JULIO
2004


Planeamiento de compras

 Por FENG JIANHUA


 “Aunque no gastaré menos este año que el año pasado, puedo modificar las prioridades de mi lista de compras. La razón principal es que mi ingreso no ha aumentado”, dice Wang Yanling, maestra de escuela media inferior en el distrito de Haidian, Beijing, quien gana una mensualidad de cerca de 2.000 yuanes ($242).

“Ahora mi gasto promedio llega a casi una tercera parte de mi ingreso total”, confiesa, “si bien no era el caso de cuando empecé a trabajar cuatro años atrás. En ese tiempo solía gastar todo el dinero que tenía, pero ahora mi edad me hace considerar más el futuro y he reducido mis gastos en buena medida”.

Tal como la mayoría de las jóvenes chinas y de las mujeres en el mundo, Wang emplea su mayor dispendio en guardar su forma y línea. El año pasado gastó casi 5.000 yuanes ($604) en ropa y cosméticos.

“El diseño es lo más importante si compro ropa, la marca no me interesa mucho. La mayoría de las prendas que compro cuestan menos de 300 yuanes ($36) cada una. Pero mi visión de los cosméticos es diferente. Pues la marca siempre viene en primer lugar, y el precio debe ser aceptable, es decir, no sobrepasa los 1.000 yuanes ($121)”, expresa.

Wang es también una apasionada miradora de los escaparates, un pasatiempo que le ayuda a estar al tanto de las últimas tendencias de moda. En ocasiones el vitrinear la lleva a comprar alguna que otra cosa que le roba la atención. Habitualmente compra dos o tres cosas cada estación del año. “En general mi presupuesto para la ropa y los cosméticos es igual que el año anterior. Pero quizá cambie mi hábito para comprar las marcas más expensivas, incluso si en este caso tengo que hacer menos compras”, explica Wang. El gusto de sus amigas tiene un gran impacto, hasta cierto punto, en su actitud para la elección de ropa.

Salir de viaje es otra prioridad en la que Wang gasta mucho de su salario. Como maestra de escuela, tiene vacaciones de verano e invierno, durante las cuales puede viajar a todas partes con sus compañeros. Piensa ir el próximo verano a una ciudad litoral como Dalian o Sanya. “Planeo gastar 6.000 yuanes ($725) para este viaje”, dice.

Con respecto a la inversión en la educación avanzada, Wang admite que gasta menos en libros que en ropa. “Pero ahora pienso gastar más en libros, ya que me estoy preparando para mi próxima entrevista de empleo. Espero que esta entrevista me lleve a un mejor futuro”, dice sonriendo.

La escuela media inferior donde Wang se desempeña tiene una biblioteca grande, la cual satisface su necesidad de aprender. “Allí me permiten pedir libros de prestado y ahorro gastos, pero lo más precioso es que me obligan a terminar de leer a tiempo”, dice Wang.

"Sin embargo, los libros prestados no pueden suplir todas mis necesidades. Este año preferiría comprar algunos libros que me posibiliten estudiar más a fondo las materias que estoy cursando, en lugar de entretenerme leyendo cosas ligeras”, añade.

Entre otros gastos tradicionales en China se cuenta eso de ofrecer un “regalo” especial en muestra de amistad cuando un amigo se casa o le nace un bebé. Esto se hace en dinero efectivo. Puesto que Wang es una persona que tiene muchos amigos, obsequia “regalos” de vez en cuando, los que le quitan aproximadamente 2.000 yuanes ($242) del ingreso anual. Wang sospecha que en el nuevo año “este desembolso aumentará antes que disminuir”.

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