FEBRERO 2004


Orígenes chinos del calendario azteca (II)

 

Por SONG BAOZHONG y WANG DAYOU

La “Chenghua biao” tiene un contenido muy rico, profundo y maravilloso. Sólo aquelllos que se han informado debidamente en el Libro de los cambios pueden entender mejor el misterio. En la parte superior de la estela se encuentra la preciada pagoda donde habita la deidad, en la inferior está Zuchen, serpiente que es la deidad de la tierra. En la parte central se halla un dragón con la lengua hacia fuera, símbolo del uso de la pluma en vez de armas para administrar el reino; en la parte exterior hay banderas amarillas con colas de fénix, símbolo de la expulsión del espíritu maligno y los males. El dragón está en la bandera imperial, que sólo se utiliza cuando el rey inspecciona. En las ocho direcciones de la estela hay rayos maravillosos, posiciones de los ocho trigramas. Una de las dos serpientes que está en la izquierda es el sol, serpiente del fuego, y la otra, en la derecha, la luna, serpiente del agua. El agua y el fuego se miran entre sí sin causarse daño. En la parte media están los 20 animales del horóscopo, que han obtenido la esencia verdadera y son defensores de los principios.

Partiendo del macrocosmos, los tres círculos quedan cerca del número cuatro, y alrededor del microcosmos hay ocho puertos y nueve agujeros. Los tres círculos se refieren al cielo en la izquierda, la tierra en la derecha y la humanidad en la parte central. El número cuatro cuenta con cuatro símbolos adivinatorios: qian, kun, pi y tai. Los ocho puertos contienen los  asuntos militares y se refieren a jingmen (sur), xiumen (norte), shangmen (este), jingmen (oeste), shengmen (noreste), kaimen (noroeste), dumen (sudeste), simen (sudoeste). Hay nueve agujeros para cada una de las siguientes nueve estrellas: tianpeng, tianrui, tianfu, tianqin, tianxin, tianzhu, tianren y tianying. Nueve estrellas iluminan la tierra, y el reino posee una fisonomía nueva, rica y pacífica.

La leyenda sobre la piedra del sol encierra una extraña belleza que recoge períodos antes desconocidos.

El profesor Gao me dijo también que los ocho trigramas de Fuxi quedan recogidos en un dibujo tridimensional, al igual que la piedra del sol. Su parte exterior representa los cuerpos celestes, el espacio, los hemisferios oriental y occidental, y el sol y la luna, serpientes de fuego y agua. Los animales del horóscopo de la parte media de la piedra del sol representan la tierra, el polo norte y el polo sur. La distribución de la piedra es igual que la de los ocho trigramas***: El cielo y la tierra tienen posiciones específicas, las de la montaña y el pantano intercambian sus influencias, las de trueno y viento se excitan entre sí, las de agua y fuego no se dañan entre ellas. La piedra del sol coincide con la representación de bagua tridimensional (lámina III).

Lámina III Minicalendario azteca

Preciada pagoda  Deidad de la tierra  tres círculos (el cielo, la tierra y la humanidad)

Cuatro símbolos adivinatorios (qian, kun, pi y tai)

8 puertos y 9 agujeros

qian ---dui     li --zhen----xun     kan   gen --    kun----

cielo   pantano  fuego  trueno   viento  agua   montaña   tierra

***Ocho trigramas: Se llama tambén en chino bagua (    ); es la dominación que reciben ocho signos del Libro de los cambios , especie de oráculo basado en la filosofía de la antigua China. Estos signos son: qian____  , ____  , símbolo del cielo; kun (    ), --  --, de la tierra; zhen____ , ____,  del trueno; xun____ ,__  __, del viento; kan____ , __  __, del agua; li____  , ____ , del fuego; gen____, ____, de la montaña; y dui____, ____ , del pantano. En la actualidad se conocen tres tipos de bagua, diferentes entre sí por su organización interna: la primera serie fue hecha por Fuxi, jefe de un grupo étnico de hace más o menos de 7.000 años; la segunda es la de Wenwang, primer emperador de la dinastía Zhou (1100-221  a.n.e.), y la tercera fue elaborada por Confucio ( 551-476  a.n.e.). Cada uno de estos grupos de ocho trigramas posee sus propios órdenes, rumbos y colores.

