Oportunidades
y retos: Empresas chinas transnacionales
Por LUO
YUANJUN
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Liu
Chuanzhi (izquierda), presidente de la Junta
Directiva de Lenovo, y representante de IBM en la
ceremonia de firma del acuerdo de compra el 8 de diciembre
de 2004 en Beijing |
En la mañana del 8 de diciembre
de 2004, el Grupo Lenovo reveló su decisión de comprar
por 1.250 millones de dólares el servicio mundial de ordenador
personal de IBM, lo que inmediatamente llamó la atención
de la prensa internacional. Sobre el hecho de Lenovo,
algunos lo elogiaban, mientras otros lo criticaban, pero
ninguno dudaba del alcance creativo que ello tendría para
la internacionalización de las empresas chinas.
A principios de este año se realizó
en Beijing un Simposio sobre la Situación Económica de
China, auspiciado por el Comité Organizador de la Conferencia
de Declaraciones del Desarrollo Económico Mundial y el
Instituto Internacional de Empresas Transnacionales de
China. En esa ocasión, el economista Li Xingshan lamentó
mucho las deficiencias competitivas y tecnológicas de
las llamadas empresas transnacionales de China, las que
están imposibilitadas de ser auténticas transnacionales
porque todavía no tienen un alto prestigio internacional.
Según las normas internacionales,
si una empresa tiene establecida una entidad que no tiene
calidad de persona jurídica en otro país, sea de gestión
o no, puede pertenecer a la categoría de empresa transnacional.
En este sentido, suman varios miles las empresas chinas
de ese tipo.
Pero en realidad lo que ocurre
con las empresas chinas, como dice Li Xingshan, es que
a pesar de que han salido de las fronteras nacionales,
no consolidan posiciones en el mercado internacional y están lejos de ser
un patrón tanto en lo sistemático como en lo administrativo.
No obstante, tenemos que afirmar que las empresas chinas
están haciendo enormes esfuerzos para lograr una mayor
presencia en el mercado internacional.
Transcurrieron 20 años desde
que el señor Liu Chuanzhi y otros diez colegas fundaron
Lenovo en 1984, con 200.000 yuanes RMB, hasta su compra
a IBM, reuniendo unos mil millones de dólares. Con dos
décadas de desarrollo, Lenovo se ha convertido en la mayor
empresa china de computadores y su ordenador figura como
el número uno en China y la región de Asia- Pacífico.
Después de este paso, Lenovo
planea desarrollarse hacia una auténtica empresa transnacional
y se esfuerza para lograr esta meta. Este hecho es justamente
un importante paso para su estrategia de internacionalización
y el punto de partida para convertirse de “Lenovo de China”
en “Lenovo del mundo”.
Anteriormente otras empresas
chinas realizaron ensayos de internacionalización, tales
como el Grupo TCL, que estableció una empresa mixta con
Thomson SA, de Francia. Sin embargo, Lenovo dio un paso
más grande y logró una mayor influencia.
La decisión de esta compañía
ha dejado una experiencia significativa para las empresas
chinas que intentan salir de las fronteras nacionales
y entrar en el mercado internacional. El caso de Lenovo
pasará a la historia, al constituir un ejemplo que demuestra
que una empresa china también puede ser competitiva en
el ámbito mundial por sí misma.
La internacionalización
es una exigencia del desarrollo
La globalización económica jamás
se detendrá, aunque todos reconocen los riesgos que ésta
implica. China perdió buenas oportunidades para su desarrollo
económico al estar aislada del mercado internacional durante
30 años, desde 1949 a 1979. La realidad demuestra que
el país debe mantener la apertura y ampliarla para mantener
el ritmo del desarrollo mundial. Y la internacionalización
de las empresas chinas también es una exigencia del desarrollo
económico.
Sin duda alguna, China necesita
recursos para su desarrollo y debe asimilar inversión
extranjera, pues la que procede de fuentes nacionales
resulta insuficiente. Respecto a los recursos humanos,
las compañías chinas necesitan aplicar nuevos conceptos
y métodos avanzados de administración. En cuanto a los
recursos de mercado, el país debe formar sus propias empresas
transnacionales para que los productos chinos puedan entrar
directamente en el mercado internacional.
Para intercambiar recursos de
acuerdo con las normas de economía de mercado, se depende
de las empresas, y principalmente de las transnacionales.
