La
realización de un gran sueño
Antorcha
Olímpica alcanzará la cumbre del Qomolangma en 2008

Hace
poco, Li Zhixin, director del Centro Administrativo de Alpinismo
del Buró Estatal de Educación Física y Deporte, manifestó
que los trabajos para el relevo de la Antorcha Olímpica
que tendrá lugar en Beijing en 2008 “se están llevando a
cabo en el presente ejercicio según la planificación oficial”.
La
Antorcha Olímpica emprenderá un ambicioso viaje por el monte
Qomolangma –también conocido como Everest-, el punto más
alto de la tierra, lo que constituirá una iniciativa sin
precedentes. Para cumplir esta tarea no sólo se exige a
los alpinistas escalar una altura de 8.848 metros sobre
el nivel del mar, sino también a los fotógrafos y técnicos
encargados de la transmisión en directo por televisión.
Hazaña que, verdaderamente, significa una auténtica prueba
para ellos.
Según
Li, los trabajos iniciales para llevar a cabo esta misión
abarcan desde seleccionar alpinistas nacionales hasta entrenar
a un grupo de fotógrafos y técnicos en televisión para formar
parte en un futuro contingente que deberá ser relevado varias
veces durante el recorrido de la Antorcha Olímpica, el cual
será transmitido en directo para todo el mundo.
Comparativamente,
el último trayecto de ascenso es el más difícil y pesado,
y, por el momento, no existen registros e imágenes realizados
en esa zona por fotógrafos profesionales chinos.
A
pesar de todo, Li se mostró confiado en poder ejecutar esta
tarea por los siguiente motivos. En primer lugar, los escaladores
chinos, dirigidos por la Asociación de Alpinismo de China
y por el equipo de la Región Autónoma
del Tíbet, consiguieron recientemente alcanzar con
éxito la cumbre de este imponente monte.
En
segundo lugar, poseemos cierta experiencia
en la transmisión en directo del ascenso del Qomolangma
realizado por alpinistas chinos aficionados y realizado
con motivo del 50 aniversario de la conquista de su cumbre.
Y en tercer y último lugar, disponemos de unas condiciones
favorables gracias al desarrollo de la ciencia y de la tecnología
y estamos respaldados con el apoyo activo de diversos círculos
sociales.
Además, Li manifestó que las Olimpiadas “son el acontecimiento deportivo
más importante que se celebra en todo el mundo”. Por ello,
Li confía en que representantes de las 56 minorías nacionales
chinas y chinos de ultramar participen activamente en las
actividades programadas durante el recorrido de la Antorcha
Olímpica por el monte Qomolangma.
Dificultades a las que se van a enfrentar
Según
lo propuesto por los expertos chinos y extranjeros en el
simposio sobre la Antorcha Olímpica del 2008, coordinado
por el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Beijing,
se espera resolver sin dilación algunos problemas clave
que conduzcan al éxito del relevo de la llama olímpica en
el Qomolangma.
De
acuerdo con lo subrayado por Wang Yongfeng, responsable
de la Asociación de Alpinismo de China y ex capitán del
equipo de Montañismo de China, existen cuatro puntos urgentes
que son necesarios resolver de la manera más rápida.
Primero,
el tiempo es muy limitado, pues, por lo general, para llevar
a cabo los trabajos preparativos para subir al monte Qomolangma
se necesitan tres años. Debido a que ahora se planifica
escalar la cumbre por los dos lados –por el norte y por
el sur-, los preparativos necesitarán, sin lugar a dudas,
de una organización de, al menos, cinco años, pues además
de seleccionar al equipo de escaladores, se deberán buscar
unos fotógrafos y cámaras profesionales capacitados para
realizar una gesta de este tipo. Por otra parte, hay que
estar seguros de que los deportistas no sólo lleguen a la
cumbre simultáneamente, sino que lo hagan con toda la seguridad
posible y sin poner en riesgo la Antorcha Olímpica.
Segundo,
hay que asegurar la vida de la llama y reanimarla constantemente
añadiendo yesca durante todo el recorrido. Aunque en 1999
nuestros deportistas recogieron hierbas secas en la cumbre
del Qomolangma, que fueron encendidas con éxito, ésta vez,
podrían contar con más dificultades. El gran reto en este
aspecto es, pues, asegurar que la Antorcha Olímpica no se
apague a medida que asciende y se pierde calidad y cantidad
de oxígeno.
