ABRIL
2005


Meta de desarrollo conjunto une a China y América Latina

-- Zeng Qinghong en América Latina y el Caribe

                                

Por WU RUIGEN

El 2 de febrero, Zeng Qinghong participa en la ceremonia inaugural de la primera reunión ministerial del Foro de Cooperación Comercial y Económica China-Caribe, en Kingston, capital de Jamaica, donde pronuncia un discurso

El pasado 3 de febrero el vicepresidente de China, Zeng Qinghong, concluyó una exitosa gira por cinco naciones de América Latina y el Caribe: México, Perú, Venezuela, Trinidad y Tobago y Jamaica, que siguió a la del Presidente Hu Jintao a esa región, en noviembre del 2004.

Los viajes de los dirigentes chinos comparten el objetivo común de fortalecer la amistad y la comprensión, impulsar el intercambio económico, comercial, científico-tecnológico, cultural y educativo con los países de esa área y promover las inversiones recíprocas.

Durante su gira, Zeng sostuvo conversaciones con los líderes de esos cinco países, en las cuales las partes coincidieron en afirmar que el desarrollo de China constituye una oportunidad para aquella región en lugar de una amenaza, al recordar que China nunca ha impuesto condiciones a su ayuda a otras naciones.

En esta ocasión, China y los cinco países visitados por Zeng firmaron 50 acuerdos de cooperación en sectores como la economía, comercio, finanzas, energía, transporte, telecomunicaciones, asistencia jurídica, agricultura, cultura y turismo, entre otros.

Vestidos y adornos nacionales de Carnaval en Trinidad y Tobago

México, Perú, Venezuela y 10 naciones caribeñas se convirtieron en destinos turísticos para los ciudadanos chinos mientras Perú, Venezuela, Jamaica y Trinidad y Tobago reconocieron, a su vez, el estatus de economía de mercado de China.

Esta reciente gira de Zeng fortaleció aún más la confianza mutua y las relaciones con esos países, en tanto sentó una sólida base para el ulterior desarrollo de los lazos entre China y América Latina y el Caribe en todos los ámbitos.

Las relaciones económicas entre China y México muestran hoy una nueva tendencia de desarrollo gracias a los esfuerzos de ambos gobiernos, que se traducen en una mayor  cooperación, un rápido crecimiento del comercio bilateral y una sostenida expansión de las inversiones. 

Ese país latinoamericano se ha convertido en el segundo socio comercial más importante de China y uno de los principales destinos de sus inversiones en esa región. El año pasado el comercio bilateral superó los 7 mil millones de dólares, con un aumento del 44 por ciento respecto del total de 2003. China invirtió casi 200 millones de dólares en esa economía.

Durante la visita de Zeng, China y México suscribieron siete acuerdos en sectores como el  fitosanitario, transporte marítimo, asistencia jurídica mutua y turismo, con vistas a profundizar y consolidar las relaciones bilaterales de asociación estratégica, establecidas en diciembre de 2003.

Machu Picchu, importante lugar turístico de Perú

En Lima, el vicepresidente chino acordó con su homólogo peruano, David Waisman, establecer relaciones de cooperación entre socios y ambas partes firmaron ocho convenios para llevar a una nueva etapa la cooperación económica y comercial bilateral.

Perú es el sexto socio comercial de China en América Latina. En 2004 el intercambio comercial bilateral sumó casi dos mil millones de dólares, con un saldo favorable para la nación andina.

En ocasión de la visita de Zeng Qinghong a Caracas, China y Venezuela decidieron ampliar la cooperación en el sector energético. Venezuela, quinto exportador mundial de petróleo, presentó a China sus posibilidades de inversión en la explotación de hidrocarburos y gas, en la transferencia tecnológica y en la compra de maquinaria e implementos para la pequeña y mediana empresa venezolana.

Durante su visita a Perú, Zeng Qinghong se reunió con el Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), integrada también por Bolivia, Colombia,  Ecuador y Venezuela, con el propósito de fortalecer los lazos económicos y políticos.

En el encuentro, realizado el pasado 27 de enero en Lima, el de más alto nivel desde que China y esa organización integracionista firmaran un acuerdo sobre el establecimiento de un mecanismo de consulta y cooperación políticas en 2000, las dos partes se comprometieron a fortalecer el diálogo y profundizar la cooperación en varios campos.

Un comunicado conjunto emitido en esta ocasión aboga por incrementar el comercio bilateral, fomentar el desarrollo económico sostenible en función del bienestar social, fortalecer la cooperación internacional multilateral, así como por el pleno respeto a las normas y compromisos globales.

En su visita a Jamaica, la última escala de su gira por América Latina y el Caribe, el gobernante chino participó en la ceremonia inaugural de la primera reunión ministerial del Foro de Cooperación Comercial y Económica China-Caribe, que se realizó el pasado 2 de febrero en Kingston. Tras la ceremonia de apertura, los representantes de China y de 11 naciones del Caribe firmaron un plan de acción sobre cooperación económica y comercial, que dará un gran impulso a los intercambios, la cooperación y la amistad entre el país asiático y las naciones caribeñas.

