Salvando
Vidas con la Abstención
--Visita al Centro de Rehabilitación
Forzada
de Drogadictos de Kunming
Por LIU DONGPING
El famoso Centro de Rehabilitación Forzada de Drogadictos
de Kunming, fundado en 1989, se encuentra en las afueras
de la ciudad de Kunming, provincia de Yunnan. Es el primero
de su tipo en China y también el mayor de Asia en la actualidad.
Ocupa más de 200 hectáreas, divididas en cuatro
zonas de tratamiento: la zona de abstención de drogas,
de restablecimiento, de administración de drogadictas,
y de abstención voluntaria. Además, cuenta
con la única base de investigación científica
y de producción de medicinas de China para paliar
la adicción a las drogas. En el centro hay ahora
más de 3.600 adictos sometidos a tratamiento. En
los últimos diez años, el centro ha ayudado
a abandonar el hábito a más de 47.000 personas
provenientes de las diversas regiones del país, incluyendo
Hong Kong, Macao y Taiwán, con lo cual también ha
librado de ese azote a las respectivas familias.
Método de
desintoxicación de Kunming
Durante los pasados diez años desde su fundación,
el Centro de Rehabilitación Forzada de Drogadictos
de Kunming ha creado una efectiva y reconocida terapia
denominada “método de Kunming”, según nomenclatura
del Programa Internacional de la ONU para el Control
de Drogas (UNDCP, en inglés) y entidades extranjeras correspondientes.
A diferencia de
la terapia de desintoxicación usada por Estados Unidos
y Europa, que consiste en sustituir las drogas por otras
patentadas de menos toxicidad, el modo de Kunming pone el
énfasis en el proceso holístico de la desintoxificación,
el tratamiento psicológico y la recuperación
mediante trabajos físicos. A comienzos de la década
del 1990, el centro elaboró un tipo de cápsula
de medicina tradicional china llamada “6·26” que permite
a los adictos independizarse al cien por ciento de las drogas.
Dicha pastilla es segura, rápida y eficaz. Al tomarla,
los pacientes no sufren efectos secundarios ni dependencia.
Después del tratamiento medicinal, se les ayuda a reincorporarse
a la sociedad mediante terapia psicológica y laboral.
“La cápsula es efectiva y sin efectos secundarios”,
dice un joven taiwanés enviado por su familia al centro.
“Traté de dejar las drogas en Taiwán, pero fracasé.
Aquí estoy mejorando por días, y mi
familia está contenta con mi estado de salud. Ahora
hago ejercicios físicos a diario”, afirma mientras
juega al billar.
Este
joven se inició en el consumo de drogas a los 17
años, empujado por la depresión espiritual.
Gastó 10 millones de dólares taiwaneses en
3 años. “Llegué aquí al cierre del año
pasado y pagaba 3.500 yuanes cada cuarenta días.
Ahora, ya no quiero drogas; casi he olvidado el sabor de
la heroína”. El entrevistado rebosa de confianza
por haberse zafado de la droga y ha decidido prestarse como
voluntario para ayudar a otros drogadictos.
Según
expertos, no es difícil abstenerse físicamente
de los estupefacientes; un período de 10 días
de aislamiento sin consumo es suficiente para abandonar
la toxicomanía. Lo más difícil consiste
en la dependencia psicológica. Actualmente, el porcentaje
de los que vuelven al consumo de drogas es muy alto, porque
no consiguen superar la adicción psicológica.
El método
de Kungming combina factores físicos, psicológicos
y sociales. Pasadas tres fases del tratamiento— desintoxicación,
recuperación y cuidado posterior—la mayoría
de los adictos logran abandonar las drogas. El éxito del
método de Kunming ha ganado altos elogios en el ámbito
internacional. Más de 7.000 funcionarios gubernamentales,
periodistas y expertos de 130 países han visitado
el centro.
Los pacientes suelen participar en trabajos manuales simples,
como por ejemplo escoger frijoles. Estas labores no
sólo equivalen a una buena terapia, sino que son
asimismo una manera de compensar la escasez de fondos para
su tratamiento. En los últimos años, con la
ayuda del gobierno local, el centro ha establecido una granja
agrícola, donde se han plantado 15.000 árboles
frutales, un criadero de gallos y un potrero de 3.000 metros
cuadrados para bueyes y ovejas. La granja ha obtenido resultados
económicos y sociales satisfactorios, por lo que
logrado abrir un camino de desarrollo sostenible para los
pacientes. Estos consolidan su recuperación y evitan
de paso el regreso inmediato a la sociedad, donde podrían
retomar el hábito.
El centro
de Kungming ha creado también un mecanismo de control de
drogas que integra la rehabilitación, recuperación
y prevención en la comunidad. El Centro de Consultas
Médicas del Método de Kungming ofrece servicios de consulta
y difusión de conocimientos correspondientes. Sus
esfuerzos han contribuido a la promoción de rehabilitación
voluntaria, recuperación en la comunidad y educación
sobre la prevención de drogas. Gracias a ello, se
ha reducido en gran medida la tasa de reincidencia, el número
de nuevos drogadictos y la propagación del SIDA.
Administración
y salvación humanistas
No se ven ventanas de barrotes de hierro, redes de electricidad
ni murallas altas en el centro de Kunming. El patio semeja
un parque, limpio y bien ordenado por doquier. No es raro
ver palomas volando y pavos reales que pasean por
el césped. Todo ello insufla nuevos deseos de vivir y disfrutar
de la alegría.