Tercero,
comparando con el ascenso por el lado norte del Qomolangma,
el del sur lo hemos realizado en nueve ocasiones, por lo
que poseemos conocimientos sobre cada piedra y sobre los
refugios en alturas superiores a los 8.000 metros. En síntesis,
la escalada por el sur es más fácil que por el norte, pues
por este lado la subida es relativamente más larga, aunque
también más adecuada. Ahora necesitamos negociar con las
autoridades de Nepal para realizar una coordinación mutua
y recabar todo tipo de información de escaladores extranjeros
que hayan recorrido ambas rutas.
Cuarto,
la ascensión no es, en realidad, un trabajo difícil, lo
peor es mantener una buena coordinación durante el proceso
de escalada, de transmisión en directo por la televisión
y de continuidad en el relevo de la llama olímpica. Por
ejemplo, para nosotros son completamente nuevos temas tales
como el suministro de oxígeno, tanto para los alpinistas
como para la antorcha, o el transporte de los equipos necesarios
para la retransmisión televisiva y la señal de radio.
Según
Di Henry, tramador del relevo de la antorcha, los trabajos preparativos para los
Juegos Olímpicos deben disponer de suficiente tiempo, porque
los de Sydney duraron cinco años. Durante este lapso se
firmaron seguros con 23 países, contratos con 40 compañías
de transporte y se fundaron 262 comités, proporcionando
así sólidas bases para el feliz recorrido de la Antorcha
Olímpica.
Wang
Yongfeng mantiene que el Comité Organizador de los Juegos
Olímpicos debe explorar y seleccionar empresas que compartan
la misma idea de unidad y superación que supone este reto,
para que, de este modo, la apoyen económicamente sin buscar
obtener ganancias comerciales.
El
relevo de la Antorcha Olímpica es una buena manera de mostrar
los diversos y bellos paisajes por donde atravesará durante
su andadura. Y es también una oportunidad única y la mejor
manera de intensificar las relaciones con los habitantes
de las diversas nacionalidades.
China
es un país con una población muy numerosa, por lo que la
seguridad es lo más importante. Tenemos que hacer todo lo
posible por evitar cualquier factor que pueda producir o
causar alguna situación de inseguridad pública.
La coordinación con los lugares por donde pase la antorcha es un trabajo
clave, pues va a recorrer muchos países, algunos de los
cuales poseen una civilización milenaria.
Mayo de 2008
Según
lo anunciado por Sun Weijia, responsable del departamento
de propaganda y prensa del Comité Organizador de los Juegos
Olímpicos de Beijing, mayo de 2008 será el mes durante el
cual la antorcha atravesará el monte Qomolangma. Este acto
solemne, nunca antes realizado, será retransmitido por televisión
en directo a todo el mundo.
El
13 de julio de 2001, durante el último discurso pronunciado
en Moscú por los representantes de Beijing durante su campaña
para conseguir ser la sede de las Olimpiadas de 2008, se
dio a conocer a todo el mundo esta iniciativa inspirada
en la Ruta de la Seda, idea que va a suponer un antes y
un después en la historia de los Juegos Olímpicos.
Con
el lema “Paz y Olimpiadas”, el trayecto del relevo de la
Antorcha Olímpica se iniciará en el Monte Olimpo, atravesará
Grecia -lugar de origen de la antigua civilización humana-,
Roma, Egipto, Turquía, Mesopotamia, Persia, la Península
Arábiga, la India, Nepal y finalmente llegará a China. La
llama encendida permanentemente cruzará la cordillera Himalaya
y el monte Qomolangma, punto más alto del mundo, llegando
así a una altitud jamás alcanzada durante toda la historia
de los Juegos Olímpicos.
Ya
en China, el fuego sagrado llegará al Tíbet, atravesará
el río Yangtsé, el río Amarillo y subirá a la Gran Muralla.
Durante su recorrido por una nación compuesta por 56 minorías
étnicas, incluyendo Hong Kong, Macao, Taiwán, un gran número
de personas gozará de este maravilloso acontecimiento, sirviendo
de magnífico estímulo para todos los presentes.
En
este año, los escaladores seleccionados serán reunidos y
sometidos a un entrenamiento duro. Entre los años 2004 y
2006 deberán adaptarse progresivamente a la altitud y dominar
las técnicas básicas de la escalada, a través de entrenamientos
realizados en algunas montañas de la meseta de Qinghai-Tíbet
con una elevación media superior a los 7.000 metros, y,
además, prepararlos para escaladas en grupo y en solitario.
En
2007, se realizará un simulacro para obtener datos de primera
mano tanto sobre el traspaso de la antorcha en la cima,
como sobre la emisión en directo. De acuerdo con los resultados,
perfeccionaremos y mejoraremos todos aquellos aspectos que
arriesguen la misión.
