JULIO
2004


Dieta primaveral para el enfermo hepático

Por Jiang Shan

Con la llegada de la primavera, reaparecen diversas enfermedades que se contagian con la subida de las temperaturas, es el caso de la hepatitis. Según la medicina tradicional china, lo mejor para un enfermo hepático es mantener un buen humor y llevar una dieta equilibrada rica en verduras y frutas de sabor agrio, tales como la serba, el albaricoque, los dátiles y el tomate. Además, las setas y la oreja de madera ayudan también a fortalecer el sistema inmunológico del paciente.

Durante la primavera, el frecuente viento y la sequía provocan una abundante evaporación de agua en el cuerpo, por eso el enfermo de hepatitis debe tomar diariamente una gran cantidad de líquidos, frutas y verdura. Este tipo de alimentos verdes, que pueden consumirse tanto crudos como cocinados, es favorable en la nutrición del hígado. Así pues, lo más aconsejable es no freír las verduras para evitar la pérdida de elementos nutritivos y conservar todo su sabor.

A juicio del doctor Liu, el enfermo hepático debe tener su propio método dietético destinado a mejorar su salud, por ejemplo, el paciente de cirrosis hepática debe tomar comidas ligeras, frías y digestibles, como panecillos, pasta, sopa de fideos o sopa de huevo y jamón. Si por el contrario, consume comidas duras o calientes, provocará calor interno y estreñimiento; mientras que si come alimentos fritos, duros –como la torta frita y el nabo frito- o con espinas –cualquier tipo de pescado-, dañará el estómago o la vena del esófago, provocando una hemorragia interna. Además, este tipo de pacientes no debe consumir alimentos altos en proteínas, porque eso le podría causar anemia en la sangre o un desmayo.

A los pacientes con problemas de esófago y estomacales, se les recomienda no tomar comidas duras, fritas, picantes o de difícil digestión. Tampoco deben comer con mucha rapidez y es aconsejable que visiten el aseo con regularidad realizando deposiciones blandas. Así mismo, el paciente de cirrosis hepática avanzada debe alejarse de la comida proteínica para evitar problemas cerebrales.

Al enfermo grave con mal apetito y acumulación de gases, se le recomienda tomar dietas líquidas o semilíquidas, tales como verduras licuada, zumos de fruta, yogur o leche de soja. No es bueno comer alimentos fritos. Al mismo tiempo, el paciente debe ingerir algún tipo de fermento digestivo, levadura o menta para aumentar el apetito y aliviar el meteorismo intestinal.

El paciente de ciclo debe abstenerse de tomar cualquier tipo de bebida alcohólica y sí debe consumir miel, jalea real, leche, huevos, setas y pescado. La miel y la jalea real, cuyos ingredientes principales son la glucosa y la fructosa, pueden ser absorbidos directamente por el cuerpo humano y aportan una gran cantidad de elementos nutritivos, sal inorgánica, vitaminas y minerales fundamentales para la salud.

La leche, por contener proteínas de buena calidad, lactosa, melcocha, varias vitaminas, calcio, fósforo y otros elementos, es uno de los alimentos ideales para el paciente de hepatitis; junto con la yema de huevo, gracias a sus grasas y a su colesterol, el cual es un importante material constituyente de la membrana celular y sirve para producir varios materiales de función física, tales como la vitamina D. La lecitina es un tipo de emulsionante, que puede mejorar la absorción de la grasa. Sin embargo, es aconsejable que el paciente no tome más de dos huevos diarios.

Por contener aminoácidos y vitaminas, las setas son muy nutritivas y poseen una función antibacteriana, anticancerígena y aumentan el apetito. La proteína que contiene el pescado es similar a la que existe en el cuerpo humano, por eso es muy digestible y fácil de asimilar.

Por último, el doctor Liu nos sugiere dos recetas ideales para el paciente hepático:

1.     Dieta para nutrir el hígado y mejorar el estómago

Ingredientes: 10 gramos de estómago de pollo, 9 gramos de serba, 10 gramos de poria cocos, 10 gramos de lágrimas de Job en grano.

Hervir bien todos los ingredientes y tomarse, cual infusión, cuatro veces al día durante, al menos, dos meses.

2.     Dieta para nutrir el hígado y los riñones

Ingredientes: 10 gramos de mera, 10 gramos de tubérculo, 9 gramos de raíz de adenófora, 9 gramos de placenta humana seca, 6 gramos de ojo de dragón.

Tomarse la infusión cuatro veces al día después de hervir bien todos los ingredientes y seguir la dieta durante, al menos, dos meses.

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