JUNIO
2004


Un libro de valor histórico

Por nuestro reportero XU ZHONGLIN

El libro Redescubrimiento del Mundo Nuevo — Zhou Enlai y Latinoamérica

Zhou Enlai (1898-1976), uno de los fundadores de la nueva China, desempeñó durante largo tiempo el cargo de Primer Ministro del Consejo de Estado y ministro de relaciones exteriores de la República Popular China, y gozó de una excelente reputación en la comunidad internacional por su portentosa sabiduría y su nobleza de carácter. Gracias a sus esfuerzos sostenidos y perseverantes, China logró importantes avances en las relaciones con el exterior. Sobre todo, a finales de los años 70, varios  países importantes como Japón, EE.UU y muchos del Tercer Mundo establecieron sucesivamente relaciones diplomáticas con China.

Sin embargo, pocas personas saben que el Premier Zhou también consumió todas sus energías para abrir paso en el desarrollo de las relaciones entre China y América Latina, e hizo destacadas contribuciones en el fomento de la amistad con los pueblos latinoamericanos y en el establecimiento de relaciones diplomáticas con países de ese continente.

El libro Redescubrimiento del Nuevo Mundo Zhou Enlai y Latinoamérica, recién publicado por la Editorial de Conocimientos Mundiales, precisamente registró los hechos históricos y las magníficas contribuciones dados por el Premier Zhou Enlai en el desarrollo de relaciones amistosas entre los pueblos chino y latinoamericanos.

Geográficamente, el inmenso Pacífico separa a China de América Latina. Después de la fundación de la República Popular China en 1949, el establecimiento de relaciones diplomáticas por parte de China con países latinoamericanos ha venido experimentando un proceso de desarrollo largo y zigzagueante. Pero, el Premier Zhou trabajó con esmero y tenacidad para empujar el desarrollo de los vínculos amistosos y la cooperación mutua entre ambas partes. Como lo que señaló el libro, cada paso de la marcha de dicho proceso histórico encarna sin excepción el empeño y la sabiduría del Premier Zhou. Desde el mantenimiento de constantes contactos y amistad con hombres ilustres y diversos círculos sociales de los países latinoamericanos hasta el desarrollo de relaciones en el dominio comercial, económico y cultural con esa región; desde la instalación de las oficinas extraoficiales hasta el establecimiento de relaciones diplomáticas con esos países, el Premier Zhou prestó una atención muy especial e impartió instrucciones sabias y oportunas. El mismo siempre se entrevistaba cordialmente con los huéspedes provenientes de los países latinoamericanos, no importa quienes sean dirigentes gubernamentales o sean figuras públicas, e incluso cuando cayó gravemente enfermo en 1975, siguió recibiendo a esos visitantes en el hospital. Indudablemente, el Premier Zhou se hace merecedor del fundador y pionero en el establecimiento de relaciones de amistad y cooperación entre China y América Latina.

Debido a que Zhou Enlai luchó durante toda su vida por la causa destinada a fomentar relaciones entre ambas partes y a medida que creció cada vez más el prestigio internacional de nuestro país, numerosos países latinoamericanos establecieron contínuamente relaciones diplomáticas con China. Además de Cuba en 1960, otros 11 países de dicha región fundaron relaciones diplomáticas con la nueva China hasta finales de la década del 70, siendo ellos: Chile, Perú, México, Argentina, Guyana, Jamaica, Trinidad y Tobago, Venezuela, Brasil, Surinam y Barbados.

El libro también se refirió a las apreciables aportaciones hechas por los demás diplomáticos chinos de la vieja generación, quienes siguieron el ejemplo del Premier Zhou y no escatimaron esfuerzos por estrechar relaciones amistosas entre China y América Latina. Al mismo tiempo, el libro anotó detalladamente el proceso del establecimiento de relaciones diplomáticas con varios países latinoamericanos, y describió vívidamente el origen y la evolución de una serie de acontecimientos históricos que  sucedieron en ese lejano continente durante aquella época.

El autor del libro mencionado es Huang Zhiliang, quien nació en 1931 en la provincia china de Jiangsu. En 1956 se graduó en la Facultad de Español del Instituto de Lenguas Extranjeras de Beijing y en 1964 fue becado por la Facultad de Letras de la Universidad de la Habana. Se adscribió al Ministerio de Relaciones Exteriores de China a partir del año 1960 y más tarde desempeñó sus misiones diplomáticas en Cuba y Chile, en 1980 accedió al cargo de primer secretario de la Embajada de China en Argentina, en 1985 al de cónsul general de China en Sao Paulo, en 1989 fue nombrado embajador de China en Nicaragua, y en 1991, embajador de China en Venezuela.

En su calidad de diplomático profesional, el Sr. Huang vivía y trabajaba durante más de 20 años en diversos países latinoamericanos. Cuando era joven, muchas veces sirvió de intérprete de español para el Premier Zhou en sus entrevistas con los huéspedes latinoamericanos. Además, participaba personalmente en los preparativos para el establecimiento de las misiones diplomáricas en unos cuantos países hispanoamericanos. Como resultado de ello, el Sr. Huang es no sólo un buen conocedor de los asuntos latinoamericanos, sino también el testigo de vista en el establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y América Latina.

El Sr. Huang Zhiliang y su señora Liu Jingyan, otra diplomática profesional, también son autores de la obra Los años en América Latina, publicada por la Editorial del Pueblo de Jiangsu, 1997. Mediante ese libro ellos registraron los acontecimientos más sobresalientes ocurridos en ese lejano continente durante los años 6070 y escribieron experiencias de primera mano en el cumplimiento de sus obligaciones diplomáticas en aquellos países latinoamericanos.

Por lo consiguiente, la publicación del libro Redescubrimiento del Nuevo Mundo Zhou Enlai y Latinoamérica tiene una significación histórica y al mismo tiempo viene oportunamente a llenar algunas lagunas de nuestros conocimientos sobre el mundo hispanoamericano. Recordar y estudiar la historia diplomática entre China y América Latina constituye un trabajo de importancia práctica para el incremiento de la comprensión y amistad entre ambos pueblos, y también para vigorizar y amplificar las nuevas relaciones bilaterales. En fin de cuentas, esta página histórica merece la pena ser recordada y registrada.

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