Desde
septiembre de 2007 a marzo de 2008, debemos hacer todo lo
necesario para que el relevo de la Antorcha Olímpica se
realice sin contratiempos, tales como la preparación del
equipamiento o los sistemas de seguridad.
A
partir de marzo de 2008, empezaremos a mandar sucesivamente
contingentes para establecerse en los campamentos base de
la ladera sur y norte, con el fin de cumplir esta heroica
empresa.
Wang Yongfeng informó sobre los trabajos que se están llevando a cabo
en todos los centros docentes superiores del país para la
selección de las personas encargadas del traspaso de la
llama olímpica y que terminarán antes de junio de 2005.
Se estima que se necesitarán unos cuarenta atletas oficiales
por cada lado, incluyendo otros veinte suplentes, de los
cuales la mayoría provendrá del entorno universitario, además
de unos cien deportistas preparados para coordinar las diversas
actividades en caso necesario. Los atletas oficiales deberán
llevar una carga de entre 10 y 15 kilos, mientras que los
suplentes portarán cerca de 25 kilos durante la subida de
la montaña.
Retransmisión
en directo
“La
heroica empresa de 2008 será emitida en directo al mundo
entero y quedará inscrita, sin duda alguna, en una página
brillante en la historia del alpinismo y en la de la retransmisión
televisiva”, aseguró Sun Weijia.
El
periplo de la Antorcha Olímpica por el punto más alto del
mundo y la retransmisión en directo por televisión supondrán
uno de los mayores retos jamás realizados en el monte Qomolangma,
pues conlleva toda una serie de importantes problemas técnicos,
como la propia retransmisión en directo, el trayecto por
las zonas montañosas, la organización de la fuerza humana,
las dificultades clave que deberán resolverse in situ,
la seguridad de los equipos y las técnicas para mantener
encendida la llama en unas condiciones geográficas complicadas
y rigurosas carentes de oxígeno y a temperaturas muy bajas.
Sun añadió que aunque “podemos enfrentarnos con innumerables dificultades
durante el relevo de la llama olímpica, cuando se alcance
la cumbre será uno de los momentos más emocionantes, si
no el más, de todo el recorrido. Espero que todos los atletas
y el personal para la emisión televisiva se inspiren en
el lema olímpico de ‘más rápido, más alto y más fuerte’
y marchen intrépidos hacia la cumbre de la codillera Himalaya
y promuevan el espíritu olímpico hacia un estado más ideal.
Una estrecha relación
Según
la opinión de Wang Yongfeng, China “es un país muy montañoso
y una nación acostumbrada a adorar la naturaleza, cuya cultura
no sólo forma parte de la brillante civilización china,
sino que también tiene una larga historia”.
Wang
añadió además que los Juegos Olímpicos “también estaban
relacionados con dioses que habitaban en el Monte Olimpo.
La adoración a los dioses de la montaña y a los ríos, así
como a los inmortales de la antigua Grecia, parece tener
algo que ver con la escalada de una montaña”.
Continuó
Wang, “el alpinismo no figura entre las disciplinas de los
Juegos Olímpicos, ni tampoco guarda relación con las Olimpiadas
nacidas en 1894. Sin embargo, sus lemas principales de ‘más
rápido, más alto y más fuerte’ y ‘lo importante es participar
y procurar la paz y la amistad’, constituyen uno de los
ideales básicos del alpinismo”.
A partir de 1984, Wang empezó su carrera como alpinista y junto con Li
Zhixin conquistó en 1999 las montañas más altas de los cinco
continentes. Así, expresó que el desafío de llevar la llama
olímpica hasta la cumbre del mundo, escribirá, sin duda
alguna, una nueva página en la historia y producirá una
profunda influencia en la práctica futura del alpinismo,
tanto en China como en el resto de países.
Diez
campamentos
Con
el fin de asegurar el feliz y exitoso relevo de la Antorcha
Olímpica, es necesario establecer de diez a doce campamentos
base a ambos lados del Qomolangma. La cumbre de este monte
es una diminuta ladera de 9 metros de largo, 2 metros de
ancho y una inclinación de 3 grados, la cual permite una
estancia breve de escaladores, técnicos y equipos.
Según
los datos recabados hasta el momento, la humanidad ya ha
batido el récord de permanencia durante 24 horas continuadas
en este lugar. Estos valiosos datos favorecerán nuestro
trabajo en el traspaso de la Antorcha Olímpica y durante
la emisión en directo de dicho acontecimiento.
