FEBRERO 2004


Nuevos Cambios en el “Reino de las Bicicletas”

Por ZHANG HUA y LU RUCAI

 

Chica yendo al trabajo en bicicleta

“Prefiero las bicicletas deportivas”, dicen unos jóvenes gesticulando en una tienda de bicicletas marca Giant. Las bicicletas siempre han estado presentes en la vida de los chinos, aunque hoy tenemos muchas más elecciones de medios de transporte —se extienden por todas partes los autobuses y metros, y crece la cifra de familias con sus propios coches. Son más cada día, por otra parte, los que toman la bicicleta no sólo como  medio de transporte, sino también como implemento deportivo. A estas  necesidades responden las nuevas funciones de las bicis actuales.

Contento en mi bicicleta

La señorita Wang acostumbra a llegar a su oficina montando en bicicleta desde su casa hasta la estación de metro y luego subir el tren llevando su bici plegable de menos de 10 kilos de peso. “Bici plegable + metro” es su combinación ideal. “Es mucho mejor que conducir un auto, dice, o tomar el autobús, ya que puedo evitarme los atascos y paso fácilmente por la muchedumbre y el flujo de vehículos. Además, no sólo ahorro tiempo, sino que también fortalezco la salud. Mi bici es tan pequeña como ligera, puedo llevarla hasta mi oficina y mi habitación. No hace falta preocuparme de que se pierda. Por todo eso, disfruto a mares montando  en bicicleta”.

Hay muchos otros que, al igual que Wang, se preocupan de su salud,  y por consiguiente eligen la bicicleta como medio de transporte. “Sentado en la oficina todo el día, no tengo tiempo para hacer ejercicios. Por eso, aprovecho lo más posible la bici para recorrer el trayecto de la oficina a la casa y viceversa”. Las palabras del señor Zhang, encargado de asuntos administrativos, representan el pensamiento de la mayoría de los “ciclistas”.

Pero hay otros que te pasan por el lado como una ráfaga de viento: son los “bicicleteros”. Los distinguirás fácilmente por su bicicleta de marcas famosas: Giant, Merita, etc. Persiguen la alta velocidad y la gran alegría de volver a la naturaleza. Son generalmente miembros de los clubes de bicis. Hacen amistad unidos por el gusto por las dos ruedas, así como el afán de fortalecer la salud. Zhang, miembro de la Asociación de Bicicletas de la Universidad de Beijing, nos dice: “Antes de entrar en la universidad ya conocía de esta asociación. Me arrebataba este deporte. Me encanta “volar” en bici entre la naturaleza. Desde Hong Kong hasta la meseta Qinghai-Tibet, hemos recorrido todas las partes de nuestro país. ¡Es un gran orgullo!” los clubes de bicicletas se nutren de nuevos miembros por medio de romerías y excursiones ocasionales. Ya disponen de varias modalidades, como son carreras, travesías de montaña, escalamiento, etc. Por si fuera poco, algunos miembros han llegado a las competencias de nivel nacional, lo que va dotando a esta práctica de un gradual cariz profesional. Pero no por ello se pierde el espíritu original: la afición a la bicicleta.

“Los equilibristas del manubrio”

Nuevos modelos atraen más a los jóvenes

En las calles y parques ya es común ver a algunos jóvenes ejerciendo su habilidad en las bicicletas. Son capaces de ejecutar todo tipo de piruetas, como son los saltos en rueda trasera, el salto estático y los giros en el lugar, etc. Atraen casi a todos los transeúntes, que se quedan admirados de sus habilidades. A estos se les denomina “equilibristas del manubrio”.

A los ojos de los equilibristas nada es comparable a la excitación de la alta velocidad y las difíciles piruetas. Además, creen que este deporte les fortalece el cuerpo y el espíritu. “Este es mi mayor desafío. Si otros pueden saltar en bici desde esta escalera hasta aquélla, y yo no puedo, no me amilano; insistiré hasta que pueda hacer lo mismo. Este deporte me ha enseñado a “insistir”, es decir, me acerco paso a paso a la meta y por fin logro sobrepasarla”, se jacta un aficionado orgulloso.

