APN celebra
50º Aniversario
Este año, la Asamblea Popular Nacional (APN) celebra
su 50º aniversario como principal cuerpo político
de China. Hace medio siglo ya que tuvo lugar en Beijing
la primera sesión de la I APN, en el mes de septiembre,
fecha en que se promulgó la primera Constitución en
la historia china, la Constitución de la República
Popular China.
La convención de la I APN y la promulgación de la primera
Constitución simbolizaron el establecimiento de un
nuevo sistema político en esta nación oriental de
ancestral civilización.
La II Sesión de la X APN tendrá lugar en Beijing, el
5 de marzo de 2004.
Órgano de poder supremo
La Constitución estipula que la APN es el órgano de poder
supremo estatal, con las siguientes funciones:
Reformar la Constitución y supervisar su implementación,
elaborar y enmendar las leyes básicas y otras;
· Elegir a los dirigentes de los órganos de administración,
juicio, fiscalía y asuntos militares del Estado o
decidir sobre su nombramiento, y tener al mismo tiempo
el poder de su destitución;
· Revisar y aprobar los planes para el desarrollo económico
y social nacional, así como los informes sobre la
implementación de tales planes;
· Revisar y aprobar los presupuestos del Estado, así
como los informes sobre implementación de estos presupuestos;
· Aprobar la institución de provincias, regiones autónomas
y municipios directamente subordinados al Gobierno
Central, y decidir el establecimiento de regiones
administrativo especiales y sus sistemas;
· Decidir sobre temas relacionados con la guerra y la
paz.
La Constitución de 1954 estipulaba que cada periodo de
mandato de la APN dura cinco años. De 1954 a 1965,
la APN funcionó básicamente como había sido concebida.
Sin embargo, durante la "revolución cultural"
(1966-76), ni la APN ni las asambleas populares locales
de diversos niveles convocaron las reuniones ordinarias,
con lo cual se deterioró seriamente el objetivo del
país de alcanzar la democracia y la construcción legal.
Después de 1979, se restauraron y se mejoraron de forma gradual las asambleas
populares en diversos niveles. En diciembre de 1982,
la quinta sesión de la V APN aprobó la actual Constitución,
que estipula que cada término de la APN dura cinco
años y que la misma debe convocarse anualmente. Desde
entonces, la APN ha sido convocada según lo estipulado.
En los últimos 50 años, la APN y su Comité Permanente han decretado una gran
cantidad de leyes, además de formular y revisar la
Constitución. Se ha dado forma inicial a un sistema
legislativo que tiene como base la Constitución y
abarca el Código Penal, el Código Civil y otras leyes
básicas sobre órganos del Estado; las leyes fundamentales
de las regiones administrativas especiales de Hong
Kong y Macao; y las leyes referentes a la economía,
la cultura, la educación, la ciencia y la tecnología,
la administración, la defensa nacional, los grupos
étnicos, la protección del medio ambiente, etc. Todas
estas leyes han desempeñado un papel importante en
las actividades políticas, económicas y sociales del
país.
La APN y su Comité Permanente también han deliberado y decidido sobre materias
de importancia vital para el Estado, supervisión mejorada
para la puesta en práctica de la Constitución y otras
leyes, y la supervisión consolidada del trabajo de
los órganos administrativos, judiciales y procuratoriales.
De tal forma, la APN y su Comité Permanente han garantizado
la aplicación de la Constitución y las otras leyes
y políticas del país.
La práctica ha demostrado que el sistema de asambleas populares es una forma
de organización del poder en conformidad con las condiciones
nacionales y las necesidades de China de modernización
socialista.
Diputados a la APN
He Zhiqing, barbero de 61 años de edad, es delegado por la asamblea popular
provincial de Hainan. Antes de la convención de la
asamblea local, sometió una moción a la asamblea popular
del distrito autónomo de la etnia li de Lingshui,
donde se encuentra su pueblo natal. Necesitó un año
entero para completar su moción.
La barbería de He, ubicada en la capital del condado, es un verdadero mentidero
donde los lugareños conversan sobre los temas que
les interesan. Un tema popular en los últimos años
ha sido la dificultad para visitar al médico.
He se decidió a averiguar cuán difícil resultaba para los lugareños verse
con un doctor. Durante un año, dedicó todo su tiempo
libre a investigar el tema en nueve cantones y poblados.
"No hay un sólo doctor en seis cantones y poblados. Los habitantes locales
tienen que viajar más de 10 kilómetros para verse
con el doctor en un cantón vecino, o a un hospital
distrital a decenas de kilómetros de distancia. Ver
al médico es un verdadero quebradero de cabeza",
dijo.
He hizo su investigación montado en una vieja motocicleta. Se sintió traumatizado
por el paupérrimo estado de las instalaciones médicas
en algunas clínicas rurales. "La clínica del
cantón Qunying tiene edificios destartalados por años
sin reparación, y algunas clínicas son como pocilgas,
que no tienen ningún aparato médico decente, ni siquiera
los más básicos, como un estetoscopio y o un manómetro",
acotó.
