JUNIO
2004


 

Niñeras de alta categoría

A medida  que se incremente  en algunas de las grandes ciudades del país la demanda de personal doméstico por parte de las familias de altos ingresos, existen más y más vacantes en este sector. Ello se debe a que muchos son rechazados por sus empleadores, debido a su bajo nivel educacional y a que no poseen la preparación profesional adecuada. Luo Weihong, una mujer de la ciudad de Chengdu que estudió en una escuela para la formación de personal doméstico, ha llegado a ser una niñera de alta categoría y trabaja en la casa de una familia extranjera.  Su historia puede servir de inspiración para los que hoy se preparan para entrar en esta rama de los servicios.

Entrevista en el supermercado

Para respetar las costumbres del abogado inglés Charlie, empleador de Luo Weihong, nuestra entrevista tuvo lugar fuera de su apartamento. En el supermercado del Hotel Lidu de Beijing, Luo Weihong me habla de su trabajo en casa de la familia del señor Charlie, mientras escoge leche y huevos con agilidad. “Perdone, pero, para mí, mi trabajo diario es  un reto, y tengo que esmerarme con energía en mi tarea”, dijo sonriendo.

En el apartamento de 150 metros cuadrados donde trabaja, ella se encarga de comprar y preparar el desayuno y la cena de la familia, compuesta de cuatro personas, además de hacer la limpieza, lavar la ropa y jugar con los dos niños. Cuando se convierta en niñera permanente, su salario mensual podría llegar a los 2.000 yuanes, pero como todavía está a prueba, gana 1.800. Después de deducir el 20 por ciento que le cobra la Agencia de Personal Doméstico de Chengdu por concepto de gestión y formación, le quedan 1.440 yuanes, tres veces más de lo que gana una niñera común en Beijing.

Después de pagar en la caja registradora, Luo Weihong puso cuidadosamente el recibo en su bolsillo. Me explicó que, cada día, la señora Charlie le da 100 yuanes para los gastos diarios de la familia, pero que a ella le gusta llevar bien la cuenta de todo lo que compra.  “Pero si se produce una subida de precios, ¿no pensará la patrona que le estás robando el dinero?”, pregunté.  “Trabajo a conciencia, y el señor y señora confían en mí”, me respondió, imperturbable.

Un día en la vida de Luo Weihong

En la entrevista, Luo Weihong se veía algo cansada. Cuando le pregunté si su trabajo la fatigaba, no me contestó directamente, sino que me hizo un resumen de sus tareas diarias:

A las 3 : 00 de la madrugada, Crowe, el hijo menor, de 3 años y medio, se despierta por la tos. Necesita de su atención para volver a conciliar el sueño.

Antes de las 6 : 30, se levanta y cambia de ropa a Crowe.  Después de asearse, prepara leche caliente y una ensalada de frutas para el señor Charlie, y lo despierta.

A las 6 : 50, despierta al hijo mayor, Charles, de 5 años y medio. Lo viste bien y cuida de que él y su hermano menor se aseen y desayunen. A las

7 : 25, después de que el patrón se va con Charles para llevarlo en su auto a la escuela internacional, se pone a jugar con Crowe hasta las 8 : 30, hora en que lo lleva a la guardería infantil del hotel. Entonces, compra algo para el desayuno, incluyendo leche de soja y panecillos cocidos al vapor para ella y para la patrona, la señora Charlie, a quien también le gusta el desayuno chino, pues es oriunda de la provincia de Sichuan.

La señora Charlie tiene su propio negocio y suele salir de casa a las 9 : 30 de la mañana.  A partir de este momento, Luo Weihong comienza a hacer la limpieza como si se tratara de un hotel de 5 estrellas: arregla la ropa de cama de las tres alcobas, limpia los 3 cuartos de baño, el recibidor y los muebles. Lava la alfombra y la ropa cada cuatro días. Cuando termina, ya son las 11 : 00.

Al mediodía, si está sola, se cuece unos tallarines. Si está de buen ánimo, o si la patrona se encuentra en casa, prepara un delicioso almuerzo.

Como los ingleses no suelen comer lo que quedó de la cena de la noche anterior, Luo Weihong va al supermercado a las 12 : 30 para comprar verduras. Termina de preparar los materiales para la cena a eso de las

3 : 00. Antes de las 4 : 00, sale de casa rumbo a la guardería infantil y a la escuela, para recoger a Crowe y a Charles y llevarlos a casa.  Los ayuda a tomar sus respectivos baños. Luego, juega con ellos y les enseña chino.

A las 5 : 30, les sirve la cena a los niños y vela porque coman. Seguidamente,  les cocina la cena al señor y a la señora, y se sienta a la mesa para comer con ellos. Después de dormir a los niños, prepara el agua, la ropa y los libros que llevarán los niños a la guardería y a la escuela al día siguiente, y friega la loza. Para entonces,  son las 9 de la noche, o poco más de las 9.

