Chaozhou,
capital de cerámica de China
Por
ZHANG HONG
LA
antigua ciudad Chaozhou, situada en el sur de China de
la provincia de Guangdong, ha pasado a la historia como
“capital de cerámica de China”, gracias a su potente producción
y capacidad de venta de dichos productos. En la actualidad,
sobresale como mayor centro exportador de artículos artísticos
y objetos de uso cotidiano de China.
Larga historia
Hu
Peng, nativo de Kunming, capital provincial de Yunnan,
trabaja en la Oficina de Planificación de Chaozhou. Sobre
su escritorio tiene un platito azul y blanco de cerámica
de la dinastía Ming (1368-1644), que añade un especial
toque de calor humano al entorno laboral. Para los dueños
del mercado de antigüedades de Beijing, ese platito constituye
una pieza de extremo valor. Para los chaozhouneses, sin
embargo, es algo muy común.
Desde
la ventana de la oficina se divisa un camino de 50 metros
de ancho. Marchando por el mismo hacia el este y atravesando
el Puente Guangji, uno de los cuatro más renombrados puentes
de China, se llega al Monte Bijia, cuna de la industria
ceramista de Chaozhou.
El
Monte Bijia, también llamado Monte Hanshan, tiene tres
cimas paralelas que le hacen parecer un portaplumas, de
ahí que también se haga referencia al mismo con ese nombre.
En cierta época fue una importante base de producción
de cerámica en el Sur de China. Reinaba entonces la dinastía
Song del Norte (960-1127). A partir de 1922, cuando se
exhuman cuatro 43 estatuas budistas de porcelana blanca
y un trono de loto de la dinastía Song, los arqueólogos
concentran su atención en el Monte Bijia.
La
cerámica de Chaozhou data de la misma remota época de
la de Jingdezhen, otro famoso emporio ceramista de China.
Durante las dinastías Tang y Song, la ciudad se vio atestada
por un área de hornos, conocida popularmente como la “aldea
de los cien hornos” en el Monte Bijia, donde el área para
esta actividad se extendió en dos kilómetros más.
A partir de 1953, se han exhumado 11 hornos en el Monte
Bijia. Uno de ellos, de 79,5 metros de largo, es el mayor
horno de la dinastía Song descubierto en China. Construido
a lo largo de la montaña, este horno podía producir hasta
100.000 piezas cerámicas al mes. Las instalaciones del
Monte Bijia podían producir anualmente más de diez millones
de objetos cerámicos. La industria cerámica de China logró
notables progresos bajo las dinastías Tang y Song, ambas
muy desarrolladas económica y políticamente. Al mismo
tiempo, los productos cerámicos se convirtieron en las
más importantes exportaciones a otros países de Asia,
África y Europa, donde siempre se les deparó una buena
acogida.
Según
datos históricos, más de 50 países mantuvieron contactos
comerciales con la dinastía Song. La mayoría de los hornos
descubiertos se situaban a lo largo del río Hanjiang,
también llamado río madre, cuyo curso inferior se comunicaba
directamente con el Mar del Sur, lo cual facilitó en gran
medida el transporte de los productos.
Cerámica china de Chaozhou
El holandés Cor de Waal trabaja para una compañía comercializadora
de artículos cerámicos y artísticos. Pasa dos temporadas
al año en Chaozhou. Cuando se encuentra en la ciudad no
pierde oportunidad de pasear en triciclo por el distrito
Fengxi, apodado “capital meridional de China”, con el
fin de hacer pedidos. Anualmente compra en Chaozhou gran
cantidad de cerámica china hasta completar un 70 por ciento
del volumen total de negocios que hace su compañía, la
cual actúa como intermediaria para ventas de cerámicas
a otros países europeos.
En 1995, la escala de la industria cerámica de Chaozhou
era similar a la de Jingdezhen, conocida como capital
de la cerámica de la provincia de Jiangxi. Cinco años
atrás, Chaozhou tenía más de 10.000 fábricas dotadas de
modernas formas de gestión que estimulaban la producción.
El volumen de objetos sanitarios ocupa un 57 por ciento
del total nacional, con más de 34 millones de piezas (juegos)
anuales, en tanto la exportación representa más de la
mitad del total nacional; la producción anual de cerámica
para uso electrónico suma 120.000 millones de unidades,
o un 70 por ciento del total chino, y un 50 por ciento
del mundial. Además de la concentración del capital industrial,
aupado por un acelerado ritmo de crecimiento, se ha formado
una cadena industrial más completa que incluye artículos
artísticos, de uso diario, sanitarios, copias de objetos
antiguos, para la Fiesta de Navidad, de protección ambiental
y para uso electrónico.
