Información turística

 


FEBRERO 2004


 

Dos patrimonios de la humanidad en un mismo lugar

Por NUESTRO REPORTERO GUAVA LEE

Pico que semeja un pincel chino

En una pequeña habitación del Pabellón de la Mampara de Jade, en la montaña Huangshan, vive Qu Xinghui, custodio del Pino de la Bienvenida a los Huéspedes, un árbol muy conocido en todo el país. En el Gran Palacio del Pueblo de Beijing cuelga un cuadro realizado en hierro que se inspira en este pino. Ante el mismo suelen posar casi todos los Jefes de Estado que visitan China y se toman una foto con los dirigentes chinos.

Desde la década del 80 del siglo pasado, se ha estado destinando personal especial para cuidar este pino. Qu Xinghui es el guardia designado para el 15º período. Entre sus tareas está retirar la nieve que le cae a la planta en la estación invernal y montar guardia cuando hay gran número de visitantes. Según Qu, “el pino debe quedar  custodiado todos los días”.

Pinos, rocas y nubes, patrimonio cultural y natural de la humanidad

En 1990, la UNESCO incluyó la montaña Huangshan en su lista de patrimonio cultural y natural de la humanidad, en atención a la singular naturaleza de sus pinos, rocas y nubes.

Los pinos de Huangshan pertenecen a una especie peculiar, según clasificación botánica, cuya denominación desde la década de los años 30 del siglo pasado ha sido Pino de Huangshan. Se trata de una especie que ha sido modificándose a tenor de la topografía y clima especiales del lugar.

Lo atractivo de los pinos de Huangshan reside en sus formas extraordinarias: Un pino tiene troncos bifurcados, por lo que se llama “pino concéntrico” o “pino de enamorados”; otro tiene varios troncos, por lo que se llama “pino de unidad”; y un tercero, llamado “pino del fénix,” está relacionado con una leyenda tejida alrededor de esa ave.

Piedra de procedencia anónima

Estos pinos crecen en lugares bastante llanos, con suelos en la cima, y algunos salen de precipicios o paredes de piedra con copas muy extraordinarias. Los pinos salientes de las rocas dotan al paisaje de una vista sumamente atractiva.

Por efectos de la erosión del viento, las rocas se convierten en picos cortantes, columnas y bosques de piedra, e inclusos en huevos de piedra.

El disfrute que se obtiene de contemplar estos ejemplares está estrechamente relacionado con lo extraordinario de las formas de las rocas, aunque también depende en alto grado del gusto e imaginación de los visitantes, de su sagacidad para descubrir la belleza encubierta y percibir un filón artístico al hacer asociaciones. Algunas rocas semejan ardillas, gallinas y monos; otras hadas, botes y lápices. Las formas son disímiles.

Para subir a la cima, es aconsejable contar con un bastón. Los guías distribuyen bastones a cada turista, para reforzar su sensación psicológica de seguridad al trepar la montaña. El bastón es asimismo un buen recuerdo del recorrido.

Los cargadores, que también contribuyen al sentido de seguridad del viajero, se encargan de suministrar los víveres a quienes se alojan en la cima y llevarles  frutas, verduras y cereales a los hoteles, restaurantes y puestos comerciales en los diversos puntos turísticos. Por una carga desde la falda de la montaña a su cima, el cargador puede ganar de 50 a 100 yuanes, suma suficiente para una semana de gastos familiares.

Los cargadores son jóvenes muy fuertes, capaces de dejar detrás a casi todos los turistas en los senderos situados sobre los precipicios, una de las grandes atracciones para los turistas.

Desde la antigüedad, la montaña Huangshan también se ha llamado Huanghai (mar), porque las nubes parecen mares divididos en cinco áreas: mar del sur, del norte, del oeste, del este y del cielo. Este  último se encuentra en el centro de los otros cuatro mares, con una elevación de 1.800 metros sobre el nivel del mar, y se conecta con el cielo, por lo que se llama mar del cielo. Para contemplar los mares de nubes, hay que subir a los tres picos principales de la montaña,  llamados Lianghua, Tiandu y Guangming.

Cuando aparecen las nubes, toda la montaña Huangshan adquiere la forma del legendario recinto de los inmortales. Los turistas se encuentran encima de las nubes y desde la altura pueden contemplar  la vista del mar de nubes abajo, las cuales cambian rápidamente de forma, como si se tratara de un mundo virtual. Los guías son los primeros en indicar las semejanzas, según lo que cuenta la leyenda de los inmortales.

El período de noviembre a mayo del año siguiente es la mejor temporada para la contemplación de las nubes, que se muestran  majestuosas antes del saliente y después del poniente del sol. Como cada año hay 256 días de niebla, resulta algo difícil coincidir con días perfectos para contemplar los mares de nubes. De ahí que muchos grupos de viajeros se queden con las ganas a menudo volver a visitarlos.

Aldeas pintorecas

Aldea Xidi

La UNESCO incluyó las aldeas Xidi y Hongcun, a media hora de distancia del pie de la montaña Huangshan, en su lista de patrimonio cultural de la humanidad.

La aldea Hongcun, con 800 años de existencia, tiene una distribución estructural que semeja un buey. Las aguas del manantial pueden llegar a cada hogar por los canales y luego se concentran en dos lagos, desde los cuales fluye el líquido hasta las tierras cultivadas. Estos canales finos y zigzagueantes sirven como “intestinos del buey” y los dos lagos como dos “estómagos”.

Aldea Hongcun

La aldea tiene un horario para el uso del agua: a las 7: 00 de la mañana hay agua potable; de 7:00 a 9:00 hay agua para lavar verduras y otros usos diarios, después de las 9:00 se distribuye el agua para lavar ropas y dar de beber al ganado. Las aguas del manantial, además de garantizar la vida de los aldeanos, juegan el papel de regular la temperatura y extinguir el fuego.

En la aldea Xidi hay 600 patios lujosos distribuidos en dos calles. La aldea cuenta con 99 callejones y más de 90 pozos, con una población de 10.000 personas. Es conocida como “museo viviente popular de las dinastías Ming y Qing”. Las casas están adornadas con relieves de ladrillo, piedra y madera al estilo de Anhui.

Muchos estudiantes vienen a estas dos aldeas a dibujar bocetos, en tanto los turistas se llevan infinidad de fotos.

Otros atractivos

Cañón de jade

Es un punto turístico principal de la montaña Huangshan y el cañón más largo del lugar con 15 kilómetros. Se llama también “cañón de los enamorados”. Hay más de 200 estanques de diversos colores. El lugar sirvió de set de filmación para la galardonada cinta china Tigre Agachado y Dragón Escondido.

Las Cuevas Misteriosas de la Montaña Huashan se encuentran a 15 kilómetros de la ciudad del mimo nombre. Nadie sabe cuándo se construyeron y adónde se llevaron las piedras escavadas, ni con qué medio de transporte.

Antigua calle de Tunxi

Pabellón en la antigua calle de Tunxi

Se construyó en la dinastía Song, y en la dinastía Ming y Qing se desarrolló con recursos y materiales de la prefectura de Huizhou. Tiene 1.273 metros de largo y está bien conservada. Se trata de una calle comercial peatonal, con construcciones de estilo antiguo.

Aldea Nanping

A poca distancia en coche desde el oeste de la aldea Xidi. El mayor atractivo reside en los 36 pozos y 72 callejones de la aldea.

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