¿Cómo
se protege al panda gigante?
Por
GARETH DAVEY
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“Paraíso”
del panda gigante-- Centro de Investigaciones sobre
el Panda Gigante en la provincia de Sichuan |
Examen
físico para el cachorro de panda a los 30 días de nacido |
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Después
de entrenarlos para la vida silvestre, los pandas son
liberados en su medio ambiente natural. |
En
la primavera de 2003, se descubrió un panda en la Montaña
de Siguniang, en el Área Administrativa Autónoma tibetana
de Sichuan |
Resulta cuando menos una paradoja que el símbolo gráfico
por excelencia de la protección a la fauna mundial, el panda
gigante, sea una especie en peligro inminente de extinción,
del cual apenas quedan 1.600 ejemplares diseminados en
las alturas de los bosques del sudoeste chino (en las provincias
de Sichuan, Gansu y Shaanxi). Los son criaturas de gran
popularidad, capaces de granjearse el afecto y la admiración
de cuantos ponen los ojos en ellos. A pesar de su renombre,
empero, estos plantígrados están sucumbiendo a la destrucción
de su hábitat, la caza y otras actividades humanas. En tiempos
remotos, el panda habitaba por casi toda China y áreas de
Asia meridional, pero hoy su hábitat se reduce a áreas aisladas
y generalmente deshabitadas. La difícil situación que encara
esta especie ha atraído la atención nacional e internacional,
y los científicos toman ya todas medidas posibles para
protegerle. Este artículo les presenta el estado actual
del panda gigante y los esfuerzos que se hacen para evitar
que se extingan.
Amenazas Principales
Los
factores principales que contribuyen a la disminución del
número de pandas son la destrucción de su hábitat, la caza
y también su bajo índice reproductivo. Quizás el motivo
más significativo sea la pérdida de su hábitat. La tala
de árboles (para leña y cultivo de tierras) ha reducido
en un 30 por ciento la cobertura de bosques de la provincia
de Sichuan en los últimos 30 años. Esto ha obligado a los
pandas a vivir en grupos aislados en algunos lugares del
bosque, con lo cual aumenta el riesgo de la endogamia. La
caza de pandas en procura de su piel – que alcanza elevados
precios en el mercado negro- es otro problema importante.
Aunque el número de osos cazados sea reducido, dicha práctica
conlleva inexorablemente la extinción de la especie, puesto
que su actual población en hábitat natural ha quedado menguada
en extremo. Este riesgo tiende a exacerbarse por la pequeña
capacidad reproductiva de los pandas gigantes, lo cual choca
con los intentos de mantener las cifras de sobrevivencia,
por no hablar ya de incrementarlas.
Protección
El
Gobierno chino estimula activamente la protección del panda
gigante, y con tal objetivo en mente fundó la primera reserva
especializada en los años 60. Gracias a esta iniciativa
se ha producido un incremento de reservas desde entonces,
que han pasado de 13 a 40 en la actualidad. Este esfuerzo
tomó especial auge en los años 90 del pasado siglo.
A guisa de ejemplo podemos citar el Valle de Pico Verde
de Ya´an, un nuevo centro de investigaciones sobre pandas
gigantes que ocupa una superficie de 400 hectáreas y supuso
una inversión de 240 millones de RMB. Es el mayor centro
de su tipo en China.
Desde
que se realizó con éxito la primera inseminación artificial
de pandas en el Zoológico de Beijing, en 1963, los científicos
chinos vienen formulando técnicas más sofisticadas al respecto.
Las tres dificultades grandes con respecto al estro, el
acoplamiento y la cría de cachorros se han superado y centenares
pandas se procrearon con éxito.
En
octubre de 2004, la Administración Nacional de Silvicultura
anunció que el número total de pandas gigantes ha superado
los 1.750, de los cuales 1.590 viven en contacto directo
con la naturaleza, mientras 161 se crían en ambientes artificiales,
incluyendo 23 en países extranjeros. Con este anuncio, el
gobierno chino llega a su tercera investigación publicada
sobre el panda. Ha sido además la primera vez en 15 años
en que se da a conocer el número de pandas vivos.