Sólo cuando las empresas transnacionales chinas maduren,
podrá el país ejercer su derecho a hablar en el mercado
internacional.
De todas maneras, la internacionalización
de las empresas chinas persigue el objetivo de salir a
buscar recursos naturales, mercado y tecnología en todo
el mundo.
A juicio de expertos, la operación
de Lenovo busca utilizar el recurso del mercado chino
a cambio de la tecnología de punta y recursos de una compañía
mundialmente famosa.
Una
buena oportunidad
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Oficina
principal de Lenovo en Beijing |
El 15 de noviembre de 2001 el
Gobierno chino ingresó exitosamente en la Organización
Mundial del Comercio (OMC), lo que se corresponde con
la estrategia oficial de seguir insertándose en la economía
internacional. La incorporación de China a la OMC tendrá
un efecto positivo también en la economía mundial, pues
contribuirá a su desarrollo.
Además, este paso brinda oportunidades
sin precedentes para que China forme sus empresas transnacionales.
Las compañías privadas chinas
pueden lograr condiciones más favorables para su inversión
en ultramar, además de tener más oportunidades de entrar
en el mercado internacional, porque estas empresas, de
acuerdo con el principio de apertura recíproca, podrán
invertir en el sector de los servicios de otras naciones,
y las empresas chinas ya registradas en el extranjero
serán tratadas como las de cada país.
Las empresas estatales podrán
beneficiarse no sólo de los aspectos anteriormente mencionados,
sino también de la realidad de que la globalización económica
promueve la renovación del sistema administrativo existente.
El punto de partida de la internacionalización es la renovación
del sistema empresarial. Las empresas transnacionales
necesitan una clara visión de la propiedad, la disciplina,
el perfeccionamiento del sistema de remuneración. Sin
embargo, las empresas estatales chinas tienen muchos problemas
en estos aspectos, los cuales deben resolverse para lograr
una participación exitosa en la globalización.
Con la participación del país
en la OMC y la reestructuración industrial internacional,
se ofrece una nueva oportunidad para la internacionalización
de las empresas. Sin duda alguna, las ventajas de China
en recursos naturales, mercado y costo de la mano de obra
mejoran la posición de su economía en el mundo, lo cual
es positivo y favorece la complementación entre diferentes
sectores.
Hace tres años Lenovo no imaginaba
que pudiera comprar a IBM. Justamente la incorporación
en la OMC y la participación de la economía china en el
mercado mundial han posibilitado su estrategia de internacionalización.
Además, Lenovo pudo hacer esta operación al contar con
apoyo del Gobierno para las empresas en proceso de transición
de “producción” a “tecnología”. Especialistas pronostican
que la asimilación de capital extranjero será la tendencia
principal del mercado chino en 2005.
Riesgos
existentes
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China
Unicom invitó a Intel, HP, IBM, Lenovo y Digital China
para promover su concepto de acceso al Internet inalámbrico |
Zeng Ming, profesor del Instituto
de Comercio de Changjiang, considera que el 30 por ciento
es la tasa máxima de empresas chinas que se han internacionalizado
exitosamente. En este proceso, la diferencia cultural
será el mayor obstáculo. Además, las barreras comerciales,
las disputas sobre propiedad intelectual, las prácticas
internacionales y la mentalidad diferente de los empleados
son factores negativos para la internacionalización de
las empresas.
Alguien compara el caso de Lenovo
con el de una “serpiente devorando a un elefante”. En
realidad, al oír la noticia de la compra, muchos dudaron
de la capacidad de Lenovo en la gestión internacional.
Algunas todavía consideran que no fue una buena operación,
aunque la mayoría de los expertos en este terreno la aprueban.
Un analista de una empresa corredora
de Hong Kong expresó, “En lo general, Lenovo ha pagado
demasiado, porque lo que compró no será un negocio de
ganancias y las nuevas acciones provocarán una rebaja
en el precio accionario de la empresa”.
En los últimos tres años, Lenovo
fracasó en su intento de entrar en el mercado internacional,
aunque siempre lo ha deseado. La nueva estrategia de la
empresa es utilizar la famosa marca de IBM para ocupar
un lugar en el mercado internacional, pero por ello debe
pagar 1.750 millones de dólares.