Supo asimismo que las clínicas rurales habían dependido
de asignaciones presupuestarias para financiarse,
pero en años recientes, las reducciones de presupuesto
han originado duras escaseces de trabajadores e instalaciones
médicos.
El distrito de Lingshui tiene una población de cerca
de 320.000 habitantes, de los cuales 250.000 personas,
o casi el 80 por ciento del total, viven en el campo.
Convencido de que la escasez de clínicas rurales es
la razón principal detrás de las dificultades para
ver a un doctor, He sometió una moción a la asamblea
popular del distrito, solicitando más asignaciones
del gobierno para consolidar la infraestructura de
clínicas rurales.
He ha sido diputado a la asamblea provincial durante
tres períodos. Con el paso del tiempo, las quejas
y opiniones vertidas en su barbería han devenido con
frecuencia propuestas de discusión después de su verificación.
“Sólo deseo hacer más cosas para el pueblo y quedar bien
con ellos”, afirmó.
La mayoría de los diputados populares son gente como
él. Según aumenta su conciencia sobre sus derechos
democráticos, los ciudadanos chinos son más exigentes
a la hora de elegir a los diputados populares. Toman
en cuenta sus opiniones y se preocupan por quién los
representará en el órgano de poder.
Supervisando al gobierno
El poder de supervisión de la APN y de su Comité Permanente
encarna el poder político del pueblo como dueño de
su propio destino. En comparación con otras formas
de supervisión, ésta tiene fuerza legal suprema. La
misma actúa como moderadora del poder de otros órganos
del Estado, de modo que la maquinaria estatal pueda
funcionar según la voluntad popular.
El acceso a la información es prerrequisito para la supervisión.
La asamblea popular provincial de Guangdong deberá
conectarse con el Departamento Provincial de Finanzas.
Una vez logrado este vínculo, cada suma de fondos
asignados por el Ministerio de Hacienda a través del
sistema de pago del fisco, quedará disponible en la
Red para la investigación de la comisión de finanzas
y economía de la asamblea popular provincial. Tal
acceso a la información permitirá al órgano de poder
mejorar su supervisión sobre el gobierno.
"En el pasado, el gobierno asignaba los fondos a
cada departamento a principios del año. El Ministerio
de Hacienda no tenía ninguna manera que controlar
los gastos, por no hablar ya de la supervisión por
parte de la asamblea popular provincial. Hace tres
años, el departamento de finanzas de la provincia
estableció un sistema de cuenta única y gradualmente
suprimió las cuentas de varios departamentos. Con
el tiempo se aspira alcanzar un sistema centralizado
de pagos, al decir de un experto financiero público
que pidió el anonimato.
Esto significa que no pasará el dinero por las manos
del departamento encargado de estructurar el presupuesto.
Pongamos por caso que un centro subordinado a un departamento
quiere comprar un escritorio. Dicho departamento consultará
con la entidad de finanzas la cual, de aprobarse el
plan, asignará directamente el dinero al suministrador.
Con tal proceder, todos los gastos de los departamentos
quedarán concentrados en una sola cuenta, permitiendo
que el Departamento de Finanzas controle los gastos
de cada dependencia.
Con la supervisión de la asamblea popular provincia,
también se resuelven los problemas del pueblo. Así
ocurrió con Xiao Mingqiang, dueño de un pequeño restaurante
en el cantón Nigao, distrito autónomo de Wuchuan,
provincia de Guizhou. De enero de 1997 a diciembre
de 1998, al carecer el gobierno cantonal de comedor,
el mismo efectuó recepciones empresariales y comidas
de trabajo en el restaurante de Xiao a crédito, con
un saldo final superior a los 20.000 yuanes ($2.415).
El gobierno cantonal pagó una vez, pero quedó debiendo
11.678 yuanes ($1.410).
Más adelante hubo cambios en la dirigencia local. Los
nuevos jefes, bajo el pretexto de problemas con el
presupuesto y tras construirse su propio restaurante,
siguieron demorando el pago, Xiao se sintió desesperado
y acudió a la ley. Los tribunales decidieron el 20
de abril de 2000, que las autoridades debían pagar
a Xiao el dinero debido, junto a todos los gastos
incurridos por éste durante la querella legal.
Pero los problemas financieros locales trajeron nuevas
demoras y Xiao quedó de nuevo a la espera, hasta que
elevó el problema a la asamblea popular provincial,
cuyo vicepresidente, Liu Sipei, ordenó la inmediata
solución del problema, para lo cual dicha entidad
envió una carta al Comité Permanente de la asamblea
popular en Wuchuan, exigiendo la ejecución coactiva
del veredicto. Una vez que el Tribunal distrital tomó
en sus manos el asunto, Xiao recibió su dinero.
La Constitución
Desde la fundación de la República Popular China, ha
habido cuatro versiones de la Constitución, a saber,
las de 1954, 1975, 1978 y 1982.
La carta magna de 1954 resumía las experiencias históricas
en las reformas sociales, la construcción económica,
la construcción cultural y la labor del gobierno durante
los cinco años después de fundada la Nueva China.