Al final de su explicación, Luo Weihong agregó: “Realmente, es un trabajo fatigante”.  Pero, por su cara sonriente, me di cuenta de que está contenta con él.  Me dijo que, aunque la tarea es ardua, y la presión bastante grande, cumplirá exitosamente su labor, porque también quiere ganar honores para los chinos.

La “experta cocinera” se integra en la familia empleadora

En las familias comunes, la niñera suele preparar cuatro platos diferentes, además de una sopa, para cada comida.  Pero en el lugar donde trabaja, Luo Weihong tiene que preparar dos tipos de comidas. Como el señor Charlie es abogado consejero de una empresa, tiene que llevar a sus hijos viajado por todo el mundo. En agosto del 2002,  se mudaron de Singapur para China, por lo que los niños aún no se han acostumbrado a la comida de nuestro país. En la escuela para la formación de domésticas, Luo Weihong aprendió a cocinar platos occidentales, pero sólo para cenas de trabajo. Son muy diferentes a los que suelen comer los niños en sus casas.

Cuando comenzó a trabajar para esta familia, Luo Weihong supo que a los niños les gustaba la pasta (una comida hecha con macarrones italianos, queso, pollo y pescado), y en seguida decidió aprender a hacer ese plato  con la señora Charlie.  Dos días después, la pasta cocida por ella recibió la aprobación de los niños. Los niños, que tienen sus propios gustos, no quieren comer lo mismo todos los días. Por esa razón, Luo Weihong ha aprendido a preparar una gran variedad de platos, tales como macarrones italianos, tallarines en sopa de pescado, arroz con cuadritos de pollo, arroz con carne y huevo, evitando así la repetición de las comidas de cada día en una semana. Cuando prepara el pastel de huevo, típico refrigerio de Chengdu, los niños dan saltos de alegría, y se sientan en sus rodillas para que ella les de comer.

Después de “conquistar” a los niños, es decir, después de aprender a despertarles el apetito, éstos le han cobrado más apego a Luo Weihong. Cada vez que aprenden nuevos juegos o canciones, quieren presentárselos primero a “Mamá Helen” (tratamiento que le dan a Luo Weihong). En ese momento, por ocupada que esté, lo deja todo y juega un rato con ellos.

Por otro lado, Luo Weihong también estudia los hábitos alimentarios del matrimonio.  A la patrona, de algo más de 40 años, y al patrón, quien tiene 50, no les gustan las comidas ricas en calorías, pues desean mantenerse en forma y conservar la buena salud. Por ello, Luo Weihong, acostumbrada a la comida de Sichuan, aprendió a elaborar comidas que no sólo saben bien y tienen buena apariencia, sino que además no contengan muchas calorías, con poca azúcar y poca grasa.  “Los platos que sirvo gozan de la aprobación de mis patrones.  Incluso la vecina dijo que comenzaría a comer los mismos que preparo yo”. Al decir esto, Luo Weihong reflejó en su rostro el orgullo que siente por su éxito. Expresó que su empeño en el trabajo había sido recompensado, lo que le proporcionaba una inmensa alegría.

Obedecer y nunca decir “no”

Luo Weihong, de 40 años, se graduó de la carrera de Radio en la Universidad de Ciencia y Tecnología Electrónica. Después de dejar su puesto en 1995, se fue a trabajar lejos de su lugar de origen. Su esposo, quien trabaja como médico,  y su hija, de 12 años, apoyan su decisión de servir como niñera en la casa del matrimonio de extranjeros.  Para Luo Weihong, quien nunca había pertenecido a la rama del servicio doméstico, lo más importante en esta tarea es adaptarse a las condiciones de trabajo y saber ocupar su posición adecuadamente.

“Cuando estudié en la escuela para la formación de domésticas, todas nos  propusimos ‘desafiar a las niñeras filipinas’, pero al comenzar a trabajar en casa de los patrones, nos dimos cuenta de que necesitábamos aprender de ellas”, comentó. En el extranjero, Charlie y su esposa siempre emplearon niñeras filipinas y mayordomos ingleses. Como no pudieron traerlos a China, contrataron sucesivamente a dos niñeras locales, pero su trabajo no les satisfizo. Luo Weihong no quería ser la tercera que ellos despidieran. “Desde el principio, comencé a obedecer todo lo que me decían que hiciera.  En caso de no entender cómo hacer algo o de cometer errores, ofrecía mis disculpas, pero nunca le decía que no a nada.  Además, aunque se debe amar a la familia empleadora como a la propia, es necesario mantener ciertas reglas en algunos aspectos. Por ejemplo, si quiero hacer una llamada a otra ciudad, salgo y busco un teléfono público y llamo con mi tarjeta” .

