Meta de desarrollo conjunto
une a China y América Latina
-- Zeng
Qinghong en América Latina y el Caribe
Por WU
RUIGEN
 |
El
2 de febrero, Zeng Qinghong participa en la ceremonia
inaugural de la primera reunión ministerial del Foro
de Cooperación Comercial y Económica China-Caribe,
en Kingston, capital de Jamaica, donde pronuncia un
discurso |
El pasado 3 de febrero el vicepresidente
de China, Zeng Qinghong, concluyó una exitosa gira por
cinco naciones de América Latina y el Caribe: México,
Perú, Venezuela, Trinidad y Tobago y Jamaica, que siguió
a la del Presidente Hu Jintao a esa región, en noviembre
del 2004.
Los viajes de los dirigentes
chinos comparten el objetivo común de fortalecer la amistad
y la comprensión, impulsar el intercambio económico, comercial,
científico-tecnológico, cultural y educativo con los países
de esa área y promover las inversiones recíprocas.
Durante su gira, Zeng sostuvo
conversaciones con los líderes de esos cinco países, en
las cuales las partes coincidieron en afirmar que el desarrollo
de China constituye una oportunidad para aquella región
en lugar de una amenaza, al recordar que China nunca ha
impuesto condiciones a su ayuda a otras naciones.
En esta ocasión, China y los
cinco países visitados por Zeng firmaron 50 acuerdos de
cooperación en sectores como la economía, comercio, finanzas,
energía, transporte, telecomunicaciones, asistencia jurídica,
agricultura, cultura y turismo, entre otros.
 |
Vestidos y adornos
nacionales de Carnaval en Trinidad y Tobago |
México, Perú, Venezuela y 10
naciones caribeñas se convirtieron en destinos turísticos
para los ciudadanos chinos mientras Perú, Venezuela, Jamaica
y Trinidad y Tobago reconocieron, a su vez, el estatus
de economía de mercado de China.
Esta reciente gira de Zeng fortaleció
aún más la confianza mutua y las relaciones con esos países,
en tanto sentó una sólida base para el ulterior desarrollo
de los lazos entre China y América Latina y el Caribe
en todos los ámbitos.
Las relaciones económicas entre
China y México muestran hoy una nueva tendencia de desarrollo
gracias a los esfuerzos de ambos gobiernos, que se traducen
en una mayor cooperación, un rápido crecimiento del comercio
bilateral y una sostenida expansión de las inversiones.
Ese país latinoamericano se ha
convertido en el segundo socio comercial más importante
de China y uno de los principales destinos de sus inversiones
en esa región. El año pasado el comercio bilateral superó
los 7 mil millones de dólares, con un aumento del 44 por
ciento respecto del total de 2003. China invirtió casi
200 millones de dólares en esa economía.
Durante la visita de Zeng, China
y México suscribieron siete acuerdos en sectores como
el fitosanitario, transporte marítimo, asistencia
jurídica mutua y turismo, con vistas a profundizar y consolidar
las relaciones bilaterales de asociación estratégica,
establecidas en diciembre de 2003.
 |
Machu Picchu, importante
lugar turístico de Perú |
En Lima, el vicepresidente chino
acordó con su homólogo peruano, David Waisman, establecer
relaciones de cooperación entre socios y ambas partes
firmaron ocho convenios para llevar a una nueva etapa
la cooperación económica y comercial bilateral.
Perú es el sexto socio comercial
de China en América Latina. En 2004 el intercambio comercial
bilateral sumó casi dos mil millones de dólares, con un
saldo favorable para la nación andina.
En ocasión de la visita de Zeng
Qinghong a Caracas, China y Venezuela decidieron ampliar
la cooperación en el sector energético.
Venezuela, quinto exportador mundial de petróleo, presentó
a China sus posibilidades de inversión en la explotación
de hidrocarburos y gas, en la transferencia tecnológica
y en la compra de maquinaria e implementos para la pequeña
y mediana empresa venezolana.
Durante su visita a Perú, Zeng
Qinghong se reunió con el Consejo de Ministros de Relaciones
Exteriores de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), integrada
también por Bolivia, Colombia,
Ecuador y Venezuela, con el propósito de fortalecer
los lazos económicos y políticos.
En el encuentro, realizado el
pasado 27 de enero en Lima, el de más alto nivel desde
que China y esa organización integracionista firmaran
un acuerdo sobre el establecimiento de un mecanismo de
consulta y cooperación políticas en 2000, las dos partes
se comprometieron a fortalecer el diálogo y profundizar
la cooperación en varios campos.
Un comunicado conjunto emitido
en esta ocasión aboga por incrementar el comercio bilateral,
fomentar el desarrollo económico sostenible en función
del bienestar social, fortalecer la cooperación internacional
multilateral, así como por el pleno respeto a las normas
y compromisos globales.
En su visita a Jamaica, la última
escala de su gira por América Latina y el Caribe, el gobernante
chino participó en la ceremonia inaugural de la primera
reunión ministerial del Foro de Cooperación Comercial
y Económica China-Caribe, que se realizó el pasado 2 de
febrero en Kingston. Tras la ceremonia de apertura, los
representantes de China y de 11 naciones del Caribe firmaron
un plan de acción sobre cooperación económica y comercial,
que dará un gran impulso a los intercambios, la cooperación
y la amistad entre el país asiático y las naciones caribeñas.
