Dos
patrimonios de la humanidad en un mismo lugar
Por
NUESTRO REPORTERO GUAVA LEE
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Pico que semeja un pincel chino |
En una pequeña habitación del Pabellón de la Mampara de Jade, en la montaña
Huangshan, vive Qu Xinghui, custodio del Pino de la Bienvenida
a los Huéspedes, un árbol muy conocido en todo el país.
En el Gran Palacio del Pueblo de Beijing cuelga un cuadro
realizado en hierro que se inspira en este pino. Ante
el mismo suelen posar casi todos los Jefes de Estado que
visitan China y se toman una foto con los dirigentes chinos.
Desde la década del 80 del siglo pasado, se ha estado destinando personal
especial para cuidar este pino. Qu Xinghui es el guardia
designado para el 15º período. Entre sus tareas está retirar
la nieve que le cae a la planta en la estación invernal
y montar guardia cuando hay gran número de visitantes.
Según Qu, “el pino debe quedar
custodiado todos los días”.
Pinos,
rocas y nubes, patrimonio cultural y natural de la humanidad
En 1990, la UNESCO incluyó la montaña Huangshan en su lista de patrimonio
cultural y natural de la humanidad, en atención a la singular
naturaleza de sus pinos, rocas y nubes.
Los pinos de Huangshan pertenecen a una especie peculiar, según clasificación
botánica, cuya denominación desde la década de
los años 30 del siglo pasado ha sido Pino de Huangshan. Se trata de una especie que ha
sido modificándose a tenor de la topografía y clima especiales
del lugar.
Lo atractivo de los pinos de Huangshan reside en sus formas extraordinarias:
Un pino tiene troncos bifurcados, por lo que se llama
“pino concéntrico” o “pino de enamorados”; otro tiene
varios troncos, por lo que se llama “pino de unidad”;
y un tercero, llamado “pino del fénix,” está relacionado
con una leyenda tejida alrededor de esa ave.
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Piedra de procedencia anónima |
Estos pinos crecen en lugares bastante llanos, con suelos en la cima, y algunos
salen de precipicios o paredes de piedra con copas muy
extraordinarias. Los pinos salientes de las rocas dotan
al paisaje de una vista sumamente atractiva.
Por efectos de la erosión del viento, las rocas se convierten en picos cortantes,
columnas y bosques de piedra, e inclusos en huevos de
piedra.
El disfrute que se obtiene de contemplar estos ejemplares está estrechamente
relacionado con lo extraordinario de las formas de las
rocas, aunque también depende en alto grado del gusto
e imaginación de los visitantes, de su sagacidad para
descubrir la belleza encubierta y percibir un filón artístico
al hacer asociaciones. Algunas rocas semejan ardillas,
gallinas y monos; otras hadas, botes y lápices. Las formas
son disímiles.
Para subir a la cima, es aconsejable contar con un bastón. Los guías distribuyen
bastones a cada turista, para reforzar su sensación psicológica
de seguridad al trepar la montaña. El bastón es asimismo
un buen recuerdo del recorrido.
Los cargadores, que también contribuyen al sentido de seguridad del viajero,
se encargan de suministrar los víveres a quienes se alojan
en la cima y llevarles
frutas, verduras y cereales a los hoteles, restaurantes
y puestos comerciales en los diversos puntos turísticos.
Por una carga desde la falda de la montaña a su cima,
el cargador puede ganar de 50 a 100 yuanes, suma suficiente
para una semana de gastos familiares.
Los cargadores son jóvenes muy fuertes, capaces de dejar detrás a casi todos
los turistas en los senderos situados sobre los precipicios,
una de las grandes atracciones para los turistas.
Desde la antigüedad, la montaña Huangshan también se ha llamado Huanghai (mar),
porque las nubes parecen mares divididos en cinco áreas:
mar del sur, del norte, del oeste, del este y del cielo.
Este último se encuentra en el centro de los otros cuatro mares, con
una elevación de 1.800 metros sobre el nivel del mar,
y se conecta con el cielo, por lo que se llama mar del
cielo. Para contemplar los mares de nubes, hay que subir
a los tres picos principales de la montaña, llamados Lianghua, Tiandu y Guangming.
Cuando aparecen las nubes, toda la montaña Huangshan adquiere la forma del
legendario recinto de los inmortales. Los turistas se
encuentran encima de las nubes y desde la altura pueden
contemplar la
vista del mar de nubes abajo, las cuales cambian rápidamente
de forma, como si se tratara de un mundo virtual. Los
guías son los primeros en indicar las semejanzas, según
lo que cuenta la leyenda de los inmortales.
El período de noviembre a mayo del año siguiente es la mejor temporada para
la contemplación de las nubes, que se muestran
majestuosas antes del saliente y después del poniente
del sol. Como cada año hay 256 días de niebla, resulta
algo difícil coincidir con días perfectos para contemplar
los mares de nubes. De ahí que muchos grupos de viajeros
se queden con las ganas a menudo volver a visitarlos.
Aldeas
pintorecas
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Aldea Xidi |
La UNESCO incluyó las aldeas Xidi y Hongcun, a media hora de distancia del
pie de la montaña Huangshan, en su lista de patrimonio
cultural de la humanidad.
La aldea Hongcun, con 800 años de existencia, tiene una distribución estructural
que semeja un buey. Las aguas del manantial pueden llegar
a cada hogar por los canales y luego se concentran en
dos lagos, desde los cuales fluye el líquido hasta las
tierras cultivadas. Estos canales finos y zigzagueantes
sirven como “intestinos del buey” y los dos lagos como
dos “estómagos”.
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Aldea Hongcun |
La aldea tiene un horario para el uso del agua: a las 7: 00 de la mañana hay
agua potable; de 7:00 a 9:00 hay agua para lavar verduras
y otros usos diarios, después de las 9:00 se distribuye
el agua para lavar ropas y dar de beber al ganado. Las
aguas del manantial, además de garantizar la vida de los
aldeanos, juegan el papel de regular la temperatura y
extinguir el fuego.
En la aldea Xidi hay 600 patios lujosos distribuidos en dos calles. La aldea
cuenta con 99 callejones y más de 90 pozos, con una población
de 10.000 personas. Es conocida como “museo viviente popular
de las dinastías Ming y Qing”. Las casas están adornadas
con relieves de ladrillo, piedra y madera al estilo de
Anhui.
Muchos estudiantes vienen a estas dos aldeas a dibujar bocetos, en tanto los
turistas se llevan infinidad de fotos.
Otros atractivos
Cañón
de jade
Es un punto turístico principal de la montaña Huangshan y el cañón más largo
del lugar con 15 kilómetros. Se llama también “cañón de
los enamorados”. Hay más de 200 estanques de diversos
colores. El lugar sirvió de set de filmación para la galardonada
cinta china Tigre Agachado y Dragón Escondido.
Las Cuevas Misteriosas de la Montaña Huashan se encuentran a 15 kilómetros
de la ciudad del mimo nombre. Nadie sabe cuándo se construyeron
y adónde se llevaron las piedras escavadas, ni con qué
medio de transporte.
Antigua
calle de Tunxi
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Pabellón en la antigua calle de Tunxi |
Se construyó en la dinastía Song, y en la dinastía Ming y Qing se desarrolló
con recursos y materiales de la prefectura de Huizhou.
Tiene 1.273 metros de largo y está bien conservada. Se
trata de una calle comercial peatonal, con construcciones
de estilo antiguo.
Aldea
Nanping
A poca distancia en coche desde el oeste de la aldea Xidi. El mayor atractivo
reside en los 36 pozos y 72 callejones de la aldea.