Wang propuso que los alpinistas partieran simultáneamente, los del lado
sur desde una altura de 8.500 metros y los del norte desde
una altura de 8.700 metros, para reunirse, tras siete horas
de escalada, en el punto culminante.
Cuatro posibles itinerarios
Liu Jiyuan, director del Instituto de Investigación
de Ciencia Geológica y de Recursos de la Academia de Ciencias
de China, señaló que hay preparados cuatro posibles itinerarios
para realizar el descenso desde la cumbre y abordar otras
regiones y provincias próximas.
La
elección de las rutas debe tener en cuenta los siguientes
puntos: características geológicas, entorno ambiental y
paisajes naturales y artificiales, tanto del Qomolangma,
como de la Región Autónoma del Tíbet, para reflejar de manera
amplia la historia milenaria y la cultura brillante de la
nación china.
Los
itinerarios propuestos son los siguientes:
1.
Itinerario Xinjiang-Tíbet,
el cual atraviesa la antigua Ruda de la Seda y permite apreciar
paisajes naturales y artificiales.
2.
Itinerario Qinghai-Tíbet, el
cual atraviesa la famosa carretera de la meseta y los antiguos
caminos nómadas de Tangzhu y Tangfan. Este itinerario puede
mostrar la convivencia armoniosa entre el ser humano y la
naturaleza de la región occidental de China y divulgar,
a su vez, el espíritu olímpico medioambiental.
3.
Itinerario Yunnan-Tíbet, el
cual atraviesa la frontera occidental, siguiendo la franja
costera del territorio chino de oeste a este y de sur a
norte.
4.
Itinerario Sichuan-Tíbet, el
cual atraviesa la antigua Ruta de la Seda por el suroeste
y la antigua vía Chama.
Leyenda sobre los Juegos Olímpicos
El fuego sagrado de los Juegos Olímpicos tiene
que ver con una leyenda mitológica de la antigua Grecia.
El dios Prometeo, para salvar a la humanidad del miedo,
la miseria y la pobreza, extrajo secretamente, ocultándose
del dios Zeus, yesca, material que servia para prender fuego.
Según
la mitología, antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos
de la Antigüedad, era obligatorio realizar un acto solemne
para encender la llama olímpica en el pebetero y los atletas
debían correr hasta ese lugar.
Los tres que llegaron primero llevaban en lo alto la Antorcha Olímpica
y recorrieron toda Grecia para transmitir la orden del cese
de todo tipo de guerras. Así nacieron los Juegos Olímpicos,
los cuales se celebran cada cuatro años y son inaugurados
y clausurados con la llama olímpica.
Una tradición simbólica
La Antorcha Olímpica apareció por primera vez
en las Olimpiadas de Ámsterdam en 1928. Desde aquel entonces,
durante los Juegos Olímpicos, que se celebran cada cuatro
años, se enciende en el transcurso del acto de apertura
una llama que iluminará hasta que se clausure el acontecimiento
deportivo. De este modo se ha mantenido hasta hoy como una
tradición simbólica de los Juegos Olímpicos.
Un punto más atractivo
Tras el emocionante instante en el que se enciende
la Antorcha Olímpica, el más inolvidable es, sin lugar a
dudas, su recorrido, porque se ha convertido en el acto
más importante destinado a divulgar el espíritu olímpico,
fortalecer la unión y la amistad de la gente de todo el
mundo y concentrar la aspiración común de los habitantes
del país anfitrión.
En
las Olimpiadas de Sydney 2000, la Antorcha Olímpica atravesó
el Desierto Rojo, paso frente la Ópera House de Sydney y,
finalmente, llegó al Estadio Olímpico, mostrando al todo
el mundo, durante su trayectoria, su espectacular geografía,
sus costumbres y sus sentimientos más profundos. Los deportistas
de prestigio de Australia y muchos otros famosos atletas,
así como respetados aborígenes ataviados con sus ropas tradicionales,
participaron en este acto y donde quiera que acudieron fueron
objeto de bienvenida por los habitantes tanto de ciudades
como de zonas rurales.
En
los de Barcelona 1992, la noticia de la incorporación de
200 deportistas provenientes de más de 50 países al contingente
del relevo de la Antorcha Olímpica de España, se recibió
con una gran alegría en todo el mundo.
Las
Olimpiadas Beijing 2008, levantaran sin duda una ola apasionada
en todo el territorio chino y estimularán el sentido de
orgullo nacional que, de por sí, ya posee el pueblo chino.
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