Cabe preguntarse por qué los
dos líderes chinos realizaron sus respectivas visitas
al “Nuevo Mundo” en sólo tres meses. Analistas consideran
que el mismo destino, o sea, el desarrollo conjunto y
el beneficio mutuo, une a ambas partes, aunque éstas se
encuentran muy distantes geográficamente una de la otra,
mientras los latinoamericanos sostienen que para lograr
que sus economías crezcan, América Latina y el Caribe
necesitan inversión y capital de China a fin de construir más infraestructura. Asimismo, China necesita recursos
naturales y materias primas de América Latina y el Caribe
para mantener el desarrollo sostenido de su economía.
Sólo con la cooperación económica y el intercambio comercial
entre ambas partes se podrá lograr el crecimiento y desarrollo
conjuntos.
Un informe reciente de Bancomer,
filial en México del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA),
de España, indicó que “la economía china, con su crecimiento
sostenido y sus exportaciones e inversiones al alza, representa
una gran oportunidad y no una amenaza para Latinoamérica”.
El documento reveló que las exportaciones
de la región hacia China registraron un “explosivo crecimiento”
de 72 por ciento en 2003, al totalizar 10.900 millones
de dólares, lo que demuestra
“la gran oportunidad” que América Latina tiene
en ese mercado, ávido de productos agrícolas, petróleo,
carbón, y níquel, entre otros.
Muchos países de la región han
recibido beneficios directos de sus crecientes exportaciones
a China, que se sitúa entre los cinco primeros destinos
de las ventas latinoamericanas, logrando cada año un saldo
favorable en el comercio bilateral, lo que ha incrementado
sus ingresos.
En los últimos años, China, que
en el período 2000-2003 se convirtió en el mayor receptor
de Inversión Extranjera Directa (IED) en el mundo, comenzó
a aportar capital a economías latinoamericanas. Por ejemplo,
el gigante chino del acero, Baoesteel, realizó en 2004
la mayor inversión de ese país en América Latina, al inyectar
en Brasil 1.500 millones de dólares.
Basándose en cifras y hechos,
el banco BBVA Bancomer concluyó que China es “más un ángel
que un demonio” para América Latina. Por consiguiente,
cada año más naciones de esa región se acercan a China
tanto en lo político como en lo económico-comercial.
No sólo América Latina, sino
también el Caribe ha incrementado sus lazos económicos
y comerciales con el país asiático. De acuerdo con estadísticas
chinas, el comercio China-Caribe ascendió el año pasado
a 2.000 millones de dólares, un incremento de 42,5 por
ciento en relación con igual período anterior.
Los países de América Latina
y el Caribe quieren incrementar su comercio con China
y esperan con ansia más inversiones chinas en diversos
sectores. Los líderes de las naciones de esa región coincidieron
en que China es un amigo digno de confianza y nunca ha
impuesto condiciones políticas a su comercio e inversiones
en otros países.
El vicepresidente del Consejo
de Estado de Cuba Carlos Lage Dávila, quien asistió al
Primer Foro de Cooperación Económica y Comercial China-Caribe
realizado en Kingston, reiteró que China constituye una
esperanza para las naciones más pobres y señaló que a
diferencia de las grandes potencias de Occidente, el impresionante
desarrollo de China no se ha basado en la colonización,
neocolonización, guerras, ni en la explotación de otros
pueblos.
Analistas caribeños califican
el evento como ejemplo de la cooperación e integración
Sur-Sur. Para poder establecer un nuevo orden político,
económico y comercial en el mundo por medio de negociaciones
con los países desarrollados, las naciones en vías de
desarrollo deben unirse. Sólo unidas podrán avanzar en
la construcción de sus respectivos destinos.
La visita del presidente chino,
Hu Jintao, abrió una nueva era y marcó un hito en las
relaciones chino-latinoamericanas, en tanto la gira del
vicepresidente Zeng Qinghong por cinco naciones de América
Latina y el Caribe amplió y consolidó los resultados del
viaje de Hu: de América Latina al Caribe, de países grandes
y principales de la región a pequeños y medianos, lo cual
demuestra que las relaciones entre China y esas regiones
viven su mejor momento histórico.
 |
La Calle Bolívar,
centro de Caracas, Venezuela |
El 2004 fue un año histórico
para los nexos entre China y América Latina ya que se
realizaron visitas de estado por parte de varios de sus
máximos dirigentes, tales como los viajes a China de los
mandatarios Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil; Néstor
Kirchner, de Argentina, y Hugo Chávez, de Venezuela, además
de la gira de Hu Jintao por cuatro naciones de aquella
región. Estos contactos reforzaron la cooperación e intercambios
en los diversos ámbitos a nivel bilateral y consolidaron
el acercamiento mutuo.
La gira del vicepresidente chino,
Zeng Qinghong, por cinco naciones de la región garantizó
un buen comienzo para este año y se espera un futuro más
promisorio con el creciente intercambio de visitas a alto
nivel entre ambas partes durante el 2005.