Por YANG YIQING

Empresarios zhejianeses

Zona de Desarrollo Económico de Ningbo, Zhejiang.

En la China de hoy, los zhejianeses monopolizan la fama de ser los ciudadanos más influyentes y capaces de hacer dinero.

En la lista de los primeros millonarios aparecida en la publicación estadounidense Forbes, los zhejianeses son presencia frecuente. En 1999, Zhejiang figuró en el primer puesto nacional, al contar con 112 (más de una quinta parte) de las 500 empresas no estatales más poderosas del país. Al año siguiente dicha cifra  llegó a 171, una tercera parte del  total; en 2001, acapararon cinco de las 10 primeras empresas.

Una encuesta realizada en fecha reciente en Beijiing por la compañía Horizon Research, entre personajes del sector comercial, arrojó que los empresarios y comerciantes zhejianeses son un conglomerado hiperactivo en el mercado de Beijing; los guangdoneses ocupan el segundo lugar. En Shanghai, las empresas originarias de Zhejiang ocupan el primer lugar, tanto en el valor global de las inversiones como en el monto de capital.

En los cuatro puntos cardinales del país, tanto en las urbes como en los poblados más remotos, y hasta en la misma Europa, es posible ver hoy a comerciantes con acento zhejianés. En todo el país su dialecto se ha convertido en un lenguaje local. Sólo en las provincias del oeste de China, hay 3 millones de zhejianeses haciendo negocios.

Según Dong Chaocai, ex secretario del Comité Municipal de Wenzhou del Partido Comunista de China, el concepto de los wenzhouneses difiere del de los otros empresarios del continente: “Cuando un wenzhounés gana dinero, al día siguiente se compra una máquina y empieza a producir. Después, si todo marcha bien, instala talleres e invita a los dirigentes administrativos”. Gracias a su alta eficacia, siempre tendrán  la oportunidad de volver a empezar si alguna vez fracasan.

Los empresarios y comerciantes zhejianeses se han convertido en el grupo comercial de mayor cantidad, porcentaje, extensión e influencia en nuestro país.

Sus características 

Tras un análisis de medio siglo, el economista francés Pelester afirmó: “El espíritu desempeña la función clave en el desarrollo de una zona”. Los zhejianeses son vivo reflejo de este razonamiento.

I.                 Rechazo a la prensa. A los zhejianeses les disgusta conceder entrevistas a la prensa. Por otro lado, y a diferencia de otros empresarios que se dejan tentar por el alarde, ellos comparten la modestia y nunca exageran sus éxitos ni ganancias.

II.               Sencilla forma de gestión. Los zhejianeses suelen mostrar cortedad

en la expresión oral. Tampoco sobresalen en crear nuevas palabras y nuevos conceptos. Prefieren dedicarse a la práctica y la operación.

III.             Pocas pérdidas y bajo porcentaje de fracasos. La bancarrota es un suceso excepcional entre las grandes compañías zhejianesas, mientras que las medianas y pequeñas mantienen una baja tasa de fracaso.

IV.             Gran cantidad de empresas longevas. Zhejiang cuenta con una enorme cantidad de empresas con larga historia de excelente gestión. Entre ellas destacan las compañías de Lu Guanqiu, Bai Jia, Wu Shaohua, Ye Xuekang, etc.

Ante los obstáculos, los zhejianeses se crecen. En cada paso del proceso de reforma económica china, se pueden percibir sus huellas: Desde la emisión de la licencia comercial de la primera empresa privada hasta la primera compañía en manos de ciudadanos comunes y cotizada en la Bolsa; desde la primera compañía no estatal que consiguió el derecho de importación y exportación hasta la primera firma no estatal cuyas acciones entraron en venta en la Bolsa de Hong Kong, etc.

¿De dónde viene la competitividad?

Un enorme gorro de fieltro con pronunciado sabor local (incluido en el Libro Guinness de Record mundial) colocado en el parque de Shaoxing

Los zhejianeses adinerados no suelen juzgar los problemas según los convencionalismos, pues en su mayoría apenas han recibido una educación segundaria, y el 80 por ciento tiene origen campesino. Sus empresas son en general de bajo nivel y de pequeño tamaño, a cargo de familiares o parientes; son gente práctica y conservadora, que se dedica a sectores tradicionales y raramente a industrias de alta y nueva tecnología.

Sin embargo, estas pequeñas y “atrasadas” empresas han superado a las otrora grandes empresas estatales, llevando la delantera en la competencia con algunos magnates transnacionales. Por ejemplo, cuando los wenzhouneses empezaron a producir encendedores de muy bajo coste, las grandes empresas de este producto de la República de Corea y Japón se vieron obligadas a cerrar su negocio; la venta de Feichang Cola ha superado a la Coca Cola, y la venta del detergente en polvo de Zhang Qichuan ha superado en cuatro veces la de todas las firmas transnacionales en el mercado chino.

Las empresas zhejianesas son realmente pequeñas, equivalentes en término medio a un cuarto del volumen nacional, y ninguna tiene un capital superior a los 10.000 millones de yuanes,  pero son muy sólidas. Sus productos también son "pequeños", como por ejemplo, zapatos de cuero, confecciones, gafas, encendedores, aparatos eléctricos de baja tensión, etc, producidos por empresas de Wenzhou.  Son cosas tan menudas que pueden llevarse en una mano. Aunque tienen poco contenido de ciencia y tecnología, son muy competentes en  cuanto a precio.

Los empresarios de Zhejiang, poco ambiciosos y muy prácticos, no procuran lo mejor sino lo más apropiado para su empresa y la modalidad de administración.

En la nueva etapa de desarrollo, muchos empresarios zhejianeses que han sobrepasado la etapa  de acumulación primitiva, empiezan a librarse de la costumbre de emplear familiares y dirigen la mirada al mercado mundial, con el fin de hacerse grandes y fuertes. No satisfechos con su posición invencible dentro del país, ahora se muestran decididos a caminar hacia fuera, como lo hicieron alguna vez sus antecesores. “Caminar hacia afuera" significa "hacer compras" fuera. Lu Guanqiu y Wang Licheng, empezaron sus empresas con talleres pequeños. Hoy ya han comprado decenas de empresas, incluidas tres en el mercado y la CDMA de Philips.