El
destino incierto de los tigres de Huanan
Por DENG RONG
En la actualidad, los últimos 64 tigres de Huanan
están al borde de la extinción. Al haber sido
criados artificialmente han perdido su natural carácter
salvaje. En noviembre del año pasado, el gobierno
chino puso en marcha el plan para la selección
de la zona experimental para el retorno del tigre de Huanan.
Tigres que tiemblan ante una cabra envalentonada
El tigre es una especie típica de Asia. Existen
ocho subespecies, entre ellas el tigre de Huanan, también
llamado tigre de China, perteneciente a una subespecie antigua,
con unos rasgos esqueléticos muy similares a los
del tigre primitivo.
Según los zoólogos, durante los más
de cincuenta años transcurridos desde 1950 hasta
hoy, el número de ejemplares ha pasado de más
de 4.000 a tan sólo 64, lo que indica que se encuentra
al borde de la extinción.
En 1996, la Asociación Internacional para la Protección
de la Naturaleza incluyó este tipo de animal entre
las diez especies que corren más peligro de desaparecer
y el gobierno chino lo ha puesto bajo protección
en primera categoría.
No obstante, lo que más preocupa no es sólo
el escaso número de tigres, sino también los
problemas a largo plazo causados por la cría artificial.
En 1995, el país capturó 18 tigres de Huanan
en estado salvaje, entre los cuales sólo seis lograron
reproducirse. Los tigres criados actualmente en el zoológico
de Shanghai y en el de Qianling, en Guiyang, son descendientes
directos de esos seis.
Debido a la crianza artificial y a la procreación
en consanguinidad, estos animales pierden su carácter
salvaje y su instinto natural por la caza. No sólo
son incapaces de apresar a sus víctimas, sino que
también escogen la carne con sumo cuidado. Incluso,
tiemblan de miedo ante una cabra envalentonada.
Rescate del tigre de Huanan
Según los zoólogos, el tigre de Huanan en
estado salvaje casi ya no existe. En la actualidad, los
64 ejemplares que quedan son los últimos del mundo.
Aunque si continúan siendo criados por los seres
humanos, acabarán extinguiéndose.
En el 2002 comenzó el programa Rehabilitación
salvaje del tigre de Huanan, coordinado conjuntamente
por el Centro de Investigación y Desarrollo de Animales
Salvajes y Plantas Silvestres de China, el Centro del Programa
del Tigre de China de Sudáfrica y la Fundación
Internacional de Rescate del Tigre de China, cuya misión
es la reeducación salvaje del tigre de Huanan y la
búsqueda de su hábitat apropiado.
Según Lu Jun, responsable de la parte china del
programa y especialista en plantas y animales silvestres
del Buró Estatal de Silvicultura, se invertirán
20 millones en la zona de protección. La Oficina
Central de la Asociación Internacional de Rescate
del Tigre de China, con sede en Inglaterra, se encargará
de la inversión.
El programa consiste en encontrar un hábitat apropiado
para la subsistencia y la procreación del tigre.
El lugar que se escoja debe satisfacer la demanda del desarrollo
económico, lo que significa que junto con la protección
ambiental y la del tigre se impulsará el desarrollo
del turismo ecológico, para garantizar la evolución
sostenible del proyecto.
En busca de un carácter salvaje en Sudáfrica
Para despertar la bravura en el tigre y hacer que demuestre
su poder en la selva, el primer trabajo es seleccionar algunos
ejemplares para adiestrarlos. Los mejores son los cochorros,
porque todavía no se han mal acostumbrado a las ventajas
de la crianza artificial.
La hembra, llamada Guotai, y el macho, apodado Xiwang,
nacieron respectivamente el 21 de enero y el 17 de febrero
del año pasado en el zoológico de Shanghai.
Los dos fueron elegidos como los primeros en participar
en el programa Rehabilitación salvaje del tigre
de Huanan.
En cuanto a la designación de Sudáfrica como
el destino, los zoólogos correspondientes explicaron
que allá encontrarán suficiente tierra y presas,
y aprenderán técnicas de adiestramiento especiales.
Un tigre salvaje de Huanan necesita por lo menos 30 kilómetros
cuadrados para poder sobrevivir en lugares donde abundan
los alimentos. Pero aquí la tierra y el personal
especializado escasean, por lo que el proyecto alquiló
500 hectáreas de terreno en el Zoológico Nacional
de Sudáfrica, lo que incluye personal experimentado
para el adiestramiento de los cachorros para la adaptación
al ambiente salvaje.
