelo que no soporta la gasolina barata No. 90. Comparado con coche Xiali –típico taxi Beijing y menor consumidor de combustible- el Sonata es una verdadera carga pesada.

En algunas ciudades de la provincia de Shandong, para aligerar la carga que pende sobre los taxistas, la administración municipal ha decretado que el pasajero debe pagar un monto adicional al viajar en taxi. O sea, el pasajero tiene que pagar además del precio normal del taxi, un yuan adicional por el alza del precio del crudo. Zhang Guisheng apoya la idea y desea que Beijing haga lo mismo. De hecho, la capital ya está analizando aumentar el precio de los taxis, como respuesta a la subida de agosto 2004, pero dado el rechazo en pleno de la ciudadanía, la medida ha quedado engavetada.

Problemas semejantes ocurren también el servicio de autobuses y la industria de aviación civil. De 1999 hasta ahora, el precio del diesel ha aumentado de RMB 1,96 a 4 por litro, y la gasolina, de RMB 1,78 yuanes a más de 4 por litro. El costo del petróleo ha aumentado del 15 por ciento del coste total en 1999 al 30 por ciento. Para ahorrar combustible, la compañía de autobuses puso una cuota de consumo a cada conductor. Si se exceden, el chofer y cobrador deben pagar una multa. A quienes resultan modelos de ahorro, se les premia.

La subida del precio del crudo ha afectado también ciertas empresas industriales. En la China meridional, la mayor parte de las centrales eléctricas utilizan combustible. Las importaciones de petróleo en China del sur componen el 70 por ciento del total del país. Cuando sube el precio del crudo, para controlar el costo, algunas centrales eléctricas tienen que reducir su generación de energía. De ahí que los fabricantes de productos industriales anden a la caza de fuentes alternativas de energía, tales como gas natural y alquitrán mineral.

Promoviendo el desarrollo por hacer economía

Ante la escalada de precios, hay muchos que culpan a China, considerando que su sed de combustible ha disparado las tarifas. ¿Qué hay de cierto en eso?

Según estimados de especialistas, el consumo de petróleo en China en 2005 alcanzará 320 millones de toneladas, para un aumento de 288 millones de toneladas, u 11 por ciento, con relación a 2004. La tercera parte del petróleo consumido depende de la importación. Pero la importación de China sólo constituye un porcentaje pequeño de las importaciones totales del petróleo de mundo. Según “la Estadística de Fuentes de Energía de Mundo 2005” compilado conjuntamente por BP y la Comisión Estatal de Reforma y Desarrollo de China, en 2004 Estados Unidos importó 500 millones de toneladas de petróleo; Japón, 200 millones; Europa, 500 millones; y China sólo importó 120 millones, para un 6,6 por ciento del total del mundo. No en balde, Xu Dingming, director adjunto del Grupo Directivo de Energía de Estado, dijo en una rueda de prensa que es injusto atribuir la subida de precios del crudo a la parte china. China ha pagado una considerable suma de divisas por la subida de precios del crudo. Según la estadística de la Aduana de China, en 2004 el país importó un valor de 33.910.000.000 dólares en crudo. Con un alza de 58,9 dólares por cada tonelada de petróleo importado en comparación con el año anterior, se supone que China desembolse 7.068.000.000 dólares más este año.

Para reducir su excesiva dependencia de la importación, en 2003 se comenzaron a construir las bases estratégicas de almacenamiento de petróleo. Las primeras cuatro bases están en Zhenhai y Daishan de la provincia de Zhejiang, Huangdao, provincia de Shandong, y Dalian, provincia de Liaoning. Wang Jiming, vicepresidente de SINOPEC, considera que el progreso de construcción más notable se está dando en la base petrolera de Zhenhai.

Según el compromiso hecho al incorporarse a la OMC, a finales de 2006 China abrirá a la inversión extranjera su mercado de petróleo crudo y productos refinados de petróleo. Cao Yushu, Secretario General de la Comisión Estatal de Reforma de Desarrollo, afirma que la reforma del sistema de circulación de petróleo a escala local deben avanzar en etapas. Primero, hay que reformar su mecanismo de establecimiento de precios, para responder adecuadamente a los altibajos internacionales. Segundo, se debe liberar el mercado mayorista, partiendo de una apertura inicial en el mercado interno, de modo que se limite y gradualmente desaparezca el monopolio de los dos gigantes mayoristas chinos: SINOPEC y PETROCHINA. Tercero, se relajará el control sobre las fuentes de petróleo, para practicar la competencia en la importación del crudo.

Fluctuaciones de la gasolina No. 93 En Beijing en los últimos años

Fecha Precio (yuan por litro) Tendencia


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