MARZO 2004


El encanto del Qipao

Por NING MENG

Al Qipao, prenda de vestir femenina tradicional, se le considera “representante por excelencia de los atavíos de la nacionalidad china”, en atención a su perfecta y armoniosa combinación entre lo interno y lo externo. Gracias a la caída  perfecta de su corte, y al pronunciado sentido de lo pintoresco y lo poético de esta prenda, el mundo ha podido admirar las más conspicuas características de la mujer china: ternura, elegancia, suavidad y belleza.

Siguiéndole los pasos al tiempo, asimilando legados de la civilización humana y encarnando la cultura y la virtud, el Qipao ha evolucionado hasta convertirse en un maravilloso arco iris suspendido entre cielo y tierra. No es poco lo que se espera de él: que vincule pasado y futuro, vida y arte, y que dote al ser humano del don de la perpetua hermosura.

Hoy nadie osa discutirle su representatividad en China. Desde los años feudales, cuando las mujeres apenas disfrutaban de algún derecho, el Qipao ha estado vinculado a la epidermis de las chinas, quienes por miles de años se distinguieron por vestirse con cierto empaque y tono oficial. Aún hoy, las confecciones  de corte profesional predominan entre las señoras.

La época feudal, con su  carga de restricciones y un código social que preconizaba la virtud femenina, apenas dejaba a la mujer otra opción que la de valerse de su cuerpo para expresar sus sentimientos. El vestir se convirtió en una forma de declarar lo que quedaba vedado en otros planos.

Aunado por la necesidad de procurar prosperidad y dignidad, junto a las ansias de  belleza y romanticismo, nace el Qipao..

Las confecciones femeninas han evolucionado a la par del desarrollo de la humanidad, lo que en el caso de China significa un proceso de más de cinco mil años, y si bien el cuerpo humano se ha mantenido casi inalterable en todo este tiempo, el vestuario ha atravesado disímiles cambios dictados por la ética social y el avance de la ciencia y la tecnología.

Decir que vestido y cuerpo humano constituyen una entidad indisoluble parece verdad de perogrullo. Las distintas partes del cuerpo femenino, a saber, cabeza, cuello, hombros,  brazos, cintura, nalgas, piernas y manos y  pies, adquieren especial realce debajo de un Qipao: naturaleza y obra humana se combinan en un conjunto perfecto.

Evolución del Qipao

El origen de Zao Qipao (miembro de la familia de Qipao) se remonta al Período de  Primavera y Otoño y al Período de los Estados Combatientes. Ni la túnica de los manchúes, ni el Zao Qipao, han mantenido un estilo fijo, sino que se han ido moldeando a instancias de un proceso de constante evolución. Si se toma al pie de la letra la denominación Qipao,  habrá que considerarla como túnica de manchú, pues ese es su significado literal en la lengua china.

Principios de la República de China, época de la irrupción discreta

Al despuntar la década de los años 20, China vivía inmersa en altibajos políticos. La Revolución de 1911 derrocó la dinastía Qing y estableció la República de China. A tenor de las transformaciones que afectaron los hábitos sociales, tales como el corte de la habitual coletilla en los hombres, o el cambio en los colores de los vestidos, las vestimentas feudales se convirtieron en piezas museales, cediendo el lugar a nuevos modelos de Qipao.

Entre los años 10 y 20 del siglo XX se puso de moda el denominado vestido civilizado.

En los años 20 predominó la manga invertida y surgieron nuevos modelos.

Los años 30, época de oro

Pero el apogeo de la ropa china para señoras sobrevino entre los años 20 y 40, tras un período de eclosión en la década de los 30 años, cuando el Qipao comenzó a establecerse  como predilecto de la población femenina.

Durante los años 40 se mantiene la preponderancia del Qipao, mientras que la década siguiente representa una etapa de brillantez controlada. Fue la época en que el pueblo se sintió dueño del país. El estilo de Qipao respondió entonces al gusto sencillo del pueblo.

Años 60 y 70, dos décadas de abandono

La Revolución Cultural (1966-1976), que significó un verdadero cisma para la cultura tradicional, también tuvo consecuencias catastróficas para el Qipao.

Años 80 y 90, la gloria esquiva

Semiolvidado por 30 años, el Qipao fue en esta etapa apenas un recuerdo, al que le resulta sumamente difícil volver por sus fueros.

El siglo XXI, el renacimiento

En los últimos años, el Qipao ha recuperado gradualmente su sitio en el favor del gusto público, por lo que no es raro verlo en los escenarios y en las ocasiones de trascendencia internacional.

Las escuelas Jing y Occidental

Las escuelas Jing y Occidental representan dos estilos culturales y artísticos diversos. La última se caracteriza por absorber los elementos del arte occidental, una amplia variedad de conceptos y un pronunciado sentido comercial; la primera, por otro lado, se caracteriza por su naturaleza reservada y sencillez, así como su talante burocrático.

El Qipao a los ojos de diseñadores y artistas.

Tras una larga evolución, los rasgos peculiares y elementos componentes del Qipao se han estabilizado, y el mismo ha quedado como pieza clásica. Ello no ha sido óbice, empero, para que los diseñadores – y otros creadores artísticos-  se inspiren una y otra vez en él a la hora de generar nuevas tendencias en la moda, sirviéndose de un vestido que está pasando a la historia como fuente inagotable de inspiración para la creación en la pasarela.

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