Una leyenda divulgada en China y algunas palabras constructivas sobre la piedra del sol nos invitan a palpar más el calendario, cristalización de la sabiduría y laboriosidad de los indígenas, meditar sobre la amplitud y profundidad del contenido del calendario y pensar el porqué el calendario despierta tanto interés entre los investigadores chinos del Libro de los cambios..

DE LOS NOMBRES DEL PAIS AL OMBLIGO DEL CIELO.

En El mundo simbólico de mayas y aztecas, el autor Werner Wolff dice que “las culturas precolombinas maya y azteca poseen muchas características del pensamiento antiguo. Su orientación en el tiempo, el espacio, el movimiento, los patrones del vivir cotidiano, el significado y valoración que deban a la vida son característicamente diferentes de nuestra orientación occidental”. En nuestra opinión, en estas culturas precolombinas se pueden encontrar incontables posibles vínculos con la antigua cultura china, después de hacer una comparación entre las culturas particulares de los dos continentes.

Su análisis nos permite hablar primero de los nombres de China y México y más tarde del ombligo . “El nombre de México se traduce del idioma náhuatl o mexicano como ‘en el ombligo de la luna’, alegoría por ‘en el centro del universo’; y asombra la similitud de significado con el nombre de China: ‘el país del centro’.” (texto del folleto de la Embajada de México en China, Beijing, junio de 1999) Parece que este modo ideológico de denominación sólo se encuentra en la antigua China y México. Nuestro país, desde tiempos antiguos, se ha tenido un claro concepto sobre las posiciones geográficas. La dinastía Shang--Yin (16001046 antes de nuestra era ) llamaba la región central donde se ubicaba “tierra del centro” o “dinastía Shang del centro”, y los sitios fuera de su región central, este, oeste, sur y norte. En las inscripciones sobre huesos o caparazones de tortuga de la dinastía se ven frases tales como una “buena cosecha en la tierra este, oeste, sur y norte”. La aparición de los puntos geográficos respaldan la división terrestre, la organización productiva,  el intercambio de mercancías y la salida hacia el campo de batalla. Esto también muestra que el nivel de producción era bastante alto. No obstante, los “cinco” en el espacio se combinan con las cuatro estaciones, formando así una estructura estricta de espacio--tiempo. En la dinastía Han (206 a.n.e.-220) la mencionada estructura era más completa e incluían las orientaciones, estaciones, colores, elementos, deidades, música y crecimiento y desarrollo. En esta estructura, los mayas y aztecas son iguales. Es más digno de mencionar que aparte de China y México no se encuentra la misma concepción ni el mismo fenómeno en ningún país y ninguna zona del mundo. Sostenemos que lo arriba escrito es sumamente importate porque el centro es el punto de salida para conocer mejor el calendario azteca. Una vez que tengamos el centro, podremos determinar otras cuatro direcciones, combinándolos con las cuatro estaciones y formando una estructura informativa universal. Todo esto es una condición previa para la piedra del Sol, que refleja también el carácter particular de las culturas de la antigua China y América. Según la clasificación de los asuntos y objetos, ahora pasaremos revista a los cinco elementos de la antigua China y del México precortesiano:              

Antigua China  América precolombina
Orientación
este este
sur sur
centro centro
oeste oeste
norte norte
Crecimiento y desarrollo
germinación masculino
crecimiento vida
transformación orden-equilibrio
cosecha femenino
almacenamiento muerte
Música
jiao to
zhi co
gong ti
shang qui
yu ton
colores
azul-verde rojo
rojo azul
amarillo verde
blanco blanco
negro negro
Elementos
madera viento
fuego fuego
tierra movimiento
metal agua
agua tierra
Estaciones
primavera primavera
verano verano
verano tardío  
otoño otoño
invierno invierno
Deidades
dragón Xipe Totec
tigre Tlaloc y Huitzilopochtli
huangdi  
pájaro Quetzalcoatl
turtuga serpiente Mictlantecuhtli y Yayauhqui Tezcatlipoca

En cierta visita al Museo Nacional de Chapultepec en 1993, un guía de la institución me presentó con deferencia la piedra del Sol, diciendo que el cinco es la cifra de su centro y tiene contacto con el cielo y la tierra. El mismo lugar se llama también el ombligo, “tuqi” en maya. Cuando los chinos se encuentran en América Latina, no les es difícil identificar pronunciaciones monosilábicas como las del mandarín en las diferentes lenguas antiguas de América. Sin embargo, son raras las pronunciaciones de una sola palabra en los dos continentes. Respecto a la palabra ¨tuqi¨ consulté con el profesor de antropología Gustavo Vargas Martínez, quien me aconsejó no tratar el tema como un asunto casual sino causal, y que dicho hallazgo sería una importante clave para explorar las relaciones entre las culturas de la antigua China y América.