Cabe preguntarse por qué los dos líderes chinos realizaron sus respectivas visitas al “Nuevo Mundo” en sólo tres meses. Analistas consideran que el mismo destino, o sea, el desarrollo conjunto y el beneficio mutuo, une a ambas partes, aunque éstas se encuentran muy distantes geográficamente una de la otra, mientras los latinoamericanos sostienen que para lograr que sus economías crezcan, América Latina y el Caribe necesitan inversión y capital de China a fin de  construir más infraestructura. Asimismo, China necesita recursos naturales y materias primas de América Latina y el Caribe para mantener el desarrollo sostenido de su economía. Sólo con la cooperación económica y el intercambio comercial entre ambas partes se podrá lograr el crecimiento y desarrollo conjuntos. 

Un informe reciente de Bancomer, filial en México del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), de España, indicó que “la economía china, con su crecimiento sostenido y sus exportaciones e inversiones al alza, representa una gran oportunidad y no una amenaza para Latinoamérica”.

El documento reveló que las exportaciones de la región hacia China registraron un “explosivo crecimiento” de 72 por ciento en 2003, al totalizar 10.900 millones de dólares, lo que demuestra  “la gran oportunidad” que América Latina tiene en ese mercado, ávido de productos agrícolas, petróleo, carbón, y níquel, entre otros.

Muchos países de la región han recibido beneficios directos de sus crecientes exportaciones a China, que se sitúa entre los cinco primeros destinos de las ventas latinoamericanas, logrando cada año un saldo favorable en el comercio bilateral, lo que ha incrementado sus ingresos.

En los últimos años, China, que en el período 2000-2003 se convirtió en el mayor receptor de Inversión Extranjera Directa (IED) en el mundo, comenzó a aportar capital a economías latinoamericanas. Por ejemplo, el gigante chino del acero, Baoesteel, realizó en 2004 la mayor inversión de ese país en América Latina, al inyectar en Brasil 1.500 millones de dólares.        

Basándose en cifras y hechos, el banco BBVA Bancomer concluyó que China es “más un ángel que un demonio” para América Latina. Por consiguiente, cada año más naciones de esa región se acercan a China tanto en lo político como en lo económico-comercial.  

No sólo América Latina, sino también el Caribe ha incrementado sus lazos económicos y comerciales con el país asiático. De acuerdo con estadísticas chinas, el comercio China-Caribe ascendió el año pasado a 2.000 millones de dólares, un incremento de 42,5 por ciento en relación con igual período anterior.

Los países de América Latina y el Caribe quieren incrementar su comercio con China y esperan con ansia más inversiones chinas en diversos sectores. Los líderes de las naciones de esa región coincidieron en que China es un amigo digno de confianza y nunca ha impuesto condiciones políticas a su comercio e inversiones en otros países.

El vicepresidente del Consejo de Estado de Cuba Carlos Lage Dávila, quien asistió al Primer Foro de Cooperación Económica y Comercial China-Caribe realizado en Kingston, reiteró que China constituye una esperanza para las naciones más pobres y señaló que a diferencia de las grandes potencias de Occidente, el impresionante desarrollo de China no se ha basado en la colonización, neocolonización, guerras, ni en la explotación de otros pueblos. 

Analistas caribeños califican el evento como ejemplo de la cooperación e integración Sur-Sur. Para poder establecer un nuevo orden político, económico y comercial en el mundo por medio de negociaciones con los países desarrollados, las naciones en vías de desarrollo deben unirse. Sólo unidas podrán avanzar en la construcción de sus respectivos destinos.

La visita del presidente chino, Hu Jintao, abrió una nueva era y marcó un hito en las relaciones chino-latinoamericanas, en tanto la gira del vicepresidente Zeng Qinghong por cinco naciones de América Latina y el Caribe amplió y consolidó los resultados del viaje de Hu: de América Latina al Caribe, de países grandes y principales de la región a pequeños y medianos, lo cual demuestra que las relaciones entre China y esas regiones viven su mejor momento histórico. 

La Calle Bolívar, centro de Caracas, Venezuela

El 2004 fue un año histórico para los nexos entre China y América Latina ya que se realizaron visitas de estado por parte de varios de sus máximos dirigentes, tales como los viajes a China de los mandatarios Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil; Néstor Kirchner, de Argentina, y Hugo Chávez, de Venezuela, además de la gira de Hu Jintao por cuatro naciones de aquella región. Estos contactos reforzaron la cooperación e intercambios en los diversos ámbitos a nivel bilateral y consolidaron el acercamiento mutuo.

La gira del vicepresidente chino, Zeng Qinghong, por cinco naciones de la región garantizó un buen comienzo para este año y se espera un futuro más promisorio con el creciente intercambio de visitas a alto nivel entre ambas partes durante el 2005.

 

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