Un
emperador artesano inmortalizó la porcelana Song
Por
HUO JIANYING
En 1135, la parte norte
del imperio Song cayó en manos del reino Jin.
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Jarrón de Geyao,
subastado en 10,5millones de yuanes en 2004 |
Cuando tomaron la capital
Bianliang (hoy Kaifeng), los Jin capturaron al emperador
Huizong, llamado Zhao Ji (1082-1135), y le desterraron a
una ciudad pequeña que es hoy día el distrito de Yilan,
cerca de la frontera norte del país, donde hace mucho frío
en invierno.
Tras ocho años de cautiverio,
el emperador Huizong estaba muy enfermo. Arropado con una
pieza de piel de oveja para protegerse del frío, estaba
acurrucado en un sótano de pocos metros cuadrados, sin tener
medicinas ni haber comido durante varios días, sólo acompañado
por su desesperanzado hijo, Zhao Huan.
El emperador Huizong
gustaba de la porcelana y era experto en este arte. Personalmente
había elaborado piezas para su deleite. En esos tristes
momentos y moribundo, aún añoraba el fuego del horno, pero
no para la fabricación de porcelana, sino para calentarse
con el calor. Al final, no pudo sobrevivir a ese crudo invierno
y murió con mucha nostalgia de la patria y de los familiares
en esa tierra ajena y distante.
El emperador Huizong fue y sigue siendo
un personaje contradictorio en la historia china. Por un
lado, era incompetente para gobernar el imperio, pero por
el otro era artista talentoso. Escribía buenos poemas, y
conocía mucho de música y óperas. Destacó en la caligrafía
porque tuvo su propia característica, conocida como estilo
Jin Delgado, y gozó de mucha fama en el bronce artístico,
la pintura, la colección de piedras raras, el arte del té
y la porcelana. Ningún otro emperador se le puede comparar.
En una subasta de artículos antiguos a principios de este
año, una pintura suya, titulada Melocotonero, bambú y oropéndola,
fue vendida a 61 millones 160 mil yuanes (equivalentes a
7 millones 330 mil dólares).
Fue el único emperador
chino para quien la fabricación de porcelana fue un ideal
importante, al que dedicó mucha energía. Las porcelanas
fabricadas en hornos Guanyao, Ruyao y Junyao, todos auspiciados
por él, no sólo representan cumbres importantes en la lista
de las Cinco Porcelanas Más Famosas de la dinastía Song
(las otras dos son de los hornos Geyao y Dingyao), sino
que también tienen sitiales imperecederos en la historia
de la cerámica y la porcelana de China. Son todas porcelanas
preciosas y valiosas, y deseadas por la gente desde la antigüedad.
Cada pieza puede valer un Perú.
En 1992, un plato de
8 centímetros de diámetro, de fabricación del horno Ruyao,
se vendió a 1 millón 540 mil dólares en una subasta en Nueva
York. En la actualidad, la porcelana de Ruyao, incluso fragmentos
sueltos, son muy solicitados en el mercado. Por ejemplo,
un pequeño trozo de buena calidad puede venderse en unos
mil yuanes, y son difíciles de encontrar en el mercado.
Horno
Ruyao
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Tazón
de loto, de Ruyao |
La porcelana de uso
imperial de Ruyao siempre ocupa el primer lugar en la lista
de porcelanas famosas antiguas. Es la más valiosa y rara
entre las Cinco de la dinastía Song, porque sólo existe
en la actualidad una cantidad muy limitada de estas piezas
artísticas. Según estadísticas, sólo se conservan en diversas
partes del mundo de 60 a 70 piezas de porcelana imperial
Ruyao de la dinastía Song. Son consideradas como las Concubinas
de Alta Categoría en la Porcelana, por su belleza y su noble
origen.
Según investigaciones
arqueológicas, el horno Ruyao se encontraba en Ruzhou (hoy
distrito de Linru). Ruzhou ha sido desde la antigüedad centro
de producción de porcelana. En la dinastía Tang (618-907),
ese lugar ya producía porcelanas finas, de arte avanzado.
Se hizo conocido gracias a que su horno fue exclusivamente
asignado para la fabricación de porcelanas imperiales en
la dinastía Song. Desde 1086 hasta 1106, ese lugar alcanzó
su etapa de apogeo, pues el emperador destinaba grandes
cantidades de recursos humanos y materiales, para fabricar
objetos a su gusto: pequeños, elegantes y finos, o sea,
con objetivos ornamentales en lugar de prácticos. La mayoría
de sus productos son, además de platos y tazones, adornos
y objetos para el estudio, tales como tacitas para lavar
pinceles, incensarios y pequeños frascos. También fue invención
de Huizong la imitación de objetos de bronce en la porcelana.
Existe el concepto de que la porcelana de Ruyao no cuenta
con artículos grandes. Por lo tanto, entre las porcelanas
conservadas hasta hoy día casi no se encuentra piezas de
más de 20 centímetros.
