Un camino fructífero

Por WU KAI

China y Bolivia celebran 20 años de relaciones diplomáticas en 2005, con la certeza de estar recorriendo un sendero de crecientes beneficios mutuos.

 
  De izq. a der.: Embajador boliviano en China, Sr. Augusto Arguedas, Cheng Siwei, vice-presidente del CP de la APN de China y Sra. de Arguedas

Quienes conocen de cerca a la República de Bolivia y la región autónoma del Tíbet en China, no se cansan de establecer paralelos entre la geografía y población autóctona de ambas, habida cuenta de sus múltiples semejanzas, a pesar de la distancia física entre ellas. Tales cercanías se han estado multiplicando y afianzando con creces desde que, el 9 de julio de 1985, Bolivia y la República Popular China decidieron establecer vínculos oficiales, echando a andar un proceso de acercamiento que se ha consolidado con creces desde entonces.

Durante el mencionado lapso, ambas partes se han anotado éxitos en sus intercambios diplomáticos, el comercio bilateral, la cooperación económica y cultural, militar y policial, así como la asistencia técnica. Especialmente positivos han sido los últimos dos años. Así lo destacó en fecha reciente el embajador boliviano en la capital china, Augusto Arguedas del Carpio, quien en una recepción especial por la efeméride en Beijing, calificó de “nuevo fenómeno” el actual plan de promoción de inversiones directas de capitales chinos en Bolivia, como expresión del marcado interés de numerosas empresas chinas por el país mediterráneo sudamericano.

Durante el acto en la sede de la Asociación de Amistad del Pueblo Chino con el Extranjero (AAPCHE), el enviado boliviano señaló: “Estamos ante la inminencia de una inversión de 170 millones de dólares para la implementación de una planta industrial que producirá 350.000 toneladas de urea (a cargo del Grupo Lutianhua Chenda); de 50 millones de dólares para la adquisición de tierras de producción de oleaginosas; 25 millones de dólares para la adquisición de concesiones forestales e instalación de plantas de explotación industrial de la madera.”

Según estadísticas, durante los últimos cinco años, las exportaciones bolivianas hacia China se han incrementado de 3,5 millones de dólares en 1999 a 11,5 millones en 2003. Por otro lado, los contactos no gubernamentales entre los dos pueblos han crecido incesantemente, según la Sra. Li Xiaolin, vicepresidenta de la AAPCHE. A propósito, dijo: “A pesar de la larga distancia que separa a China de Bolivia, la amistad entre los dos pueblos data de tiempos lejanos. Después del establecimiento de las relaciones diplomáticas, los nexos se han desarrollado de manera fructífera, y se han hecho más frecuentes las visitas mutuas de alto nivel. Tanto China como Bolivia pertenecen a los países en vías de desarrollo, y enfrentan igual tarea de construir el país y mejorar el nivel de vida del pueblo. Estoy convencida de que con esfuerzos mancomunados, las relaciones de cooperación amistosa entre China y Bolivia y la amistad entre los dos pueblos obtendrán óptimos frutos”.

Además del embajador y la Sra. Li, asistieron al acto Chen Siwei, vicepresidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional y Presidente de la Asociación de Amistad Chino-Latinoamericana y el vice ministro de Relaciones Exteriores Yang Jiechi, junto a varios amigos de Bolivia.


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