Con todo, los resultados de los intentos acometidos en
cautiverio han dejado mucho que desear: muchos acoplamientos
arreglados han fracasado porque las hembras son fértiles
solamente unos días al año. Súmese a ello que los cachorros
con frecuencia no llegan al año de vida.
Muchas organizaciones internacionales también se han involucrado
activamente en la protección del panda. Por ejemplo, la
WWF (Fondo para la Preservación de la Naturaleza) colabora
con el Gobierno chino en el financiamiento de nuevas reservas
naturales y la organización de proyectos de protección.
En fecha reciente, el Fondo invirtió en un proyecto comunitario
en la localidad de Pingwu, provincia de Sicuani, con el
fin de educar a los lugareños en la protección del panda
gigante. Esta labor reviste especial trascendencia, toda
vez que las restricciones impuestas en el área, tales como
vedas de caza y de algunas actividades agrícolas, han provocado
conflictos con la gente del lugar.
En
este sentido, se puede mencionar el hecho de que en Woolong
los han (etnia predominante en China), y las otras minorías
étnicas (tales como tibetanos, Qiang y Hui) se ganan la
vida cultivando maíz y vegetales; talan árboles para el
combustible; crían cerdos y llevan a pastar reses, ovejas
y cabras. Todo esto contribuye a retrasar la regeneración
del bosque y afecta los esfuerzos para la protección biológica.
Ante tal cúmulo de obstáculos cabe preguntarse qué futuro
aguarda al panda gigante. A pesar de los esfuerzos incesantes
ya mencionados, esta especie sigue amenazada por la destrucción
de su hábitat natural.
Referencias de panda gigante
El
panda gigante surgió en la misma época que los dinosaurios,
y constituye una de las especies animales más preciosas
del mundo, considerado como “fósil viviente” que hoy sigue
aferrado a su modo de vida silvestre, transcurridos tres
millones de años de evolución. Hay quienes afirman que los
pandas gigantes (Ailuropoda melanoleuca) son primates,
pero lo cierto es que se trata de osos. Los estudios genéticos
han demostrado que los pandas están más relacionados con
el oso negro (Ursus americanus) que el panda rojo
(Allurus fulgen), que sí es un primate. Los pandas
gigantes se asemejan obviamente al oso en sus manchas blancas
y negras. Sus patas, hombros, orejas y parte de los párpados
suelen ser negros, entremezclados con extensiones blancas.
Hay también pandas extremadamente raros con manchas color
café y blancas. La razón por la que los pandas son blancos
y negros está abierta a la discusión. Hay quienes afirman
que su coloración puede ser una especie de camuflaje, pero
este argumento es difícil de aceptar porque los pandas tienen
pocos enemigos naturales. También hay la opinión de que
esta coloración distintiva realza su capacidad de localizar
a otros pandas. Puede que su coloración sea un medio de
defensa, pues al sentirse molestados estas criaturas suelen
alzar las orejas negras (que semejan un par de ojos) para
asustar a otros animales.
Por lo común, los pandas adultos tienen de cuatro a seis
pulgadas de longitud y de 165 a 353 libras de peso. Los
machos son más grandes y más fuertes que las hembras, y
ambos tienen cabezas desproporcionadamente grandes. Los
pandas son animales solitarios, que sólo reúnen en la época
de apareamiento. La visión de los pandas gigantes es generalmente
muy pobre. Se comunican frotando sus glándulas contra árboles
y rocas, en los cuales dejan adheridos su olor. Los pandas
gigantes son predominantemente vegetarianos y su dieta se
compone de caña bambú en un 99 por ciento (aunque se sabe
que ocasionalmente comen peces y roedores). En cautiverio
también se les ofrecen vegetales y suplementos dietéticos.
El sistema digestivo de los pandas, sin embargo, es carnívoro,
pero adaptable al bambú. Su esófago tiene una guarnición
resistente que lo protege de las astillas del bambú, además
de tener su píloro recubierto de una gruesa membrana. Como
apenas digieren un 20 por ciento del bambú consumido, los
pandas pasan la mayor parte del día comiendo para subsistir.
Al comer la caña de bambú, incluyen un sexto dedo de cualquier
pata para manejar el vegetal en grandes cantidades. Sus
músculos maxilares están bien desarrollados, lo que le permite
una adecuada masticación.
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