AGOSTO
2004


El afamado legalista Shen Sibao

-declaraciones sobre la nueva modificación de la Ley de Comercio Exterior-

Por LIN QI y LI WUZHOU

 

En la actualidad, Shen Sibao, célebre jurista especializado en comercio y director de la Facultad de Derecho de la Universidad de Comercio y Relaciones Económicas con el Exterior, pasa la mayor parte de su tiempo recibiendo a los medios de comunicación y dando clases a los funcionarios gubernamentales de alta categoría que pondrán en práctica, desde el primero de julio del presente año, la modificada Ley sobre Comercio Exterior.

Dicha ley fue establecida en 1994, tiempo durante el cual el ingreso total por tal concepto ascendió de 366.600 millones de dólares a 850 mil millones de dólares en 2003, colocando a China en el cuarto lugar mundial.

Aunque tiene solamente diez años de historia, esta ley salida a la luz según las características propias de aquel entonces, no coincide en muchos aspectos con las normas internacionales actuales, ni tampoco coincide con el presente desarrollo de reforma y apertura, ni con el incremento del comercio exterior.

Sobre todo, con la integración de nuestro país a la Organización Mundial de Comercio (OMC), y según las palabras de Shen, es necesario hacer algunas modificaciones de la Ley original con miras a cumplir la promesa de China de abrir gradualmente el mercado al mundo entero y perfeccionar las leyes y los reglamentos pertinentes y convertir a China, centro mundial de comercio exterior, en un país económicamente poderoso.

Los cambios adoptados influenciarán tanto a los inversores chinos como a los comerciantes extranjeros. En este artículo, publicaremos algunos temas de interés extraídos de la entrevista mantenida con el profesor Shen Sibao.

Una noticia beneficiosa

“La modificación de la Ley es una noticia muy beneficiosa para las empresas de capital exclusivo, de capital mixto y de cooperación mutua, así como para los inversores extranjeros que tienen establecidas sus propias empresas en China”, según el profesor Shen.

China tiene actualmente un monto de inversión directo de 450.000 millones de dólares estadounidenses, lo que le coloca a la cabeza del mundo. Las 430.000 empresas extrajeras establecidas en China suponen un valor importador y exportador del 50 por ciento del total de nuestro país. El objetivo de la nueva Ley es establecer un mercado ordenado, unificado, justo y de libertad, lo que favorecerá también a las empresas arriba mencionadas.

En la Ley se incluyen artículos contra el monopolio y contra la competencia desleal, favoreciendo a las empresas nacionales en contra de las empresas extranjeras. Además, también añadirán otros derechos establecidos por la OMC para las empresas nacionales chinas que serán disfrutados igualmente por las empresas extranjeras.

Shen añadió que considera a las empresas extranjeras como “nuestros cuerpos corporativos, nuestra propia empresa y una parte de nuestra industria interna”. La salida a la luz de la nueva Ley sobre Comercio Exterior es la consecuencia de la promesa del Gobierno chino antes de ingresar en la OMC.

Las preferencias otorgadas en cuando al derecho de comercio para las personas naturales y las empresas extranjeras son casi iguales a las de las empresas chinas, lo que quiere decir que gozarán del igual derecho que las locales. La protección y el servicio ofrecidos a las industrias nacionales servirán igualmente a las extranjeras.

Las empresas extranjeras siempre han sido en el pasado víctimas del proteccionismo del comercio unilateral. Con los tres nuevos artículos añadidos a la Ley sobre la protección del derecho de la propiedad intelectual, la investigación sobre comercio exterior y el socorro, el Estado permitirá, en nombre de aquellas empresas que sufran un trato desigual, realizar investigaciones, sostener conversaciones y charlas para proteger las empresas nacionales, de modo que las extranjeras de capital exclusivo, mixto y de cooperación mutua también se vean beneficiadas.

Además, según la Ley, el margen negociador para las empresas extranjeras se verá ampliado. Por ejemplo, en la actualidad, las dedicadas a la fabricación de teléfonos móviles, no pueden gestionar otros productos, con la nueva Ley será posible, proporcionándoles así más espacio para su supervivencia.

Una ley familiar

Para los comerciantes extranjeros que hacen exclusivamente negocios con China y no tienen empresas propias en el país, la modificación de la Ley les favorecerá, porque su reforma pretende establecer un mercado estable, unificado y justo, precisamente lo que desean los comerciantes extranjeros, según Shen.

La Ley de 1994, enfatizaba unilateralmente la administración, y realizaba exámenes y pruebas, decidía las cuotas y otorgaba los permisos, etc., proporcionando así oportunidades que eran aprovechadas por algunos funcionarios, al carecer de un reglamento eficaz para castigar a los que la infringían.

