Colorista
boda tradicional tajik
Por
Fan Fujiang
El
grupo étnico tajik tiene una población de unos 33.000 miembros,
la mayoría de los cuales vive en el distrito autónomo tajik
de Taxkorgan, al este de la altiplanicie Pamir. Los tajik
son famosos por su estilo de vida único, sus sencillas costumbres
folclóricas y su honesta, sincera y hospitalaria naturaleza.
 |
 |
 |
Esposa nupcial
|
Pareja flamante en la nupcia
|
Celebración de la boda
|
El distrito
autónomo tajik de Taxkorgan hace frontera con Tayikistán
por el noroeste, con Afganistán por el sudoeste y con Pakistán
por el sur. La zona está principalmente habitada por las
minorías étnicas que llevan una vida medio nómada y medio
agrícola. Entre los habitantes del distrito, los tajik han
desarrollado unas costumbres propias que se han visto influenciadas
por las fuertes características de la altiplanicie y entre
esas costumbres destaca la ceremonia matrimonial.
Los tajik valoran
enormemente el matrimonio, por lo que sus celebraciones
suelen ser de gran vistosidad. Octubre, cuando el clima
es suave y el ganado se hace fuerte, es la mejor época para
celebrar las bodas tajik, las cuales suelen durar tres días.
El primer día,
la novia y el novio permanecen en sus casas y ofrecen a
los invitados un banquete especial. Además de los vestidos
y adornos usados para el momento, entre los regalos se incluyen
seis nangs -torta seca horneada de harina de trigo
o de maíz-. Los familiares cercanos a la pareja también
les regalan una oveja viva. Mientras reciben los regalos,
las madres de los novios, así como la cuñada mayor, esparcen
harina sobre los regalos para bendecirlos. Al mediodía,
el novio y la novia, por separado, se dan un baño y se visten
con la ropa de boda.
Para completar
la primera parte de la ceremonia, un imán de prestigio acude
invitado para rezar en voz alta en favor de la pareja y
para sacrificar a la oveja de una sola cuchillada y así
expulsar los malos augurios de la pareja nupcial. Una vez
finalizado el ritual, la novia no puede salir de la casa
hasta el día siguiente en el cual será recogida por el novio.
El segundo día,
el novio, acompañado de un hombre joven casado y de un grupo
de amigos solteros, toca diversos instrumentos musicales
y canta melodías de boda y monta a caballo hasta la casa
de la novia. Cuando llega el novio, las amigas de la novia
le ofrecen dos cuencos de leche con mantequilla en señal
de aceptación y afecto.
La abuela de
la novia bendice al futuro marido echándole harina sobre
los hombros. Después de esto, el novio ofrece sus regalos
a la novia y a sus nuevos familiares los cuales se han reunido
a la entrada de la casa para darle la bienvenida con un
pequeño banquete lleno de deliciosos platos.
Lo único que
queda por hacer ese día es divertirse en una serie de actividades.
Además de las deportivas, como carreras de caballos y el
juego llamado “la captura de la oveja”, las mujeres golpean
tambores mientras que los hombres hacen sonar unas flautas
típicas de los tajik. A medida que la música desaparece,
todos los invitados, hombres y mujeres, viejos y jóvenes,
comienzan el baile del águila.
Antes de dejar
la casa de sus padres el tercer día, la novia bebe un cuenco
de agua salada preparada por la familia, para que nunca
los olvide. Tradicionalmente, la pareja monta el mismo caballo
hasta la casa del novio. Hoy en día, sin embargo, se usa
un automóvil en lugar de un equino. Frente a la cámara nupcial
se coloca una alfombra roja y cuando los recién casados
la pisan, reciben la bendición de la familia del novio,
los cuales les echan harina sobre los hombros. Una vez dentro
de la cámara nupcial, la pareja comienza una nueva vida
juntos.
Los tajik
dan mucha importancia a las bodas y cuando se anuncia una,
todo el mundo felicita con regalos y monta sus caballos
hasta el lugar de la ceremonia, sin importar la distancia.
Piensan que una gran boda traerá felicidad duradera a la
pareja.
|