El primero de septiembre del año pasado, Guotai
y Xiwang volaron a Sudáfrica desde Beijing, vía
Hong Kong.
Según los expertos, a pesar de tener solos seis
meses de edad, ya se mostraban domesticados. Nada más
llegar a su destino, permanecieron en un espacio cerrado
de cemento de un metro cuadrado sin atreverse a salir, a
pesar de que a su alrededor había 29 metros cuadrados
de tierra fina, pues desde su nacimiento sólo conocían
el suelo de cemento del zoológico. Treinta minutos
después, seguían sin atreverse a tocar aquel
elemento que les parecía sumamente extraño.
Afortunadamente, las dos criaturas han cambiado mucho y
ya saben capturar gallos y conejos vivos sin la ayuda del
hombre.
Búsqueda de un hogar
De acuerdo con el programa, cuando Guotai y Xiwang tengan
tres años, edad en la que alcanzan la madurez se
deberían enamorar. Si todo va bien, a mediados o
a finales de 2006 tendrán un cachorro, y éste
debería estar capacitado para volver a China dentro
de unos años.
En noviembre del 2003, comenzó formalmente el Plan
para la Selección de la Zona Experimental del Retorno
a la Naturaleza del Tigre de Huanan.
Según los responsables de la Fundación Internacional
del Tigre de China, es bastante difícil encontrar
un hogar para los tigres pues, en primer lugar, la zona
ideal ha de contar con una serie de condiciones básicas,
tales como el clima, la topografía y el ambiente
apropiados.
En segundo lugar, el hábitat debe asegurar alimento
suficiente para que el tigre subsista. Además, tanto
la tasa forestal como la densidad de las presas deben ser
elevadas con el fin de que el tigre habite y capture animales
con relativa facilidad.
Después de las investigaciones preliminares se escogieron
siete zonas candidatas en Chongqing, Hunan, Jiangxi y Fujian.
Enseguida, especialistas chinos y extranjeros realizaron
una serie de investigaciones especiales sobre la ecología,
el clima, la vegetación y el ambiente natural.
Tras lo cual se designaron a Liuyang, en la provincia de
Hunan, y el distrito de Zixi, en la provincia de Jiangxi,
como el segundo destino del tigre de Huanan. Liuyang fue
en el pasado su hábitat natural, ya que se encuentra
en la zona subtropical, cuenta con un clima templado y húmedo
y abunda en especies.
Tras más de 20 años de protección
ambiental en esa zona, la tasa de cobertura forestal ha
llegado al 78 por ciento. Por si fuera poco, está
sólo a 60 kilómetros de Changsha, capital
provincial, y a 38 kilómetros del Aeropuerto Internacional
Huanghua de Changsha. Se sitúa en la región
triángulo de oro formado por tres ciudades:
Changsha, Zhuzhou y Xiangtan.
Por su parte Zixi, también dispone de una topografía
y unas condiciones ecológicas apropiadas, en donde
además abundan los jabalís y las cabras montesas,
animales herbívoros que aseguran la cadena alimenticia
del tigre de Huanan.
Vida en armonía entre el ser humano y el tigre
Según la información de que disponemos, un
tigre de Huanan consume entre 1.825 y 2.190 kilos de carne
al año, aunque no sólo de este consumo depende
su subsistencia. La alta densidad de presas garantizaría
que el tigre encontrara y capturara alimentos. Sin embargo,
la rehabilitación a zonas naturales podría
suponer un problema de convivencia con la gente local.
Según los especialistas, el conflicto entre el ser
humano y el tigre es teóricamente inevitable. El
programa de rehabilitación del tigre ya ha considerado
ese problema y ha establecido una serie de medidas al respecto.
Por ejemplo, instalar una valla alrededor del hábitat
que proteja al tigre y evitar que los jabalís y los
ciervos entren los campos colindantes y destruyan los cultivos.
Los especialistas creen que es mejor que convivan en una
misma zona para que tanto los humanos como los tigres se
beneficien del entorno.
Las investigaciones se están realizando con rapidez
y los especialistas y personal correspondientes están
esforzándose por conseguir que los primeros tigres
salvajes regresen en 2008 a su ambiente natural, para que
en un futuro no muy lejano se reconstruya el "reino
de los tigres de Huanan".
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