Madurez de las relaciones sino-chilenas

Por WANG YANG

En diciembre de este año, China y Chile celebrarán el 35° aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas, acontecimiento que, al decir del embajador de la nación sudamericana en Beijing, Pablo Cabrera, representa el advenimiento de la madurez de dichos lazos.

Valiéndose de una comparación entre los nexos bilaterales y la etapa adulta en el ser humano a los 35 años de edad, el representante chileno inauguró en marzo pasado el Simposio Internacional sobre Relaciones Sino-chilenas, reunión auspiciada en conjunto por la Embajada chilena aquí y el Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China (IRICC). La reunión contó con la presencia de personal diplomático chileno y de otras nacionalidades acreditado en China y miembros del IRICC, a quienes se sumaron funcionarios, investigadores y académicos de ambos países y rectores de universidades de la naicón anfitriona.

Los positivos vínculos entre China y Chile no sólo vienen dados por compartir orillas opuestas del Océano Pacícico, o por la proximidad física de los escaños que ambos estados suelen ocupar en foros internacionales. Habría que mencionar en primera instancia sus posiciones cercanas con respecto a múltiples acontecimientos mundiales, así como las coincidencias que afloran en reuniones domésticas e internacionales. Súmese a ellos que Chile ostenta cuatro “primeros” en sus relaciones con China, a saber: primer país del Cono sur en establecer lazos diplomáticos con aquella; primer país de América Latina en firmar el convenio bilateral para la inserción china en la OMC; primer país de América Latina en reconocer de manera plena la condición de China como economía de mercado y primer país sudamericano en iniciar negocioaciones con China para un Tratado de Libre Comercio.

La noción de que las relaciones bilaterales atraviesan su mejor momento histórico estuvo en las mentes de todos los asistentes al simposio. A dicho tenor, se impone que las partes procuren ir un tanto más lejos, ajustándose a sus halagüeñas perspectivas y enormes potencialidades.