Aunque la misma exponía en detalle los principios
de la democracia popular y del socialismo, no otorgó
la debida importancia a la protección del carácter
sacro de la Constitución y a garantizar y supervisar
la puesta en práctica de lo expuesto en dicho documento.
Aunque quedó estipulado que la APN debe supervisar
la puesta en práctica de la Constitución, la ausencia
de órganos y procedimientos especiales hicieron que
las estipulaciones quedaran en pura retórica. A pesar
de varias acciones que violaban la Constitución, la
APN nunca expresó objeción alguna, y mucho menos se
pronunció por adoptar medidas que pusieran coto a
tales acciones.
En esos años de sistema legislativo incompleto, la Constitución
ni siquiera pudo proteger los derechos del Presidente
de la República Popular China. El profesor Han Dayuan,
del Instituto de Abogados de la Universidad del Pueblo
Chino, que también funge como vicepresidente permanente
de la Sociedad China de Estudios Constitucionales,
recordó con amargura la muerte del Presidente Liu
Shaoqi.
El 5 de agosto de 1967, cuando los guardias rojos, una
organización juvenil de masas que tomó auge durante
la "revolución cultural" (1966-76), sometió
al Presidente Liu a duras sesiones de crítica y denuncia
públicas por considerarlo un “revisionista capitalista”,
el presidente sacó de una gaveta la Constitución de
1954, diciendo, “ He sido electo de acuerdo con la
Constitución. Si ustedes van a sacarme de mi puesto,
deben hacerlo según los procedimientos”. Pero a los
guardias rojos poco les importaba la Constitución,
y dos años después, luego que Liu fuera despojado
de sus posiciones en el Partido y llevado a prisión,
el estadista caído en desgracia moría por los vejámenes
físicos y mentales que sólo concluyeron con su muerte.
Si una Constitución no lograba proteger los derechos
del Jefe de Estado, ¿que podían esperar los ciudadanos
de a pie?
La Constitución de 1975, formulada durante la “revolución
cultural,” era problemática en su mismo contenido
puesto que reflejaba las erróneas tendencias “izquierdistas”
en boga en aquella época. Su línea básica partía de
que “la lucha de clases debe incrementarse cada año,
cada mes y cada día” y su guía consistía en “la teoría
de la revolución continua de la dictadura del proletariado”.
En la misma se extraviaban los objetivos del Estado,
se distorsionaba hasta los extremos el sistema económico,
se suprimía el sistema democrático, y se sumían en
el caos los órganos del Estado. El profesor Xu Chongde,
de la Universidad del Pueblo Chino, presidente honorario
de la Sociedad China de Estudios Constitucionales,
estima que la Constitución de 1975 “se desvió de los
principios de base de la legislación de 1954 y constituyó
un craso retroceso”.
La Constitución 1978, formulada cuando todavía estaban
por enmendar los errores de la “revolución cultural”,
continuó presentando problemas, porque dio continuidad
al pensamiento básico en la Constitución de 1975 y
ensalzaba los “grandes logros” de la revolución cultural
proletaria, como bien precia el profesor Xu.
La constitución actual fue adoptada en la Quinta Sesión
de la V APN, el 4 de diciembre de 1982. Su formulación
tomó dos años y tres meses. Durante el período, el
Comité Permanente de la APN sometió el proyecto a
una discusión pública de cuatro meses, hecho sin precedentes
en el país.
La nueva constitución es resultado del centralismo sobre
las bases de la democracia. Se suele convenir que
la misma ha resumido racionalmente las experiencias
históricas del desarrollo socialista en China y ha
reflejado la voluntad común y los intereses básicos
del pueblo de todo el país. De acuerdo con las condiciones
nacionales, es una Constitución con características
chinas que se aviene a las necesidades de la modernización
socialista en el nuevo período.
La nueva carta magna se ha desarrollado a la par que
la práctica social. En 1988, 1993 y 1999, la Constitución
fue enmendada tres veces. La cuarta revisión constitucional
tendrá lugar la sesión de este año de la APN.
La Constitución es la piedra de toque del Estado; una
constitución defectuosa sin dudas dificultará su puesta
en ejecución. Todos los gobiernos del mundo otorgan
gran importancia a las enmiendas constitucionales.
Estados Unidos ha revisado su carta magna 18 veces;
la República Federal de Alemania, 34 veces; y Suiza,
45. La próxima enmienda china deberá mantener la estabilidad
de la Constitución a la vez que la mejora.
La evolución de la Constitución en cinco décadas refleja
el decurso del “gobierno por el hombre” a la “gobernación
según la ley” en China. Durante los 30 años transcurridos
de 1949 a 1978, sólo se adoptaron 134 leyes y decisiones
sobre cuestiones legales pertinentes, para un promedio
de menos de 4,5 documentos anuales. Sin embargo, sólo
16 de ellos seguían siendo válidos para finales de
1998.
En julio de 1979, la II Sesión de la V APN reanudó la
labor legislativa de China.
(CIIC)