Excepto cuando necesita profundizar un tema, siempre utiliza el inglés para contestar las llamadas o en las conversaciones de la vida cotidiana. Dice que es una persona afortunada, porque puede practicarlo en su trabajo, pero también afirma que dominar el inglés no es lo principal, pues lo que necesitan los patrones son niñeras competentes, y no personas con quien conversar.

En el momento en que decía estas palabras, Luo Weihong  pasaba por el magnífico vestíbulo del hotel con los artículos comprados en la mano. Me pidió que le tomara una foto para enviársela a su esposo y a su hija, y decirles que le iba muy bien y que confiaba plenamente en poder cumplir con la tarea que se había propuesto.

Cumplir los requisitos

El motivo por el cual las niñeras filipinas y los mayordomos ingleses pueden competir mejor en este mercado es que los servicios que prestan han sido normalizados y sistematizados. Dondequiera que estén, sus servicios no perderán su “sabor original” y su calidad. Comparados con ellos, aunque la mayor parte del personal que labora en esta rama en nuestro país posee sus diplomas académicos, pocos tienen la experiencia necesaria. En el caso de las niñeras,  suelen dejar en los empleadores la impresión de que “tienen una fuerte conciencia de su propia personalidad, pero poca conciencia de servicio”. El trabajar en el llamado “servicio doméstico de alta categoría” no sólo implica tener un alto nivel educacional y ganar un buen salario, sino también prestar un servicio de buena calidad, lo cual ocupa un lugar primordial. Las empleadas deben estar conscientes de su posición como “personal de servicio”, y aceptar las orientaciones de las familias empleadoras.

Además, no pueden ocupar sus puestos pensando sólo en alcanzar otros objetivos.  El empleador desea obtener un buen servicio, y las niñeras no deben verlo como un trampolín para viajar al extranjero o pasar a trabajar en una gran empresa.

Vacantes en el mercado de “niñeras de alta categoría”

El déficit de “niñeras de alta categoría” es una realidad. Según Zhang Jianji, presidente de la Asociación China de Personal Doméstico, por lo regular, la gente prefiere emplear “niñeras de alta categoría”, de formación profesional.  El volumen de vacantes del mercado oscila entre el 50 y el 60 por ciento.  Ello se debe, por una parte, a que el concepto de empleo de la mayoría de las personas no es el adecuado, y por la otra, a que los centros formadores no pueden cubrir las necesidades, que es la razón principal.

Actualmente, en el mercado de personal doméstico, las que buscan trabajo para servir como niñeras son fundamentalmente muchachas de zonas rurales u obreras urbanas que han perdido su empleo, por lo que su nivel educacional es bastante bajo. Muchas niñeras no conocen el modo de vida de la ciudad, y algunas ni siquiera saben manejar los aparatos electrodomésticos. Esto origina el fenómeno general del cambio frecuente de niñera en las familias empleadoras, lo que resulta molesto para ambas partes. Hoy, los problemas de este sector han despertado una gran atención en el gobierno.  Después de investigar el mercado del personal doméstico del país, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social ha seleccionado 10 ciudades (Beijing, Shanghai, Tianjin, Chongqing, Shenyang, Zhengzhou, Guangzhou, Shenzhen, Chengdu, etc.) como lugares experimentales para establecer centros para la formación de profesionales en este sector. Por ejemplo, en Chengdu, donde esta formación se ha convertido en un proceso coordinado, se ha creado el primer “gran mercado de niñeras” del país. Los centros de personal doméstico de las federaciones de mujeres de la sociedad también han acogido con entusiasmo la tarea de formar “niñeras de alta categoría”. Cada día son más las niñeras que se benefician con esta formación, pues se han dado cuenta de que asistir a este tipo de cursillos constituye realmente una buena vía para elevar su nivel profesional.

Información adicional

Los mayordomos y niñeras de alta categoría que trabajan para familias  extranjeras radicadas en nuestro país y que han tenido una formación profesional, poseen el Certificado de Calidad de los centros formadores de personal doméstico, y el Certificado de Calificación Profesional de China, y sus salarios oscilan entre 600 y 3.000 yuanes mensuales.

Entre las asignaturas que deben estudiar, con carácter obligatorio, las futuras “niñeras de alta categoría” se encuentran las relacionadas con los conocimientos básicos para el ejercicio de la profesión, como por ejemplo, legislación y sanidad, decoración, organización de las actividades familiares, comunicación y trato social, preparación de comidas chinas y occidentales, limpieza, planchado y conservación de la ropa,  cómo atender a un bebé, educación preescolar, atención a la mujer embarazada, a las puérperas, ancianos y enfermos, manejo de aparatos electrodomésticos, computadoras y cámaras de video, y administración de recursos. Entre los estudios relacionados se encuentran la conducción de autos, medicina tradicional china, cosmetología de la medicina china, y aplicación de masajes. Los cursillos para las niñeras que trabajan para familias extranjeras incluyen, además, estudios intensivos para aprender a elaborar platos occidentales, inglés básico y reglas de protocolo oriental y occidental.

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