En cambio, la nueva norma no solamente subrayará la supervisión y el servicio con el fin de establecer un mercado unificado y ordenado, a la vez abierto, sino que también añadirá reglamentos sancionadores para los comerciantes que contravengan la Ley. Además, definirá el castigo para el personal administrativo estatal, incluyendo la responsabilidad por un delito criminal.

En opinión de Shen, estos reglamentos “serán eficaces para restringir los casos de corrupción y aceptar sobornos, así como para detener a los que no actúen de forma legal durante su administración”.

El proteccionismo local es un acto que odian todos los comerciantes y, desde hace mucho tiempo, difícil de reprimir. En el capítulo X de la Ley sobre la responsabilidad jurídica se exige a todas las provincias y regiones llevar una administración según la promesa realizada por el Gobierno chino ante la OMC, y mantener un sistema unificado, justo y transparente de comercio exterior. Cualquier persona, empresa, institución o funcionario gubernamental que vaya contra estos principios, deberá asumir responsabilidades judiciales.

La nueva Ley sobre Comercio Exterior está elaborada completamente según las normas y las reglas de la OMC y siguiendo la experiencia de los países económicamente desarrollados. Aunque no se puede decir que sea idéntica a la de los países occidentales, en su conjunto casi no hay mucha diferencia. Por ello, para los comerciantes occidentales esta Ley es muy familiar, es fácil de comprender y observar, pues ya no es un texto difícil, calificó con optimismo Shen.

A la Ley también se le va a agregar un reglamento de gran significado y muy conocido por los occidentales. Se trata del hecho de que un chino pueda dedicarse al comercio exterior, acabando así con la política interna de discriminación en el área comercial que se venía aplicando desde hace mucho tiempo.

Además, coincide justamente con la protección de los Derechos Humanos subrayada en la Constitución recién ratificada. Es también muy importante para los pequeños comerciantes, tanto chinos como extranjeros, así como para las empresas de tamaño pequeño y medio.

Rompiendo el monopolio de las grandes compañías sobre el comercio exterior permite a las personas liberales que habitan en el complejo residencial SOHO de Shanghai y Beijing hacer negocios desde casa, con sólo disponer de un ordenador, un fax, un teléfono fijo o uno móvil.

Las pequeñas compañías, empresas o comerciantes individuales pueden abrir un negocio a nombre de personas naturales chinas. Este reglamento no sólo ayuda a diversificar los canales, sino también a aumentar las alternativas de elección de los comerciantes extranjeros.

Defectos existentes

La Ley sobre Comercio Exterior aún no es perfecta, pues existen todavía algunos defectos y presenta cierta distancia de maniobra comparada con la ley de los países desarrollados. Citamos un ejemplo, la Ley sobre Comercio Exterior de los Estados Unidos cuenta con más de mil páginas y tiene establecidos reglamentos referentes a muchos problemas que puedan ocurrir en la práctica real y es fácil de manejar y ejercer por las empresas.

Sin embargo la nuestra, aunque ha añadido 3 capítulos y 26 artículos, es aún un libro delgado, ya que sólo totaliza 11 capítulos y 70 artículos. Muchos reglamentos relacionados con la Ley están en proceso de elaboración y divulgación. Para completarla hace falta por lo menos elaborar más de cien reglamentos y sistemas.

Debemos tener en cuenta que la historia del mercado económico de China es relativamente corta, todavía carecemos de experiencia al respecto, tanto para la elaboración como para llevar a cabo esta Ley. Además, no podemos copiar las leyes que corresponden a los mercados occidentales. Aunque existe cierta distancia al respecto, en la práctica, hemos dado un gran paso hacia su mejoramiento.

En el pasado, debido a las imperfecciones de los reglamentos de nuestra Ley, algunos países y compañías extranjeras aprovecharon los fallos para aplicar una política de barreras comerciales frente a las empresas y productos de China, incluso con el pretexto de anti-dumping propugnando el proteccionismo comercial unilateral.

Según unas estadísticas incompletas, a partir de 1979, los productos chinos han sufrido 500 acciones anti-dumping y más de 4.000 tipos de productos han sido sometidos a investigación, como consecuencia China sufrió una pérdida directa de más de 10.000 millones de dólares estadounidenses, sin incluir incalculables pérdidas económicas indirectas.

“Gracias al perfeccionamiento de nuestra Ley, las pérdidas se reducirán en el futuro. Las empresas chinas saben y están cada vez más capacitadas para enfrentarse a los pleitos, sobre todo tras el fortalecimiento de los métodos de investigación sobre las barreras comerciales de otros países”, dijo finalmente el profesor Shen.

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