Planeamiento
de compras
Por
FENG JIANHUA
“Aunque
no gastaré menos este año que el año pasado, puedo modificar
las prioridades de mi lista de compras. La razón principal
es que mi ingreso no ha aumentado”, dice Wang Yanling, maestra
de escuela media inferior en el distrito de Haidian, Beijing,
quien gana una mensualidad de cerca de 2.000 yuanes ($242).
“Ahora mi gasto promedio llega a casi una
tercera parte de mi ingreso total”, confiesa, “si bien no
era el caso de cuando empecé a trabajar cuatro años atrás.
En ese tiempo solía gastar todo el dinero que tenía, pero
ahora mi edad me hace considerar más el futuro y he reducido
mis gastos en buena medida”.
Tal
como la mayoría de las jóvenes chinas y de las mujeres en
el mundo, Wang emplea su mayor dispendio en guardar su forma
y línea. El año pasado gastó casi 5.000 yuanes ($604) en
ropa y cosméticos.
“El diseño es lo más importante si compro
ropa, la marca no me interesa mucho. La mayoría de las prendas
que compro cuestan menos de 300 yuanes ($36) cada una. Pero
mi visión de los cosméticos es diferente. Pues la marca
siempre viene en primer lugar, y el precio debe ser aceptable,
es decir, no sobrepasa los 1.000 yuanes ($121)”, expresa.
Wang
es también una apasionada miradora de los escaparates, un
pasatiempo que le ayuda a estar al tanto de las últimas
tendencias de moda. En ocasiones el vitrinear la lleva a
comprar alguna que otra cosa que le roba la atención. Habitualmente
compra dos o tres cosas cada estación del año. “En general
mi presupuesto para la ropa y los cosméticos es igual que
el año anterior. Pero quizá cambie mi hábito para comprar
las marcas más expensivas,
incluso si en este caso tengo que hacer menos compras”,
explica Wang. El gusto de sus amigas tiene un gran impacto,
hasta cierto punto, en su actitud para la elección de ropa.
Salir
de viaje es otra prioridad en la que Wang gasta mucho de
su salario. Como maestra de escuela, tiene vacaciones de
verano e invierno, durante las cuales puede viajar a todas
partes con sus compañeros. Piensa ir el próximo verano a
una ciudad litoral como Dalian o Sanya. “Planeo gastar 6.000
yuanes ($725) para este viaje”, dice.
Con respecto a la inversión en la educación
avanzada, Wang admite que gasta menos en libros que en ropa.
“Pero ahora pienso gastar más en libros, ya que me estoy
preparando para mi próxima entrevista de empleo. Espero
que esta entrevista me lleve a un mejor futuro”, dice sonriendo.
La
escuela media inferior donde Wang se desempeña tiene una
biblioteca grande, la cual satisface su necesidad de aprender.
“Allí me permiten pedir libros de prestado y ahorro gastos,
pero lo más precioso es que me obligan a terminar de leer
a tiempo”, dice Wang.
"Sin embargo, los libros prestados no
pueden suplir todas mis necesidades. Este año preferiría
comprar algunos libros que me posibiliten estudiar más a
fondo las materias que estoy cursando, en lugar de entretenerme
leyendo cosas ligeras”, añade.
Entre otros gastos tradicionales en China
se cuenta eso de ofrecer un “regalo” especial en muestra
de amistad cuando un amigo se casa o le nace un bebé. Esto
se hace en dinero efectivo. Puesto que Wang es una persona
que tiene muchos amigos, obsequia “regalos” de vez en cuando,
los que le quitan aproximadamente 2.000 yuanes ($242) del
ingreso anual. Wang sospecha que en el nuevo año “este desembolso
aumentará antes que disminuir”.
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