Riqueza
generada por el mundo de las cuatro ruedas
--Salón Internacional del Automóvil
Beijing 2004--
Por WANG YANG
El Salón Internacional del Automóvil, Beijing
2004 ha sido la exhibición de automóviles
más grande, jamás antes realizada en China.
Durante sus siete días de duración participaron
más de 1.600 expositores proveniente de 21 países
de todo el mundo. Debido a su magnitud requirió de
una zona de exposición de 110.000 metros cuadrados,
divididos en dos partes: el Centro Internacional de Exhibiciones
de China y el Centro Nacional de Exhibiciones Agrícolas
de China.
A esta exhibición acudieron más de 460.000
visitantes, entre los que por supuesto no pudieron faltar
los medios imformativos, tanto nacionales como extranjeros
como, la cadena de televisión estadounidense CNN,
la MainNews, la agencia de noticias Reuters, AP, la Televisión
Española (TVE) o Noticias de Francia, entre otros.
Este acontecimiento supuso para los aficionados del mundo
del motor toda una fiesta. Algunos llegaron en avión,
otros en tren, otros manejando grandes distancias, aunque
todos con el deseo común de ver en persona sus marcas
y modelos favoritos o los nuevos lanzamientos y prototipos
mundiales, tales como el Bentley Continental GT, el Maybach
62, la Serie 7 de BMW, la Clase S de Mercedes-Benz, los
Land Rover, los últimos Cadillac y Chrysler o los
exclusivos Volkswagen Phaeton o Lanborghini Diablo y Murciélago.
Los ingresos totales tras la semana de feria alcanzaron
los 200 millones de yuanes, lo que significa que todos los
expositores han obtenido un considerable beneficio. Muchos
de los vehículos expuestos lucieron a las pocas horas
el cartel de vendido, incluso los más lujosos, tales
como el Bentley Arnage R, los nuevos Volvo S80 y S90 o el
Maybach 62 y 57, valorados en más de un millón
de dólares. En el stand de Mercedes-Benz se vendieron
todos los vehículos expuestos, a excepción
de un 300SL y un CLK55.
Además de los ingresos por las ventas de automóviles,
los otros ingresos derivados fueron también enormes,
por ejemplo, se obtuvieron 16 millones de yuanes en concepto
de entradas y 160 millones de yuanes por el alquiler de
los terrenos. Además, los hoteles y restaurantes
de alrededor también ganaron más de 10 millones
de yuanes.
Gracias a esta feria, no sólo se han visto beneficiados
los organizadores y los participantes, sino también
muchas otras personas relacionadas con este importante acontecimiento,
como por ejemplo, los y las modelos que posaban ante los
vehículos ganaron entre 1.000 y 10.000 yuanes al
día, mientras que los vendedores de comida rápida
ingresaron más de 30.000 yuanes diarios. También
los taxistas estaban muy ocupados, pero contentos de trabajar
y ser solicitados con frecuencia por nuevos clientes.
Este tipo de exhibición supone un gran remolino
económico que envuelve y atrapa una gran cantidad
de dinero que, al final, siempre acaba volviendo al mismo
sitio: al mundo del automóvil.
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