JULIO
2004


Colorista boda tradicional tajik

Por Fan Fujiang

El grupo étnico tajik tiene una población de unos 33.000 miembros, la mayoría de los cuales vive en el distrito autónomo tajik de Taxkorgan, al este de la altiplanicie Pamir. Los tajik son famosos por su estilo de vida único, sus sencillas costumbres folclóricas y su honesta, sincera y hospitalaria naturaleza.

Esposa nupcial

Pareja flamante en la nupcia

Celebración de la boda

El distrito autónomo tajik de Taxkorgan hace frontera con Tayikistán por el noroeste, con Afganistán por el sudoeste y con Pakistán por el sur. La zona está principalmente habitada por las minorías étnicas que llevan una vida medio nómada y medio agrícola. Entre los habitantes del distrito, los tajik han desarrollado unas costumbres propias que se han visto influenciadas por las fuertes características de la altiplanicie y entre esas costumbres destaca la ceremonia matrimonial.

Los tajik valoran enormemente el matrimonio, por lo que sus celebraciones suelen ser de gran vistosidad. Octubre, cuando el clima es suave y el ganado se hace fuerte, es la mejor época para celebrar las bodas tajik, las cuales suelen durar tres días.

El primer día, la novia y el novio permanecen en sus casas y ofrecen a los invitados un banquete especial. Además de los vestidos y adornos usados para el momento, entre los regalos se incluyen seis nangs -torta seca horneada de harina de trigo o de maíz-. Los familiares cercanos a la pareja también les regalan una oveja viva. Mientras reciben los regalos, las madres de los novios, así como la cuñada mayor, esparcen harina sobre los regalos para bendecirlos. Al mediodía, el novio y la novia, por separado, se dan un baño y se visten con la ropa de boda.

Para completar la primera parte de la ceremonia, un imán de prestigio acude invitado para rezar en voz alta en favor de la pareja y para sacrificar a la oveja de una sola cuchillada y así expulsar los malos augurios de la pareja nupcial. Una vez finalizado el ritual, la novia no puede salir de la casa hasta el día siguiente en el cual será recogida por el novio.

El segundo día, el novio, acompañado de un hombre joven casado y de un grupo de amigos solteros, toca diversos instrumentos musicales y canta melodías de boda y monta a caballo hasta la casa de la novia. Cuando llega el novio, las amigas de la novia le ofrecen dos cuencos de leche con mantequilla en señal de aceptación y afecto.

La abuela de la novia bendice al futuro marido echándole harina sobre los hombros. Después de esto, el novio ofrece sus regalos a la novia y a sus nuevos familiares los cuales se han reunido a la entrada de la casa para darle la bienvenida con un pequeño banquete lleno de deliciosos platos.

Lo único que queda por hacer ese día es divertirse en una serie de actividades. Además de las deportivas, como carreras de caballos y el juego llamado “la captura de la oveja”, las mujeres golpean tambores mientras que los hombres hacen sonar unas flautas típicas de los tajik. A medida que la música desaparece, todos los invitados, hombres y mujeres, viejos y jóvenes, comienzan el baile del águila.

Antes de dejar la casa de sus padres el tercer día, la novia bebe un cuenco de agua salada preparada por la familia, para que nunca los olvide. Tradicionalmente, la pareja monta el mismo caballo hasta la casa del novio. Hoy en día, sin embargo, se usa un automóvil en lugar de un equino. Frente a la cámara nupcial se coloca una alfombra roja y cuando los recién casados la pisan, reciben la bendición de la familia del novio, los cuales les echan harina sobre los hombros. Una vez dentro de la cámara nupcial, la pareja comienza una nueva vida juntos.

Los tajik dan mucha importancia a las bodas y cuando se anuncia una, todo el mundo felicita con regalos y monta sus caballos hasta el lugar de la ceremonia, sin importar la distancia. Piensan que una gran boda traerá felicidad duradera a la pareja.

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