Zhang Yuzu,
ex director del centro de rehabilitación, dijo que
para la administración resulta indispensable contar
con un ambiente humano. El centro ha invertido veinte millones
de yuanes en la mejora de sus instalaciones ambientales
para que los pacientes puedan recibir un mejor tratamiento
en una atmósfera cerrada, agradable y alejada de
las drogas.
La administración humanista y científica
ha señalado a los adictos un camino hacia la nueva
vida. Xinli (todos los nombres de pacientes en el artículo
son seudónimos) viene de la región autónoma
de la etnia zhuang de Guangxi. Pasó de ser una profesora
respetada de escuela primaria a rica joyera. Pero todo su
mundo de ilusiones se esfumó como pompa de jabón
una vez que se convirtió en esclava del “polvo
blanco”. Durante siete años de drogadicción,
intentó numerosas veces abstenerse de las drogas,
pero siempre fracasó. Para conseguir heroína,
hizo de todo, hasta recurrir a la prostitución.
En el 2002, Xinli fue enviada al centro de rehabilitación.
Los médicos y policías, lejos de anatematizarla,
la consolaron y estimularon a recomenzar su vida, explicándole
el perjuicio de la droga y la severidad de las leyes pertinentes.
Recurrieron a cuanto medio les fue posible para contactar
a sus padres y les convencieron de no abandonar a su hija.
La visita de los padres animó a Xinli, quien comprendió
de nuevo el significado y valor de la vida.
Hace un año, Xinli salió del centro, pero
sigue manteniendo contacto con los policías. Cursó
la especialidad de finanzas en una universidad para adultos,
y consiguió un trabajo en una compañía
de seguros. Nunca olvidará los empeños de
los trabajadores del centro para ayudarla a reincorporarse
a la sociedad.
La administración
humanista implica atención solícita y educación
de los pacientes. El centro ha dispuesto líneas telefónicas para
parientes
y
de consulta psicológica, y ha preparado una sala
de recepción. Los policías de la entidad festejan
los cumpleaños de los internados, ofrecen servicios
clínicos y una dieta nutritiva. Todos desean ayudar
a los drogadictos a recuperar su amor y respeto propios.
Drogadictos
jóvenes
En el patio
del centro, ante el edificio gris, unos jóvenes delgaduchos
atraen la atención del visitante.
Congcong, de sólo12 años, es el menor de
todos. En su cara pálida, brillan unos ojos
pueriles y claros. Nació en una pequeña aldea
montañosa de la provincia de Guizhou. Cuando era
muy niño, su padre murió y le dejó
al amparo de su abuela y madrastra. Estas eran tan pobres
que no tenían dinero para enviar a Congcong a la
escuela. Un traficante incitó al niño a robarle
500 yuanes a su abuela y se lo llevó a Kunming. Esa
fue la primera experiencia de Congcong con las drogas. De
ahí comenzó a crear hábito. Pronto
se quedó sin dinero y no tuvo otro remedio que vagar
por la calle. En la estación del tren, unos policías
lo encontraron vestido de harapos y lo trajeron al centro
de rehabilitación. “Quiero regresar a casa”, dijo
Congcong entre sollozos; “quiero ir a la escuela. Jamás
volveré a mezclarme con los delincuentes”.
Ma Yan,
oriunda de una aldea pobre de la ciudad de Luxi, provincia
de Yunnan, se quedó huérfana cuando tenía
2 años. A los 7 ya era vagabunda. Un día,
estando en una casa donde la habían adoptado probó
droga sin saber qué era, con la intención
de aplacar el dolor de estómago. Desde entonces comenzó
a dar tumbos por la vida. Para mantenerse, se ha ocupado
en todo tipo de trabajos. Ha sido enviada al centro cuatro
veces y se ha comportado bien, pero al mencionar del futuro
se preocupaba mucho: “No tengo familia, ¿adónde
puedo ir?”
El Centro de Rehabilitación de Drogadictos de Kunming
se aplica con todas sus energías a salvar pacientes.
La sociedad, por su parte, debe prestarle aún más
atención y ayuda humana. Sólo con los esfuerzos
de toda la sociedad, se puede crear un ambiente civilizado
y saludable que permita “rechazar la droga y apreciar la
vida”.
Cuatro métodos
de tratamiento en China
1.
Tratamiento
domiciliar: Se efectúa en casa, bajo la supervisión
del Departamento de Seguridad Pública, la guía
del de Salud Pública, atención médica y el
cuidado de la familia. El objeto de este tipo de tratamiento
son normalmente los primerizos y los recién rehabilitados.
El período de duración depende del caso concreto.
2.
Abstención
voluntaria: Se refiere a los que van voluntariamente a los
centros de rehabilitación. Estos organismos son administrados
por el Departamento de Salud Pública y supervisados
por el de Seguridad Pública. Por lo general, el período
es de 10 a 20 días. El centro tiene como objetivo
ayudar a los drogadictos a librarse del vicio y la dependencia
psicológica.
3. Abstención
forzada: Los municipios de diversos niveles establecen según
la necesidad centros de rehabilitación permanente
o temporal. Estos, bajo la administración de los
organismos de seguridad pública y la supervisión
de los departamentos de salud pública, fuerzan a
los adictos a dejar de consumir drogas. El período
varía de entre 3 a 6 meses, y un año como
máximo
4.
Abstención promovida por el trabajo y la educación:
Según las reglas estipuladas en la Decisión
del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional sobre
la Prohibición de Drogas, los que reinciden en el
consumo después de la abstención forzada deben
someterse a la reforma mediante el trabajo y la educación,
para continuar absteniéndose de las drogas.
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