Chaozhou,
ciudad de renombre entre la comunidad china de ultramar,
dispone de un maduro contingente de empresarios. Con el
fin de ayudar a los maestros del sector a desplegar su
potencialidad, el municipio le facilita condiciones tales
como auto, vivienda y alta comisión. Incluso los diseñadores
japoneses han establecido oficina aquí atraídos por el
excelente y cómodo ambiente de trabajo. Cai Peiqiang,
proveniente de la Oficina de Comercio de Chaozhou, participó
en la Feria de Cerámica de Chaozhou, celebrada en Beijing
este año. “Los estudiantes chinos regresados del extranjero
ponen especial atención en seguir el rastro a nuestros
productos. Cuentan que con frecuencia se sentían atraídos
por la etiqueta ‘fabricado en China’ de ciertos productos
puestos en venta en el extranjero, pero fue hace poco
que supieron que la base de tales productos se halla en
Chaozhou”, dice Cai, emocionado al hablar de la Feria.
Actualizándose con las prácticas internacionales
En
1996 en el distrito Fengxi se estableció el Museo de Cerámica
de Fengxi, como parte de la Feria de Cantón. Desde entonces
se han incrementado en gran medida los pedidos cada año.
Los
alemanes son exigentes con la calidad de la cerámica.
“Sus normas son las más estrictas del mundo”, indica el
gerente general Lin Daofan.
Songfa
se sitúa entre los mayores fabricantes de artículos cerámicos
de uso diario de China. El gerente Lin acompaña a los
comerciantes a verificar y seleccionar la mercancía. Los
alemanes vienen a Chaozhou desde lejos portando instrumentos
como metros, balanzas, etc. para efectuar la revisión.
El respeto riguroso a las normas de producción ha asegurado
la calidad de primera categoría.
Las
empresas chaozhounesas nunca pierden oportunidad de exponer
sus productos. Cada año, la Compañía-Grupo Limitada Sitong
de Guangdong participa en la Feria Internacional de Exposición
de Cerámica. Al hablar del desarrollo de sus productos
renovados, el gerente general Cai Zhencheng manifiesta
con una sonrisa: “Sitong casi fabrica un producto nuevo
diariamente. Un 70 por ciento de los productos que exponemos
en la Feria son renovados”.
La
industria cerámica de Chaozhou está al día con las tendencias
más modernas del mundo. En la urbe hay más de 10.000 fabricantes
de cerámica. Un empresario chaozhounés señala con orgullo
que la industria cerámica de Chaozhou puede satisfacer
la demanda en cualquier momento.
Sus
productos se venden en la actualidad en 160 países y regiones
de los cinco continentes. En numerosas urbes del planeta
hay agentes representantes de la cerámica chaozhounesa,
quienes disponen de para sus operaciones de unos 20.000
comerciantes extranjeros.
Famosa marca en la “Exposición de Cerámica de Beijing”
En
abril del corriente Chaozhou ganó el título de “capital
de cerámica de China”. Huang Xinhong, miembro del comité
de la Asociación de la Industria Cerámica de China, dijo:
“En los casi 20 años que llevo trabajando en este sector
me ganó el concepto errado de que la industria no tenía
nada que aportar ya. Me equivoqué. Durante mi permanencia
en Chaozhou me sentía imbuido de un permanente estado
de buen animado. He comprendido la brillante perspectiva
de la cerámica aquí”. En 2003, por el volumen de producción
anual y de exportación, que se situó en el orden de los
11.680 millones de yuanes, Chaozhou se convirtió en el
primer productor y exportador de cerámica.
Con
el fin de mostrar su potencial, en junio del año en curso,
Chaozhou organizó la Exposición de Cerámica en Beijing,
momento en que atrajo a más de 150.000 visitantes. Transcurridos
unos pocos días de la inauguración, se habían firmado
173 rubros de cooperación económica y comercial, por un
total de 5.700 millones de yuanes.
Los expositores mostraron objetos artísticos y de uso
diario. Tan exquisitos todos que cada copa estaba dotada
de un diseño exclusivo. Una empresa chaozhounesa puede
producir alrededor de 200.000 variedades y especificaciones.
La
industria cerámica de Chaozhou tiene un incremento anual
de un 30 por ciento. En 2003, cerca de 6.000 empresas
contrataron a 150.000 empleados. En el distrito de Fengxi,
la producción superó los 6.000 millones de yuanes, y el
ingreso de divisas por concepto de las exportaciones representa
260 millones de dólares.
Jiang
Hong, vice alcalde, ha manifestado en varias ocasiones
que el renombre de la “capital de cerámica de China” no
es eterno. Está bien al tanto de la aguda competencia
que hoy marca el mercado y por consiguiente estudia estrategias
que permitan a su ciudad mantener su actual renombre.
Por lo pronto, pone sus esperanzas en crear un centro
de producción, investigación y circulación de la mercancía.
El mañana dirá.