Dieta
primaveral para el enfermo hepático
Por
Jiang Shan
Con la llegada
de la primavera, reaparecen diversas enfermedades que
se contagian con la subida de las temperaturas, es el
caso de la hepatitis. Según la medicina tradicional china,
lo mejor para un enfermo hepático es mantener un buen
humor y llevar una dieta equilibrada rica en verduras
y frutas de sabor agrio, tales como la serba, el albaricoque,
los dátiles y el tomate. Además, las setas y la oreja
de madera ayudan también a fortalecer el sistema inmunológico
del paciente.
Durante la primavera,
el frecuente viento y la sequía provocan una abundante
evaporación de agua en el cuerpo, por eso el enfermo de
hepatitis debe tomar diariamente una gran cantidad de
líquidos, frutas y verdura. Este tipo de alimentos verdes,
que pueden consumirse tanto crudos como cocinados, es
favorable en la nutrición del hígado. Así pues, lo más
aconsejable es no freír las verduras para evitar la pérdida
de elementos nutritivos y conservar todo su sabor.
A juicio del
doctor Liu, el enfermo hepático debe tener su propio método
dietético destinado a mejorar su salud, por ejemplo, el
paciente de cirrosis hepática debe tomar comidas ligeras,
frías y digestibles, como panecillos, pasta, sopa de fideos
o sopa de huevo y jamón. Si por el contrario, consume
comidas duras o calientes, provocará calor interno y estreñimiento;
mientras que si come alimentos fritos, duros –como la
torta frita y el nabo frito- o con espinas –cualquier
tipo de pescado-, dañará el estómago o la vena del esófago,
provocando una hemorragia interna. Además, este tipo de
pacientes no debe consumir alimentos altos en proteínas,
porque eso le podría causar anemia en la sangre o un desmayo.
A los pacientes
con problemas de esófago y estomacales, se les recomienda
no tomar comidas duras, fritas, picantes o de difícil
digestión. Tampoco deben comer con mucha rapidez y es
aconsejable que visiten el aseo con regularidad realizando
deposiciones blandas. Así mismo, el paciente de cirrosis
hepática avanzada debe alejarse de la comida proteínica
para evitar problemas cerebrales.
Al enfermo grave
con mal apetito y acumulación de gases, se le recomienda
tomar dietas líquidas o semilíquidas, tales como verduras
licuada, zumos de fruta, yogur o leche de soja. No es
bueno comer alimentos fritos. Al mismo tiempo, el paciente
debe ingerir algún tipo de fermento digestivo, levadura
o menta para aumentar el apetito y aliviar el meteorismo
intestinal.
El paciente
de ciclo debe abstenerse de tomar cualquier tipo de bebida
alcohólica y sí debe consumir miel, jalea real, leche,
huevos, setas y pescado. La miel y la jalea real, cuyos
ingredientes principales son la glucosa y la fructosa,
pueden ser absorbidos directamente por el cuerpo humano
y aportan una gran cantidad de elementos nutritivos, sal
inorgánica, vitaminas y minerales fundamentales para la
salud.
La leche, por
contener proteínas de buena calidad, lactosa, melcocha,
varias vitaminas, calcio, fósforo y otros elementos, es
uno de los alimentos ideales para el paciente de hepatitis;
junto con la yema de huevo, gracias a sus grasas y a su
colesterol, el cual es un importante material constituyente
de la membrana celular y sirve para producir varios materiales
de función física, tales como la vitamina D. La lecitina
es un tipo de emulsionante, que puede mejorar la absorción
de la grasa. Sin embargo, es aconsejable que el paciente
no tome más de dos huevos diarios.
Por contener
aminoácidos y vitaminas, las setas son muy nutritivas
y poseen una función antibacteriana, anticancerígena y
aumentan el apetito. La proteína que contiene el pescado
es similar a la que existe en el cuerpo humano, por eso
es muy digestible y fácil de asimilar.
Por último,
el doctor Liu nos sugiere dos recetas ideales para el
paciente hepático:
1.
Dieta para nutrir
el hígado y mejorar el estómago
Ingredientes: 10 gramos de estómago
de pollo, 9 gramos de serba, 10 gramos de poria cocos,
10 gramos de lágrimas de Job en grano.
Hervir bien todos los ingredientes y tomarse, cual infusión, cuatro
veces al día durante, al menos, dos meses.
2.
Dieta para nutrir
el hígado y los riñones
Ingredientes: 10 gramos de mera, 10
gramos de tubérculo, 9 gramos de raíz de adenófora, 9
gramos de placenta humana seca, 6 gramos de ojo de dragón.
Tomarse la infusión cuatro veces al
día después de hervir bien todos los ingredientes y seguir
la dieta durante, al menos, dos meses.