La textura de la base de la porcelana
Ruyao es fina y de color gris. Su modelo es delgado y de
forma bien acicalada. El esmalte es duro y su color varía
en diversos grados de azul: azul celeste, azul verdoso como
la cáscara del huevo de pato y azul claro. En la superficie
del esmalte se ve pequeñas líneas parecidas a grietas pero
no las son. Es que el esmalte contiene elementos de ágata,
lo que la diferencia de otras porcelanas. Otra característica
de los productos de Ruyao es que se aplica el esmalte en
el cuerpo entero de la pieza, razón por la que al cocerlos,
hay que ponerlos encima de un soporte, y al ser cocidos,
en la parte inferior de las piezas quedan huellas de los
clavos del soporte, de tamaño de semillas de sésamo.
El horno Ruyao, orientado
exclusivamente para la corte imperial, mantenía pequeña
escala de producción, por eso el personal que dominaba el
arte también era reducido. Cuando los Jin invadían el imperio,
el horno dejó de producir. Aunque algunos artesanos huyeron
a establecerse en el sur del país, no lograron después fabricar
objetos de calidad original debido a la restricción en la
adquisición de materias primas y otras condiciones.
Horno
Junyao
Hay una hermosa leyenda,
muy popular hasta hoy día. Durante el reinado del emperador
Huizong, un horno oficial en la ciudad de Yangzhai (hoy
ciudad de Yuzhou, provincia de Henan), estaba a punto de
ser abierto tras la cocción. De repente cayó una lluvia
fuerte. Cuando cesó la lluvia, el horno se había enfriado.
Un viejo artesano, muy preocupado e intranquilo por los
efectos de la lluvia, sacó inmediatamente del horno una
pieza, que era una tacita lavapinceles. El producto recién
cocido lucía un esmalte bien desarrollado, de color verde
por dentro y violeta por fuera, pero estaba cubierto de
grietas en la superficie, y éstas aumentaban, produciendo
pequeños ruidos. Todo el mundo se preocupó por la pérdida
de todo el horno. El artesano veterano pasó la mano por
la superficie y no notó la hendidura. Luego tocó la tacita
y se oyó sonidos claros, lo que significaba que la pieza
no estaba rota. Entonces escogió algunos artículos más para
enviarlos a la corte y mostrarlos al emperador Huizong.
Al ver las porcelanas coloridas, brillantes y cubiertas
de vetas, el soberano se puso muy contento, y mandó hacer
más piezas así en el futuro.
Los artesanos atribuían
el fenómeno de las vetas, parecidas a grietas, a la lluvia
ordenada por el rey dragón, y cocieron un jarrón adornado
con una escultura de dragón y empezaron a venerarlo. Desde
allí, cada vez que abrían el horno, sea con lluvia o sin
ella, siempre encontraban los productos cubiertos de vetas.
En la antigüedad, se creía que el emperador era hijo del
dragón, y que la gente común y corriente no debía venerar
esculturas del dragón. Entonces alguien informó del asunto
al Huizong, y éste arrestó al artesano veterano y lo interrogó.
El artesano contestó que lo hizo con buenos deseos, pues
la palabra jarrón se pronunciaba igual que la palabra “seguridad”.
Un jarrón de dragón significaba el deseo de eterna seguridad
y paz para el emperador. La respuesta inteligente alegró
mucho al emperador, quien mandó hacer más piezas similares
para ponerlas en el palacio imperial, nombrándolas “Jarrón
de Dragón Enrollado”, modelo que adquirió el significado
de prosperidad y paz desde entonces.
La leyendo se basa en
el hecho de que el emperador Huizong desempeñó un papel
muy importante en el desarrollo de la porcelana de Junyao.
La aplicación del esmalte
alterable en el horno constituye la característica más importante
de la porcelana de Junyao. Durante el proceso de cocción,
se produce una serie de cambios extraordinarios tanto en
el color del esmalte como en sus dibujos ornamentales. Los
productos del mismo horno resultan ser distintos, y siempre
son únicos. El color se puede dividir en dos categorías:
verde y azul, o violeta y rojo. Existen artículos de un
mismo color, pero de distintos grados, y también hay piezas
de diversos colores.
El horno Junyao de Yuzhou,
que data de la dinastía Tang, nunca pudo escapar de la vista
del emperador Huizong. Éste mandó establecer hornos oficiales
de Junyao en ese lugar, para que suministraran piezas especiales
a la corte imperial, medida que a la vez promovió el desarrollo
artístico y técnico de la porcelana de Junyao. Existía entonces
un dicho que rezaba que las diez mil riquezas de la casa
no valen como un trozo de porcelana Junyao. Aunque es un
poco exagerado, demuestra el alto valor de esta artesanía.
