Un
libro de valor histórico
Por nuestro reportero
XU ZHONGLIN
|
El libro Redescubrimiento
del Mundo Nuevo — Zhou Enlai y Latinoamérica |
Zhou Enlai (1898-1976), uno de los fundadores de la nueva China, desempeñó
durante largo tiempo el cargo de Primer Ministro del Consejo
de Estado y ministro de relaciones exteriores de la República
Popular China, y gozó de una excelente reputación en la
comunidad internacional por su portentosa sabiduría y
su nobleza de carácter. Gracias a sus esfuerzos sostenidos
y perseverantes, China logró importantes avances en las
relaciones con el exterior. Sobre todo, a finales de los
años 70, varios países
importantes como Japón, EE.UU y muchos del Tercer Mundo
establecieron sucesivamente relaciones diplomáticas con
China.
Sin embargo, pocas personas saben que el Premier Zhou también consumió todas
sus energías para abrir paso en el desarrollo de las relaciones
entre China y América Latina, e hizo destacadas contribuciones
en el fomento de la amistad con los pueblos latinoamericanos
y en el establecimiento de relaciones diplomáticas con
países de ese continente.
El libro Redescubrimiento del Nuevo Mundo — Zhou Enlai y Latinoamérica, recién publicado por la Editorial de Conocimientos Mundiales, precisamente
registró los hechos históricos y las magníficas contribuciones
dados por el Premier Zhou Enlai en el desarrollo de relaciones
amistosas entre los pueblos chino y latinoamericanos.
Geográficamente, el inmenso Pacífico separa a China de América Latina. Después
de la fundación de la República Popular China en 1949,
el establecimiento de relaciones diplomáticas por parte
de China con países latinoamericanos ha venido experimentando
un proceso de desarrollo largo y zigzagueante. Pero, el
Premier Zhou trabajó con esmero y tenacidad para empujar
el desarrollo de los vínculos amistosos y la cooperación
mutua entre ambas partes. Como lo que señaló el libro,
cada paso de la marcha de dicho proceso histórico encarna
sin excepción el empeño y la sabiduría del Premier Zhou.
Desde el mantenimiento de constantes contactos y amistad
con hombres ilustres y diversos círculos sociales de los
países latinoamericanos hasta el desarrollo de relaciones
en el dominio comercial, económico y cultural con esa
región; desde la instalación de las oficinas extraoficiales
hasta el establecimiento de relaciones diplomáticas con
esos países, el Premier Zhou prestó una atención muy especial
e impartió instrucciones sabias y oportunas. El mismo
siempre se entrevistaba cordialmente con los huéspedes
provenientes de los países latinoamericanos, no importa
quienes sean dirigentes gubernamentales o sean figuras
públicas, e incluso cuando cayó gravemente enfermo en
1975, siguió recibiendo a esos visitantes en el hospital.
Indudablemente, el Premier Zhou se hace merecedor del
fundador y pionero en el establecimiento de relaciones
de amistad y cooperación entre China y América Latina.
Debido a que Zhou Enlai luchó durante toda su vida por la causa destinada
a fomentar relaciones entre ambas partes y a medida que
creció cada vez más el prestigio internacional de nuestro
país, numerosos países latinoamericanos establecieron
contínuamente relaciones diplomáticas con China. Además
de Cuba en 1960, otros 11 países de dicha región fundaron
relaciones diplomáticas con la nueva China hasta finales
de la década del 70, siendo ellos: Chile, Perú, México,
Argentina, Guyana, Jamaica, Trinidad y Tobago, Venezuela,
Brasil, Surinam y Barbados.
El libro también se refirió a las apreciables
aportaciones hechas por los demás diplomáticos chinos
de la vieja generación, quienes siguieron el ejemplo del
Premier Zhou y no escatimaron esfuerzos por estrechar
relaciones amistosas entre China y América Latina. Al
mismo tiempo, el libro anotó detalladamente el proceso
del establecimiento de relaciones diplomáticas con varios
países latinoamericanos, y describió vívidamente el origen
y la evolución de una serie de acontecimientos históricos
que sucedieron en ese lejano continente durante
aquella época.
El autor del libro mencionado es Huang Zhiliang, quien nació en 1931 en la
provincia china de Jiangsu. En 1956 se graduó en la Facultad
de Español del Instituto de Lenguas Extranjeras de Beijing
y en 1964 fue becado por la Facultad de Letras de la Universidad
de la Habana. Se adscribió al Ministerio de Relaciones
Exteriores de China a partir del año 1960 y más tarde
desempeñó sus misiones diplomáticas en Cuba y Chile, en
1980 accedió al cargo de primer secretario de la Embajada
de China en Argentina, en 1985 al de cónsul general de
China en Sao Paulo, en 1989 fue nombrado embajador de
China en Nicaragua, y en 1991, embajador de China en Venezuela.
En su calidad de diplomático profesional, el
Sr. Huang vivía y trabajaba durante más de 20 años en
diversos países latinoamericanos. Cuando era joven, muchas
veces sirvió de intérprete de español para el Premier
Zhou en sus entrevistas con los huéspedes latinoamericanos.
Además, participaba personalmente en los preparativos
para el establecimiento de las misiones diplomáricas en
unos cuantos países hispanoamericanos. Como resultado
de ello, el Sr. Huang es no sólo un buen conocedor de
los asuntos latinoamericanos, sino también el testigo
de vista en el establecimiento de relaciones diplomáticas
entre China y América Latina.
El Sr. Huang Zhiliang y su señora Liu Jingyan, otra diplomática profesional,
también son autores de la obra Los años en América
Latina, publicada por la Editorial del Pueblo de Jiangsu,
1997. Mediante ese libro ellos registraron los acontecimientos
más sobresalientes ocurridos en ese lejano continente
durante los años 60–70 y escribieron experiencias de primera mano en el cumplimiento de sus obligaciones
diplomáticas en aquellos países latinoamericanos.
Por lo consiguiente, la publicación del libro Redescubrimiento del Nuevo
Mundo — Zhou
Enlai y Latinoamérica tiene una significación histórica
y al mismo tiempo viene oportunamente a llenar algunas
lagunas de nuestros conocimientos sobre el mundo hispanoamericano.
Recordar y estudiar la historia diplomática entre China
y América Latina constituye un trabajo de importancia
práctica para el incremiento de la comprensión y amistad
entre ambos pueblos, y también para vigorizar y amplificar
las nuevas relaciones bilaterales. En fin de cuentas,
esta página histórica merece la pena ser recordada y registrada.