Wang Wei, campeón de muchas competencias de bicicletas trepadoras, manifiesta: “Es una gran alegría montar en bici. Te enamoras de ese deporte en cuanto lo pruebas. Practiqué fútbol y patinaje de velocidad, pero nunca me he dedicado tanto como ahora”. Con sólo 22 años de edad, ha logrado muchos éxitos en ese terreno. Hasta abandonó la oportunidad de ingresar a la enseñanza superior. Cuando habla de sus experiencias,  no puede evitar emocionarse, a pesar de sus seis largos años como equilibrista del manubrio. “No me arrepiento de perder la oportunidad de entrar en la universidad, como tampoco me dejo derrotar por los fracasos a la hora de hacer los ejercicios. Es inevitable encontrar derrotas, pero nunca he pensado en abandonar esta práctica. Mira, sólo así he podido  llegar a campeón de bici trepadora”. Wang Wei es uno de los que toman este deporte como una carrera, mientras que la mayoría prefiere hacerlo como diversión, a la vez que estudia en la escuela o la universidad.

Se extiende la vanidad

No hace mucho, para evitar la competencia entre los alumnos, la escuela N.° 15 de la provincia de Taiyuan prohibió la entrada de bicicletas de más de 300 yuanes ($36). A pesar de la prohibición, no pudieron evitar que los chicos siguieran compitiendo por aumentar los gastos en sus bicicletas. Ahora, se ha puesto de moda entre los alumnos secundarios contar con lo que ellos denominan “nobles de bicis caras.” Son los que viajan en ciclos de hasta mil yuanes. En cuanto a los que no tienen suficiente para el gasto, procuran buscar al menos una etiqueta de marca famosa como Campagnolo, Tektro, Continental, etc, para pegarla en su bici.

Minibici fácilmente portable

Hoy suele verse una escena simpática en las calles chinas: Un hijo monta junto son su padre. Generalmente, la bici del chico es lujosa y moderna, mientras que la del padre es desaliñada y barata. Un estudiante  secundario afirma a propósito: “Admiro mucho a los que tienen una buena bici. Al principio, mis padres no querían comprármela. Pero insistí tanto que no les quedó más remedio. Y mientras saque buenas notas en los estudios, me dejarán tranquilo”.

Hay un grupo que da la bienvenida a la recién estrenada vanidad juvenil por las bicicletas: Los comerciantes, que están haciendo su agosto con la nueva moda.

Robos y protección

Pero las dos ruedas no sólo atraen a los jovencitos; también a los cacos.

Al referirse al tema, Hou Tao, aficionado de bici, confiesa que ha perdido más de diez bicicletas, por un valor total de entre 30 mil a 40 mil yuanes. La mayoría fueron robadas de día, aún cuando estaban protegidas por candados y aparcadas en el estacionamiento de bicicletas. Hou Tao optó por llevarse la bici a dondequiera que vaya. Trabaja en una compañía de turismo, y cuando acompaña a grupos de turistas, guarda su bici en el autobús de su compañía; por la noche, la lleva a su habitación. En una palabra, no le quita el ojo de encima al aparato.

Según el señor Zheng, jefe de la oficina de policía civil de la zona de Zhanlanlu de Beijing, los ladrones no desaprovechan ninguna bicicleta, sea moderna y cara, o vieja y barata. Muchos, temerosos de perder tan frecuentemente sus bicicletas, prefieren adquirir las usadas y feas antes que “regalar” a los ladrones una flamante bicicleta. De ahí la demanda que están adquiriendo las bicicletas de segunda mano, mercado que, por otra parte, ofrece una rápida salida a los hurtos. En fin, que se ha formado  un círculo vicioso.

Avisada al respecto, la compañía ciclística Giant ha creado un tipo de candado que se coloca en el manillar. Si la bicicleta está cerrada, el manubrio y la rueda anterior quedarán en un ángulo de 45 grados. Por eso, aunque la roben, no la podrán montar.

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