Hornos
Guanyao y Dingyao
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Jarrón con orejas,
de Guanyao |
A pesar de la ausencia
de registros históricos sobre la cocción en persona por
el emperador Huizong, sí existen datos que cuentan que él
establecía personalmente plantas de porcelana, las cuales
se refieren a los hornos Guanyao de la dinastía Song.
Guanyao es el nombre
especial para referirse a esos hornos, que diferían de los
civiles, y que eran administrados por funcionarios enviados
por el emperador, cuyos productos también eran monopolizados
por la corte imperial. Los hornos oficiales de las dinastías
Ming y Qing (desde el siglo XIV) pertenecían a esta categoría.
Sin embargo el Guanyao de la dinastía Song era el horno
administrado por la familia imperial, y situado alrededor
del palacio imperial. El emperador Huizong estableció su
Guanyao en la capital Bianliang (hoy Kaifeng). Cuando fue
apresado, la capital se trasladó desde el norte hasta la
ciudad sureña Lin’an (hoy Hangzhou), y el Guanyao también
se mudó allá. Entonces en la historia existen el Guanyao
de Song del Norte y el Guanyao de Song del Sur. Estos hornos
abiertos por la familia imperial figuran entre los cinco
hornos más famosos de la dinastía Song.
Según registros de la
dinastía Song, durante el reinado Zhenghe de Huizong, se
estableció el Guanyao, y tras el traslado de la capital,
fueron establecidos dos hornos nuevos en Hangzhou, los cuales
han sido encontrados en la actualidad. Las investigaciones
arqueológicas han demostrado que éstos son el Guanyao de
Song del Sur. Sin embargo, aún no han encontrado las ruinas
del Guanyao de Song del Norte, debido a que estaba en la
orilla del río Amarillo, y las inundaciones del río han
enterrado las ruinas de la ciudad de Bianliang a seis o
siete metros debajo de la superficie. Además, el Guanyao
del Norte era de escala pequeña, lo que dificulta aún más
su descubrimiento. Por suerte, parte de los productos originales
se han conservado hasta nuestros días.
La porcelana del Guangyao
es similar en lo general a la del Ruyao y el Geyao, además
de que cuenta con un estilo claro imperial y demuestra el
gusto del emperador Huizong. Este emperador abrazó el taoísmo
en sus últimos años, y por eso gustaba de los diversos grados
del color azul verdoso que insuflaban cierto grado de misterio
y belleza vislumbrada. Buscaba la simpleza y la elegancia
apartadas de la conciencia mundanal, en lugar de los motivos
complicados ornamentales. Por lo tanto, su porcelana destaca
por el color del esmalte, y la capa de este material es
gruesa. Se cocía primero la base y luego se aplicaba varias
veces el esmalte encima. Así que se requerían varias cocciones
para hacer un producto acabado. En general, las piezas acabadas
son de sólo un color, o adornadas con pocos y simples motivos,
por ejemplo de dibujos de cuerdas, que consisten en líneas
curvas, horizontales o verticales, y en la superficie se
ven vetas naturales del esmalte.
En el Palacio Imperial
de Beijing, se exhibe un jarrón de dibujos de cuerdas. Es
de color azul verdoso claro, y de forma sencilla: cuello
largo, vientre redondo y patas enrolladas altas. Está simplemente
adornado desde arriba hacia abajo con siete líneas en relieve,
obra típica del Guanyao de Song.
De las cinco porcelanas
más famosas de Song, la del horno Dingyao es la única que
no tenía calidad de uso imperial.
El horno Dingyao está
en el distrito de Quyang, Dingzhou, en la provincia de Hebei.
Nació en el siglo IX, a finales de la dinastía Tang, y tuvo
una historia de casi 600 años. La dinastía Song fue su mejor
época. Producía gran variedad de artículos, pero los principales
son la porcelana blanca, aunque cocía también objetos de
color violeta, negro y de color salsa de soya. La base de
la porcelana blanca es fina y de textura tupida. El esmalte
blanco tiende a ser amarillento, llamado vulgarmente “blanco
de marfil”. De los cinco hornos, el Dingyao destaca por
sus adornos ornamentales, cuyos motivos suelen ser de plantas
y animales de buen simbolismo.
Originalmente los productos
del Dingyao eran designados para el uso imperial, pero perdieron
la posición posteriormente, no porque no tenían buena calidad,
sino porque no caían bien al gusto de la familia imperial.
El proceso del arte se llama “cocción de invertido”, lo
cual quiere decir que los objetos estaban puestos boca abajo
en el contenedor del horno para ahorrar el combustible.
La desventaja de este método consiste en que en el borde
de los objetos no se podía aplicar el esmalte, y hay que
insertar un aro de oro, plata, cobre, u otro tipo de metal
en el borde. A lo mejor esta artesanía no convenció a algún
emperador, quien mandó cesar la producción del horno. Pero
la misma gustó a otros, quienes la incluyeron en la lista
de las cinco porcelanas más famosas de la dinastía Song.
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