ABRIL 2004


Asistencia a huérfanos de pacientes de SIDA

Por HU JIA

Voluntarios organizan con frecuencia actividades para los huérfanos

El 1 de diciembre del 2003, la cadena nacional televisiva china CCTV transmitió un programa especial investigativo sobre hijos huérfanos de pacientes de SIDA, espacio que provocó gran repercusión social. Poco  después, una gran cantidad de artículos donados por diversos sectores sociales llegó a las casas de los huérfanos. Esta ha sido la mayor participación popular en la asistencia a estos huérfanos durante largo tiempo.

En 2002, la emisora radial central popular de Beijing hizo un programa sobre la situación de los huérfanos de pacientes de SIDA, para promover la entrega de donaciones. El 1 de diciembre (día internacional de lucha contra  SIDA) se produjeron numerosas donaciones de ropa en algunos puestos colocados cerca del Palacio Yonghe. Algunas chicas que trabajan en una empresa extranjera de confecciones prestaron servicios gratuitos durante todo un día con el mejor ánimo. Tal vez por culpa de la promoción, no quedó bien clara la ubicación del sitio de la actividad, como lo demostró una anciana de unos 80 años que sólo pudo llegar tras dar muchos rodeos. Al verla con su bastón, nos excusamos con ella y le servimos té caliente. Ella nos entregó su donación para huérfanos del SIDA. En vísperas de la navidad de 2002, se produjeron nevadas copiosas por espacio de unos ocho días seguidos, fenómeno que no tenía lugar desde  hacía 163 años en el norte de China. La gruesa nieve cerró la autopista. A pesar del contratiempo, salimos con las donaciones de ropas entregadas por los beijineses para los huérfanos y pacientes del SIDA, destinadas directamente a las aldeas de Houyang y Shilipu, en el distrito Shangcai, en la provincia de Henan.

En el invierno son frecuentes las complicaciones de salud para los enfermos de la pandemia. También los casos de muerte y empeoramiento de la enfermedad. La consecuencia es un incremento en la cifra de huérfanos. Antes de enfermarse, sus padres vendían sangre para sacudirse la pobreza, pero después de infectarse de VIH por el uso de jeringas contaminadas, la familia se hizo más pobre por la enfermedad y la falta de capacidad de trabajo. Además, ellos también sufrieron el dolor corporal y sicológico provocado por el SIDA y bajaron la cabeza ante la discriminación social.

Huérfanos en medio camino de casa luego de las clases

Las donaciones pudieron un grano de alegría en el corazón de los huérfanos, agradecidos del gesto de amables personas de Beijing. Al verlos sonreír, nosotros mismos experimentamos regocijo.

En el otoño de 2003, la señora Wu Minglian, residente en San Francisco. EE.UU., reunió 3.000 dólares de la comunidad china del lugar y los trajo a Beijing. El 26 de octubre salimos de Shanghai a Henan. En Zhengzhou nos encontramos con Zhao Zhen, portador de VIH del distrito de Juxian. En la madrugada del día siguiente, Zhao regresó después de cinco horas de viaje llevando la suma de 10.000 yuanes RMB, destinados a gastos de estudios de un semestre para 25 huérfanos de la escuela primaria y secundaria de primer ciclo. Para recibirlo, llegaron todos los miembros del Grupo de Ayuda Mutua, formado por seropositivos. No se sabía si estos alumnos podrían continuar sus clases el siguiente semestre, pero cada que pasaran allí sería un buen día. Y a los niños y pacientes hospitalizados no sólo les llevamos dinero, también la esperanza.

Al día siguiente, cuando llegamos a la aldea Wenlou, distrito de Shangcai (Henan), algunos huérfanos estaban esperando. Tuvimos que dar asistencia de estudio a los más calificados. Cuatro de ellos son alumnas de la escuela secundaria y hay un niño de seis años. Las alumnas son generalmente cortas de palabra y apocadas. Al mencionársele el futuro, una de ellas nos reveló su deseo de ser médica, porque la impresionó profundamente el dolor que sufrieron sus padres después de contraer el SIDA. Le dimos muchos consejos sobre sus estudios, porque creímos en la firmeza de su decisión, a pesar de que no se sabía si podría concluir sus estudios secundarios y competir con otros para entrar en la Facultad de Medicina. De todas maneras le expresamos nuestros mejores deseos.

En la memoria de estos huérfanos no sólo quedan escenas de separación de sus familiares, sino también la discriminación de la gente. Para ellos, el paisaje diario es la desesperación y la indiferencia del mundo. Por ello, queremos hacer algo más para que el sol salga de nuevo en sus rostros.

Hu Jia, graduada universitaria en 1996, trabajó en la organización popular Amigos de la Naturaleza. Comenzó sus contactos con pacientes de SIDA en  2001, y comenzó a difundir conocimientos de la lucha contra la enfermedad  en una institución de salud popular. Ahora planea establecer casa de asistencia en Beijing y Shanghai para huérfanos de pacientes de SIDA.

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