ABRIL
2005


China y Chile negocian TLC

 

Por nuestra reportera LU RUCAI

 

Carlos Furche, director general de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Asuntos Exteriores de Chile, concedió una entrevista a China Hoy

La primera ronda de las negociaciones sobre Tratado de Libre Comercio entre China y Chile se realizó en Beijing el pasado 25 de enero. La delegación chilena estuvo encabezada por Carlos Furche, director general de Relaciones Económicas Internacionales y compuesta por 20 funcionarios importantes de las áreas jurídica, acceso al mercado, regulaciones fitosanitarias, aduanas, propiedad intelectual, finanzas, agricultura y comercio exterior, entre otras. El señor Furche dijo que las negociaciones sobre libre comercio con China figuran en la lista de prioridades  de su gobierno para el 2005.

En noviembre de 2004, el presidente de China, Hu Jintao, anunció, junto con su homólogo  chileno, Ricardo Lagos, el inicio de las negociaciones sobre el tratado de libre comercio, en ocasión de su visita a ese país latinoamericano.

Complementariedad en el comercio exterior

Las relaciones comerciales entre China y Chile muestran una tendencia al desarrollo muy activa en los últimos años. Las exportaciones del país asiático al sudamericano aumentaron 22 por ciento  anualmente en el período 2000-2004, en tanto las importaciones lo hicieron en 42 por ciento. En el 2004, el intercambio comercial se elevó a 5.365 millones de dólares estadounidenses, con un incremento del 51,9 por ciento en relación con el año precedente. De ese total, 1.689 millones correspondieron a exportaciones chinas mientras las importaciones desde el país sudamericano sumaron 3.676 millones de dólares estadounidenses. El comercio con un incremento sostenible constituye también una característica de complementariedad, tanto en la estructura industrial como en la de productos de importación y exportación de ambos mercados.

China exporta a Chile principalmente productos textiles, de nueva tecnología, calzados y juguetes, en tanto adquiere de ese país cobre, mineral cuprífero, harina de pescado, mineral de hierro y salitre. En el ámbito mundial, China es el tercer consumidor de recursos minerales, mientras Chile es su productor más importante. El 25 por ciento de las reservas de cobre en el mundo se encuentra en Chile.

Además, ambas naciones mantienen buenas relaciones de cooperación en la contratación laboral, consulta de diseño, transporte aéreo, confecciones y la industria petroquímica, entre otros. El señor Carlos Furche tiene una amplia comprensión de esta complementariedad.

“La complementariedad en el comercio entre China y Chile se manifiesta en muchos aspectos, no sólo en la minería y productos textiles”, destacó el funcionario, quien citó el ejemplo de la agricultura. “Como Chile está situado en el hemisferio sur y China en el norte, cuando es invierno en China, algunos cultivos no son posibles, y Chile puede ofrecer esos productos al otro mercado. Los cultivos abundantes en China como trigo, arroz, no son productos de exportación de Chile, pero las frutas, vino y otros importantes de nuestro país son necesarios para China”.

El señor Furche resaltó además que China es un país que no sólo recibe capital internacional, sino que también empieza a invertir en el extranjero. América Latina es sin duda un mercado muy atractivo. Chile tiene una política estable, una economía desarrollada, institución íntegra y un favorable ambiente para la inversión. Muy pocos países de América Latina tienen tantas condiciones a su favor. Por eso, Chile es un país ideal para invertir. La complementariedad en este aspecto también contribuye a ampliar el comercio bilateral.

Influencia profunda para las relaciones bilaterales

China y Chile mantienen históricos vínculos de amistad y socios de cooperación. En América del Sur, Chile fue el primer país que estableció relaciones diplomáticas con China, el primero que apoyó a Beijing para que recuperara su escaño legal en la ONU, el primero que firmó con China un convenio bilateral sobre el ingreso de ese país en la OMC, y el primero que reconoció el estatus de economía de mercado de China. Además, Chile figura hoy como la primera nación sudamericana que inició negociaciones sobre el tratado de libre comercio con el gigante asiático.