Fung Ee Lim y William Bao Bean,
analistas del Banco de Alemania, dijeron, “En el futuro,
para Lenovo el riesgo será inevitable en su gestión. Los
analistas e inversionistas mantendrán una actitud prudente
antes de la publicación de los detalles del contrato.
Anteriormente, HP no logró su objetivo después de comprar
a Compaq por 19.000 millones de dólares y fue superado
por Dell en el mercado de computadoras personales. Este
ejemplo nos ilustra las dificultades que se avizoran para
Lenovo. Debemos hacer notar otro punto: la empresa todavía
no tiene suficiente experiencia para manejar el mercado
internacional”.
Lenovo está consciente de la
preocupación de los inversionistas y los posibles riesgos.
Para minimizar los efectos negativos, nombró a Steven
Ward (vice presidente de IBM) como nuevo presidente ejecutivo
de la empresa y trasladó su oficina general de Beijing
a Nueva York. Esto es sólo el comienzo de un desplazamiento
estratégico.
Es del todo natural la preocupación
sobre el gran riesgo que enfrenta Lenovo, sin contar que
el departamento de IBM que compró registra pérdidas. Al
mismo tiempo, el fracaso de algunas empresas grandes chinas
en el mercado internacional será una advertencia para
Lenovo y otras compañías que están en el camino de la
internacionalización.
A fines de 2004, Chang Hong,
famosa empresa productora de televisores en China, fue
engañada por 480 millones de dólares (4.000 millones de
yuanes RMB) y sus acciones se desplomaron en el mercado.
Este caso fue considerado como una lección para la internacionalización
de las empresas chinas. El error de Chang Hong radica
en su insensibilidad en el riesgo de gestión internacional
durante tres años.
Igualmente, en diciembre de 2004
se reveló una fabulosa pérdida por parte de la Compañía
de Combustibles Aéreos de China. En un período de siete
años, los bienes netos de la entidad aumentaron 761 veces,
pero después de tan sólo unos meses, la entidad entregó
al Tribunal Supremo de Singapur su solicitud de protección
de bancarrota por la pérdida de 550 millones de dólares,
causada por la especulación de los combustibles a plazo.
En la actualidad, la internacionalización
es la estrategia que se han fijado muchas empresas chinas.
Sin embargo, para lograrla no sólo se necesita audacia,
sino también factores como el poderío, tecnología, táctica
de gestión y medidas administrativas. La experiencia de
empresas extranjeras así lo demuestra. Tomemos como ejemplo
el caso de Samsung, que realizó la internacionalización
con 40 años de preparación, y cuya producción incluye
semiconductores y productos de cristal líquido hasta celulares.
Como vemos, existe un largo camino para las empresas chinas
en su empeño de lograr una mayor presencia en la economía
internacional.
Enlace
1.
Internacionalización de empresas
La internacionalización de las
empresas exige que éstas deben distribuir racionalmente
los recursos, lo que abarca dos aspectos:
A.
Se exige la internacionalización de la disposición de recursos de la empresa:
la empresa puede financiarse directamente en el
mercado internacional de capital e indirectamente
a través del mercado internacional de crédito; la
empresa puede utilizar recursos humanos en el ámbito
internacional; puede hacer comercio internacional
aprovechando productos internacionales; puede mantener
tecnología de avanzada mediante una racional disposición
tecnológica; puede participar de una mejor manera
en la división internacional del trabajo y la cooperación
internacional por medio de la inversión transnacional.
B.
Se exige asimismo que las empresas deben adoptar un moderno sistema de
administración y gestión y seguir la práctica internacional
en ese sentido. Teóricamente la gestión internacional
es un proceso que utiliza los mercados y recursos
tanto nacionales como internacionales para reducir
los costos y elevar la competitividad.
2.
Dos etapas en la internacionalización de las empresas
chinas
La primera etapa fue en la década
del 80 del siglo pasado. En aquel entonces la internacionalización
de las empresas se caracterizaba por el establecimiento
de oficinas representativas en el extranjero, las
cuales sirven como una ventana. La segunda etapa
empezó a partir de la década del 90, cuando las
empresas chinas, aprovechando una mayor apertura
del país, han acelerado los pasos de participación
en la internacionalización. Hasta ahora, algunas
empresas chinas han podido competir con compañías
extranjeras en algunos sectores, valiéndose de sus
propias ventajas.
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