China
y España refuerzan cooperación en la educación
Por
Jun Jie
 |
Ministro
de ambos países intercambian regalos |
A las diez de la mañana
del 10 de enero del 2004, Zhou Ji, Ministro de Educación
chino recibía en Beijing a su homóloga española, la Ministra
Pilar del Castillo. Ambas partes intercambiaron impresiones
sobre la cooperación educativa entre los dos países, y
firmaron el Convenio de cooperación para el desarrollo
de programas de formación, perfeccionamiento y actualización
de conocimiento de postgraduados y profesorados universitarios
y el Memorando de entendimiento en materia educativa,
así como Becas de movilidad de docentes e investigadores.
El Ministro Zhou Ji expresó
que las relaciones hispano-chinas tienen ya bastante edad,
y en este tiempo se han conseguido logros importantes
en la enseñanza del español y del chino, y se han establecido
importantes intercambios académicos. La balanza general
del intercambio educativo es, por lo tanto, positivo,
pero reconoció que queda mucho camino por delante si se
quiere igualar la magnitud del intercambio con otros países,
y también en comparación con los intercambios comerciales.
Zhu Ji también se refirió
a estos principios del siglo XXI como un momento lleno
de oportunidades, pero también un momento de mucha competitividad,
y que por esa razón el gobierno chino está dándole mucha
importancia a la educación y los avances científicos.
A juego con este hecho, y aprovechando que las instituciones
de enseñanza superior de España tienen una larga tradición
y unas características de las que se puede aprender, Zhu
Ji manifestó el interés chino por estimular la cooperación
y el intercambio entre las universidades de ambos países.
El Ministro también recordó la conveniencia de celebrar
ferias divulgativas en España en materia de la enseñanza
superior china, y también se comentó la necesidad del
reconocimiento de títulos académicos y su convalidación
entre los dos países, aspecto, sin duda, muy importante
para impulsar el flujo de intercambios educativos.
Por otra parte, la Ministra
del Castillo manifestó que era un gran placer impulsar
el intercambio entre las universidades de los dos países,
y se tomarían medidas para desarrollar la cooperación.
Asimismo, planteó su interés en que se introdujera el
español como lengua extranjera en la Enseñanza Secundaria
china. En la actualidad, la Agencia Española de Cooperación
Internacional (AECI) colabora con una docena de centros
de enseñanza superior donde se imparte español, mediante
unos programas de lectorado, con los la AECI propone a
licenciados españoles para que desarrollen su formación
docente en un Departamento de Español chino, ocupando
una plaza de experto extranjero. Esto ha aumentado la
presencia española en las aulas chinas, si bien también
es cierto que se echa en falta una presencia más profesional
en esta cooperación.
 |
Ambas
partes firman el conveio de cooperación |
Pero,
sin duda, la gran noticia en la prensa española fue el
anuncio, por parte de la Ministra del Castillo, de la
inminente apertura de un Instituto Cervantes en Beijing
a lo largo de este año 2004. La noticia se produjo tras una reunión a la que se convocó a los decanos,
profesores, lectores e investigadores españoles en la
capital China, para informar a la Ministra, y a parte
de su ejecutivo, de la situación y las necesidades de
los Departamentos de Español en China. A juicio de Pilar
del Castillo, "el Cervantes contribuirá, como es
tradición, a difundir la lengua y cultura españolas. Confiamos
en que el instituto satisfaga las necesidades de una ciudad
como Beijing".
Sin embargo, a nadie se
le escapa el hecho que, desde la primera visita del actual
presidente del gobierno español, José María Aznar, a China,
en junio de 2000, hasta ahora, se ha venido asegurando
insistentemente la intención de inaugurar un centro en
la capital, sin que se haya materializado. La apertura
del Instituto Cervantes se anuncia una vez más, con más
fuerza y voluntad que con credibilidad, a dos meses de
las elecciones generales en España, cuando se cumplen
más de dos años de la infructuosa visita del propio director
del Instituto Cervantes, Jon Juaristi.