El problema no sólo es la misma pronunciación “tuqi” o “duqi” del ombligo, y lo más importante, es que tanto los indígenas como los chinos llaman ombligo o corazón del cielo al centro del reloj lítico, lo cual no ocurre en Occidente. En la medicina tradicional china, el ombligo se llama también puerta vital. Debido a su papel en el abastecimiento dietético, constituye la clave de la vida o muerte de un feto. La denominación del ombligo del cielo refleja el antiguo concepto chino de la integridad entre la naturaleza y los seres humanos. En la antigüedad, Fuxi, uno de los dos ancestros chinos, miraba hacia arriba, contemplando los fenómenos celestes y hacia abajo, examinando los patrones terrestres para dominar la ley natural y obtener una buena cosecha en la agricultura y ganadería, así como la proliferación y recuperación humana. En el ombligo del cielo se coloca una estaca cronológica (en maya se llama el árbol de la vida o universal, y en chino el árbol de fusang o de ruomu) en la que se marcan cuatro estaciones y ocho temporadas del año, de acuerdo con la salida y puesta del sol. Por lo tanto, influye directamente en la agricultra, ganadería y piscicultura, relacionándose estrechamente con la prosperidad y debilidad estatales. En China, el ombligo del cielo está en el distrito de Linzi, provincia de Shandong y en el Perú precolombino en Machupicchu o el Cusco. Aquí debemos agregar que el calendario azteca heredó muchos conocimientos astronómicos de los mayas, y la pronunciación del ¨tuqi¨ o el ombligo del cielo es uno de los más preciosos vestigios existentes en los intercambios culturales entre los dos continentes.   

Proponemos para el análisis algunas láminas de ocho trigramas de la antigua China y América, idea de otra estructura universal de los dos continentes, con el fin de determinar si la identidad de la connotación de los dos signos de ocho rayas, o bagua, entre las dos civilizaciones, significa o no la presencia de relaciones sanguíneas entre la antigua China y la América precolombina (láminas IV, V, VI, VII y VIII).

Figura 4 Estaca cronológica de Fuxi

       Solsticio Estival       noroeste  noreste 

       Equinoccio otoñal     oeste

       Equinoccio primaveral          este

       Solsticio invernal     suroeste   sudeste

       Tanggu    Guixu    Yugu

Figura 5 a. Los ocho trigramas de la cultura de Songze, provincia de Hunan (de hace 6500);

b. Los de la cultura de Dawenkou, provincia de Jiangsu (de hace 6500);

c. Los de la cultura de Daxi, provincia de Hunan (de hace 6000);

d. Los de la cultura de Linjiatan, provincia de Anhui (de hace 5000);

e. Los de la cultura de Majiayao, provincia de Gansu (de hace 4200);

f. Los de la cultura de Xiaoheyan, provincia de Liaoning (hace 4500)

g. h. y i. Tres motivos de bagua, de Jornadas culturales de Colombia en México, 1983

Figura 6 Calendarios de América Central, Guillermo Garcés Contreras: 1982, Pensamiento

         matemático y astronómico 

Figura 7 Motivos del Templo daoista Louguantai, distrito de Zhouzhi, provincia de Shaanxi

Figura 8 Esquema de las relaciones entre los ocho trigramas y constelaciones oso mayor cuatro direcciones cardinales este  sur oeste norte  cuatro estaciones primavera verano otoño invierno  cuatro deidades dragon verde--azul  pájaro rojo  tigre blanco  serpiente--tortuga  posiciones de ocho trigramas  qian dui li zhen xun kan gen kun    12 puntos unidos entre el sol y la luna en la elíptica  o doce signos de cada 30 grados de la eclíptica se llaman de la siguiente manera: jianglou  daliang  shishen chunshou  chunhuo  chunwei  shouxing  dahou  ximu  xingji   xuanxiao  quzi   24 períodos y temporadas del año    28 constelaciones.    

                          

                                               (contunuará)

Song Baozhong, se llama también Yaosong, es profesor asociado del semanario de Beijing Informa;

Wang Daoyou, conocido también Shaohua, es redactor de la Casa Editorial Huaxia.

 

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qian kun zhen xun kan li gen dui

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