En esta primera ronda de conversaciones, ambas partes elaboraron el programa de trabajo, el contenido y el calendario de las negociaciones e intercambiaron opiniones sobre el comercio de mercancías, el comercio de servicios, las inversiones, entre otros temas importantes.

Asimismo decidieron realizar negociaciones esenciales sobre el comercio de mercancías y temas relacionados con el lugar de origen de los productos y las normas fitosanitarias. “Toda nuestra delegación se siente muy satisfecha con las negociaciones de estos días, que avanzan hacia el objetivo previsto. Determinaremos lo que se debe incluir en el tratado de libre comercio, así como el tema de la próxima ronda”, expresó Furche.

Ambas partes acordaron sostener negociaciones cada tres meses. La próxima ronda se realizará en  Santiago de Chile. “Tenemos fe en que las negociaciones se profundizarán en la próxima ronda, de temas generales a específicos, como el intercambio de lista de precios. Deseo que la próxima ronda pueda realizarse en marzo o abril, mejor en marzo”. Aunque es difícil determinar cuándo se  firmará el Tratado de Libre Comercio, los funcionarios de ambas delegaciones están optimistas”.

Furche añadió que el Tratado de Libre Comercio no sólo ampliará el campo comercial entre los dos países, sino también aumentará el volumen de su comercio. En ese sentido, afirmó que con el tiempo, el mundo verá que estas negociaciones marcarán un punto de viraje estratégico. Para Chile, estas negociaciones también favorecerán su comercio con los países de Asia y el Pacífico, en beneficio de su desarrollo económico.

Yi Xiaozhun, asistente del ministro de Comercio de China, elogió las negociaciones y resaltó que el desarrollo de las relaciones bilaterales seguramente impulsará los vínculos entre los países latinoamericanos y China. “Chile se convertirá en un puente para el desarrollo de las relaciones de cooperación de China con las naciones latinoamericanas”, añadió.

Cooperación en todos los campos

En realidad, la cooperación empresarial entre los dos países nunca ha detenido su desarrollo, sobre todo en el cobre. Minmetals, grupo empresarial más grande de importación y exportación minera de China, negocia con CODELCO, el mayor grupo empresarial chileno de cobre del mundo, el establecimiento de una empresa mixta. El primero invertirá en el país sudamericano para ayudar a la otra parte a ampliar la producción en ciertos rubros a fin de satisfacer las necesidades chinas de  esos suministros.

Para Furche, “sin duda alguna, será una prueba del desarrollo de la cooperación entre los dos países, lo que abrirá la puerta de la cooperación en otros sectores comerciales y establecerá un modelo institucional para la cooperación empresarial entre China y otras naciones latinoamericanas. Seguro que, además de la cooperación con inversiones en el cobre, China y Chile tendrán más oportunidades para la cooperación en otros terrenos”.

El embajador chileno, Pablo Cabrera, recordó que no pocas empresas de Chile han establecido oficinas en Shanghai, Hong Kong, Tianjin y Ningbo, por ejemplo, la NORASIA.

En la actualidad el cobre representa el 90 por ciento de los productos importados desde Chile,  pero existe además un gran potencial para la adquisición por parte de China de frutas y otros alimentos, en lo cual se dan los pasos iniciales.

El director Furche saluda las inversiones de las empresas chinas en Chile. Al respecto, precisó que su país es muy abierto y tiene el crecimiento económico más acelerado entre las economías  latinoamericanas. Las empresas chinas pueden invertir en Chile en muchos sectores. El sistema económico de Chile es transparente y estable. Además de haber firmado el Tratado de Libre Comercio con Brasil, Argentina y otros países sudamericanos, se ha insertado perfectamente en el sistema económico mundial, incluidas Europa y Estados Unidos. Por lo tanto, Chile es la mejor opción para que las empresas chinas entren en el mercado latinoamericano.

Entre los socios comerciales de Chile, China es el tercer país más importante, después de Estados Unidos y Japón. Según Furche, en realidad la diferencia entre el volumen de exportación a estos tres países es muy pequeña. De mantenerse la tendencia del desarrollo de estos años, posiblemente China se convierta en el socio comercial más importante de Chile.

n