Recorrido
por Baoshan, ciudad fronteriza
Por
nuestro reportero WANG TONG
La ciudad fronteriza Baoshan, situada en el oeste de
la provincia de Yunnan, en la frontera con Birmania (Myanmar),
fue uno de los importantes accesos a China en la antigüedad.
Una línea comercial llamada ruta de la seda del
suroeste pasaba por aquí.
Cuando llego a la ciudad, la misma está inmersa en
el verdor primaveral. La urbe está concebida como una
estructura moderna: Me cuesta asociar
las amplias carreteras de seis carriles y las vallas
publicitarias que se levantan en las calles de Baoshan
con el paisaje de una ciudad fronteriza montañosa.
Durante 20 años, gracias a los abundantes recursos
turísticos locales y la diligente labor de los lugareños,
Baoshan, la urbe donde hay flores en todo el año, se renueva
constantemente.
---Redacción
La
entrevista tuvo lugar justo cuando la epidemia de SRAG
golpeaba con más fuerza. Pero en esta ciudad, a diferencia
de Beijing, donde reinaban el frío y el temor a la pandemia,
todo era verdor y paz. Nacido en un lugar pintoresco con
verdes colinas y transparentes arroyos, Xiong Qinghua
está dotado de rasgos distintivos locales. De vez en cuando
muestra una sonrisa apacible. Es parco, pero de ideas
agudas.
Al asumir el cargo, el SRAG se extendía por el
país. Yunnan, la provincia lejana y preciosa de China,
tampoco escapaba al impacto de la catástrofe. El primer
caso sospechoso de la enfermedad en la provincia se detectó
en Baoshan.
Con anterioridad al brote de la epidemia, el alcalde
había tomado medidas de prevención y control. Con el capital
reunido se establecieron oficinas especiales de divulgación,
mientras Xiong Qinghua se presentaba en escuelas, empresas,
aldeas y poblados, exhortando a los habitantes a
enfrentar la situación. Gracias a sus esfuerzos,
el desarrollo económico local no vio afectado por la pandemia,
lo cual resalta su capacidad de responder a
los imprevistos.
En Baoshan, los lugareños le han otorgado el título
de alcalde poeta. El porqué queda ilustrado en la siguiente
anécdota: ambos caminábamos charlando por la antigua
ruta de té y caballo, (en la antigua China, era
el sendero por el cual los comerciantes transportaban
té, tabaco y artículos artesanales a lomos de caballo y camellos,
con destino a Birmania, Tailandia, la India y los países
árabes). A lo largo del camino se ve el maravilloso panorama
y los pequeños poblados de estilo y sabor antiguos. Toda
esta vista inspiró a Xiong Qinghua, quien no pudo evitar detenerse e improvisar dos poemas.
No en balde le llaman el alcalde poeta.
Más tarde supe que el edil fungió como profesor
de economía en varias universidades de Yunnan. Desde 1994,
recibe una pensión especial
del gobierno, aprobada por el Consejo de Estado.
Es un verdadero erudito, versado en la economía regional
y sectorial.
Rodeado de un agradable ambiente, Xiong Qinghua
da rienda suelta a las palabras: Uno de los rasgos
de Baoshan son sus numerosas montañas. Su subsuelo atesora
grandes riquezas minerales, como el sílice y la tierra
de diatomeas. El nivel más alto sobre el mar es de 3.780
metros, y el más bajo, de 535 metros, los cuales han influido en la creación de un clima vertical. El lugar tiene
cuatro estaciones en un mismo día y diferentes climas en un radio de cinco
kilómetros cuadrados. Y continuó: Por
otro lado, por aquí fluyen diversos ríos, como el Irravaddyu,
el Salveen y el Mekong. Los visitantes, además de apreciar
el espléndido paisaje, también tienen la oportunidad de
sumergirse en las aguas termales. En Baoshan hay 200 fuentes
termales que producen el equivalente calórico de 330.000
toneladas de carbón. Tras muchos años de explotación,
la ciudad se ha convertido en una zona turística donde
coincide el volcán, la sierra Gaoligong, las tierras húmedas
de Beihai, el monte Yunfeng, el poblado antiguo de la
aldea Heshunqiao, el parque cultural Yongchang, la ruta
antigua de la seda. Las obras maestras de la naturaleza
y lo construido por el hombre constituyen puntos de interés
para el turismo provincial. Cada día son más los viajeros
que se llegan hasta aquí para contemplar el paisaje natural
y divertirse.
Hemos puesto
a plena capacidad la explotación de los recursos termales
y ecológicos, a la par que promovemos el proyecto del
Balneario Termal del Parque Ecológico de Tengchong en
Baoshan, dice Xiong Qinghua, sin poder ocultar su
profundo amor hacia su pueblo natal.
Al hablar del futuro de Baoshan, el alcalde afirma:
Nos esforzamos por abrir un paso internacional y
hacer de Baoshan una ciudad de fama mundial.
La zona de Asia Meridional es uno de los mercados
de mayor potencialidad y mayor vigor en el mundo, por
lo que debe ser zona clave que ayude a reforzar la apertura y la cooperación. Yunnan está ubicada en el área más conveniente para entrar a través de China al Sur de Asia. En el
siglo IV a.n.e. ya se había abierto la ruta de la
seda del suroeste la cual pasaba por Yunnan y llegaba
a la India. En un futuro no lejano, Baoshan podría devenir
por segunda ocasión centro comercial y puerto de
paso internacional.
Cuando estaba a punto de terminar la entrevista,
el edil me llevó hasta el Museo de Baoshan. Es una construcción
imbuida de espíritu nacional. La
misma semeja
un tambor de épocas lejanas, como encarnación de la firme
voluntad y la sabiduría del pueblo local. Tengo
confianza, confesó, en que dentro de poco tiempo, Baoshan
será un punto de tránsito internacional dotado de las
mejores condiciones de tráfico y con el recorrido más
corto y cómodo.
Una carretera de 200 km de largo conecta a Tengchong,
en Boashan, con Birmania. La vía está en transformación;
se está edificando asimismo la Universidad de Yongchang,
la primera que admitirá a alumnos de Birmania y la India.
No puedo evitar pensar en un futuro de prosperidad para
Baoshan.